Pov de Natsu – narración de punto de vista de un personaje

Estoy encendido – diálogo de un personaje

"¿Cómo debería provocar a Natsu-sama?" – pensamiento de un personaje

Disclaimer: Los personajes de Fairy Tail le pertenecen a su creador Hiro Mashima

Hola, ¿Cómo han estado todos?, Si se que otra vez estoy demorando mucho en publicar algo y demás cosas, pero ¿Que puedo decir?, Las ganas vienen y se van seguido, tantas ideas que suelo tener y tan pocas ganas de escribirlas, es algo incluso molesto para mí pero da lo mismo, espero que cuando tenga mi laptop pueda escribir más

Ésto es un pequeño especial por el 14 de Febrero, día que siempre paso solo, solin, solito, pero eso no me impide hacer este One-shot Navia, ¿Que por qué Navia?, Bueno por qué quiero y punto, puto el que diga lo contrario:3 okno xD

Si se preguntan por qué si es un especial del "14 de febrero" lo subí el 15 de febrero(aunque se publicó el 16 xD), bueno la respuesta llegará cuando lean la historia, así qué lean culos.

A decir verdad el Navia es mi segundo ship favorito y la idea que me surgió fue perfecta para un Navia xD

Y por si las dudas, este será en un universo alterno, ósea no está ligado al canon en absolutamente nada después de lo de la saga de Edolas, pero tampoco haré mención a muchos personajes

Les pido de favor que se queden hasta el final de la historia, para que puedan ver cosas respecto a como estaré subiendo mis historias

Sin más que agregar, disfruten la lectura:3

Regaló de amor

Makarov observaba detenidamente como todos sus hijos se encontraban hablando, eso siempre llenaba de alegría su viejo corazón, le gustaba que sus mocosos disfrutarán sus tiempos de paz, sin guerras o problemas, pero si había algo que le molestaba un poco y era que siempre veía los mismos grupos de personas hablando

Natsu y su equipo

Laxus y sus seguidores

Levy, Jet y Droy

Bisca, Alzack y Azuka

En otras circunstancias dejaría que sus mocosos estén con las personas que quieran, aún así sabía que todos se consideraban familia y darían todo por ayudar a alguien del gremio, pero este no era el caso de siempre.

Quería que sus hijos salieron de su zona de confort y fueran más unidos, ¿Motivo?, Él era muy viejo y no sabe cuánto tiempo estará en este mundo, desea que sus hijos sean aún más unidos antes de partir a una mejor vida

Tomo el tarro de cerveza y le dio un gran trago, tratando de pensar como hacer que sus hijos sean más unidos, pero por más que pensaba nada le llegaba a la cabeza y no creo que alguien podría ayudarle en ésto

O al menos eso pensó

– Maestro, su tarro se encuentra vacío– señaló amablemente Mirajane, sacando de su trance al maestro

Makarov observó a la albina mayor y sonrió enormemente– Mirajane, que oportuna tu aparición– expreso alegremente confundiendo a la albina

– ¿Eh?, ¿Maestro se encuentra bien?– cuestionó extrañada debido a las palabras de su contrario

Sin embargo Makarov ignoro la pregunta de Mirajane– Necesito tu ayuda sobre algo hija, se que tú serás la indicada para esto– dijo con una gran sonrisa animada

Mirajane alzo una ceja en duda ante lo dicho por Makarov– ¿Que necesita de mi maestro?– pregunto curiosa, esperando que no sea alguna broma

Él anciano procedió a contarle su predicamento a la joven, durante el relato Mirajane sonrió ampliamente y su sonrisa crecía aún más mientras más escuchaba lo dicho por Makarov.

Él anciano noto la sonrisa de su hija, cosa que no le dio muy buena espina a decir verdad– Mira, déjame ser claro en algo – susurró con seriedad provocando que la mencionada lo vea con duda– Lo que sea que vayas a planear, quiero que sea al azar y no hagas ninguno de tus planes de cupido, ¿Quedó claro? – habló con firmeza provocando un puchero en la albina y es que eso tenía planeado hacer

Makarov suspiro ante el puchero de Mirajane, sabía que solicitarle ayuda no era muy buena idea, ¿Pero que más podía hacer?, la albina mayor era una experta en esos temas, pero a veces suele exagerar, como cuando obligó a Bisca y Alzack a recrear su boda. Demonios Mirajane incluso pago todo y una luna de miel con tal de ver cómo se casaban

–Esta bien maestro – aceptó a regañadientes para alivió del anciano, él cuál no supo que la albina tenía una mano en la espalda y con la cual cruzo los dedos– Podríamos hacer lo siguiente – dijo consiguiendo la atención del anciano, no estaba preocupada de los demás, todos estaban muy ocupados en sus asuntos– Se acerca él día del amor y la amistad, así que podríamos hacer algo relacionado a un amigo secreto, haremos un sorteó y así todos tendrán que darle un regalo a una persona, eso podría generar qué hablen entre si, para poder saber el gusto de uno y darle un buen regaló – propuso con una sonrisa de suficiencia al ver la expresión de sorpresa del anciano

–Sinceramente estoy sorprendido por la idea pero, ¿Crees que algo así funcione? – interrogó algo dudoso, no sabía si a sus mocosos le interesará algo como eso

–Algunos si participarán, sobretodo los que tienen sentimientos románticos, otros como Natsu tal vez lo hagan para hacer feliz a sus amigos, así que no se preocupe por eso maestro, yo me encargo de todo – declaró Mirajane con seguridad, sonriendo muy segura de que su plan no tendrá alguna falla

Makarov hizo una mueca, no muy seguro de lo que proponía la albina, pero la confianza de Mirajane le brindaba algo de seguridad– Está bien, dejo todo en tus capacitadas manos – habló mostrando una pequeña sonrisa

–¡Excelente!, ¡No sé arrepentirá de nada maestro, se lo aseguro! – exclamó de forma animada Mirajane, feliz por ayudar y poder en marcha sus planes para unir parejas

Makarov asintió, bajándose de la barra para ir a su oficina a seguir con el maldito papeleo.

Él día continua con normalidad, con los magos bebiendo, iniciando una pelea campal por alguna estupidez, lo que provocaba que tirarán el pastel de Erza y que está les diera la paliza de su vida, lo normal siendo el gremio de Fairy Tail

La noche se cernía sobre Magnolia, todos los magos se encontraban en sus casas dejando el gremio completamente vacío o eso se creía ya que la mayor de los Strauss estaba dentro del gremio, maquilando sus planes para poder tener más parejas en el gremio

–Juvia sin duda alguna será la primera en formarse, así que obviamente tú serás el primero – susurró Mirajane escribiendo el nombre de Gray en un papel, para después meterlo en una especie de caja

Él plan de Mirajane era relativamente sencillo, ella escribía los nombres de todos los miembros del gremio en papelitos, de esta manera todos los miembros podrían participar y más si ella usa su "encanto" para obligarlos, pero uno se preguntaría, ¿Cómo le haría para hacer que Juvia le tocará regalarle algo a Gray o viceversa?.

Sencillo la caja era un objeto mágico que ella consiguió de forma legal........bueno más o menos, está caja hacia lo que su dueño ordenará, así que resultó perfecta para que Mirajane efectuará su plan

–Natsu y Lucy por fin estarán juntos – susurró metiendo un segundo papel con el nombre de Lucy

Mirajane confiaba en que Natsu siendo la buena persona que es, sería el segundo en formarse, sabía que él pelirrosa era demasiado denso como para saber algo sobre el amor y Lucy demasiado cobarde como para confesarse, pero para eso estaba ella. Solamente necesitaba que Natsu sacará el nombre de Lucy y ella lo ayudaría a darle el regalo perfecto para que así Lucy se animé y confiese sus sentimientos

La mayor de los Strauss sonrió con suficiencia mientras empezaba a meter más y más papeles con nombres en la caja, su plan a pesar de ser bastante simple, no tenía ninguna falla y lo mejor de todo era lo suficientemente discreto para que él maestro no se diera cuenta de que lo manipuló, todo era perfecto podrá darle un pequeño empujoncito a las parejas necesarias

–¡Todo saldrá perfecto!, Es imposible que algo pueda salir mal – expreso con gran alegría viendo su trabajo realizado, al fin vería a todas las parejas que quería juntos

Oh pobre ingenua, ella no sabía que su plan no saldría como quería

Al día siguiente

Faltan 7 días para San Valentín

En el gremio mas ruidoso de todo Fiore se llevaba a cabo una de sus típicas peleas campales, sillas, mesas, comida y algunas personas volaban como ya era costumbre en el gremio.

Atrás de la barra del gremio una hermosa mujer de cabellera albina observaba aquel jaleo en el gremio y con un breve recuento noto que la gran mayoría sino es que todos los miembros del gremio ya se encontraban presentes, por lo que con una sonrisa vio la hora de su reloj notando que era medio día, por lo que era el momento perfecto de llevar acabo su plan.

–Disculpen chicos – habló Mirajane suavemente tratando de llamar la atención de sus compañeros sin mucho éxito–Chicos – elevó un poco su tono de voz nuevamente sin conseguir el resultado deseado– ¡Cállense! – exclamó liberando un aura oscura

Los miembros del gremio se quedaron congelados en su sitio, todos giraron mecánicamente su cabeza hacia donde estaba Mirajane. La albina al ver que tenía la atención de sus compañeros, rápidamente sonrió con dulzura cosa que le dio mala espina a todos

–Tengo un anuncio importante que hacer, así que préstenme atención – pidió amablemente consiguiendo que todos, incluidas las chicas le prestarán atención– Cómo bien saben San Valentín está cerca, así que con el permiso del maestro vine a proponer una pequeño actividad – esto llamo la atención de todos en general, los cuales empezaron a acercarse, como esperaba Juvia fue la que ya estaba hasta el frente y atrás de ella estaba Gray– "¿Gray está hasta el frente y sonrojado?, ¿Por qué esto me da mala espina? – pensó algo nerviosa ante ese evento y más al ver Natsu no se veía del todo interesado en esto

–Mira-san, Juvia quisiera saber más sobre este evento que propone – habló la peliazul no pudiendo ocultar su emoción y consiguiendo la atención de la mayor de las Strauss

La mencionada dejo salir un largo suspiro, deseando que su mal presentimiento acerca de su plan se fuera. La Strauss mayor saco una gran caja y la coloco sobre la barra, mostrando nuevamente una sonrisa– Está caja está llena de papeles con los nombres de todos en el gremio, lo hice de esta manera para que todos participarán y no acepto un no por respuesta – declaró con seriedad haciendo que los miembros restantes se acercarán, causando que sonriera enormemente– Por favor fórmense frente a la barra y pasen de uno en uno a tomar un papel – agrego con calma mientras abría la caja– Algo que olvide mencionar, es que nadie debe decir quien le tocó, ¿Entendido?, Deben mantenerlo en secreto hasta el 14 de febrero – menciono distraídamente.

Justo como Mirajane imagino, Juvia fue la primera en formarse y colocarse frente a la caja, eso la hubiera alegrado pero él problema estaba en que la persona que estaba atrás de Juvia no era Natsu, si no Gray. Mirajane no daba crédito ante lo que veía, no podía creer que Gray se encontraba formado detrás de Juvia y lo peor, es que se veía ansioso y sonrojado, algo no estaba bien aquí y su plan ya estaba fallando antes de empezar.

La mayor de los Strauss suspiro abatida y hizo una seña para qué todos empezarán a tomar papelitos, como espero Juvia no disimulo su alegría al ver el nombre escrito en su papel, pero eso ya lo esperaba lo que quería era ver la expresión de Gray, cosa que la desconcertó al verlo aún más nervioso cuando leyó la persona que le tocó, para este punto Mirajane temió haber cometido algún grave error y se maldijo en haber metido su nariz en asuntos personales de nuevo.

Las cosas siguieron con un ritmo aparentemente normal, varios magos se alegraban o fruncían el ceño al leer su respectivo papel, pero eso no le importaba a Mirajane estaba más centrada en ver a Juvia y Gray, los cuales estaban en su propio mundo ignorando todo a sus alrededores

–Mira, ¿Te encuentras bien? – pregunto una voz que denotaba preocupación en su tono, la albina alzó la vista y observó que se trataba del Ds de fuego

–Oh Natsu, tranquilo estoy bien – expresó Mirajane con tranquilidad, mostrando una pequeña sonrisa la cual logro tranquilizar a su contrario– ¿Se te ofrece algo? – pregunto de forma curiosa

–Bueno, quiero participar en esa actividad que propusiste, así que vino por mi papel – habló Natsu sonriendo algo avergonzado, eso sorprendió a Mirajane la cual se dio cuenta que no había nadie más formado y que Natsu era él último eso solamente significaba algo.

Natsu sacaría el nombre de Juvia

Mirajane suspiro preguntándose qué tan mala suerte tendría, su plan acaba de irse por el caño–Claro Natsu, toma tú papelito, creo que es el último – expresó con una pequeña sonrisa, no queriendo revelar su descontento por todo lo que ocurrió con su plan

Natsu asintió con una sonrisa, metiendo su mano en la caja para sacar el papel y leerlo –Oh, me tocó Juvia – murmuró lo suficientemente fuerte para que Mirajane lo escuchará, cosa que le saco una mueca a la chica– ¿Qué le podría regalar Mira? – pregunto causando que la albina lo viera con algo de sorpresa

–¿No sabes que regalarle?, Eso deberías pensarlo por ti mismo Natsu – expreso la albina frunciendo el entrecejo con algo de molestia

Natsu rio nervioso mientras se rascaba la mejilla– A decir verdad no conozco mucho a Juvia y no se qué la haría feliz – expreso de forma inocente causando que Mirajane golpeará la barra con su rostro– ¡Mira!, ¿Qué pasa? – preguntó exaltado ante la acción de la albina

–Nada – murmuró suavemente Mirajane sin quitar su cara de la barra– Habla con ella Natsu, pero no seas tan directo y que no se de cuenta que tú eres él que le dará el regaló, solamente convive con ella y averigua sus gustos – sugirió de forma cansada

Natsu asintió mostrando una gran sonrisa– Eso haré gracias Mira – agradeció caminando hacia donde se encontraba la peliazul

La Strauss mayor se pregunto si alguna clase de deidad o demonio la odiaba, ahora se dio cuenta que su plan tendría horribles consecuencias, no sabía que hacer para solucionar esto o más bien no podía hacerlo, si intentaba algo Makarov sospecharía y la regañaría por desobedecerlo.

–"Espero que nada malo pase y que todo salga bien" – pensó nerviosa Mirajane levantando su rostro de la barra viendo como Natsu se acercó a Juvia

Natsu se colocó frente a la peliazul y le tocó el hombro, consiguiendo sacarla de su mundo– Hola Juvia – saludo algo nervioso a decir verdad no estaba acostumbrado a entablar alguna conversación con la peliazul

La peliazul se mostró algo confundida ante la presencia del pelirrosa, no solían tratar mucho o a decir verdad Juvia no trataba casi con nadie del gremio– Natsu-san murmuró a forma de saludó algo incómoda por la presencia del chico– ¿Necesita algo de Juvia? – pregunto con gran curiosidad

Natsu estuvo a punto de hablar pero las palabras murieron en su garganta, al recordar el consejo de Mirajane sobre ser discreto se quedó ahí de pie pensando en que decir, así que hizo lo primero que se le vino a la mente– ¿Quisieras ir a una misión conmigo? – expreso de forma lo suficientemente alta para que gran parte del gremio les prestará atención, el chisme era lo suyo

Mirajane se dio un fuerte golpe en la frente– "¡¡Pero que estúpido!!" – gritó internamente no creyendo que Natsu haya invitado a Juvia en una misión, claro eso no era nada malo pero para una "cupido" como Mirajane eso era lo peor que pudo haber pasado y más con Gray cerca, observó nuevamente la interacción de Natsu y Juvia esperando la respuesta de la peliazul

La maga de agua se mostró algo sorprendida por la repentina invitación, pero después sonrió nerviosa y negó con la cabeza– Juvia le agradece la invitación Natsu-san, pero en estos momentos estaré algo ocupada – le rechazó con amabilidad, no quería hacer sentir mal al pelirrosa, tomando en cuenta que él siempre es amable con todos

Natsu hizo una mueca de inconformidad pero aún así asintió– Oh está bien, para la próxima será – expreso Natsu alejándose un poco de Juvia para así poder pensar como le haría para averiguar sobre los gustos de la peliazul, en eso visualizo por el rabillo del ojo al Ds de hierro y sonrió enormemente– ¡Oí Gajeel! – exclamó animado dirigiéndose hacía él mencionado

Mirajane observó todo en blanco, maldiciendo una y otra vez en su mente a cualquier deidad que la odiara, su plan, su hermoso y perfecto plan para unir a Juvia y Gray, Lucy y Natsu falló miserablemente– "Pero que hice" – pensó dejando salir un sonoro suspiro que no sabía que contenía

Al día siguiente

Faltan 6 días para San Valentín

El ambiente en el gremio era diferente de lo usual, ningún miembro se encontraba peleando o siquiera hablando, todos se encontraban sentados hablando y discutiendo aparentemente sobre la actividad que se formó el día anterior

Mirajane dejo salir un largo suspiro observando el ambiente en el gremio, su actividad había logrado el objetivo del maestro sobre hacer que los magos salieran de su zona de confort, pero obviamente no paso nada de lo que ella esperaba

–Debo agradecerte Mira – habló Makarov consiguiendo la atención de la albina, la cual noto que él pequeño hombre se encontraba increíblemente feliz– Gracias a ti mis mocosos serán más unidos que nunca, no se cómo pagarte esto – expreso verdaderamente agradecido

La albina rio nerviosamente ante las palabras del maestro, empezó a mover una mano como restándole importancia al asunto– No se preocupe maestro, me alegro que le haya sido de ayuda – expresó con una pequeña sonrisa

Makarov respondió con una sonrisa propia, para volver a centrar su atención en sus hijos, se sentía muy feliz de que pudieran abrirse con miembros diferentes a los que estaban acostumbrados. Mirajane por su parte volvió a observar a todos y notó que Juvia aún no había llegado al gremio

–"Quizás este preparando su regalo para Gray" – pensó con una pequeña sonrisa, para después observar al pelinegro, solamente para hacer una mueca de inconformidad

¿Razón?, Gray se encontraba hablando con Lucy y para los ojos expertos de Mirajane, ambos parecían disfrutar mucho de la charla, cosa que no le agradaba para nada a la albina. Desvió su mirada queriéndose centrar en otra cosa y pudo notar como Natsu y Gajeel hablaban y por sorprendente que pareciera, ambos no parecían querer pelear en ese momento, más bien parecía una charla algo íntima

–"Eso es" – pensó Mirajane llegando a una gran " realización", Gajeel era la única persona en el gremio que conocía mucho a Juvia, al punto en el que se consideran hermanos, para la albina era algo obvio pensar que Natsu le pedía ayuda a Gajeel sobre el regalo de Juvia– "......Tal vez lo que hice no sea tan malo" – pensó un poco más aliviada

Al día siguiente

Faltan 5 días para San Valentín

Mirajane estaba a nada de jurar no volver a meterse en la vida de los demás, ayer no le había parecido nada malo el hecho de que nada salió como quiso, pero hoy en serio que maldecía el momento en el que decidió hacerla de cupido nuevamente, cosa que nunca había pasado.

