──¡Que cansado estoy! ── comenta TaeHyung saliendo de la cocina de su pastelería con una bandeja en sus manos.

El local yacía cerrado para el público debido a que estaban recorando todo lo más navideño y bonito posible.

Su equipo de trabajo decoraba el local por dentro mientras TaeHyung realizaba algunos postres nuevos para ver que podía integrar en el menú navideño de ese año.

Cada año en cada festividad se encargaba de integrar nuevos postres o bebidas en el menú.

El año pasado fueron pop cakes de muñecos de nieve, tres bolitas rellenas de chocolate y bañados en chocolate blanco para darles su característico color a una bola de nieve y decorados como muñecos.

Este año tenía muchas ganas de irse por algo más clásico como galletas de jengibre.

Quería hacer un montón de muñecos de jengibre muy deliciosos.

Para eso estaba practicando la receta puesto a que quería que quedaran muy deliciosos.

Y también en la parte creativa porque quería hacer muchos muñecos diferentes.

──¡Tomemos un descanso, chicos! ── anuncia con felicidad mientras coloca la bandeja sobre una de las mesas ──Vengan a probar las galletas.

Todos dejaron de hacer lo que hacía o arreglaban para dirigirse hasta su jefe y observar las galletas.

Lindos muñecos y muñecas de jengibre decorados tiernamente.

──¡¿Soy yo?! ── dice uno de sus empleados con emoción al ver que una de las galletas tenía la misma imagen que él.

──¡JiMin Hyung éste eres tú! ── dice TaeHyung alzando la galleta que se parecía a su amigo y empleado.

──¡Unnie, eres tú! ── comenta una empleada hacía su compañera.

Todo el equipo comenzó a notar que las galletas eran parecidos a ellos y comenzaron a tomarlas con emoción.

Algunos muñecos tenían caras divertidas, otros refunfuñando o simplemente una sonrisa.

──¿Hizo para el señor Jeon? ── cuestiona una de sus empleadas y TaeHyung sonríe en grande.

Claro que había hecho galletas para su marido.

Había dedicado más tiempo en ellas.

Hizo muchas galletas de su esposo con sus vestimentas favoritas.

Su traje para el trabajo, la ropa que le gustaban usar, pijamas, incluso hizo una de su esposo solo en bóxers.

Se le hizo muy divertido y agradable recrear muchos de los atuendos que suele usar su esposo.

Por esto amaba tanto la navidad.

Amaba hacer cosas para su esposo.

Además todos en el local sabían de la preciosa y fuerte relación que tenía su jefe con su marido.

Para nadie era una sorpresa saber que TaeHyung dedicaría más tiempo para hacer un postre aún más delicioso para Jeon JungKook.

Con una sonrisa y las mejillas coloradas contesta ──Hice unas cuantas.

──¡Apuesto que están increíbles! ── responde la chica con entusiasmo.

Horas más tarde el local yacía completamente decorado y lindo.

JiMin se había encargo también de hacer una bebida en base a café muy deliciosa con temática navideña.

Con el local listo y muchos ingredientes preparados para el día siguiente, TaeHyung y su equipo de trabajo cerró la pastelería.

Mañana sería un día agradable y lleno de clientes.

Además de hacer las galletas también las publicó en las redes sociales de su pastelería para llamar la atención.

Hizo un bonito panfleto y mando a una de sus empleadas a imprimirlo.

Le gustaba mucho la promoción a la antigua, hacer panfletos, carteras, anuncios.

Era divertido.

Cuando la pastelería estuvo cerrada entregó algunos panfletos a sus empleados para que los pegaran en la calle mientras se iban a casa.

──TaeTae ¿Te llevo a casa? ── pregunta JiMin con una sonrisa agitando las llaves de su auto.

──Tranquilo, Hyung. ── responde ──JungKook ya viene en camino.

Y justo cuando termina la frase el auto de su marido se estaciona frente a ellos.

El azabache baja la ventana del auto y sonríe al verlo.

──JiMin-ssi, buenas noches. ── saluda JungKook.

──Buenas noches, JungKook-ssi. ── devuelve el saludo y procede a mirar al rubio ──Nos vemos mañana TaeHyungie, descansa.

──Adiós, JiMin Hyung. ── se despide dándole un abrazo con cuidado al mayor de no estropear la caja con galletas que tenía para su esposo.

Cuando se sube al auto el azabache le da un beso en la mejilla y arranca.

Las calles de Busan estaban llenas de gente, a esa hora había algo de tráfico.

La temporada de invierno había llego y las personas estaban comprando muchas cosas.

Decoraciones, comida, bebidas, regalos.

Todo para tener una bonita navidad.

Cuando llegan a casa se quitan los zapatos en la entrada y se colocan las pantuflas.

JungKook toma su esposo de la cintura y le da un beso cariñoso.

Mueve los labios con lentitud siendo correspondido y luego se separa para dejar un piquito.

──Preparé algo para ti. ── anuncia el rubio mientras camina a la cocina.

JungKook lo siguió con curiosidad y se asombró cuando el mayor depositó un montón de galletas sobre un plato.

Todas estaban vestidas con los atuendos que más le gustaba usar.

Se acercó a su esposo y lo abrazó emocionado.

──Se ven deliciosas... ── comenta al separarse.

El azabache toma una galleta y la dirige a su boca dándole el primer mordisco.

Quedo fascinando ante el típico sabor de jengibre mezclado con dulzor.

La crema en las galletas también tenían sabor, algunas eran de chocolate y otras crema batida de mantequilla.

Muy deliciosas.

──Hyung, están demasiado sabrosas.

TaeHyung sonríe antes el cumplido ──Son el menú de este año.

──Pues está increíble. ── responde.

Siguieron conversando un rato más, TaeHyung observando como su marido devoraba todas las galletas sin dejar ni una migaja.

También se sirvió un vaso de leche para acompañar sus galletas.

Estuvieron hablando de la pastelería, TaeHyung le mostró los panfletos que mando a imprimir.

Como decoraron el local y un montón de cosas.

JungKook por su parte le comentó que había ido a Seúl en el auto para confirmar una reservación del restaurante para ima cena navideña de unos clientes.

También visito a sus padres y compró un par de regalos para ellos como dulces y bufandas.

Cuando mencionó la palabra "regalo" algo en TaeHyung se revolvió por dentro.

¿Qué le iba a regalar a su esposo está navidad?

Estuvo pensando durante mucho tiempo pero ninguno de las pociones que tenía en mente parecían agradarle del todo.

¿Reloj nuevo? No.

¿Un traje? JungKook no querría otro.

¿Perfume? Ya tenía muchos.

¿Qué podía regalarle?