5
—Lamentamos haber derribado su nave. — Comenta con sarcasmo. — ¿Cuál es tu nombre?
La miro desafiante.
—Sherlock
Inmediatamente las luces se tornan rojas y siento una descarga en mi pecho. Grito y John se despierta alterado y desorientado.
—¿Sherlock?
—Aquí. Estoy bien— le aseguro, pero inmediatamente siento otra descarga y vuelvo a gritar.
— No te conviene seguir mintiendo. —Advierte la mujer.
¿Cómo sabe si miento?
—Me llamo Gyan. Me llamaban Sherlock en el ejército.
Pasan unos segundos y no hay descarga. Ella sonríe satisfecha. Así que la consola tiene un polígrafo.
—¿Qué hacen aquí, Gyan?
Resoplo frustrado y lo analizo un poco. Tendremos que decir la verdad, no hay opción. Pero tal vez cooperando serán menos severos.
— Huímos de la NASA. Queremos unirnos a los rebeldes.
Hace cinco años, cuando la tierra dejó de ser habitable, cada país con los medios suficientes se aventuró al espacio en busca de un nuevo hogar. La NASA, aprovechó ese momento de vulnerabilidad y ha ido sometiendo a cada planeta y base espacial que encuentra a su paso con puño de hierro.
Nos hace contar cada detalle sobre cómo someten a cada planeta y en qué consisten las pruebas que separan a los niños que se unen al ejército de los que son ejecutados. Le sorprende saber que ambos fuimos capturados en la tierra y que ninguno tiene más de dieciocho. Finalmente indaga sobre nuestro tiempo activos. Me avergüenzo cuando escucho a John contar todo lo que hicimos, pero cuando llega mi turno y me pregunta sobre mi razonamiento e incluso mis sentimientos cuando estuve ahí la situación se vuelve tan abrumadora que me niego a seguir respondiendo, pero ella es implacable. Unas cuantas descargas y horas después, incluso sale a la luz lo que Ubach hacía conmigo.
Cuando termina y sale de la sala para discutir nuestro veredicto yo me siento avergonzado, expuesto y furioso.
Media hora después la mujer regresa y anuncia, para mi sorpresa, que seremos admitidos en calidad de refugiados. Se presenta como parte del comité de los renegados y nos desconectan de la consola.
Despierto en una cama de hospital. Estoy a punto de moverme cuando escucho pasos y voces.
—¡...así que no intentes decirme como debería tratarlo!
—¡Solo intento ayudar!
Finjo seguir dormido y escucho. Son John y una chica.
—Si hubieras estado en el interrogatorio lo entenderías un poco —John larga un suspiro—. Yo estuve a su lado tres años y no tenía ni idea.
De acuerdo, están hablando de mi. ¿Pero quién es ella?
—John, no necesito saber dónde estuvo para comprenderlo, es mi hermano.
Al escuchar esto un ruido extraño sale de mi boca y comienzo a toser desesperado. Abro los ojos y veo como John y una chica pelirroja de trenzas se acercan a mi.
Jamás, ni en un millón de años pensé que volvería a ver a mi hermana. Veo lágrimas en sus ojos y una sonrisa radiante. Está viva.
Tal vez aún queda esperanza para nosotros, pienso mientras la abrazo.
Disparador 5 - 498 palabras
N/A
Ya casi llegamos al final!!!! Escribí esto desde la semana pasada pero olvidé subirlo, por un pelo y me quedo sin inscribir la entrada al quinto disparador!!
Espero les guste y porfavor dejen sus votos y comentarios :D
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