La Strauss mayor gruñó con frustración, observando cómo Gray y Lucy charlaban de forma animada, mientras a la lejanía Juvia los veía y se notaba que estaba triste, ella no creía que ambos fueran tan insensibles o al menos no lo esperaba de Lucy de Gray, bueno estaba acostumbrada

Sabía que Gray parecía disfrutar mucho su charla con Lucy, pero no era motivo para decirle a Juvia que no lo molestará, debido a que su plática con Lucy era mucho más importante.

Se llevó una mano al rostro, mientras negaba con gran decepción– "Creo que debería dejar de actuar de cupido" – pensó dejando salir un suspiro para después notar la cierta ausencia del Ds de fuego y él de hierro "¿Dónde estarán esos dos?" – se pregunto con curiosidad

En las afueras de la ciudad, cerca del bosque se encontraban Gajeel y Natsu, los cuales estaban sentados en un tronco caído, observando los alrededores.

–¿Por qué demonios eres tan terco Salamander? – pregunto de forma irritada Gajeel, observando a Natsu con el ceño fruncido

–¿Qué tiene de malo querer acercarme a Juvia? – pregunto Natsu confundido, no entendiendo por qué la molestia de su compañero Ds

Gajeel suspiro exasperado, rascándose su cabello en un intento de controlar su molestia– Juvia es muy desconfiada Salamander, no creó que ella acepte hablar contigo o invitaciones a algo – declaró con honestidad rezando que él pelirrosa entienda

–Entonces insistiré – expresó Natsu con una sonrisa provocando aún más molestia en Gajeel– Quisiera hablar con ella para averiguar qué le gusta – agregó con tranquilidad

Natsu no hablaba con Gajeel para pedir ayuda con el regaló cómo creía Mirajane, él le estaba pidiendo consejos al pelinegro para poder acercarse a Juvia y hablar con ella, lo cual Gajeel se quiso negar pero Natsu fue bastante insistente en un día y Gajeel termino accediendo por qué no quería tenerlo así los demás días

Gajeel dejo salir otro suspiro y miro a Natsu con cansancio– Es cierto que conozco a Juvia, pero aún que te dé algunos consejos, no será fácil que te acerques a ella lo sabes, ¿No? – habló dándose por vencido, será mejor terminar esto y después preparar su regalo para Levy

Natsu asintió de forma animada– Lo entiendo, pero haré mi mejor esfuerzo – declaró con una gran sonrisa

–Lo primero que tienes que hacer es..... –

Al día siguiente

Faltan 4 días para San Valentín

Las cosas en el gremio había vuelto un poco a la normalidad, si bien varios magos aún se encontraban hablando acerca del día de San Valentín, solamente eran la minoría

En la barra del gremio se encontraba Juvia, se veía bastante deprimida y sombría más de lo normal, algo que al parecer nadie noto más que la albina mayor, la cual se sentía bastante culpable por el estado de la peliazul.

–Ne Juvia, ¿Por qué esa cara? – pregunto amistosamente la Strauss mayor, queriendo iniciar una pequeña conversación con la peliazul

Juvia pareció salir de su pequeño trance al escuchar la voz de Mirajane, levantó la cabeza observándola fijamente– No es nada Mira-san, Juvia se encuentra bien – habló usando un tono algo monótono, cosa que preocupo aún más a la albina

–Puedes contarme lo que quieras, para eso están los amigos, ¿No? – dijo Mirajane con una pequeña sonrisa

Juvia abrió sus ojos sorprendida ante las palabras de Mirajane

Amigos

Esa palabra resonó con fuerza en la mente de la peliazul, ella no tenía muchos amigos y no tenía la confianza para hacer más amigos, por ese motivo le sorprendió que la albina la considere como un amiga

Juvia soltó un pequeño suspiro mientras sonreía débilmente– E-es en serio Mira-san, Juvia se encuentra muy bien – susurró esperando a que la albina le creyera, cosa que no funcionó

–¿Es por qué Gray y Lucy están juntos? – pregunto suavemente Mirajane, se maldecía por ser tan directa pero sabía que no había otra manera para poder conversar con Juvia

Juvia agrio su mirada y frunció el entrecejo por el poco tacto de Mirajane– ........Si....... – susurró débilmente

La albina colocó una mano en el hombro de Juvia, sonriendo de forma suave– No deberías preocuparte por eso, lo mejor sería que te distraigas en algo más – recomendó mostrando una sonrisa amistosa, sabía que no sería bueno mostrar lastima para la peliazul

Juvia le devolvió la sonrisa– Muchas gracias por eso Mira-san – agradeció de forma sincera

–No debes agradecer nada Juvia, se que quizás no seas muy apegadas a todos, pero no olvides que aquí en Fairy Tail todos somos familia y si quieres hablar con alguien, siempre estaremos dispuestos a escucharte – habló de forma tranquilizadora dejando pensativa a Juvia

–"¿Familia eh? – pensó sonriendo para sus adentros, mientras recordaba como días atrás rechazó la oferta de Natsu respecto a una misión– "Eso fue algo grosero de mi parte, lo mejor será disculparme" – Juvia soltó un largo suspiro mientras se mostraba más animada que antes

En ese momento las puertas del gremio fueron abiertas de par en par mostrando al Ds de fuego el cual se veía bastante animado, más de lo común

–¡Hola a todos! – exclamó saludando a todos los miembros del gremio a lo cual correspondieron dicho saludo. Natsu empezó a buscar con la mirada a cierta peliazul y al verla sentada en la barra no perdió tiempo y se acercó rápidamente a ella

Juvia escuchó el saludo realizado por Natsu y dándose la vuelta notando que el pelirrosa se acercaba a ella– Natsu-san, buenos días – saludó una vez él mago estuvo frente a ella

Se educado con ella y no la presiones demasiado al momento de hablar, sácale plática de poco a poco

Natsu recordó el consejo dado por él Ds de hierro y mostró una pequeña sonrisa hacia la peliazul– Buenos días Juvia – saludó de manera tranquila, provocando que la peliazul alzará una ceja pero se mostró bastante tranquila– ¿Cómo estás el día de hoy? – pregunto de forma amistosa sentándose al lado de Juvia, le agradecía mucho a Gajeel el hecho de que también lo haya ayudado a practicar

Juvia se encontraba extrañada ante el comportamiento de Natsu, cosa compartida con Mirajane la cual decidió mantenerse al margen, pero pendiente de todo– Juvia se encuentra bien gracias, ¿A usted qué tal le va? – respondía de una manera un tanto incómoda

–Me alegra escuchar eso, yo me encuentro bien – respondía Natsu, aún que empezaba a molestarse un poco, no le gustaba hablar de esta manera tan paciente y educada, si fuera por él arrastraría a Juvia a otro lugar

Ambos magos se quedaron en un pequeño e incómodo silencio, Natsu buscando como continuar con la conversación y Juvia aún procesando la actitud del pelirrosa, pasados exactamente dos minutos Juvia decidió romper el silencio

–Natsu-san, a Juvia le gustaría disculparse con usted – susurró la maga llamando la atención del pelirrosa, el cuál la veía con duda– Hace unos días, usted invito a Juvia a una misión y Juvia lo rechazó, Juvia fue grosera y pide disculpas – expreso mientras un tenue sonrojó adornaba sus mejillas debido a la vergüenza que sentía, no estaba acostumbrada a pedir disculpas

Natsu parpadeó confundido durante varios segundos, para después empezar a reír de forma algo fuerte, cosa que sorprendió a Juvia y Mirajane, ambas veían de forma dudosa al pelirrosa el cuál se reía sin control, como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo, aún que algo les decía que no se burlaba de Juvia por sus disculpas.

Pasados unos segundos Natsu dejo de reír y observó a Juvia con una pequeña sonrisa– No debes disculparte Juvia, al contrario yo debería hacerlo, tengo la costumbre de acercarme así con todos y no pensé en las consecuencias que podría tener, debí hacerte sentir incómoda – expreso con tranquilidad dejando sin habla tanto a Juvia como a Mirajane

Juvia sonrió más tranquila y negó con la cabeza, Natsu no era tan malo como llego a pensar alguna vez– Entendido Natsu-san – susurró mientras decide preguntar algo más –Juvia está curiosa, ¿Por qué invito a Juvia a una misión? – cuestionó de forma curiosa

–Bueno quería conocerte más y por eso quise invitarte en una misión, somos compañeros de gremio y familia y casi no interactuamos, a pesar de que pasas mucho tiempo cerca de nosotros – hablo refiriéndose a que siempre está cerca de él y su equipo

Juvia volvió a sonrojarse de vergüenza, era cierto que siempre estaba cerca del llamado "equipo Natsu", pero solamente por qué Gray estaba ahí y normalmente ignoraba a los demás – Juvia no pensó que llamará tanto la atención – susurró por lo bajo, mientras trataba de ocultar su sonrojó

–"Linda" – pensó distraídamente Natsu, para después negar con la cabeza –Eso ya no importa mucho, pero como dije me gustaría conocerte Juvia, que seamos más cercanos y amigos, ¿Te parece bien? – expreso con una sonrisa marca registrada

La maga de agua se mostró algo sorprendida por la propuesta, pero rápidamente mostró su propia sonrisa y asintió – A Juvia le encantaría Natsu-san – habló con sinceridad y decidiendo dar el primer paso – A Juvia le gusta mucho la pesca, suele usar más su magia para hacerlo, pero Juvia también sabe pescar de la manera tradicional, es algo que relaja a Juvia – agregó dando a conocer unos de sus gustos

Natsu sonrió ampliamente ante la mención de una de sus actividades favoritas– A mí también me encanta pescar, aún que Igneel me enseñó a hacerlo con mis manos, era más estresante por qué siempre se me escapaban de las manos – expreso haciendo un puchero provocando que Juvia riera por lo bajó – Oye no te burles – se quejó cruzándose de brazos

Juvia se tapo la boca con la mano tratando de controlar su risa, cosa que le resultaba difícil y más al imaginar cómo Natsu trataba de pescar usando únicamente sus manos– J-juvia lo siente, N-no es intención de Juvia burlarse – expresaba tratando inútilmente de detener sus carcajadas, Natsu continuo haciendo un puchero para después reír también, recordando con mucho cariño esos momentos con su padre

Pasados unos segundos ambos magos pararon sus risas y continuaron charlando de forma más animada, referentes a sus gustos, dándose cuenta que tenían varias cosas en común, todo ante la atenta mirada de una sorprendida Mirajane

–"¿Natsu y Juvia hablando?" – pensó con incredulidad viendo la interacción de los dos "Pero, ¿Por qué?, ¿Acaso Natsu no habló con Gajeel para saber sobre los gustos de Juvia?" – se pregunto viendo como ambos parecían disfrutar de la plática, así como también Natsu lucía más tranquilo al momento de hablar con Juvia y prestaba mucha atención cuando la peliazul decía algo, cosa que era algo raro en él

Pensando durante mas tiempo, Mirajane por fin logró darse cuenta de que Natsu no pidió consejos para el regalo de Juvia– "Él pidió consejos para poder acercarse a Juvia" – pensó viendo la interacción de ambos magos y notando como la peliazul se veía bastante cómoda con la plática

La mayor de los Strauss tuvo que reprimir un chillido de emoción, no podía creer el escenario que se desarrollaba frente a sus ojos, quería gritar que era la mejor cupido del mundo, pero no podía al menos no de momento, solamente atendió la barra con una actitud más positiva– "Seguiré metiéndome en la vida de los demás" – pensó con resolución en continuar con sus planes como "cupido" toda culpa se había esfumado

Al día siguiente

Faltan 3 días para San Valentín

Mirajane tarareaba una armoniosa y hermosa melodía, mientras atendía con un excelente humor a todos los miembros del gremio, muchos la vieron extrañados al verla de tan buen humor, ya que hace unos días se veía de malas y muchos no se acercaron a ella para provocar su irá. Erza siendo la más curiosa y sin duda la única que podría defenderse en el caso de que perturbe el buen humor de Mirajane, decidió acercarse para hablar con la albina

–Ne Mira, ¿Por qué de tan buen humor? – pregunto sin tapujo alguno, quería saciar su curiosidad rápida y sabía que se tenían suficiente confianza, para entablar una conversación directa

La albina rápidamente le entregó un plato con una rebanada de pastel de fresas a la pelirroja, aún sin dejar de tararear aquella melodía– Oh no es nada Erza, simplemente amanecí con un gran humor hoy – declaró con una gran sonrisa

La alzo una ceja ante la respuesta de su compañera, no creyendo de todo la respuesta recibida– ¿Es así?, Es un poco extraño y más que hace unos días te veías de malas– recalcó empezando a degustar su tan amado postre

Mirajane dejó de tararear y observó detenidamente a Erza, sabía que la pelirroja la conocía bien y no se tragaría esa mentira tan fácil como los demás– Digamos, que ciertas personas provocaron mi felicidad – expresó cuidadosamente, esperando a que Erza entendiera el doble sentido

Erza captó rápidamente el mensaje de Mirajane y suspiro de forma pesada – Pensé que el maestro te prohibió intervenir en la vida de los demás – habló a forma de reclamo, viendo molesta a la albina

Mirajane sonrió dulcemente– Él debió saber que jamás le haría caso en ese aspecto – declaró divertida provocando que Erza suspira nuevamente y centrará su atención en su amado pastel.

La albina observó los alrededores del gremio, queriendo ver si encontraba a los magos de magias opuestas, pero no los vio por ninguna parte y eso era algo raro, sobretodo para Natsu.

–"Quizás estén profundizando aún más su relación" – pensó con una pequeña sonrisa, recordando que Juvia invito a Natsu a pasar el día, como una disculpa por haber sido grosera según ella –"Tal vez el Navia sea más hermoso qué el Nalu y el Gruvia" – chilló internamente deseando ver qué estarán haciendo esos dos juntos

En las afueras de Magnolia, más específicamente en el bosque que lo rodeaba, se podía observar caminar a dos magos de magias opuestas, ambos venían charlando animadamente o eso parecía debido a que la peliazul se veía algo cansada

–Natsu-san, ¿A dónde lleva a Juvia? – pregunto la peliazul deteniéndose un momento para tomar algo de aire, ahora se arrepentía de ser amable e invitar a Natsu a salir y más aún dejarlo escoger dónde ir

–No falta mucho para llegar Juvia – declaró Natsu dándose la vuelta observando a la peliazul– ¿Estás cansada? – pregunto con inocencia, ya que él estaba perfectamente bien

Juvia se trago sus ganas de querer golpear a Natsu ante la pregunta tan idiota, era obvio que estaba cansada, no estaba acostumbrada a caminar tanto y menos en medio del bosque– Si, Juvia está un poco cansada – respondió tomando un poco más de aire, tentada en usar su magia para refrescarse

Natsu rápidamente se acercó a Juvia consiguiendo que está lo mirará– Creo que tengo una idea – dijo dándose la vuelta y rápidamente se agachó confundiendo a Juvia– Súbete a mi espalda – habló con toda la naturalidad del mundo, dejando sin habla a la peliazul

Juvia sintió como los colores se le subían al rostro, el cual rápidamente se puso rojo– ¡J-juvia no hará eso! – exclamó totalmente avergonzada

–¿Por qué no?, Así podremos llegar más rápido, valdrá la pena vamos – expresó con notable confusión mientras observaba a Juvia por encima del hombro

La peliazul parecía tener una lucha interna conformé a lo que debía hacer, pero sabía que no podía caminar más y sabía que Natsu no intentaría nada lascivo al ser tan denso. Soltando un largo suspiro Juvia se acomodo en la espalda del pelirrosa, rodeó el cuello de este con sus brazos y chilló un poco al sentir como Natsu sujetaba sus piernas para sostenerla con más seguridad, lo que provocó que se apegara aún más a él

–¡Yosh!, Continuemos – exclamó con ánimo reanudando su andar, teniendo cuidado por dónde pisaba para no incomodar a la peliazul

–Juvia lamenta ser una carga – se disculpó la peliazul algo deprimida, recordando viejos tiempos de cuando estaba sola y sin amigos

–¡No eres ninguna carga!– exclamó Natsu frunciendo un poco el ceño – Es natural querer ayudar a un amigo, si en algún trabajo estás cansada o herida, no dudaré ni un segundo en cuidar de ti o cargarte – agrego con entusiasmo

Juvia sintió sus mejillas enrojecer aún más y aún que no pudiera verlo, sabía que Natsu estaba mostrando aquella radiante sonrisa que todos adoran, la peliazul sonrió débilmente y se abrazo aún más al Ds– "Tan cálido" – pensó recostando su cabeza en el hombro de Natsu y cerrando los ojos disfrutando la calidez del pelirrosa

Natsu se sorprendió al sentir como Juvia se acomodaba en su hombro, observó por el rabillo del ojo y noto lo cómoda que se veía la peliazul. Verla tan cómoda hizo que Natsu recordara cierta parte de su pasado, de cuando aún vivía con su amado padre Igneel

Natsu sonrió ampliamente ante ese recuerdo y sin evitarlo dejo escapar una pequeña y suave risa, lo cuál fue suficiente para llamar la atención de la peliazul

–¿Sucede algo Natsu-san? – pregunto algo dudosa, no esperaba ese tipo de reacción de Natsu a decir verdad muy dentro de ella, se sentía algo decepcionada por no despertar alguna sensación en el Ds, sentía su orgullo femenino herido pero no lo demostró

–Oh lo siento – se disculpó Natsu pensando que había despertado a Juvia– No es nada, es solo que recordé algo de cuando aún vivía con Igneel – susurró con nostalgia al momento de recordar esos momentos con su padre

La peliazul prestó más atención ante lo dicho por Natsu, eso era algo importante para él pelirrosa– Juvia quisiera saber que recordó – expresó de forma curiosa

Natsu sonrió un poco más y empezó a caminar más lento hacia su destinó– Pues, cuándo estaba cansado o me sentía triste por qué algo no me salía bien, Igneel solía colocarme en su lomo y volar para levantarme el ánimo, lo recordé debido a como estamos ahora – relató con un tono suave y cariñoso, algo muy poco visto en él

Juvia suavizó sus facciones mostrando una leve sonrisa, sin duda alguna Natsu tuvo una gran infancia al parecer. Momentos después su expresión se volvió sombría al recordar su gris y solitaria infancia

–¿Sucede algo Juvia?– pregunto Natsu preocupado, obviamente había notado rápidamente el ambiente sombrío que se cernió sobre ellos

–No es nada Natsu-san, no debe preocuparse por Juvia – susurró débilmente mientras se seguía aferrando con más fuerza a Natsu, queriendo olvidar el sentimiento de amargura con la calidez natural de Natsu

Él pelirrosa no estuvo conforme con la respuesta de la peliazul, él sabía que había algo que le molestaba y quería saberlo

Si Juvia no quiere hablar de algo, no la presiones eso podría ponerla incómoda, solamente cámbiale el tema y trata de hacerla sonreír, con suerte quizás te diga lo que le moleste

Natsu hizo una mueca de inconformidad al recordar otros de los consejos de Gajeel, sin duda alguna quería ignorarlo y presionar a Juvia para hablar, pero ya se tenía algo de confianza y no quería echarlo por la borda.

