🍓 [ NamBang] 🍓

El bullicio de la fiesta parecía crecer más y más a cada minuto que pasaba, el alcohol abundaba y ya habían varios artistas pasados de copa, sin embargo, los integrantes de BTS y Stray Kids estaban más sobrios que nunca dado al extremo cuidado y límite que les ponían sus respectivos líderes.

- Vamos, Channie - insiste Félix, tomando una de las manos blancas de su líder entre las suyas más pequeñas - Tan solo una ronda más. Sabes que tendremos cuidado - pide poniendo esa tierna sonrisa manipuladora que demolía cualquier pared de indiferencia y severidad que Chan pudiera crear.

- Está bien, Lix. Pero tomen despacio, por favor - pide antes de ver como sus menores pegaban el grito al cielo en un coro de alegría antes de ponerse de pie todos juntos e irse a la barra, excepto ChangBin, quien ya se sentía algo ebrio y prefirió dejarlo hasta ahí.

- Envidio su respeto por ti, a mi no me hacen caso - resopla NamJoon, inclinándose con un bufido sobre sus rodillas.

- Yo si - se queja JiMin, dejando su celular de golpe para dedicarle una mirada indignada.

- JiMinnie-Hyung ¿Quieres venir? - regresa Félix, asomándose sobre el hombro de JungKook, quien estaba apoyado en el hombro de ChangBin.

- Claro que si - exclama tirando su teléfono sobre el sofá para ir tras el pecoso australiano para ingerir más alcohol.

- ... - NamJoon se limita a cubrir su cara con ambas manos, contando por lo bajo hasta 20 para calmarse, mientras Chan reía sin pena.

- Tal vez quieras ir al patio un rato - sugiere YoonGi a su líder - Ya sabes, por lo del aire fresco y los iones negativos o no sé qué pavada. No sé, tú eres el que sabe de esas cosas - señala con un ademán desganado, sin embargo, NamJoon pensó que sería una excelente idea.

- Recuérdame que otro día te explique bien como funciona lo de las fuerzas positivas y negativas como corresponde - pide burlón, poniéndose de pie con un suspiro.

- ¿Te molesta si te acompaño? No me vendría mal un cambio de aire - menciona Chan, poniéndose de pie a su lado.

- Sería mucho mejor - acepta con esa hermosa sonrisa con hoyuelos que derretía al Namjoonista interno de Chan - YoonGi, te encargas de que no provoquen ningún desastre - indica mientras se retira.

- Por supuesto que no - responde alzando la mano, con la mirada fija en su teléfono. NamJoon se abstiene de girar los ojos y Chan sonríe por lo bajo.

- ¿Ya ves lo que debo soportar? - se queja NamJoon por lo bajo, oyendo al líder menor reír detrás.

- No te imaginas como se ponen MinHo y HyunJin cuando se proponen molestarme - menciona, saliendo al patio trasero después de NamJoon - De verdad que lo consiguen en tiempo récord - sonríe para sí mismo ante el recuerdo de las últimas bromas.

NamJoon se detiene frente al barandal de madera tallada que evitaba que cayera por la empinada colina que daba caída libre a un abismo de árboles. Ante él la brillante ciudad de Busan resplandecía con diversas luces de colores, diferenciándose su brillo solo por los coloridos tonos de las blancas estrellas que no podían verse a causa del resplandor de la ciudad. La vista era hermosa, casi sublime de admirar desde la apartada colina donde residía la mansión donde festejaban, y aún así, NamJoon optó por mirar al joven líder australiano que se colocaba a su lado con los labios sonrosados entreabiertos por la sorpresa ante el paisaje urbano que brillaba ante él.

- Aún así... los amamos lo suficiente para perdonarles cualquier broma o falta de respeto que puedan darnos - afirma NamJoon, reclinándose sobre el barandal, volteando su cabeza hacia la ciudad al tiempo que Chan volteaba a verlo a él.

- Si - suelta suavemente - No puedo imaginarme la vida sin ellos - suspira, volteando a ver la ciudad otra vez - Sus risas, sus bromas... Por un momento temí que todo eso se perdiera y que no me quedara nada más que una familia... rota - murmura y NamJoon voltea a verlo.