Durante el restó del camino ambos siguieron en un silencio un tanto incómodo, cosa que Juvia agradeció no tenía ganas de contar sobre su pasado, eso era algo que ella se había prometido olvidar

Natsu se detuvo en seco provocando que Juvia saliera de su línea de pensamiento– Ya llegamos – expreso con una pequeña sonrisa

Juvia movió su cabeza para observar sobre el hombro de Natsu y abrir los ojos en sorpresa ante la hermosa vista que presenciaba.

Ambos magos se encontraban frente a un lago, Juvia observó los árboles frondosos que se encontraban alrededor del lago, brindando sombras, el cantar de las aves daba un aire relajante y tranquilo, dirigió sus ojos hacia el lago, quedándose maravillada de lo cristaliza que era el agua, haciendo visible los peces y el fondo del hermoso lago

–Natsu-san, este lugar es hermoso – susurró Juvia sorprendida viendo el hermoso sitio en el que se encontraban – ¿Qué es este lugar? – preguntó desviando su mirada hacia Natsu

Natsu sonrió contento de que a Juvia le gustará la sorpresa– Es un lago que solamente conocemos Happy y yo, lo encontramos tiempo después de que murió Lisanna, por qué el viejo siempre nos recordaba a ella – susurró mientras bajaba lentamente a Juvia

La peliazul se mostró sorprendida, mientras se ponía de pie sola– ¿Es un lugar especial para Happy-san y Natsu-san? – pregunto a lo que él pelirrosa asintió con una sonrisa– Entonces.......¿Por qué trajo a Juvia a este lugar tan importante? – la chica observó con duda a su contrario, creyendo que estuvo mal traerlo y deduciendo lo dicho por Natsu, ni siquiera Lucy había visto este lugar

Él Ds observó a Juvia con duda, como si no entendiera el nerviosismo de la peliazul – Eres mi amiga Juvia, además se que tú apreciarías esto – expreso caminando tras de un árbol de dónde saco dos cañas de pescar– Nadie en el gremio suele apreciar esto y como tú si lo haces, quise traerte aquí para pasar un rato juntos – agregó sonriendo enormemente

Juvia se mostró algo halagada por las palabras de Natsu, para después sonreír y acercarse a ella tomando una de las cañas de pescar– Juvia se lo agradece mucho Natsu-san – susurró suavemente caminando hacia el lago

Natsu siguió a Juvia hacia el lago, una vez en la orilla ambos se sentaron y prepararon la caña para poder pescar.

Una vez prepararon el anzuelo ambos hicieron la caña hacia atrás y rápidamente la hicieron hacia adelante, provocando que el anzuelo cayera a una distancia considerable dentro del agua.

Ambos magos se quedaron sentados, en un cómodo y tranquilo silencio, siendo el cantar de las aves el único sonido que se escuchaba

Natsu observó de reojo a Juvia, notando lo tranquila que se veía, cosa que lo hizo sonreír, pero aún quería saber sobre el asunto de hace unos instantes, pero no sabía que decir para entablar una conversación adecuada

–Natsu-san – susurró Juvia provocando que Natsu dejará de lado sus pensamientos y le prestarán atención– Juvia quisiera saber, ¿Cómo fue su infancia? – pregunto con genuina curiosidad

Él Ds se mostró sorprendido ante tan repentina y extraña pregunta, pero se puso a pensar en que contestar– Fue relativamente buena, una parte de mi niñez la pasé con Igneel y a pesar de que fue duro por su entrenamiento el siempre me cuidaba y me enseñaba cosas buenas, a pesar de que nunca decía abiertamente que me amaba, se que era así – susurró con una gran sonrisa, ignorando la expresión sombría de la peliazul

–Sin duda alguna Natsu-san tuvo una gran infancia – susurró en tono bajo, aún que gracias a su audición mejorada Natsu fue capaz de escucharla y frunció el ceño ante el tono de tristeza de Juvia– Cuando veníamos hacia acá y me contó esa pequeña anécdota de su padre, Juvia también recordó su pasado y – no pudo continuar hablando debido a que sintió como Natsu colocó una mano en su hombro en señal de apoyo

–Juvia, no debes forzarte a decirme algo que no deseas – susurró Natsu con delicadeza, ahora se maldecía por haber insistido antes en el tema– Puedes contarme cuándo te sientas segura y sin duda alguna yo te escucharé – agrego mostrando una pequeña sonrisa

Juvia colocó su mano sobre la mano de Natsu y la apretó un poco– Juvia siente que es lo correcto, a decir verdad no muchos saben sobre esto – susurró sintiéndose cada vez más triste

Natsu hizo una mueca de inconformidad, no sabía por qué pero no le gustaba ver a Juvia triste, lo odiaba, quería que ella sonriera y riera.

–Juvia detesta su magia – expresó consiguiendo nuevamente la atención del chico – Juvia siempre estuvo sola por culpa de la magia, la vida de Juvia siempre fue solitaria, debido a que Juvia siempre atraía la lluvia a dónde iba, nadie quiso ser amigo de Juvia, siempre insultaban, maltrataban y odiaban a Juvia por culpa de su magia – relataba sintiendo como las lágrimas empezaban a asomarse por sus ojos al mismo tiempo que las nubes se teñían de gris

La peliazul noto como la luz del día moría y alzo su mirada encontrándose con las nubes grises, las cuales indicaban que pronto llovería – ¿Lo ve?, Juvia acaba de arruinar este día, Natsu-san se esforzó mucho para que la pasáramos bien y Juvia viene y lo arruina todo – susurró con tristeza sintiendo como la lágrimas se deslizaban libremente por su rostro a lo que su vez provocó que empezará a llover– Todos estaría mejor sin Juvia – agregó mientras se ponía de pie con intensión de irse

Antes de que Juvia se diera media vuelta, sintió como Natsu la tomo del brazo para después atraerla hacia él y darle un abrazo. Juvia abrió sus ojos en sorpresa sintiendo como su cuerpo era cubierto por una gran calidez, estar así con Natsu la hacía sentir segura y que todo saldría bien, lenta y de forma vacilante, Juvia correspondió el abrazo

Natsu acarició suavemente y delicadamente el cabello de Juvia, sabía que había roto uno de los consejos de Gajeel acerca de mantener su distancia con Juvia, pero al demonio él no soportaba ver a una compañera llorar y menos que dijera que todos estarían mejor sin ella. Dejando salir un largo suspiro Natsu decidió decir unas palabras.

–Lo lamentó – se disculpa con timidez separándose un poco del abrazó, usando los dedos de su mano derecha para limpiar de forma delicada las lágrimas de Juvia, cosa que la sonrojó– Lamentó haberte abrazado sin tu consentimiento, pero no me gusta verte en este estado, me gusta verte sonreír y verte feliz – confesaba acariciando de forma delicada la mejilla de Juvia, la cual se sonrojaba cada vez más y sentía su corazón palpitar con fuerza– A decir verdad, a mí me gusta mucho la lluvia– agregó mostrando una gran sonrisa

Para este punto Juvia había dejado de llorar, lo que provocó que la llovizna parará, ahora solamente se dedicaba a ver a Natsu con total sorpresa

–¿Sabes?, Hace mucho tiempo pensé lo mismo que tú – susurró suavemente sin detener dejar de acariciar la mejilla de la peliazul– Cuándo Igneel me dejó, pase todo un año buscándolo, él siempre me había enseñado a hacer el bien y cuando veía a alguien en peligro no dudaba en ayudarlo, pero por no controlar mi magia del todo, solía sobrepasarme y causar muchos desastres e incluso llegué a lastimar a alguien, eso provocó también que muchas personas me detestaran – relataba cerrando sus ojos recordando aquellos días – Siendo sincero no podía odiar mi magia, era lo único que me conectaba con mi padre, pero si le tenía miedo, me daba miedo lastimar a las personas o causar problemas, así fue hasta que él abuelo me encontró – hasta el momento todo lo había dicho con un tono de voz un tanto sombrío, que denotaba soledad – Él viejo me invitó al gremio y me dio una familia, aquí aprendí a controlar más mi magia y podía ayudar a las personas, como quería Igneel – Natsu sonrió ampliamente y observó los hermosos ojos azules de su contraría– Juvia, jamás digas qué alguien estaría mejor sin ti, tu no puedes asegurar eso, las personas que antes te despreciaban o acosaban, te tenían envidia, envidiaban a tan hermosa chica, a alguien que era capas de invocar la lluvia si se sentía triste o atraer el sol si se sentía feliz, le tenía envidia a esta hermosa Hada de agua – finalizó con una gran sonrisa marca registrada, dejando sin habla a Juvia.

La peliazul abría y cerraba la boca tratando de articular alguna palabras sin mucho éxito, su rostro estaba de un rojo remolacha, su corazón palpitaba de forma rápida y sin notarlo las nubes grises desaparecieron dando paso al sol y un hermoso arcoíris apareció sobre ellos.

–G-gracias por sus palabras Natsu-san – susurró con una pequeña sonrisa, dejando de lado su costumbre de hablar en tercera persona.

Natsu sonrió de vuelta y tomo volvió a sentarse en la orilla tomando nuevamente su caña de pescar– Ahora disfrutemos de este hermoso día Juvia – expreso con gran entusiasmo.

Juvia se encontró confundida ante lo dicho por el chico y alzando su vista al cielo notó que estaba despejado, el sol brillaba con fuerza y sobre ellos se encontraba un hermoso arcoíris, cosa qué dejó sin habla a la peliazul. Pasados unos segundos observó nuevamente a Natsu viéndolo tan centrado en pescar y divertirse, se llevó las manos al pecho sintiendo su corazón palpitar con fuerza – "En serio, muchas gracias Natsu-san" – pensó agradecida acercándose al pelirrosa y imitando sus acciones.

Así ambos magos pasaron el en resto del día en aquel lago, pescando y divirtiéndose de manera infantil, algo de lo cual también tenían en común.

Al día siguiente

Faltan 2 días para San Valentín

Juvia se encontraba caminando por las calles de Magnolia de forma algo lenta, la peliazul se veía bastante pensativa, tanto que estaba ignorando sus alrededores, era milagroso que no haya chocado o tropezado con algo o alguien.

La peliazul dejó salir un largo suspiro, recordando lo acontecido el día anterior, no tenía idea del por qué le contó a Natsu sobre su pasado, es decir ella era demasiado desconfiada de muchas personas, incluso a Gajeel le tomo tiempo para averiguar sobre su niñez y Natsu lo hizo en unos días días, era algo que no entendía la Loxar, ni siquiera Gray él hombre del cual está enamorada sabía eso

"Por qué eso no le interesa a él"

Juvia se detuvo en seco estando a pocos metros del gremio, esa voz que escucho es lo tan llamado subconsciente y siempre odiaba escucharla, ya que decía cosas que Juvia no quería escuchar.

Apretó fuertemente sus puños a la vez que fruncían el entrecejo, ella lo sabía, sabía que Gray no quería escucharla y tal vez que no leñ importaba sobre su pasado, pero ella no le vio problema mientras tuvieran un futuro juntos.

Entonces, ¿Por qué?

¿Por qué le molesta el hecho de que Natsu, un amigo que hizo hace poco, se muestre interesado en su pasado y Gray no?

Juvia no lo entendía, sabía que tratar con Gray era difícil, ella sabe que también tuvo un pasado difícil y se encerró así mismo en una capa de hielo, pero no fue él único qué sufrió, muchos otros también lo hicieron y continua con su vida, tratando de seguir adelante y ser mejores personas, cómo Natsu lo demostró

Negó con la cabeza sintiendo sus mejillas arder ante el recuerdo del pelirrosa, tomando algo de aire continuo su andar y llegó al gremio, coloco una de sus manos sobre la puerta y la empujó suavemente para así poder entrar.

Una vez dentro del gremio, observó los alrededores buscando cierto Ds de fuego, se decepcionó un poco al no ver a su amigo, pero eso paso a segundo plano al ver al pelinegro sentado solo en una mesa algo apartada de todos

–"Esta es una oportunidad perfecta para Juvia" – pensó animada caminando rápidamente hacia donde estaba su amado Gray-sama.

Una vez que estuvo cerca, Juvia rápidamente se abalanzó y sujeto el brazo de Gray, hundiéndolo entre sus grandes pechos– ¡Hola Gray-sama!, ¡Juvia está feliz de verlo! – saludó con su tono dulce y coqueto, sonriendo al sentir como el pelinegro se tensaba, pensando qué estaba nervioso por ella.

Gray dejo salir un suspiro algo exasperado, tratando de conservar la compostura aún que sea un poco– Hola Juvia, ¿Podrías soltarme por favor? – pidió sonriendo de forma forzada

Sin embargó la peliazul negó con la cabeza, mostrando una sonrisa algo traviesa– ¡No!~ ¡Juvia se siente cómoda en esta posición!~ – expreso de forma más dulce pegando más sus pechos en el brazo de Gray

Para este punto mago empezó a molestarse por la insistencia y presencia de la maga de agua– Por favor Juvia, suéltame – siseó de forma más amenazante

Juvia se mostró algo confundida ante el tono del mago, normalmente no le hablaba así – Gray-sama, ¿Hay algo que le moleste de Juvia? – preguntó de forma suave aún sin separarse del abrazo del mago

Gray se separó de forma algo brusca, observando de mala manera a Juvia– A decir verdad si, me molesta que siempre estés acosándome molestándome, ¿Cómo debo hacerte entender que me dejes solo? – habló con dureza, pero no lo suficientemente alto cómo para que los demás miembros lo escucharán, no quería que alguien lo estuviera reprochando más tarde

La peliazul simplemente bajó la mirada provocando que su cabello cubriera sus ojos– Juvia entiende Gray-sama, Juvia sabe que es una molestia – susurró poniéndose de pie para después salir corriendo rumbo a la salida del gremio

Gray se quedó ahí solo, soltó un suspiro y se rascó el cabello con evidente frustración –Tal vez fui muy duro con ella – susurró sintiéndose algo culpable por las palabras que dijo

–¿Tal vez? – preguntó una voz atrás de Gray, la cual sonaba enfermizamente dulce

Él mago de hielo se congeló (xD) en su sitio, giro mecánicamente su rostro y observó detrás de él a la mayor de los Strauss, la albina sonreía con dulzura, pero el aura negra que la rodeaba era asfixiante y peligrosa

–Vamos a la bodega Gray, tenemos que hablar – susurró sin dejar aquel tono dulce, mientras sus ojos adquirían un brillo homicida.

Juvia corría por las calles de Magnolia, tratando inútilmente de limpiar las lágrimas que no paraban de salir, no podía creer o más bien no quería creer que su amado Gray-sama dijera cosas tan crueles, pero era la cruel y cruda realidad, ella era un estorbo para cualquiera, incluso para la persona qué amaba.

Observó los alrededores, notando como las personas corrían a refugiarse de la lluvia que caía furiosamente sobre Magnolia, lluvia que ella había provocado con su tristeza, se detuvo un momento en medio de la lluvia y logro escuchar murmullos de varias personas

Maldita lluvia

Era un día tan hermoso y esta lluvia viene para arruinarlo

Agh, la lluvia arruinara mi ropa nueva

Cada palabra hacia que el corazón de la peliazul doliera, sintió que volvía a esa época dónde estaba sola, donde no tenía ni un solo amigo en el mundo, reanudó su carrera queriendo huir de aquellos murmullos, tan concentrada estaba en su huida que terminó chocando con alguien y debido a que el suelo estaba resbaloso ambos terminaron cayendo al suelo

–J-juvia lo siente – susurró la maga a modo de disculpa, estaba por ponerse de pie hasta que sintió como los brazos de la persona la rodeaban y la atraían a un abrazo

Juvia reconoció rápidamente aquella calidez y rápidamente correspondió el abrazo, ocultando su rostro en el pecho de Natsu

–Juvia, ¿Qué es lo que pasa? – pregunto suavemente Natsu, sentándose en el piso, aún con Juvia sobre él

La peliazul no respondió, simplemente siguió llorando mojando el chaleco del pelirrosa, Natsu no dijo nada y comenzó acariciar suavemente la cabellera azul de la chica esperando a que se desahogué

Pasados unos minutos Juvia logro tranquilizar su llanto a lo cual la lluvia también dejo de caer con tanta intensidad

–N-natsu-san – gimoteo Juvia separándose del abrazo para ver a Natsu, él cual hizo una mueca al ver los ojos rojos de Juvia debido al llanto– U-usted jamás pensara que Juvia es molesta, ¿Verdad? – pregunto con desesperación viendo los ojos jade del chico

Natsu sintió como su corazón se estrujaba ante esa visión de Juvia, verla tan desesperada y que sus ojos muestren esa soledad

Era algo que odiaba

Quería qué Juvia sonriera y que fuera feliz

–Yo jamás pensaría que eres una molestia Juvia – susurró usando sus dedos pulgares para limpiar las lágrimas de la chica – Eres mi amiga y te aprecio mucho, siempre velará por tu felicidad, por qué se que tú harías lo mismo por mí, eres alguien amable y de buen corazón – agrego mostrando su sonrisa marca registrada

Juvia volvió a llorar para abrazar a Natsu, volviendo a ocultar su rostro en el pecho de éste. Él pelirrosa acarició suavemente los cabellos de ella maga mientras fruncían el entrecejo, podía sentir a Juvia temblar, se aferraba a él con una gran desesperación, como si temiera que algo se la llevará

Natsu sabía que era a lo que Juvia le temía

A la soledad

Ella no quería volverse a sentir sola y que no era amada por nadie y él se aseguraría de que eso jamás pasará

–"Al carajo con los consejos de Gajeel" – pensó cargando a Juvia al estilo nupcial, para empezar a caminar rumbo a las afueras del pueblo

Juvia chilló lindamente ante las acciones de Natsu, para después verlo con confusión– ¿N-natsu-san? – susurró sonrojada y nerviosa la peliazul

–Te pido disculpas por mi atrevimiento Juvia, pero soportalo un poco, ¿Si?, Me aseguraré de hacerte pasar un gran día – expresó con una sonrisa marca Dragneel

Una persona normal qué conocía a Natsu sería incapaz de tomar esas palabras en doble sentido, pero ella era Juvia Loxar, una gran pervertida de closet, su imaginación Loxar rápidamente le hizo una mala pasada, imaginando un escenario donde Natsu le mostraba por qué es un "dragon".

Juvia explotó en color rojo, mientras vapor salía de su cabeza terminando por desmayarse con sus ojos en espiral

Natsu observó curioso lo que pasó con Juvia, siendo lo denso e idiota que es pensó qué se durmió, por lo que continuó su andar con rumbo a desconocido

La peliazul abrió sus ojos con lentitud, empezando a tallarlos suavemente y observando su alrededor, noto que se encontraba en su habitación dé Fairy Hills.

Juvia alzó una ceja de forma curiosa observando el lugar donde estaba, de repente sintió un pequeño escalofrío y se abrazo así misma, notando algo extraño

Se encontraba desnuda

Eso extraño a la maga, normalmente dormía usando una pijama de su amado Gray-sama y ahora estaba desnuda, se quedó quieta perdida en sus pensamientos tratando de averiguar por qué están desnuda

El sonido de la puerta abriéndose llamo la atención de Juvia, dirigió su mirada hacia ese lugar y abrió sus ojos enormemente a la vez que su rostro adquiriría diferentes tonalidad de rojo, al observar a la persona que entraba a su habitación

Era Natsu, su nuevo amigo entraba en su habitación con una bandeja de comida en manos y se encontraba usando únicamente unos bóxers.

Juvia chilló de forma escandalosa, mientras usaba las sábanas de su cama para cubrir su desnudez, provocando que Natsu riera divertido para confusión de la peliazul

–¿Por qué te cubres Juvia?, Digo anoche hicimos cosas mucho más íntimas~ – habló con un tono seductor dejando sin habla a la peliazul

En ese momento la peliazul empezó a recordar sucesos de la noche anterior, recordó como Natsu y ella se habían dejado llevar por el placer carnal, su rostro adquirió un color rojo remolacha, a la vez que una gran cantidad de vapor salía de su cabeza, no podía creer que haya hecho eso con su amigó

Natsu camino hasta llegar a un lado de la cama de Juvia, colocando la bandeja con comida en la mesita de noche que estaba ahí– ¿Acaso no recuerdas nada? – pregunto con fingida tristeza mientras se sentaba en la cama.

Juvia chilló nuevamente por la vergüenza, trato de levantarse con la intención de irse, pero Natsu rápidamente la tomo del brazo y jalo nuevamente a la cama y se subió sobre ella evitando que se fuera.

El pelirrosa aprisionó los brazos de Juvia evitando que se escapará, cosa que puso muy nerviosa a la peliazul

–Natsu-san, por favor libere a Juvia – pidió sonrojada retorciéndose en un intento de liberarse

Sin embargo Natsu negó con la cabeza y sonrió de forma traviesa– Parece que no recuerdas nada de lo que pasó, entonces te haré recordar~ – susurró de con un tono seductor acercando sus labios a los de la peliazul

Juvia se quedó quieta en su sitio, viendo como él rostro del pelirosa se acercaba lentamente, su corazón palpitaba de forma rápida y su rostro se torno de color rojo nuevamente, cerró sus ojos esperando a que él chico la besara

La peliazul abrió sus ojos enormemente, observó los alrededores notando que se encontraba en un lugar desconocido, de la nada sintió como una mano acariciaba delicadamente sus cabellos y al alzar la vista se encontró con la visión del pelirrosa, el cual la veía con una sonrisa cariñosa

–¿Dormiste bien Juvia? – preguntó suavemente el pelirrosa, dejando confundida a la peliazul

La peliazul volvió a observar su entorno notando qué estaban en lo que parecía ser un parque, pero no uno de Magnolia ya que había lo que parecía ser una feria en el lugar, noto que estaba acostada en una banca y usaba el regazo de Natsu como almohada, notó el cielo notando que el sol estaba en su punto máximo, tal vez era más de medio día.

La realización le llegó de golpe, recordó todo lo que había ocurrido con Gray, cómo había salido corriendo fuera del gremio y termino chocando con Natsu, cómo este lo había animado y también las palabras que había dicho.

Su rostro adquirió un rojo intenso al recordar lo que había soñado mientras estaba desmayada.

Había tenido un sueño húmedo, con Natsu cómo protagonista.

Chilló de vergüenza mientras se tapaba el rostro con sus manos, quería que la tierra se la tragara, no podía creer que había tenido un sueño así con Natsu y lo que era peor, le había gustado o eso le decía su intimidad, sentía como él líquido vaginal salía y mojaba sus bragas

–¡Juvia!, ¿Te encuentras bien? – pregunto Natsu preocupado, provocando que la peliazul se destapará un ojo para ver la expresión del pelirrosa

Juvia empezó a tomar algo de aire tratando de controlar su acelerado corazón y reducir su excitación, pasados unos segundos se descubrió el rostro, el cual aún conservaba un tenue rojo en sus mejillas– J-juvia se encuentra bien Natsu-san, s-solamente tuvo un sueño extraño – respondió con una sonrisa temblorosa, se le dificultaba mucho ver a él pelirrosa

Natsu asintió aún extrañado– Está bien, por cierto como ya puedes notar, hemos llegado – habló señalando el lugar en donde estaban

La peliazul se levantó tomando asiento al lado de Natsu y volvió observar a los alrededores– Natsu-san, Juvia quisiera saber dónde estamos – pregunto nerviosa la peliazul, dándose cuenta que no conocía para nada el lugar donde estaban

–A decir verdad no estoy muy seguro – declaró riendo de forma divertida, ante la mirada incrédula de Juvia – Mira es la que sabe cómo se llama este lugar, ella me solía arrastrar por qué siempre durante todo este mes hay una feria, ella me traía para ganarle muchos peluches y a cambio me compraba la comida qué quisiera, hace unos años dejamos de hacerlo pero supe que la feria se seguía realizando, así que decidí traerte para divertirnos – contó mostrándole a la peliazul una gran sonrisa

Juvia volvió a sentir como su corazón latía de forma rápida ante lo dicho por Natsu, no recordaba qué alguien había hecho algo remotamente parecido por ella, sonrió de una manera radiante y abrazó a Natsu tomándolo con la guardia baja– Gracias Natsu-san, Juvia está muy agradecida por lo que hace – susurró ejerciendo un poco más de fuerza en el abrazo, provocando que sus pechos se peguen aún más en el pecho de Natsu

Él pelirrosa se sonrojó ante la sonrisa de Juvia, para después quedar tieso por el abrazo y más al sentir como los pechos de Juvia se restregaban contra su pecho– "¿Qué me está pasando?, ¿Por qué mi corazón late tan rápido?" – se pregunto sintiendo la necesidad de tocar uno de los pechos de Juvia, pero al momento de pensar en eso se avergonzó cosa que lo extrañó– "¿Por qué me importa eso?, No es la primera vez que veo a una mujer desnuda o tocó el pecho de una entonces, ¿Por qué es diferente con Juvia?" – él pelirrosa se separó del abrazo, dejando confundida a Juvia – Y-ya te eh dicho que no me agradezcas, lo hago con todo gusto Juvia – susurró en un tono bajo, luciendo totalmente avergonzado

En un principio la peliazul se sintió herida por qué Natsu no correspondió el abrazo, pero después se le quedó viendo y noto lo avergonzado que se veía, Juvia veía con curiosidad como Natsu trataba de evitar a toda costa ver su cuerpo, cosa que le saco una pequeña sonrisa orgullosa, al fin había recuperado su orgullo como mujer al provocar que Natsu se avergüence por su cuerpo.

–¿Qué tal si nos divertimos un poco Natsu-san? – propuso Juvia poniéndose de pie y extendiendo su mano hacia él pelirrosa

Natsu pareció superar su vergüenza debido a la propuesta de Juvia, sonrió solo como el sabe para asentir y tomar la mano de Juvia– Claro, vamos a divertirnos – respondió con gran felicidad infantil

La pareja de magos caminó por la feria viendo los alrededores, Juvia observó con curiosidad cada puesto, sintiéndose algo incómoda ante el hecho de que al parecer todos conocían al pelirrosa, ya que no importa por cual puesto pasaban siempre saludaban al chico con una sonrisa.

Por petición de Natsu empezaron a participar en varios juegos que requerían habilidad, Juvia se sorprendió de gran manera al descubrir la gran habilidad de Natsu para estos juegos, ahora entendía por qué Mirajane solía traerlo para ganar premios, sin duda alguna dejaba sin peluches cada puesto.

A ella no le fue tan bien, cada vez qué intentaba con uno de los juegos, terminaba fallando o de alguna manera terminaba golpeando al pelirrosa, cosa que siempre terminaba con Juvia disculpándose, Natsu diciendo que no había problema y pará al final ambos riéndose a carcajadas.

Después de desfalcar la mitad de los puestos, Juvia arrastro a Natsu a una nueva atracción llamada "montaña rusa", Natsu al principio no le vio ningún inconveniente además también tenía curiosidad, hasta que vió que la tenías que subirte a un vehículo para disfrutar la atracción, al principio se quiso negar pero al ver la expresión entusiasmada de Juvia, decidió ser un hombre y guardarse sus comentarios.

En un inicio todo fue tranquilo, Natsu se mostró fuerte para evitar que Juvia notará lo mareado que estaba, pensó que no sería tan malo después de todo.

Dicho pensamiento se esfumó cuando el carrito los llevo al punto más alto, en ese momento supo que debió abrir la boca y decir que no subiría a eso, pero nuevamente se tragó sus palabras al ver la expresión emocionada de Juvia. Sin esperar más el carrito descendió a gran velocidad y continuó su recorrido dando vueltas y vueltas, cosa que hacían que era él verdadero infierno para Natsu.

Para cuándo todo termino, Natsu abandono el carrito y salió disparado a buscar algo dónde poder vomitar, vió un bote de basura y rápidamente metió su cabeza, comenzando a vomitar su desayuno.

Juvia rápidamente alcanzó al pelirrosa y al verlo vomitando, se dio cuenta que había olvidado que Natsu se marea en los vehículos, cosa qué la hizo maldecirse por ser tan tonta– Natsu-san, ¿Se encuentra bien? – pregunto preocupada, logrando escuchar cómo el pelirrosa empezaba a vomitar nuevamente

Pasados unos minutos, Natsu se separó del bote limpiándose la boca para quitar los residuos de vómito– Estoy bien – susurró lentamente luciendo algo demacrado por vomitar tanto

–J-juvia lo siente N-natsu-san, Juvia olvidó su problema con los mareos – se disculpó bajando su cabeza, luciendo deprimida

Natsu quiso abrazar a Juvia, pero se abstuvo por estar hecho un desastre– Está bien Juvia, si soportar esa montaña rusa es el precio que debo pagar por verte sonreír o escucharte reír, lo pagaría nuevamente sin dudar – aseguró con una suave y tranquilo tono voz

La peliazul abrió sus ojos en shock ante las palabras de Natsu, nuevamente sintió su corazón palpitar con rapidez, sentía como su cuerpo era envuelto por una gran calidez – Juvia se lo agradece Natsu-sama – susurró con sinceridad, levantando su cabeza volviendo a mostrar su hermosa sonrisa.

Natsu sonrió débilmente en respuesta, Juvia se acercó al pelirrosa y lo ayudo a andar hasta llegar a una banca, una vez ahí los magos se sentaron a descansar por unos minutos, más que nada para que Natsu pudiera recuperarse.

Pasados unos minutos Natsu se sintió mejor, por lo que ambos magos se levantaron de la banca y continuaron con su recorrido, observando los alrededores notaron otra nueva atracción llamada "la casa del terror", Natsu emocionado por eso comenzó a caminar, Juvia quiso resistirse al inicio pero al ver el entusiasmo de Natsu, decidió entrar también se lo debía.

La peliazul no tardó en arrepentirse por su decisión, aquel lugar era increíblemente aterrador, al parecer usaban magia de ilusión de alto nivel para crear monstros y demás cosas, mientras más caminaban por aquellos estrechos pasillos, Juvia se asustaba cada vez más y se aferraba con más fuerza al brazo de Natsu, ignorando que este hacia todo lo posible por evitar pensar en sus suaves pechos.

Cuándo lograron salir de la mansión, Juvia salió temblando como una hoja debido a lo asustada que estaba y Natsu más rojo que un tomate debido a la vergüenza.

Ambos magos decidieron dejar pasar todo y volvieron a concentrarse en divertirse el resto del día.

Después de algunas horas, los magos se encontraban sentados en una banca, Natsu estaba concentrado comiendo una crepa y Juvia observaba fijamente cierta atracción, para después dejar salir un suspiro resignado. Natsu escucho el suspiro de su compañera y dirigió la mirada al mismo sitio que ella.

–"¿Túnel del amor?" – pensó curioso viendo cómo algunas parejas de hombre y mujer se subían a lo que parecía ser una garza y pasaban por ese túnel siendo impulsados por la corriente

Para Natsu algo así era de lo más aburrido, sin mencionar que tendría que subirse a un maldito vehículo, observó a la peliazul y noto la mirada anhelante que tenía sobre aquella atracción–"En serio debe querer subirse" – pensó para comerse lo que restaba de su crepa, se armó de valor y tomo la mano de Juvia empezando a caminar hacia el túnel del amor

Juvia se asustó un poco al sentir la mano de Natsu y se confundió al ver como este la arrastraba– ¿Natsu-san?, ¿A dónde lleva a Juvia? – pregunto curiosa, pero su respuesta no tardó en llegar al ver que se acercaban cada vez más al túnel del amor. Juvia abrió enormemente los ojos a la vez que sentía como su rostro volvía a enrojecer– "No puede ser cierto" – pensó negándose a creer que el pelirrosa la llevaría al túnel del amor

–Iremos al túnel del amor – respondió Natsu con toda la tranquilidad posible– Noté qué querías subir y como dije, haré que este sea un día inolvidable para ti –agrego con entusiasmo mientras pedía unos boletos para poder subir

–"Pues lo logró" – pensó llevándose las manos a su pecho, mientras observaba fijamente la espalda del pelirrosa– "Natsu-san, es una persona increíble, es tan amable, atento, dulce y cariñoso" – cerró los ojos dejando que el sentimiento de calidez recorriera todo su cuerpo, pero rápidamente negó con la cabeza.

¡Ella no podía sentir algo por Natsu!, Después de todo ella estaba enamorada de Gray.......¿No?.

Juvia frunció sus labios y miro al suelo, se sentía tan confundida y no sabía que hacer, era obvio que su corazón también latía por Natsu, pero tampoco podía olvidar a su Gray-sama y tal vez lo que sienta por Natsu sea pasajero

"Entonces no seas cobarde y comprueba que tan sinceros son esos sentimientos"

La peliazul suspiro y se armó de valor al escuchar las palabras de su subconsciente

–Vamos Juvia, nos toca a nosotros por fin – habló Natsu consiguiendo la atención de la peliazul

Juvia lo miro y asintió con una sonrisa para acompañar a Natsu, se subieron al pequeño bote con forma de garza y empezaron a andar. Cómo Juvia espero Natsu se sintió mal apenas empezaron a moverse, pero hacia un gran esfuerzo para que no se notará, cosa que hizo sonreír a la peliazul

Juvia sacudió un poco la falda que tenía y con delicadeza tomo la cabeza de Natsu y la acostó en su regazo, sabía que estaba muy mal debido a la poca resistencia del chico– Así se siente mejor, ¿No Natsu-san? – susurró suavemente acariciando los cabellos del chico

Natsu asintió fingiendo una ronroneo ante la suave caricia de Juvia, la peliazul soltó una pequeña risa y observó cómo Natsu cerro los ojos disfrutando de sus caricias. Juvia aprecio con detenimiento cada rasgo del pelirrosa, para después observar sus labios. Trago algo de saliva mientras recordaba lo que pasó en su sueño y dejándose llevar por el momento, inclinó su rostro y beso los labios de Natsu a la vez que la oscuridad los rodeaba debido a que entraron al túnel, Natsu abrió los ojos al sentir cierta presión en sus labios y notó como Juvia estaba haciendo algo, dejándose llevar por el instinto movió sus labios correspondiendo el beso, aún que eso provocó que la peliazul se separará con el rostro totalmente rojo.

Una vez la atracción termino, ambos magos salieron del parque y empezaron a caminar hacia Magnolia, ambos estaban en un silencio algo incómodo, siendo el único sonido la carreta que llevaba Natsu con todos sus regalos.

Él pelirrosa se encontraba pensando detenidamente lo que había pasado, recordaba vagamente una explicación de Gildarts sobre lo que hizo Juvia, según sabía eso era un beso y normalmente se hacía entre parejas, eso era algo que lo confundía

Natsu sabía muy poco sobre el amor y no era un tema que en realidad le importaba, por eso se sentía tan confundido y no sabía la razón del por qué, su corazón no paraba de latir de forma tan apresurada, cada cierto tiempo observaba a su compañera la cual también se veía pensativa

–"Que extraño" – pensó dejando salir un suspiro volviéndose a concentrar en el caminó.

Juvia por su parte se sentía suavemente avergonzada por lo ocurrido, había besado a su amigo y él le correspondió, para empeorarlo todo

¡A ella le había gustado!

No sabía que hacer, San Valentín estaba cerca y ella le regalaría algo a Gray y confesaría sus sentimientos, pero está vez sería diferente, lo haría con seriedad y esperaba recibir una respuesta positiva, no sabe si su corazón soportaría un rechazó más. Eso era lo que originalmente estaba planeado, pero la convivencia con Natsu cambio mucho su forma de pensar y no sabía que hacer. Soltó un sonoro suspiro y se concentro en el camino, mañana pensaría en qué hacer, necesitaba estar sola y pensarlo con cuidado.