Su mirada se detiene en las masculinas facciones de Chan, aquellas que se tensionaban y fruncían en gesto de consternación, en aquellos ojos de mirada cálida que ahora brillaban más de la cuenta por el brillo de la ciudad. NamJoon podía hacerse una idea de lo que estaba recordando, de a qué se refería Chan.

La expulsión de WooJin.

Aquella desagradable separación de la que HoSeok se quejó tanto cuando encontró la nota en Internet, aquella noticia por la que tanto revuelo hubo entre los fandoms apegados a Stay y el propio Stray Kids. NamJoon recuerda con claridad como esa noche tuvo que consolar a Hobi y TaeHyung por la dura noticia sobre su Bias, y al mismo tiempo, pensaba en cómo podrían estarse sintiendo los compañeros de WooJin, en cómo se sentiría su líder, en cómo podría sentirse él si alguno de sus pequeños a prueba de balas se viera apartado de su cuidado.

- Entiendo cómo te sientes - responde NamJoon - Cuando empezamos nuestra carrera, poco antes de nuestro debut, HoSeok intentó dejar la banda - Chan voltea a verlo - En ese momento no se sentía bien con la idea de llevar la vida de un idol, no sé sentía preparado ni en sintonía con el grupo, creía que destacaba para mal y que su lugar no era el escenario realmente. Esa noche JungKook lloró aferrado a Hobi hasta que consiguió que se retractara-.

- No tenía idea de eso-.

- Es una anécdota algo amarga, no quisimos que se difundiera demasiado, aunque siempre hay armys que consiguen un puñado, es suficiente para ellos - sonríe para sí mismo con cariño, contagiando a Chan.

- Lo importante está en cómo resultaron las cosas - NamJoon asiente con una sonrisa un poco más sólida - Army es realmente fuerte, su amor y devoción por BTS es increíblemente dulce. Espero que HoSeok-Sunbae sienta esa fuerza sobre él-.

- La siente- asiente NamJoon con satisfacción - ¿Cómo la llevan JiSung-Hoobae y MinHo-Hoobae?

- Oh, muy bien. Stay apoya tanto al MinSung que estoy seguro que si revelaran su relación a los medios no habría nada más que un estallido de euforia y apoyo - sonríe divertido - Es increíble el poder que tienen los fandoms en nosotros-

- Si. Capaces tanto de causarnos miedo como de darnos fuerzas suficientes para luchar contra lo que sea - Chan voltea a verlo, sentía que quería agregar algo más- Así fue como surgió mi primera inseguridad -

Chan suspira por lo bajo, claro, había olvidado esa asquerosa etapa. Aquella época tan frustrante en la que Chan veía en fancam tras fancam cómo falsas armys iban acusando a NamJoon de ser feo y poco estético, eso a Chan le parecía pura basura.

- Y así fue como también la superaste - agrega Chan, ganándose una mirada de NamJoon - A mi parecer jamás tuvieron bases sólidas para decir tantas tonterías sobre tu apariencia ¿Basándose en qué aspectos quejumbrosos podían decir si eras atractivo o no? A mi siempre me pareciste un hombre interesante, cálido y hermoso, no encontraba, ni aún ahora, sentido a los señalamientos de esos armys que decían tonterías de tu aspecto. Para mí, Stray Kids y los verdaderos army tú eres tan hermoso por dentro como lo eres por fuera- declara sin pena, con tal convicción en su voz que el corazón de NamJoon se agita con locura en su pecho.

-Es... ah... -simplemente no sabia que decir, es que ¿Qué podía decir? ¿"Gracias"? No quería quedarse estancado en esa palabra, sentía que a las palabra de Chan debía regresarles unas tan bellas y dulces como las que recibió, pero su mente, usualmente tan vivaz y llena de sonetos, estaba vacía - Gracias, Christopher - al diablo, lo dijo.

No solo no dijo suficiente, sino que hasta le faltó el respeto a su menor. Dijo su nombre australiano, no usó honorificos y poco menos que transmitir sus emociones pareció decir algo sobre el clima. Quería saltar por la baranda de la frustración y la vergüenza.