Al día siguiente

Falta un día para San Valentín

Era medio día en el pueblo de Magnolia. Muchos ciudadanos empezaron a hacer sus preparaciones para el día de San Valentín y en el gremio más ruidoso de Fiore se podía sentir un ambiente inusualmente tranquilo, cosa que extraño a los ciudadanos, ya que no escuchaban las constantes risas o peleas que se forman, estaba tan tranquilo y silencioso que preocupaba a todos.

Dentro del gremio se podía observar la razón de por qué tanto silencio, para empezar no estaban todos los magos presentes los que estaban se encontraban charlando de forma tranquila, todos abordando el tema de San Valentín, todos estaban emocionados por qué era la primera vez que tenían una actividad así.

Atendiendo la barra del gremio, se encontraba Mirajane Strauss en compañía de su hermana Lisanna, ambas albinas estaban relajadas ya que al no estar muchos miembros presentes, no tenían mucho que hacer.

–Mira-nee, ¿Pasa algo? – cuestionó curiosa la menor, desde hace días había notado a su hermana distraída y a veces algo feliz, cosa que la comenzó a preocupar

La mayor giro su rostro observando a su hermanita y mostró una pequeña sonrisa– Estoy bien Liss, solamente algo aburrida por la poca actividad que hay – respondió dejando salir un largo suspiro

Lisanna no le creyó del todo, pero decidió de momento dejarlo así, tal vez luego podría hablar más con su hermana acerca de lo que le pasa. La mayor volvió a prestar atención a todos los miembros, notando que Juvia y Natsu aún no se habían aparecido, cosa que le preocupaba un poco

–"Tal vez estén preparando sus regalos" – pensó para después hacer una mueca, no quería que Juvia le diera un regalo a Gray y menos después de lo que pasó ayer

Hablando del mago de hielo, este se encontraba en la enfermería del gremio desde ayer, estaba hecho un desastre por la charla de Mirajane y se encontraba siendo curado por Wendy.

En Fairy Hills, el dormitorio exclusivo para mujeres, podemos encontrar un ambiente tranquilo y silencioso, debido a que todas las chicas ya se encontraban en el gremio, todas a excepción de una.

Nuestra querida maga de agua, Juvia Loxar se encontraba sola en su habitación, recostada sobre su cama y cubriéndose los ojos con su brazo izquierdo en clara señal de estar sumamente confundida y sólo pensaba en los acontecimientos que sucedieron durante los últimos días.

Inconscientemente sonrió ante el recuerdo de su tiempo a solas con Natsu, sin duda el pelirrosa era alguien amable, tierno, leal y cariñoso, era el tipo de persona que Juvia quería para alegrar su sombría existencia.

Pero cada vez que pensaba eso llegaban los recuerdos de su amado Gray, ella siempre había dicho y jurado a los cuatro vientos que amaba a ese mago de hielo y que ellos dos se casarían. Ahora mismo no estaba segura si podría decir con seguridad esas palabras, si su yo de hace 6 días la viera, la recriminaría por olvidar el amor que sentía por Gray y empezar a sentir cosas por Natsu

"Sabes que Natsu es mejor partido que Gray, él si te trata como un ser humano y no como una plaga de la cual se tiene que desacer"

Ahí iba de nuevo su subconsciente, diciéndole algo que ella siempre se negaba a creer, desde que se enamoró de Gray escuchaba esa voz en si cabeza y siempre decidía ignorarla, ahora no podía hacerlo ya que por fin había visto muchas cosas por su cuenta.

Soltó un suspiro lleno de irritación para levantarse y observar el muro frente a ella, en él se encontraban pegadas, unas fotos de Natsu y Gray, las observó con detenimiento como esperando una respuesta acerca de su predicamento, la cual obviamente no recibió.

Con paso perezoso se dirigió hacía su mesita de noche, ahí yacía el regalo de Gray, envuelto y listo para ser entregado, ella había pensando mucho sobre que darle, debía ser perfecto y por más tonto que parezca, decidió hacerle un abrigo, uno parecido al que solía llevar su maestra Ur.

A decir verdad Juvia no sabía si era un gran regaló y más aún por qué él mago de hielo no era de los que solían usar ropa para el frío, pero tomando en cuenta que le dio muchas cosas con tal de ganarse el amor del chico y nada funcionó, ese abrigo resultó ser su mejor opción

–Juvia se lo dará para ver su reacción y la de Natsu-san – susurró dejando salir un largo suspiro, no era un plan muy bueno pero no sabía que más hacer y tampoco sabía si Natsu sentía lo mismo, tomando en cuenta lo asexual y inocente que era, el beso que se dieron solamente la hizo confirmar que también sentía algo por él– Juvia irá a dormir, no quiere ir al gremio hoy – murmuró quitándose su ropa quedando en ropa interior y así acostarse en su cama, con la intención de dormir todo el día

En lo profundo del bosque, más específicamente en el lago donde Natsu y Juvia pasaron un día juntos.

Se podía observar al Ds de fuego acostado en el césped, usaba sus brazos como almohadas y observaba con curiosidad las nubes, normalmente no estaría tan tranquilo, pero esta ocasión era diferente.

Natsu se sentía muy confundido respecto a Juvia, se sentía extraño estando alrededor de ella, cuando estaba con ella siempre quería hacerla reír, sonreír, protegerla y evitar a toda costa que llorara.

Lo extraño era qué eso haría por cualquiera del gremio, pero algo le decía que con Juvia era diferente, cuando la veía deprimida o llorando, sentía su corazón estrujarse por el dolor, cuando la veía reír o sonreír, su corazón se aceleraba y sentía una gran felicidad, a su ves sentía como una sensación cálida recorría cada parte de su ser.

Él no se había sentido así con alguien desde.........

Abrió sus ojos de golpe, irguiéndose con rapidez ante la realización que le llegó

Él no se había sentido así desde Lisanna, recordó qué cuando eran niños Lisanna era la única que le provocaba esos sentimientos, pero estos eventualmente desaparecieron después de la aparente muerte de la chica.

También recordó que había consultado con Gildarts acerca de eso y el dijo que le gustaba Lisanna.

–¿Me gusta Juvia? – se pregunto llevándose sus manos al pecho, sintiendo como este latía salvajemente, también sintió como sus mejillas se calentaban y sonrió enormemente– ¡¡ME GUSTA JUVIA!! – grito a los cuatro vientos poniéndose de pie, totalmente animado.

Cosa que no duró al recordar cierto detallé.

Juvia amaba a Gray.

Natsu no sabía muy bien que era el amor, pero según lo que entendía era un sentimiento más puro y fuerte que un simple gustó. Suspiro pesadamente sintiéndose deprimido ante ese hecho, Juvia amaba a alguien y ese alguien no era él.

Observó distraídamente sus manos, las cuales estaban con pequeñas vendas cubiertas con algo de sangre, sonrió amargamente ante el recuerdo de él picándose con una aguja al tratar de hacer el regalo de Juvia. Cerró sus puños y soporto por un instante las ganas de llorar, debido al dolor que sentía en su corazón, dio media vuelta y decidió volver a su casa, quería dormir y no saber nada de nadie, al menos hasta mañana

Al día siguiente

Día de San Valentín

El esperado día por fin había llegado, el día de San Valentín para alegría de muchos, los ciudadanos de Magnolia se encontraban abriendo sus negocios desde temprano, empezando a arreglar muchos objetos con temática del 14 de febrero y en el gremio mas ruidoso de Fiore las cosas no eran diferentes, pues los integrantes del gremio se encontraban bastante animados y entusiasmados por el intercambio de regalos.

Mira contemplaba con una resplandeciente sonrisa la situación del gremio, su plan había sido hasta ahora todo un éxito, observó cómo Gajeel después de darle un regaló a Kana, que era su amiga secreta, paso rápidamente a darle un collar a Levy y pedirle que sea su novia, cosa que la chica acepto muy emocionada.

Un caso peculiar fue él de su hermano menor, Elfman le había regalado un hermoso vestido a Evergreen y después le pidió salir a una cita, eso sí que fue una sorpresa para la albina y más al ver como la castaña acepto sonrojada, sin duda alguna estaba feliz por todo lo que estaba pasando

Sin embargo su expresión de agrio ligeramente, pues su pareja objetivo de los últimos días no se encontraban presentes, suspiro pesadamente preguntándose dónde estaban Natsu y Juvia, quería que ellos dos terminarán juntos de alguna manera, sabía que se lo merecían y haría lo que fuera necesario para ayudarlos.

Él sonido de la puerta abrirse llamo su atención, observó hacia ese lugar y noto que Gray entro con un ramo de flores en mano, frunció los labios al verlo nervioso y sonrojado. La albina observó con detenimiento las flores, conocía muy bien el lenguaje de estás y quería saber qué es lo que Gray quería darle a entender a Lucy. Noto que había Jacinto blanco, Lirios amarillos, Margaritas blancas y rosas, Violetas de Parma.

Abrió sus ojos en sorpresa ante el significado de cada una de las Flores– "Jacinto blanco significa belleza, Lirios amarillos significan amarte me hace feliz, Margaritas blancas y rosas es que solo tiene ojos para ti y Violetas de Parma significan déjame amarte" – pensó frunciendo el entrecejo, para ella era obvio que Gray se le declararía a Lucy, estaba segura que no era a Juvia y menos por los sucesos de días anteriores

La albina había notado con anterioridad que ambos magos se la pasaban juntos, pero jamás creyó que de esas salidas o platicas surgirían sentimientos, al parecer estaba muy equivocada.

Gray se coloco en el centro de gremio, suspiro tratando de alejar sus nervios, no quería arruinar lo que haría– ¡Me prestan atención por favor! – exclamó consiguiendo que todos dejarán sus asuntos y se centrarán en él, trago saliva listo para decir lo siguiente– Hoy 14 de febrero, tengo pensando confesarme a la chica que me gusta, así que me gustaría que los presentes fueran testigos de este momento – declaró con un tono decidido.

Varios de los presentes empezaron a susurrar entre si, sorprendidos por las palabras del mago, otros miembros empezaron a observar los alrededores buscando a cierta peliazul. Todos se extrañaron al no verla, sabían que su manera de cortejar al mago de hielo era rara y exagerada, pero al menos se notaba que lo amaba.

Gray dirigió su mirada hacia la única rubia en el gremio– Lucy, ¿Podrías acercarte por favor? – pidió de forma amable, dejando sorprendidos nuevamente a todos en el gremio.

La mencionada se sonrojo al ser llamada, con paso nervioso se acercó hasta quedar frente al mago de hielo.

–Lucy – susurró Gray logrando superar sus nervios– Hemos pasado muchas cosas como equipo y se que también hace muy poco tiempo, empezamos a hablar entre nosotros y salir juntos, pero en ese tiempo basto para que te ganarás un lugar en mi corazón – Gray concentro magia en su mano derecha y con ello creo varias letras de hielo, las cuales formaban la siguiente pregunta "¿Quieres ser mi novia?".

Él mago le ofreció las flores a la rubia, la cual se llevó las manos a la boca, ahogando su grito de emoción, lágrimas corrían libremente por sus ojos debido a la emoción. Todos esperaban expectantes la respuesta de Lucy, la cual seguía llorando por la hermosa declaración

Lucy tomo el ramo de flores con su mano derecha y sonrió enternecida–Claro, me encantaría ser tu novia – acepto sin dejar de sonreír.

Gray sonrió enormemente ante la respuesta de Lucy, la sujeto de la cintura y la alzó al aire, provocando que la rubia riera, segundos después la bajo y se quedaron viendo fijamente, lentamente la distancia entre ellos fue eliminada, terminando por darse su primer beso como pareja, el cual transmitía los sentimientos que se tenían. Ese beso fue suficiente para sacar del trance a todos los miembros presentes, los cuales empezaron aplaudir y gritar las felicidades para la nueva y para muchos extraña pareja que se formó.

Justo en ese momento las puertas del gremio se abrieron, haciendo que todos dejarán de festejar y dirigieran su atención a la entrada, solamente para quedarse congelados al ver quién fue la persona que acababa de llegar.

Juvia Loxar.

La maga de agua alzó una ceja en confusión al ver como todos los miembros se encontraban callados y también al sentir un ambiente un tanto tenso, se alzó de hombros y observando con detenimiento vio la razón de por qué todos estaban así.

Gray y Lucy estaban besándose.

La nueva pareja se separó de su cariñoso beso, algo extrañados por el ambiente que se formó, giraron su rostro en dirección a la entrada y también quedaron de piedra al ver a Juvia ahí, Lucy empezó a ponerse nerviosa ante la presencia de la maga se agua, sabía cómo era Juvia con respecto a Gray, pero se extraño de verla sonreír. Gray por otra parte hizo una mueca algo molesta por la presencia de la peliazul, observó el regalo en sus manos y supo que era para él.

Juvia se acercó de forma tranquila hacia la pareja sin dejar de sonreír, muchos miembros se movían dejando pasar a la peliazul, no quería sentir la "ira" que estaba a punto de desatar, Erza se encontraba atenta a los movimientos de Juvia, preparándose para intervenir de ser necesario. Una vez frente a la nueva pareja Juvia suspiro y los observó con calma, justo cuando estuvo a punto de hablar, fue interrumpida por el mago de hielo.

–No lo quiero – expreso de forma neutral, provocando que Juvia lo viera con confusión. La peliazul volvió abrir la boca para tratar de decir algo, pero nuevamente el mago evito que la chica hablará– Lo siento Juvia, no siento nada por ti, jamás lo sentiré, tal vez deberías cambiar un poco, eres muy rara, sombría y una acosadora, si no cambias eso dudo mucho que puedas enamorar a alguien – agregó sin dejar de usar su tono neutral, dejando sorprendidos a todos los miembros por esas crudas y rudas palabras del magia hacia la peliazul.

Muchos miembros observaron de mala manera al mago de hielo, sabían que Juvia era un poco rara, pero siempre demostraba que se preocupaba por él y de una o otra manera, también por los demás miembros. Lucy se separó del abrazo y también miro mal a su nuevo novio

–Gray, discúlpate en este momento con Juvia – ordenó llevando ambas manos en su cintura, incluso ella pensó que eso era demasiado, tal vez no tenga una relación tan buena con Juvia, pero eran compañeras de gremio y eso es suficiente para quererla y respetarla

Sin embargo Gray negó con la cabeza, él no pensaba que estaba equivocado– No lo haré, se que estoy siendo duro, pero es la verdad y alguien necesitaba decir –

SLAP

Gray se vio interrumpido por una fuerte bofetada, la cual le hizo girar el rostro y enrojeció su mejilla, todos se quedaron sin aliento y abrieron los ojos en sorpresa al ver a Juvia con la mano levantada, clara señal de que fue ella la que golpeó al mago.

– Juvia lo sabe – susurró en tono bajo, apretando con fuerza los puños a la vez que nubes negras se formaban fuera del gremio– Juvia sabe que Gray-san no siente nada por Juvia, sabe que Juvia es rara y también que es acosadora– la peliazul levantó su rostro, haciendo que todos aprecien que estaba llorando, pero no de tristeza más bien de irá– Pero así es Juvia y Juvia jamás cambiaría, ni por usted ni por nadie más, ahora Juvia tiene claro todo, gracias Gray-san – finalizó usando su regalo para golpear el rostro de Gray, a la vez que todos escucharon como un fuerte relámpago cayó.

Sin decir nada más Juvia dio medía vuelta y camino hacia la salida a paso apresurado, dejando a todos en silencio. Nadie se atrevió a decir nada e incluso algunos prefirieron dejar sola a la maga, algo les decía que no era bien momento de hablar con ella.

Gray se sobo el rostro con lentitud para observar el regalo que le entregó Juvia, dejo salir un largo suspiro, él sabía que estaba siendo duro, pero necesitaba ser sincero con la maga de agua, empezó a abrir el regalo y abrió sus ojos en sorpresa al observar lo que había en el interior, era un abrigo con el mismo diseño que usaba su difunta maestra Ur. Él chico agrio su mirada sintiéndose como un idiota ante las palabras que le dijo a la peliazul.

–No debiste decirle nada Gray – susurró Lucy observando el regalo que le dieron a su novio – Es cierto que Juvia no es alguien muy normal pero, ¿Quién de aquí lo es?, Todos tenemos nuestra forma de ser y nadie nos reprocha nada, ¿Sabes por qué?, Por qué somos una familia y nos aceptamos como tal – habló suavemente la rubia haciendo sentir peor al mago, ella entendía de esas cosas, después de todo estuvo interesada en su mejor amigo el Ds de fuego, pero se rindió al ver que este no le prestaba atención

–Tengo que disculparme con ella – se apresuró a decir para intentar ir en busca de Juvia, siendo detenido por su novia

–No es un buen momento, déjala sola y que se desahogué, además tienes problemas más importantes – expreso Lucy señalando como varios miembros intentaban detener a Gajeel, Erza y Mirajane, los cuales veían con intenciones homicidas al mago de hielo. Gray se puso pálido y sintió como un escalofrío recorría todo su cuerpo.

Minutos antes

Natsu caminaba a paso tranquilo rumbo al gremio, observó entre sus manos la caja de regalo que había envuelto con tanto esmero y dificultad, el papel que uso estaba decorado con gotas de agua, sin duda alguna era perfecto para Juvia. Alzo su mirada hacia el sol y suspiro, se había quedado dormido y se le hizo tarde.

–En momentos como estos extraño aún más a Happy – susurró recordando que desde hace un mes su gatuno amigo había ido a la aldea de los exceed junto a Charles.

Dejando de lado sus lamentaciones, Natsu apresuró un poco su paso sintiéndose nervioso, no quería ir al gremio y ver cómo Juvia acosaba a Gray, no ahora que sabía que sentía algo por la maga de agua, pero tenía que darle su regalo.

–Espero que le gusten estos muñecos – susurró algo avergonzado, sabía que gracias a sus pláticas con Juvia, está solía hacer muñecos cuando era niña y los hacia para no sentirse sola. Suspiro algo molesto ante el recuerdo de Juvia siendo una persona solitaria de niña.

Negó con la cabeza alejando ese recuerdo, ahora ella no estaba a sola, tenía a todos los miembros del gremio y lo tenían él. Se sonrojo un poco ante ese pensamiento, para después maldecir por lo bajo, ahora que sabía que sentía algo por Juvia, se sonrojaba con facilidad cuando pensaba en algo que los relacionaba.

–Si esto sigue así, no podrá actuar normal frente a ella – murmuró soltando un suspiro, lo que sentía por Lisanna no se comparaba a lo de Juvia, tanto era su gusto por Juvia que él mismo hizo los muñecos a mano y se esmeró mucho, eran unas versiones suyas en chibi, las cuales sostenían un corazón.

Natsu alzó una ceja al notar como todo empezaba a oscurecer, levantó su mirada al cielo notando como las nubes negras llenaban el cielo, observó cómo relámpagos empezaron a caer con fuerza, como si los cielos estuvieran enojados. Sintió una opresión en su pecho, algo le decía que Juvia estaba en problemas.

–"¡Juvia!" – pensó sujetando con fuerza su regalo y así empezar a correr de forma rápida hacia el gremio.

Las puertas del gremio fueron abiertas de par en par, todos los miembros observaron a quien entró así, debido a que las puertas casi se destruyen, todos se sorprendieron al ver a Natsu el cual se veía agitado.

Natsu tomo aire tratando de calmar su acelerado corazón, nunca pensó que correría tan rápido– ¡¿Dónde está Juvia?!, ¿¡Que paso con ella!? – grito exigiendo saber dónde está la chica, todos los miembros se sorprendieron ante las palabras de Natsu, incluidos Lucy y Gray no esperaron que el Ds se preocupará por Juvia

Gajeel y Mirajane observaron con detenimiento a Natsu, notaron que sus ojos brillan en sincera preocupación por la peliazul y se veía dispuesto a matar a quien sea que le hizo algo. Se miraron entre sí y sonrieron de forma maligna, tomaron algo de aire y

–¡Gray le dijo a Juvia que era rara, una acosadora y que nunca conseguiría una pareja a menos que cambie, eso provocó que Juvia se molestará y también la hizo llorar! – exclamaron al unísono sin dejar de lado aquella sonrisa maligna.

Los miembros presentes observaron con incredulidad a Gajeel y Mirajane, no entendiendo por qué razón le dirían eso a Natsu, vale sabían que Natsu se preocupaba por todos, pero él pelirrosa no haría nada contra Gray por qué le dijo algo a Juvia.

La mirada de Natsu se ensombreció, varias venas se resaltaron en todo su rostro y empezó a caminar a paso lento hacia Gray, muchos miembros empezaron a ponerse nerviosos al ver el aura rojiza que rodeaba al mago y más aún al ver que sus pisadas quedaban marcadas en el suelo debido a su magia. Una vez frente al mago de hielo lo sujeto fuertemente de un hombro y preparó un puño. Normalmente Gray se defendería, pero algo le decía que si lo hacía, todo acabaría peor para él, por lo que cerró sus ojos y acepto su destino. Sin decir nada Natsu golpeó a Gray en el rostro, tanta fue la fuerza aplicada que lo mando a volar contra la barra del gremio, destruyéndola en el proceso

¡¡ONEEE PUNCHHH!!

Fue el grito que dieron todos los varones presentes, al mismo tiempo que Gajeel hacia un acordé con una guitarra que sacó de quién sabe donde.

¡THREE!, ¡TWO!, ¡ONE!, ¡KILL SHOT!

Cantaron nuevamente a coro los varones dejando extrañadas a las mujeres

Natsu ignoro eso y observó dónde estaba su rival, el cual se encontraba inconsciente luego de tremendo putazo– Cuando despierte díganle que se tiene que disculpar con Juvia o de lo contrario a la próxima usaré toda mi fuerza – finiquitó dándose media vuelta para salir del gremio en busca de la peliazul.

Los presentes se quedaron sorprendidos y asustados ante lo dicho por Natsu, muchos se preguntaban qué tan fuerte era realmente el pelirrosa, dejo a Gray inconsciente de un golpe y para colmo dijo que se contuvo, sin duda alguna Natsu estaba lleno de sorpresas. Mirajane observó cómo Natsu salía corriendo y sin esperar más empezó a seguirlo a una distancia considerable, debido a que no estaba lloviendo sabía que podría encontrar a Juvia debido a su olor.

Natsu olfateaba al aire tratando de encontrar algún rastro del olor de Juvia, una vez encontró el rastro acelero el paso hacia la catedral Kardia. Apenas Natsu visualizo la entrada noto que parada frente a esta se encontraba la mujer, rápidamente se acercó y se quedó a una distancia considerable de la maga.

–Juvia......¿Te encuentras bien? – pregunto preocupado, al ver como la peliazul veía con detenimiento dicho lugar

–Juvia tiene entendido que aquí suelen casarse los ciudadanos de Magnolia, sin duda alguna es un lugar hermoso y Juvia siempre se preguntando alguien la desposara aquí – hablaba la maga de forma monótona, aún que Natsu pudo distinguir el dolor en aquellas palabras– Juvia se enamora con facilidad, corteja de forma extraña a las personas que ama y los acosa, por eso nadie ama a Juvia y todos la abandonan – apretó fuertemente sus puños, a la vez que gotas de lluvia empezaban a caer juntos a los truenos, Natsu olfateo nuevamente al aire y pudo distinguir el olor salado de las lágrimas.

Natsu hizo una mueca ante las palabras de Juvia, hizo una nota mental de golpear a Gray más tarde. Se acero lentamente hacia la peliazul la cual seguía viendo la catedral.

–Natsu-san – habló la maga haciendo que el pelirrosa se detuviera – Por favor deje sola a Juvia, en estos momentos Juvia solamente quiere desahogarse y llorar, por favor váyase – rogó mientras más lágrimas salían de sus hermosos ojos azules.

El pelirrosa frunció el ceño, quería negarse pero Juvia se lo había rogado y eso era algo nuevo, sin duda alguna quería estar sola– Está bien, te dejaré sola – aceptó mientras se acercaba a Juvia

La peliazul sonrió ligeramente – Juvia se lo agradece Natsu-san – susurró, solamente para sorprenderse al sentir unos brazos rodear su cintura y como una sensación de calidez la rodeaba dejando atrás su sensación de soledad.

–Te dejaré sola, pero déjame decirte qué tú eres alguien increíble Juvia, no le hagas caso al idiota de Gray, tu eres perfecta como eres y no debes cambiar, eres hermosa, gentil, dulce, graciosa y divertida, eres una gran mujer y no dejes que nadie te haga creer lo contrario – susurró con un tono suave para besar la mejilla de Juvia, acto seguido la soltó alejándose rápidamente de ahí por la vergüenza.

Juvia se quedó quieta en su sitio, dejando que el agua la mojara, se había quedado sin habla ante las palabras de Natsu, nunca espero que él pensara así de ella

"Sera mejor que pienses las cosas bien, recuerda que ese tsundere de hielo nunca hizo algo parecido por ti"

Juvia soltó un suspiro al escuchar lo dicho por su subconsciente, sin duda tenía razón Gray jamás hizo algo parecido y él hecho de que lo haya hecho Natsu la hizo sonreír y calmar si afligido corazón, cosa que demostró cuando la lluvia comenzó a cesar.

Natsu camino a paso tranquilo alejándose de la catedral, metió su mano dentro de sus ropas y sacó el regalo de Juvia. Soltó un largo suspiro al ver que no pudo darle el regalo– Otro día será – susurró con una pequeña sonrisa.

Justo cuando Natsu paso por un callejón, fue rápidamente arrastrado por alguien y lo colocaron contra la pared, provocando que gruñera con algo de dolor

–Natsu – menciono la persona que lo arrastrado, dándose cuenta que era Mirajane – ¿Te gusta Juvia? – pregunto de forma directa, evitando que Natsu le reclamará algo. El pelirrosa simplemente se sonrojo cual tomate, dándole la respuesta a Mirajane, la cual sonrió satisfecha –¡Perfecto!, ¡Vamos a mi casa, te daré muchas clases para que puedas declarártele a Juvia! – exclamó animada empezando a arrastrar a Natsu, sin darle tiempo de quejarse.

Después de varios minutos ambos magos se encontraba en la casa de la albina, más específicamente en la habitación de esta

–Muy bien Natsu, hoy te daré muchas clases de modales y acerca de cómo debes tratar a una dama, todo con tal de que invites a Juvia a una cena romántica y declares tus sentimientos por ella – declaro con voz sería y autoritaria, usando un atuendo militar para recalcar su punto

–M-mira no estoy muy seguro de esto, ¿Declarármele a Juvia? – pregunto sonrojado el pelirrosa, solamente para recibir un golpe de una regla en una de las manos – ¡Auch!, ¿Qué te pasa Mira? – pregunto molesto ante el golpe recibido

–¿¡Que te pasa a tí!? – exclamó molesta la albina, cruzándose de brazos– ¿¡Dijiste todas esas palabras bonitas a Juvia y no piensas hacerte responsable?! – lo señaló haciendo una expresión de indignación– ¡¿Dónde está tu honor como hombre, basura?! – finiquitó de forma dramática

Natsu observó con una expresión en blanco a la albina, sabía que estaba exagerando pero era mejor seguirle la corriente o podría lamentarlo– Está bien, ¿Qué es lo que debo hacer? – habló con un tono derrotado, esperando una larga lección de modales.

La albina sonrió enormemente al ver que Natsu acepto, sin duda alguna lo educaría bien y no solamente en tratar a una dama en una cita, si no que también a complacerla en un ámbito más íntimo. Chilló de forma interna, si todo salía bien tendría pequeños Natsu y Juvia por todo el gremio.

–Bien, lo primero que tienes que hacer es – declaró mientras señalaba un pizarrón que salió de la nada.

La noche se cernía sobre Magnolia y en el edificio de Fairy Hills, todo se encontraba silencioso y apagado dando a entender que todas las magas estaban dormidas. Acostada en su cama se encontraba cierta maga de agua, la cual observaba el techo de su habitación con una expresión pensativa, hace poco había terminado de quitar todo lo relacionado con Gray de su habitación. Decidió sacar de su vida todo sentimiento que tenía hacia ese mago de hielo y concentrarse en sus nuevos sentimientos por el mago de fuego, sonrió suavemente sintiendo como sus mejillas se tenían de rojo, aún puede sentir su corazón latir por las hermosas palabras que le había dicho Natsu en esa tarde.

–Juvia se pregunta, si Natsu-sama sentirá algo por Juvia – murmuró la maga soltando un pequeño suspiro, de nuevo sus inseguridades atacaban, a pesar de los momentos que pasaron los últimos días, Juvia sentía miedo que fueran solamente por la habitual amabilidad del mago y no por qué este realmente este interesado en ella.

El sonido de la ventana siendo golpeada la saco de sus pensamientos, algo confundida se levantó de la cama y abrió la ventana observando hacia abajo, sorprendiéndose al encontrar a la persona que estuvo en sus pensamientos.

–Natsu-san, ¿Qué hace aquí? – pregunto la maga de forma curiosa, observó cómo Natsu le hizo seña para que se moviera y algo extrañada hizo lo pedido. Momentos después vio como el pelirrosa entro por la ventana.

–Hola Juvia, ¿Cómo te sientes? – pregunto con una sonrisa, mientras sus ojos brillaban en preocupación

La peliazul se mostró conmovida por la acción de Natsu, él estaba arriesgando la vida solamente para saber cómo estaba–Juvia se encuentra mejor Natsu-san, todo gracias a usted – respondió mostrando una pequeña sonrisa la cual sonrojo al pelirrosa– Pero Natsu-san no debió venir, sabe lo que Erza-san le haría si lo encuentra aquí – expreso preocupada, sabía que la pelirroja sería capaz de mandar a Natsu al hospital si bien se contenía.

Natsu rio suavemente y movió su mano restándole importancia – No te preocupes, si para verte necesito pelear con Erza, lo haría sin dudarlo – expreso con su clásica sonrisa, sonrojando a la maga– Juvia, ¿Confías en mí? – pregunto Natsu tomando las manos de Juvia.

La peliazul sentía que su corazón saldría de su pecho debido a su rápido latido, tragó un poco de saliva tratando de controlar sus nervios para así responderle a Natsu– Claro, Juvia confía mucho en Natsu-san – susurró con un hilo de voz

Natsu sonrió ampliamente, para después cargar a Juvia al estilo nupcial, la cual chilló lindamente ante ese giro– Sujétate fuerte – recomendó subiendo al marco de la ventana, para después saltar al árbol frente a él y usarlo como impulsó para subir al techo del edificio

Juvia había obedecido al mago y ahogo sus gritos ante las acciones de Natsu, no quería despertar a alguien y provocar así la muerte del pelirrosa– ¿Natsu-san?, ¿Qué hacemos aquí? – pregunto abrazándose a si misma, estaba usando una pijama la cual no brindaba mucho calor y menos teniendo en cuenta que estaba fuera de su habitación

Natsu se percató de ello y sin dudarlo se quitó su bufanda y se la colocó a Juvia, la cual sintió como el frío se iba y era reemplazada por una sensación de calidez– Te queda bien – susurró con una sonrisa, para después tomar la mano de Juvia y empezar a caminar sobre el techo. Juvia algo insegura siguió al pelirrosa curiosa de a dónde la llevaría

–Esta es mí vista favorita – susurró Natsu observando el hermoso cielo estrellado, junto a la luna, la peliazul se colocó atrás de él y se quedó maravillada ante la hermosa vista

–Juvia piensa, que esto es hermoso – susurró la peliazul embelesada por la vista.

Natsu sonrió de medio lado y asintió animado– Sabía que te gustaría – declaró sin dejar de sonreír, tomo algo de aire armándose de valor – Juvia – llamó consiguiendo la atención de la peliazul, la cual se sorprendió al ver a Natsu sonrojado– ¿Aceptarías tener una cita conmigo mañana? – cuestionó con su rostro rojo remolacha.

Cita

Esa palabra resonó con fuerza en la cabeza de la peliazul, observó con sorpresa a Natsu a la vez que su rostro se teñia de rojo, noto como el chico la veía expectante, esperando la respuesta. Tomo algo de aire y mostró una sonrisa llena de felicidad– ¡Juvia acepta! – exclamó emocionada para después taparse la boca

Ambos magos se quedaron callados, esperando que el grito de Juvia no haya despertado a nadie, aún que esa esperanza murió al escuchar la voz de Erza resonando por los pasillos. Juvia entro en pánico, lo había arruinado y ahora Natsu tendrá problemas por su culpa, chilló al sentir como era cargada nuevamente, Natsu camino rápidamente y saltó hacia el árbol que había usado de apoyó para después entrar a la habitación de Juvia por la ventana.

La peliazul rápidamente se bajó de los brazos de Natsu – Juvia lo lamenta Natsu-san, pero será mejor que se vaya, Juvia no quiere que Natsu-san tenga problemas – pidió la peliazul aún con nervios

Natsu sonrió enternecido y asintió, tomo la bufanda usándola para acercar a Juvia, provocando que los pechos de la chica se peguen contra su tórax– Te veo mañana en el gremio Jushi – susurró para besar los labios de la peliazul a la vez que le quitaba la bufanda.

Juvia se quedó estática al sentir la presión de los labios de Natsu contra los suyos, no supo cómo reaccionar hasta que vio como Natsu se separó y saltó por la ventana, para irse rumbo a Magnolia. Se llevo los dedos a sus labios, todavía sintiendo la calidez de aquel beso, sonrió enormemente y asintió para si misma

Amaba a Natsu Dragneel y estaba segura que él sentía lo mismo por ella.

Juvia se fue a dormir con una gran sonrisa en sus labios, ignorando el escándalo que creaba Erza la cual gritaba que había un pervertido cerca.

Al día siguiente

Los rayos del sol se colaban por la ventana de cierta maga de agua, la cual se removió algo incomoda ante la repentina claridad. Se estiró y dejo salir un pequeño bostezó, abrió lentamente sus ojos tratando de acostumbrarse a la luz del día. Juvia observó con curiosidad su habitación, notando lo vacía que se encontraba sin rastro alguno de las cosas que antes tenía sobre Gray Fullbuster, sonrió de forma suave al recordar los sucesos de la noche anterior, se llevó una mano a sus labios sintiendo la calidez del beso que le dio Natsu como despedida, chilló emocionada levantándose y yendo a su armario, lo abrió y empezó a observar sus diversos conjuntos de ropa

–Juvia quiere impresionar a Natsu-sama – murmuró con sus mejillas sonrojadas, recordó como él chico la invitó a una cita y le dijo que la vería en el gremio –Tal vez hablemos sobre la cita – se llevó sus manos a las mejillas, imaginando mil y un escenarios. Negó con la cabeza dejando de lado sus imaginaciones, ¡Necesita apresurarse para ir a ver a su amado!.

Tomó entre sus cosas un vestido y sonrió para sus adentros, estaba segura que eso sorprendería a su Natsu-sama.

En el gremio número de Fiore, se podía respirar un ambiente bastante meloso y alegre, casi todos los magos estaban charlando alegremente, los más viejos como Wakaba y Macao, hablaban sobre las nuevas parejas que se formaron, las cuales tienen la culpa del ambiente tan meloso que había, otros seguían charlando de lo ocurrido ayer entre Gray y Juvia, algunos veían con recelo al mago de hielo más no decían por qué estaba un poco de acuerdo con él, pero no pensaban decir nada por dos razones.

La primera es por qué ellos no tienen derecho a criticarla.

Dos ninguno quería tener un ojo morado y una nariz rota por cortesía de los puños de Natsu.

Muchos de los presentes aún no superaban el hecho de que el mago de fuego, haya golpeado a su mejor amigo y rival por lo que le dijo a Juvia, conocían bien al Ds y pese a tener un carácter rebelde y algo explosivo, jamás pensaron que dañaría a alguien del gremio. Para los ojos expertos se notaba a leguas Juvia significaba mucho para Natsu.

Hablando del Ds, este se encontraba sentado en la barra del gremio, charlando con la camarera del gremio, la cual parecía regañarlo por algo.

–¿No pudiste ponerte algo diferente hoy?, Recuerda que tienes una cita con Juvia – reprochó la maga, observando que Natsu usaba su eterno chaleco, pantalones holgados y sandalias, no se veía mal y menos por qué mostraba su tórax marcado, pero era el colmo

Natsu suspiro exasperado, se rascó un poco el cabello– Compré más ropa y está en casa, la usaré hoy para la cita, además será en la noche Mira – replicó el mago haciendo un puchero, aún le dolía la cabeza por todas las lecciones que recibió de la albina

–Aun así debiste usar al menos algo diferente, ¿Se verán hoy para quedar de acuerdo para la noche no? – suspiro pesadamente, para después preguntarle con curiosidad al mago

Él chico asintió mientras se sonrojaba un poco – Por cierto, ¿Cuándo tuviste tiempo de preparar todo esto? – pregunto con curiosidad, ya que Mirajane le había dicho a dónde llevaría a Juvia, ambos irían a un pueblo algo lejano de Magnolia y se quedarían en un hotel muy caro durante toda la noche.