Sin embargo, una cálida risa hace que NamJoon se enderece y se aparte del barandal para ver a su menor. Chan parecía contento, relajado.

- Realmente no esperaba que me llamaras por mi nombre de pila - disculpas torpes se escapan a tropezones de los labios de NamJoon pero Chan batea cada una con suaves y alegres "No, no", "Está bien", "No pasa nada", "Tranquilo, Hyung".

— De verdad lo siento. Soy muy descuidado a veces— suspira NamJoon, agobiado mientras se cubría la cara con una mano.

Chan desliza su mirada a lo largo del brazo entero de NamJoon. Desde sus largos dedos bajó por el dorso de su mano, donde sus tendones se marcaban ligeramente, siguiendo por el largo antebrazo abultado hasta subir por esos biceps tan trabajados hasta llegar a su hombro.

Eso no se hace. Chan, baboso.

— Está bien, de verdad, Hyung— sonríe Chan, saliendo de su ensoñación. NamJoon aparta la mano de su cara y lo mira un momento antes de sonreír.

— Está bien— accede Kim, y Chan ensancha su sonrisa.

Un silencio levemente incómodo cae sobre ellos cuando ya no saben que más agregar. Por un momento, que pareció una eternidad, los dos volvieron a mirar el paisaje a lo lejos, mirándose el uno al otro cuando pensaban que el otro no estaba mirando.

Algo patético si se ve desde lejos, debo agregar.

Finalmente, y luego de un tiempo de vacilación NamJoon abre la boca con los nervios carcomiendole la cabeza.

— Creo que tú eres realmente hermoso también, Bang— murmura tan alto y claro como su vergüenza se lo permitía y cuando Chan voltea a verlo hace hasta lo imposible para no mirarlo y ver a otro lado.

— Creo que hoy es el día más feliz de toda mí vida— ríe Chan y NamJoon voltea a verlo de golpe.

— ¿Ah?

— Es que... Finalmente conocí a mí idolo, hablé con él, estuve con él a solas, pude decirle cuan atractivo e importante es y él me regresa un cumplido. Debo admitir que no esperaba tanto cuando me invitaron— ríe, ajeno al rubor que se expandía por las mejillas de NamJoon al resto de su cara.

— También eres dulce— agrega vacilante y Chan ríe, extasiado de felicidad y NamJoon no puede evitar sonreír— Y brillante—

— Tú eres el brillante, eres realmente inteligente— afirma.

— Eres carismático—

— Eres amable—

— Eres tierno—

— Eres interesante—

— Eres hermoso—

— Eres caliente—

No.

Eso no iba.

Chan siente su sonrisa congelarse, presa del pánico mientras sus ojos analizan las facciones de NamJoon desesperadamente, que parecían haberse relajado en su totalidad, dejando un rostro neutro ante él. Oh dios, quería morirse ahí mismo.

— Me gustan tus ojos— menciona NamJoon luego de unos segundos de mortificante silencio.

Chan parpadea un poco, saliendo de su trance. Le toma unos segundos recuperar la voz ¿Entonces estaba todo bien?

— Gracias, ah... Me gusta tu sonrisa— responde, rascándose el antebrazo con nervios ¿Era idea suya o el ambiente era un poco pesado? Más... Diferente.

— Me gustan tus manos—

— Me gustan tus brazos—

— Me gusta tu pelo—

— Me gusta tu perfume—

— Me gusta tu cuello— ¿Qué?

— ¿Disculpa?— balbucea, carraspeando su garganta al final para recuperar la estabilidad de su voz. NamJoon parece dudar un poco pero habla de nuevo.

— También me gusta tu pecho— los ojos de Chan bajan casi automáticamente a los pectorales del adulto— Tu espalda, tu cintura... Me gusta mucho como te mueves en el escenario — Chan se remueve en su lugar, muerto de la timidez.

— M-me gusta...— mierda, su ojos bajaron casi al instante al abdomen de NamJoon pero se fuerza a ver a otro lado, la ciudad parecía brillar menos ahora.

— Me gustas, Chris— Listo, ya podía morir tranquilo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top