La albina sonrió de forma misteriosa y empezó a limpiar una jarra de cerveza– Natsu, Natsu, Natsu, cuando una chica se propone algo, lo consigue – fue la simple respuesta de Mirajane, la cual asustó un poco al pelirrosa sin saber por qué– Pero no lo olvides, debes actuar como todo un caballero y darle la mejor cita de su vida, cuándo todo acabé dale su regalo de San Valentín y confiésale tus sentimientos – explico por milésima vez el plan que tenía que seguir Natsu, el cual suspiro algo fastidiado y asintió – Y si todo sale bien, ya te ilustre de como complacer a una mujer – finalizó sonriendo de forma pícara.

Natsu se quedó de piedra ante eso último, sintiendo su rostro enrojecer de golpe, a la vez que algo de vapor salía de sus oídos, aún se sentía avergonzado al recibir esa clase de sexualidad por parte de Mirajane, demonios incluso lo obligó a desvestirse para medirle ahí abajo, aún no sabía por qué y menos entendía por qué se sorprendió tanto.

Gracias a su gran sentido de la audición, la escucho murmurar algo sobre "Juvia es una maldita suertuda", no entendía por qué pero eso lo avergonzó mucho. Las risas de Mirajane lo sacaron de sus divagaciones, frunció el ceño algo molesto y desvió la mirada evitando contactó visual con la albina, esto le trajo recuerdos de cuando era niño y Mirajane siempre buscaba molestarlo.

El sonido de las puertas siendo abiertas llamó la atención de todos los presentes, los cuales se giraron a observar a la entrada solamente para quedarse sorprendidos.

En la entrada del gremio se encontraba la maga de agua, pero lo que llamó la atención de los magos era su nueva vestimenta. Traía un vestido azul marino oscuro, de tirantes con escote, dejando ver cierta parte de su pechos pero también tenía una tela blanca que no dejaba ver más de lo necesario.

Yacía un listón negro debajo de su busto, y en la parte de la falda, la tela azul marino se abría dejando ver así una falda blanca de volantes debajo de esta, dejando ver sus hermosas piernas.

Todos los hombres presentes se sonrojaron ante la vista que ofrecía la peliazul y más aún al ver el suave rosa que adornaba sus mejillas, haciéndola ver adorable y aún más hermosa. Ignorando las miradas de todos Juvia se encaminó hasta la barra, sonriendo al ver como Natsu no le quitaba los ojos de encima, una vez frente al mago Juvia dio una pequeña vuelta sobre si misma

–¿Qué tal se ve Juvia, Natsu-san? – pregunto la maga jugando con sus dedos, provocando que muchos hombres se taparan la nariz ante la inminente hemorragia nasal que sufrirían

–Increíblemente hermosa – susurró Natsu en trance, sin dejar de observar a Juvia de pies a cabeza.

Natsu observó el rostro sonrojando de la maga, solo para también sonrojarse por lo que dijo. Mirajane observó la interacción de esos dos con una sonrisa, sentía que moriría por tanta dulzura que generaban, pero no importaba ellos dos eran perfectos juntos.

Natsu tomo la mano de Juvia y la guío a una de las mesas ignorando la mirada de todos, una vez ahí la ayudo a sentarse y se acomodo a su lado. Ambos magos se quedaron en silencio disfrutando de la compañía del otro, Juvia decidió apoyar su cabeza en el hombro de Natsu.

–Natsu-sama es muy cálido – susurró Juvia cerrando sus ojos disfrutando de la calidez del mago

Natsu se sonrojo aún más por el comentario de Juvia, sin saber exactamente qué decir– Juvia – susurró haciendo que la peliazul abra ojos y lo mire con curiosidad– ¿Recuerdas lo de la cita? – pregunto a lo que la peliazul asintió con un sonrojó –Bueno, será en un pueblo algo retirado de Magnolia, por lo que tenemos que preparar una maleta para estar fuera por un día – explicó con un tono nervioso, esperando no sonar muy atrevido.

Juvia se separó del hombro del pelirrosa y lo observó detenidamente, para después sonreír suavemente– Juvia entiende Natsu-sama, ¿Cuándo nos iremos? – preguntó de forma curiosa

–Hoy mismo, podríamos desayunar algo y después preparar las maletas para irnos – habló ya más tranquilo, mostrando una gran sonrisa

Juvia asintió de acuerdo ansiosa por que llegue el momento de la ansiada cita. Ambos magos empezaron charlar mientras pensaban que pedir para desayunar.

Time Skip

Ambos caminaban con tranquilidad por las calles aun transitadas del pueblo, el cielo comenzaban a tornarse un poco oscuro pues estaba cayendo la noche.

Nuestra pareja de magos de magias opuestas sin darse cuenta del todo, caminaban tomados de las manos observando con una sonrisa los alrededores del pueblo, Juvia veía todo con brillo en sus ojos pues aunque ya habían venido al pueblo el día de la feria no se tomaron el tiempo para explorar mas, por lo que ahora ella tomaba atención de cada detalle del pueblo.

Después de algunos minutos mas de pasear con tranquilidad disfrutando de su compañía, por fin llegaron a su destino, el Hotel de lujo. Los magos entraron con calma al interior del hotel y caminaron hacia la recepción para pedir ir su habitación, una vez recibieron las llaves fueron al último piso del hotel y entraron a lo que parecía una suite.

–Juvia creé que Mira-san fue muy amable al ofrecer esto – expreso la maga incrédula ante toda la elegancia del lugar, sin duda alguna todo se veía caro

Natsu asintió – Yo siento que exagero un poco – susurró dejando salir un suspiro

Ambos magos se vieron a los ojos y rieron suavemente, fueron a la habitación y una vez dentro se sonrojaron al ver solamente una cama, pensaban que a pesar de compartir una habitación, al menos habría dos camas diferentes.

–Cuando llegue el momento de dormir, yo iré al sofá Juvia – expresó Natsu con una sonrisa nerviosa, no quería incomodar a su compañera

La peliazul negó mostrando una pequeña sonrisa– A Juvia no le importa compartir cama con Natsu-sama – susurró de forma tímida con una sonrojó en sus blancas mejillas.

Natsu también se sonrojo y más por qué recordó las pláticas y enseñanzas de Mirajane de como complacer a una mujer, negó rápidamente con la cabeza tratando de alejar cualquier pensamiento impuro– Yo me arreglaré en la sala Juvia, tu usa la habitación para prepararte – susurró saliendo de la habitación y cerrando la puerta tras de sí.

Una vez estando solos, ambos magos soltaron un largo suspiro y procedieron a prepararse para su cita.

–"Juvia debe quedar lo más hermosa posible/ debo arreglarme lo mejor posible, no debo olvidar ninguna lección de Mira" – pensaron ambos magos con determinación, abriendo su maleta y empezar a cambiarse

Media hora después Natsu empezó a verse frente a un espejo de cuerpo completo que había en la sala de estar

–Me siento tan incómodo usando esto – susurró haciendo una mueca de disgusto.

Natsu lucia un conjunto clásico de gala, aunque la parte superior del traje estaba abierto, mostrando una camisa roja que combina bien con el color de su magia reconocida, una corbata un poco desarreglada de un tono gris se hacia presente, por el hecho de que no sabe como atarlo adecuadamente y el pantalón del chico era sostenido por un cinturón negro a juego, sin olvidar su bufanda la cual se encontraba envuelta alrededor de su cuello, a pesar de querer lucir elegante para la cita, no quería dejar su bufanda por nada del mundo.

–Espero verme bien para Juvia – susurró Natsu con una pequeña sonrisa, se observó nuevamente en el espejo, preguntándose desde cuándo se preocupaba por su apariencia, si nunca fue así antes– Sin duda alguna me has cambiado Juvia – finiquito con una pequeña sonrisa divertida.

El sonido de la puerta abriéndose llamo la atención de Natsu, giro su rostro para ver a Juvia, quedándose sin habla ante la vista que ofrecía Juvia.

–¿Juvia se ve bien, Natsu-san? – pregunto avergonzada la peliazul mientras jugaba tímidamente con sus dedos

Una blusa blanca de mangas azules y cortas lucia en el cuerpo de la joven, junto a un corsé azul profundo de bordes y ataduras de un tono dorado, junto a una falda de a cuadros de tonos azul y celeste, a diferencia de sus faldas de corte en los costados este era un tanto curioso, siendo corto por encima de las rodillas por el frente y largo por detrás. También usaba unos guantes largos y medias, ambas de color blanco junto a una botas igual de color blanco que llegan poco antes de la rodilla.

–Estas hermosa Juvia – susurró Natsu sonriendo de forma suave, mientras sus mejillas adquirían un tono rojizo.

La peliazul se mostró alegré ante el elogio del pelirrosa– Natsu-san también se ve muy guapo – respondió sonrojándose aún más al ver al mago.

–Gracias Juvia – agradeció avergonzado, mientras se acercaba hacia la maga

"Deberás abrirle la puerta a dónde quiera que vayan y también sostenerla del brazo, pero con cuidado y no le toques los pechos por nada del mundo"

Recordó Natsu quedando frente a la peliazul– ¿Estás lista Juvia? – pregunto de forma educada, mientras le ofrecía una mano a la maga. Juvia tomo la mano y se dejó guiar por Natsu hacia la entrada del departamento, una vez ahí Natsu le abrió la puerta y le permitió salir primero, Juvia se sonrojo ligeramente para después salir del departamento, siendo seguida por el pelirrosa, él cuál cerró la puerta tras de sí.

Natsu le ofreció su brazo a Juvia y está lo tomo con ambas manos, ambos sonrieron algo nerviosos y caminaron hacia el ascensor con tal de ir al primer piso. Una vez fuera del hotel los magos caminaron por las calles del pueblo atrayendo las miradas de varias personas, se sintieron algo incómodos por las miradas llenas de celos por parte de muchos, decidieron ignorar eso y acelerar el paso hacia el restaurante "La trufa dorada", ninguno de los dos lo conocía pero tenían una reservación por parte de Mirajane

Cuando llegaron al restaurante se acercaron al recepcionista, el cual obviamente les pidió los nombres, ambos magos dieron su nombre y él recepcionista llamo a un mesero el cual los guío a su mesa. Una vez ahí Natsu se soltó del agarre de Juvia y le jalo la silla para que se sentará, la peliazul volvió a sonreír sonrojada por las atenciones de Natsu, tomo asiento y espero a que el pelirrosa se colocará frente a ella.

Natsu acomodó la silla de Juvia, para después sentarse en al silla frente a ella– Es un hermoso lugar – susurró con una pequeña sonrisa nerviosa.

La peliazul asintió con la misma sonrisa– Natsu-san, ¿Dónde aprendió modales?, Juvia tiene entendido que eso no va con usted – pregunto suavemente tratando de no ser grosera, no es que le molestará las atenciones de Natsu, simplemente le sorprendían

Él pelirrosa se sonrojó por la vergüenza– Mira me dio unas clases de modales, me dijo que eran importantes para saber cómo tratar a una dama y como yo quiero ser mejor para Juvia las acepté sin rechistar – susurró desviando la mirada evitando el contacto visual.

La maga sonrió enternecido para después tomar la mano de Natsu y entrelazar sus dedos– Juvia piensa que eso no es necesario Natsu-san – susurró la maga soltando una pequeña risa– Por qué para Juvia Natsu-san es perfecto como es – agregó con un suave rosa en sus mejillas.

El rostro de Natsu enrojeció aún más ante las palabras de Juvia, sentía su corazón latir rápidamente, tanto que creía que se saldría de su pecho – Gracias Juvia, pero yo también acepte hacer esto, todo por ver esa sonrisa en tu bello rostro – habló con un tono suave, mostrando una pequeña sonrisa.

Ahora fue el turno de la peliazul desviar su mirada, evitando que Natsu viera lo roja que estaba. Él pelirrosa sonrió para sus adentros recordando otro de los tips de Mirajane.

"Trata de halagarla cuando tengas oportunidad, a las mujeres nos gusta que nos recuerden lo hermosas que somos, pero no de forma sexual ni nada"

Natsu asintió para si mismo, siempre se encargaría de recordarle a Juvia lo hermosa que es. El mesero que los guío a la mesa regreso con ello para pedir sus órdenes, ambos magos optaron por algo sencillo, un filete bien cocinado, con puré y frutas para acompañarte, aún que Juvia se sorprendió cuando Natsu pidió una botella de vino y dos copas para ambos. Él mesero asintió y se alejó de los con rumbo a la cocina.

–"Sigo sin entender por qué Juvia y yo debemos tomar vino" – pensó Natsu confundido recordando que Mirajane le recalcó muy bien que pidiera vino.

–No sabía que Natsu-san bebía – hablo Juvia sacando al mago de sus pensamientos– Juvia tampoco bebe mucho, pero Juvia hará una excepción el día de hoy – sonrió suavemente observando con detenimiento al mago.

–En realidad no suelo beber mucho, pero pensé que sería bueno para la ocasión, es nuestra tercera cita y debemos pasarlo bien, ¿No crees? – habló con buen humor Natsu

Juvia alzó una ceja ante las palabras de Natsu –¿Tercera cita?, ¿Cuáles fueron las otras dos Natsu-san? – pregunto confundida.

Natsu rio suavemente– Nuestro día en él lago y nuestro día en la feria, esas fueron nuestras primeras citas, aún que no fueron oficiales como está – declaró sonriendo solo como el sabe.

Juvia se sorprendió ante el hecho de que Natsu considere esos dos momentos como citas, aún que pensándolo bien tenía razón, esos dos días parecieron citas– Tiene razón Natsu-san – habló soltando una pequeña risa. Natsu también rio de forma suave

Los magos continuaron hablando de cosas triviales, unos minutos después su mesero llegó con sus pedidos y con la botella de vino, la destapó y sirvió dicha bebida en las copas, una vez realizado su tarea se alejó dejando sola a la pareja. Natsu y Juvia empezaron a comer y beber, contándose anécdotas, malos chistes, entre otras cosas, en ese momento no existían Gray, Lucy o los miembros del gremio. Solamente estaban ellos disfrutando de una velada de lo más hermosa.

Ambos magos se encontraban saliendo del restaurante, habían disfrutando mucho la velada en ese lugar y se prometieron volver a ese lugar, caminaban a paso lento y cuidadoso, ambos se encontraban sonrojados por la cercanía y por el alcohol que había en sus sistemas, al haberse acabado una botella de vino y al no estar acostumbrados a beber ambos se encontraban un poco tomados pero plenamente consientes todo, sin duda alguna Kana se burlaría de ellos por ser débiles. Decidieron caminar un poco por los alrededores, antes de ir hacia el hotel.

"Entrégale el regalo y confiesa lo que sientes Natsu, estoy segura que Juvia te corresponderá"

Natsu detuvo si andar de golpe, provocando que Juvia también se detuviera y lo viera extrañada.

–Natsu-san, ¿Se encuentra bien? – pregunto preocupada la peliazul, con un ligero sonrojó en sus mejillas

Natsu suspiro algo nervioso, sintiendo que el alcohol se eliminaba de su sistema por los nervios, tocó un anillo que llevaba en su mano derecha y este brilló dando paso anima pequeña caja de regaló– Toma, no pude darte esto él día de ayer – susurró entregándole el regalo a Juvia

La peliazul abrió los ojos sorprendida sintiendo como su el alcohol en su sistema desaparecía también, tomó el regalo entre sus manos y con cuidado lo abrió observando su interior. Los ojos de Juvia se iluminaron al ver que en el interior de la caja, había dos muñecos parecidos a Natsu y ella, los cuales sostenían un corazón que decía "N+J". Juvia alzó su mirada y observó a Natsu el cual estaba sonrojado– Son hermosos Natsu-sama, P-pero esto J-juvia no tiene nada para usted – susurró avergonzada y triste, había recibido un hermoso regalo y ella no tenía nada para darle

Natsu sonrió despreocupado y negó con la cabeza restándole importancia– Eso no me importa Juvia, tu sonrisa es más que suficiente para mi – respondió para después tomar algo de aire logrando reunir valor – Juvia – susurro interrumpiendo a la maga de agua la cual presto atención al ver la expresión sería/nerviosa del chico– Tal vez esto sea un poco apresurado, tomando en cuenta que no llevamos mucho tiempo hablando, pero aún así lo diré, Juvia te amó – confesó dejando sorprendida a la maga de agua– Lamento ser directo, pero no encuentro otra manera de decírtelo, eres una mujer maravillosa, hermosa, inteligente, graciosa, amable, fuerte, hay tantas cualidades en ti que me tienen loco, por eso me preguntaba si qusi..

Natsu no pudo terminar al sentir unos brazos rodear su cuello, para después sentir unos labios presionarse contra los suyos. Abrió sus ojos en sorpresa al darse cuenta que Juvia lo estaba besando, saliendo del shock que le ocasionó el beso, rodeó la cintura de la peliazul acercándola más a su cuerpo y correspondiendo el beso. Cuando la necesidad del aire se hizo evidente ambos magos se separaron jadeando sonrojados, pero con grandes sonrisas en sus rostros.

–Juvia acepta ser la novia de Natsu-sama – respondió la peliazul con una hermosa sonrisa, mientras trataba de limpiarse las lágrimas de alegría.

Natsu sonrió ampliamente separándose un poco del abrazó, para después usar sus dedos pulgares para limpiar las lágrimas de Juvia– Juvia-sama, hizo muy feliz a Natsu – habló imitando la forma de hablar de la peliazul

Juvia hizo un ligero mohín algo molesta ante la imitación de Natsu –Moh, Natsu-sama no se burle de Juvia – se quejó de forma infantil

Él pelirrosa rodeó la cintura de la peliazul, cerrando la distancia entre ellos. Juvia chilló y colocó ambas manos en el tórax de Natsu, tratando de mantener algo de distancia– Jamás me burlaría de tu Jushi – susurró con un ligero tono seductor, reduciendo la distancia entre ellos para besar los labios de Juvia.

La peliazul cerró los ojos, llevando una mano en la nuca del pelirosa y la otra dejándola en su pecho, correspondiendo el beso con entusiasmo. Ambos magos se dejaban llevar por los desbordantes sentimientos que había en aquel beso, llegó un momento en el que Natsu mordió suavemente el labio inferior de Juvia, provocando que está abriera la boca dando paso a la lengua de Natsu. Juvia se sorprendió al sentir como la lengua del pelirrosa exploraba su boca, decido seguir el juego y empezó a usar su lengua también. Ambos magos volvieron a separarse ante la necesidad de respirar, jadeaban de forma excitada mientras se veían a los ojos, notando que brillaban en amor, deseó y lujuria. Se tomaron debía mano y se fueron corriendo rumbo al hotel, al parecer ambos tenían el mismo hilo de pensamientos

"Me entregaré a Natsu-sama/Jushi"

Juvia envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Natsu, besaba y chupaba el cuello del mago, ahogando sus gemidos debido a que Natsu sujetaba con firmeza sus nalgas, ambos se encontraban en el pasillo que daba a su habitación, se habían aguantado las ganas de saltar sobre el otro durante todo el trayecto y ambos estaban en su límite. Natsu llegó hasta la puerta de su suite, abriéndola con una patada animal, rápidamente se dirigió a la habitación y arrojo a Juvia sobre la cama, con rapidez se quitó la parte superior de sus prendas dejando su tórax desnudo y velozmente se cernió sobre la mujer. Capturó sus labios en otro beso caliente, envolviendo su lengua contra la de ella, colocó una de sus manos sobre el pecho derecho de la peliazul, apretó el orbe carnoso para luego acariciarlo rústicamente. Juvia se separó del beso gimiendo con fuerza ante las atenciones de Natsu, se preguntaba dónde aprendió todo eso.

La peliazul colocó ambas manos en el tórax desnudo del pelirrosa y trato de alejarlo – N-natsu-sama, por favor esperé – pidió entre suaves gemidos de placer.

Pese a estar tan "encendido", él pelirrosa detuvo sus acciones ante la petición de Juvia y después la vio con curiosidad– ¿Qué pasa?, ¿Hice algo malo? – pregunto algo nervioso temiendo haberse equivocado en algo

Juvia rápidamente negó con la cabeza, respirando de forma algo errática– N-no es eso, J-juvia no se siente cómoda con el vestido puesto – susurró avergonzada, mientras desviaba la mirada, se sentía tonta por interrumpir todo por el vestido.

–Oh, entiendo – Natsu se levantó y se alejó un poco dándole espacio a Juvia para quitarse el vestido.

Juvia le sonrió agradecida, se puso de pie para quitarse el corsé y después el vestido. Natsu abrió sus ojos sorprendido a la vez que sentía cómo su erección palpita dolorosamente ante la visión que tenía, Juvia usaba Un conjunto de lencería negra de tela transparente dejando ver el tono rosa de sus pezones, el sostén consiste de dos tirantes que van unidos y se juntan el cuello y las bragas tiene dos listones que van amarrados al los lados de las caderas por dos pequeños adornes de flores violetas, sin mencionar que aún conserva las medias blancas y los botines. Natsu observó cada centímetro del cuerpo de Juvia, había visto a muchas mujeres desnudas a lo largo de su vida, pero ninguna de ella le causo una extraña sensación de hambre. Juvia empezó a ponerse nerviosa al ver como los ojos del pelirrosa adquirían un tono de lujuria, en estos momentos ella se sentía como una pequeña presa, frente a un feroz y salvaje depredador.

–¿N-natsu-sama? – susurró la peliazul nerviosa, abrazándose así misma.

Él Ds no respondió y camino a paso lento hacia la peliazul, al ver esto Juvia empezó a retroceder nerviosa, hasta ser en la cama. Natsu nuevamente se cernió sobre ella y la observó fijamente. Azul y jade se encontraron, Juvia se quedó perdida observando los hermosos ojos de Natsu, él cuál la veía como si fuera algo sumamente. Sin decir palabra ambos volvieron a besarse, sus lenguas se entrelazaban, Natsu volvió a sujetar el pecho derecho de Juvia, masajeándolo y golpeando suavemente los pezones rígidos de Juvia, haciéndola gemir y que arqueara la espalda debido al placer que recorría su cuerpo.

Juvia empezó acariciar suavemente la espalda de Natsu, sonriendo al sentir como se tensa ante su tacto. No sabía dónde él pelirrosa aprendió todo esto pero tampoco le importaba, se sentía viva al sentir las caricias y besos del chico. Sintió como el falo que se presionaba contra sus piernas palpitaba exigiendo atención, dejo de acariciar la espalda de Natsu y deslizó sus manos hasta llegar al pantalón de Natsu, quitó el botón y bajo la cremallera para acariciar el bulto que había en los boxers –Oh – escuchó el gruñido apenas audible de los labios de su amado mientras estos se presionaban contra si cuello.

Juvia sonrió ante el gruñido, volvió acariciar suavemente el bulto haciendo gruñir con más fuerza al pelirrosa– Cambiemos Natsu-sama~ – susurró con un tono coqueto, ahora ella deseaba atender al pelirrosa.

Natsu se quitó de encima de la peliazul para luego sentarse en la cama. Juvia se levantó y lo ayudo a quitarse el pantalón y bóxer dejando al pelirrosa como vino al mundo, la maga jadeó sorprendida al observar el largo, grueso y pulsante miembro del pelirrosa, había oído hablar a Levy sobre qué los Ds estaban mejor dotados que un humano normal, pero no pensó que sería tanto ni siquiera en los libros que le pidió a Erza había visto algo semejante.

–¿Estás bien Juvia? – cuestionó Natsu entre pequeños jadeos, pero con un tono preocupado.

La peliazul salió de sus divagaciones y observó a su amante, Natsu se encontraba sonrojado y con sus ojos brillando en deseó, pero aún así vio la chispa de preocupación, sonrió suavemente y asintió –Juvia está bien Natsu-sama, solamente un poco sorprendida – declaró de forma sincera, para tomar algo de aire y armarse de valor. Juvia se quitó su sostén dejando libre sus pechos, los cuales rebotaron para fascinación de Natsu. Se arrodillo frente al pelirrosa y con algo de nervios envolvió sus dedos alrededor del pulsante, gimiendo un poco al sentir lo caliente que era, empezó a moverlo de arriba hacia abajo con timidez, consiguiendo que él pelirrosa gruñera su nombre eso causó una sonrisa en la peliazul, al observar como el líquido pre-seminal salía de la glande, Juvia llevo su rostro más cerca del miembro viril y el fuerte olor abrumo sus sentidos, se relamió los labios para arrastrar su lengua a lo largo de la base, ascendiendo con lentitud.

–Juvia – gruñó paseando una mano sobre el suave cabello azul, observándola dar toda su atención a su pene.

La susodicha continuó lamiendo la vara de carne, espumeando con su saliva, uso su mano disponible para empezar acariciar se forma lenta los testículos del pelirrosa, Juvia se deleitaba al escuchar cada gruñido del chico. Dio una última lamida para finalmente meter el glande en su boca, empezó a mover suavemente su cabeza tratando de acostumbrarse a la sensación del miembro en su boca. Natsu sujeto fuertemente las sábanas gruñendo con más fuerza ante al asaltó de Juvia. Conforme pasaba el tiempo Juvia tragaba cada vez más y más el miembro del pelirrosa. Cada gruñido y gemido de Natsu solo la incitaba a hacer más y hacerlo sentir aún mejor. Juvia empezó a usar su lengua para acariciar cada vena del miembro de Natsu.

El placer se volvió muy grande para el joven asesino y la necesidad de terminar se hizo casi insoportable– J-juvia.......voy a acabar....... – gimió sujetando con fuerza las sábanas.

Al escuchar eso Juvia movió con más rapidez su cabeza, a la vez que masajeaba de forma más hábil los testículos de Natsu. El pelirrosa fue tomado por sorpresa ante la repentina agresividad de Juvia, apretó fuertemente las sábanas y soltando un gutural gruñido empezó a correrse dentro de la boca de Juvia. La peliazul abrió sus ojos de golpe al sentir como su boca se llenaba rápidamente de semen, la peliazul sacó la polla de su boda empezó a toser el semen que había, ignorando que el líquido lechoso seguía surgiendo, manchando su rostro y cabello en el proceso. Tras la corrida abismal el trozo de carne empezó a hacer una parábola en descenso.

Natsu soltó un suspiro para después observar a su novia. Ver a Juvia bañada con su semen(rostro, cabello y una pequeña laguna entre sus pechos), solo causó que la erección se irguiera de nuevo. En silencio aprecio como Juvia tomaba el semen con sus dedos para llevárselo a la boca, gimiendo con gusto ante el sabor, Natsu tragó duro observando cómo Juvia seguía limpiando los residuos de su semilla de una manera sensual, tras asegurarse de que todo se había ido, vio a Natsu y sonrió algo nerviosa al verlo tan ansioso, ofreció su mano a lo él la tomó y poniéndola de pie la ayudo a subir a la cama. Recordando sus clases Natsu le quitó las bragas a Juvia y se posicionó entre sus piernas, rozó su glande contra los labios inferiores de Juvia, haciéndola gemir de forma temblorosa. Natsu observó fijamente los ojos de su amada pidiendo permiso para lo siguiente, la mujer sonrió y asintió suavemente. Él pelirrosa empezó a meter su miembro de manera lenta dentro de Juvia, la cuál soltaba pequeños quejidos de dolor, Natsu se detuvo y miró preocupado a Juvia

–E-esta bien Natsu-sama, es normal que duela, es la primera vez de Juvia – susurró con una pequeña sonrisa temblorosa. Natsu asintió recordando lo dicho por Mirajane sobre las "primeras veces", beso los labios de su amada para meter lo que restaba de su miembro de golpe, arrebatando la virginidad de Juvia la cuál gimió con dolor arañando la espalda de Natsu

Él pelirrosa se separó del beso, usando sus dedos pulgares para limpiar las lágrimas que salían de los ojos de Juvia. Sujeto ambos pechos con firmeza, saco su lengua y empezó a lamer en pezón derecho, mientras usaba los dedos de su otra mano para jugar o pellizcar el otro pezón. Juvia se estremeció gimiendo suavemente el nombre del chico, pasados unos minutos empezó a mover sus caderas en señal de que estaba mejor.

Sin dejar de atender los pechos de su amada, echo hacía atrás sus caderas y volvió a meter su miembro de manera lenta y suave, siguió con esos movimientos de caderas dando inicio a un vaiven suave.

Juvia gemia el nombre de su amada, cada vez que la punta de la polla golpeaba su entrada uterina, clavo sus uñas en la espalda del chico y con voz suplicante dijo– N-natsu-sama, más fuerte por favor~ – susurró en el oído del mago, el cual no tardó en complacer la petición de su amada, dando embates más rápidas y fuertes.

Natsu soltó los pechos de Juvia la escucharla gemir de placer, le sujeto la cadera y saco su miembro hasta dejar la glande únicamente dentro –Juvia, te haré sentir mejor – susurró antes de meter todo su miembro de golpe, provocando que la mujer grite ante el repentino aumento de placer. Natsu gruñó con fuerza empezando a mover sus caderas con un ritmo constante, provocando que los jugos comenzarán a derramarse del conejo azul, el pelirrosa empezaba amar la sensación de su miembro siendo envuelta por las apretadas y húmedas paredes de Juvia.

La chica se retorcía y gemía llena de gozo, aferrándose con fuerza a las sábanas en un intento de apaciguar el placer que recorría todo su cuerpo, momentos después dejo salir un fuerte grito, su interior se aferró con fuerza al miembro viril a la vez que sentía como los dedos de sus pies se tensaban, producto del orgasmo que acaba de experimentar. Escucho un gruñido proveniente de Natsu, lo observó de reojo aún gimiendo por el placer, debido a que él aún no se venía, Juvia atrapó la cadera de Natsu con sus piernas haciendo que el miembro vaya más profundo.

El pelirosa gruñó con más fuerza, volviendo a sentir la inevitable necesidad de acabar– J-juvia – gruñó entre dientes, sintiendo como su miembro palpita aún más fuerte.

La peliazul rodeó el cuello del pelirrosa– Terminé dentro de Juvia – susurró con suavidad, para volver a besar los labios del mago

Siguiendo la orden Natsu dió un última embate, abriendo el útero de la chica con su glande, empezando a depositar su semilla dentro de este. Juvia ahogo un grito de placer en los labios de su amante, arqueó su espalda rindiéndose ante su segundo orgasmo.

Juvia se separó del beso, jadeando de forma pesada, su pecho subía y bajaba debido a su errática respiración, jamás creyó que podría experimentar tanto placer, gimió suavemente cuando el miembro de Natsu abandono su interior, dando paso a una senda con de vacío– N-natsu-sama, eso fue increíble – susurró acariciando suavemente los cabellos del chico.

Natsu asintió jadeando también por lo cansado que estaba– Ne Juvia...... – susurró llamando la atención de la peliazul– ¿Crees que podamos continuar? – pregunto avergonzado

Juvia se mostró sorprendida, para después reír suavemente –Claro, Juvia quiere tener 30 hijos de Natsu-sama – expreso con tono coqueto esperando avergonzar al chico

–Natsu le dará 40 hijos a Juvia-sama – respondió besando los labios de la sonrojada chica evitando que diga algo.

Ambos magos se dejaron llevar por el placer, empezando a explorarse mutuamente cediendo a sus instintos más primitivos.

Fuera de la habitación de la suite del hotel, se encontraba cierta albina de cabello largo, la cual reía de forma pervertida– Las lecciones dieron sus frutos, si tengo suerte podría perdirle a Juvia una recompensa– expreso sonriendo de forma lasciva al escuchar los gemidos y gruñidos de placer de ambos magos.

Los rayos del sol se colaban por la ventana de la habitación, los cuales cayeron sobre el rostro de Juvia, la peliazul se removió incómoda para después abrir los ojos al sentir una sensación de calidez, observó que alguien la tenía abrazada por la cintura. Se dio la vuelta para encontrarse con la visión del mago de fuego, plácidamente dormido, sonrió de forma suave y acarició gentilmente el rostro del chico. Ante dicha acción Natsu se movió algo inquieto, para después abrir los ojos encontrándose con los hermosos ojos azules de Juvia. Ambos se vieron detalladamente por unos segundos, se sonrojaron un poco ante el recuerdo de lo que hicieron, para después reír y besarse demostrando todo el amor y el cariño que sentían por el otro. Pasados unos segundos se separaron con grandes sonrisas en sus rostros.

–¿Dormiste bien Jushi? – pregunto Natsu con un tono suave, acariciando los cabellos de su amada

La peliazul se sonrojo ante el apodo de su novio, para después asentir– Juvia durmió bien, por qué Natsu-sama estuvo con Juvia – respondió con una gran sonrisa apegándose más al tórax del mago, Natsu envolvió sus brazos alrededor de Juvia, ambos disfrutando de la compañía del otro.

–Juvia creé que deberíamos prepararnos para ir al gremio – susurró la peliazul de forma deprimida, no quería dejar la posición en la que estaban

Natsu asintió de acuerdo– Quiero decirles a todos que tengo la novia más hermosa del mundo – expreso con tono jocoso, riendo al ver como la peliazul se sonrojo.

La pareja volvió a compartir un beso, para después levantarse de la cama y empezar a vestirse con la intención del ir al gremio.

Ya era de tarde en Magnolia y en el gremio número uno de Fiore, se podía sentir un ambiente bastante tensó y eso era debido a que Juvia y Natsu habían desaparecido desde el día de ayer y nadie sabía nada sobre ellos. Muchos de los miembros se encontraban preocupados por ellos, Mirajane observaba con diversión como sus compañeros perdían la cabeza por la preocupación, ella sabía de sobra dónde estaban Natsu y Juvia y deseaba que ya regresarán y dijeran sobre la relación que mantenían.

Cómo si los hubiera invocado, las puertas del gremio se abrieron de par en paro cortesía de una patada de Natsu, para después revelar a la pareja de magos los cuales se sostenían de las manos.

–¡Hola a todos! – saludo Natsu con una gran sonrisa, solamente para recibir un pequeño golpe por parte de Juvia.

–Natsu-sama, no debe patear así la puerta – regaño la maga de agua inflando sus mejillas en un lindo puchero.

Natsu río avergonzado para después besar los labios de la peliazul. Juvia olvidó su enojo y rodeó el cuello del pelirrosa con sus brazos, correspondiendo el beso con entusiasmo, ambos magos se olvidaron de todo a su alrededor. Pasados unos minutos ambos se separaron con grandes sonrisas y se extrañaron al escuchar el gremio en silencio, giraron su rostro solamente para ver qué todos lucían sorprendidos.

–¡¿QUE DEMONIOS?! – exclamaron todos los miembros del gremio, para después desmayarse por la impresión. Natsu y Juvia rieron nerviosos ante la reacción, mientras escuchaban como Mirajane se reía a carcajadas.

–¡Dios!, ¡Todo esto fue sumamente divertido! – exclamó sin dejar de reír, al igual que la nueva pareja.

–Y fin – finalizó una Mirajane un poco más madura mientras cerraba el libro que tenía en manos– Y esa es la historia de como se conocieron sus padres, Aqua-chan – habló con una sonrisa viendo a la pequeña peliazul de ojos verdes, de al menos unos 8 años, la cual lucía una pijama azul con dragones rojos.

La pequeña asintió con una mirada soñadora– ¡Aqua piensa que es una historia hermosa! – declaró con una gran sonrisa.

Mirajane sonrió ante lo adorable que es la pequeña y más por qué heredó la forma de hablar de Juvia– Claro que lo es y yo ayudé para estuvieran juntos – declaró con orgullo Bien, ya te conté el cuento, así que es hora de dormir – expreso mientras veía como la pequeña se acomodaba para después arroparla.

–Madrina Mira, ¿Dónde están mis papás? – pregunto Aqua con curiosidad viendo a la mayor

Mirajane se detuvo en el marco de la puerta y sonrió divertida– Hoy es 15 de febrero y de seguro se están dando su regalo de amor – finalizó apagando la luz y cerrando la puerta dejando dormir a la pequeña

Aqua se quedo observando al techo– "¿Regaló de amor eh?" – pensó la pequeña con una sonrisa para después cerrar los ojos y dormir.

Fin

Hola, espero que les haya gustado este One-shot que hice con todo mi amor.

Referente a mis historias, estaré escribiendo y publicando la serie de One-shots Ntr que originalmente sería solamente Navia, después de eso estaré subiendo segunda oportunidad y otro fic que desde hace mucho tiempo quería subir.

No prometo nada pero trataré de subir un capítulo por semana.

Antes de irme si quieren algún especial con Mirajane y Juvia, bueno si suficiente persona lo piden lo haré:3

Sin más que decir me despido

Atte:Darkfuneral