Ambos entran al baño con cierta molestia, y el fastidio de los dos iba dirigido a la misma persona. Jungkook se acerca al lavamanos y se aparta un poco la remera humedecida del cuerpo para verla bien, y abre el grifo.

Changbin miraba su teléfono para darle un poco de privacidad. Independientemente de que ambos fueran hombres Changbin era algo nervioso cuando se hablaba del cuerpo de otros, indiferentemente del género. Pero cuando oye el agua no puede evitarlo y voltea a ver a Jungkook, quien parecía estar batallando un poco con la remera.

- Deberías quitartela - menciona guardando el teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón. Jungkook lo voltea a ver - La remera. Para limpiarla mejor - señala.

Jungkook mira la remera entre sus dedos una vez más y tras meditarlo unos segundos asiente. Se quita la chaqueta de cuero negro y se levanta la remera, subiendo los brazos para quitársela pero suelta un quejido y baja los brazos al instante, dejándose la remera puesta.

- ¿Estás bien? - pregunta Changbin, acercándose un poco.

- Si, solo... Un pequeño calambre - responde masajeandose bajo las costillas derechas con los dedos - Me voy a tardar un poco, si quieres ve yendo con los demás - menciona mirándolo por el espejo. Changbin lo mira un momento antes de negar con la cabeza.

- Te ayudo - propone antes de aproximarse al mayor y tomar los bordes de la remera blanca del azabache, quien sorprendido lo mira por sobre su hombro - A menos que no quieras -menciona, dedicándole una mirada intensa que logra que Jungkook trague saliva.

- No, no. Está bien - responde dándole una vaga sonrisa nerviosa antes de voltear hacia el espejo de nuevo, mientras Changbin comenzaba a levantar su remera con cuidado de no tocar la piel acalambrada.

La mirada de Changbin estaba fija en la blanca piel del maknae de su Boy Band favorita, cada centímetro que descubría le parecía igual de hermoso y terso que los anteriores. Sus ganas de pasar la lengua por aquella marcada línea desde su espalda baja hasta sus homoplatos le picaban con fuerza, y cuando siente a Jungkook temblar sonríe de lado y no puede resistirse a acercarse a la nuca del mayor, jadeando suavemente, disfrutando como el menor se estremecía y los bellos de su nuca se erizaban.

- Changbin - el suave murmullo hace que el más bajo alce la mirada, encontrándose con la mirada oscura del tonificado maknae mirándolo por sobre su hombro.

Changbin cae en cuenta de su posición cuando el menor intenta voltearse y no puede. Changbin ya había sacado la remera de la cabeza de Jungkook, pero aún faltaban sus brazos, que estaban semi cruzados delante del pecho del maknae, siendo retenidos por la remera que Changbin aún sujetaba, rodeando al menor con sus brazos. Sus caras estaban cerca, y los nervios de Jungkook eran palpables, pero las ansias de Changbin eran aún más evidentes.

- ¿Si? - responde suavemente, haciendo temblar a Jungkook levemente.

- Creo que deberíamos regresar con los demás - murmura con lentitud el mayor.

- Ah, si. Claro - responde bajando su mirada a los labios rosados del azabache de pelo largo, sin soltarlo ni alejarse ni un poco.

- Changbin - murmura cuando percibe que el más bajo se acerca lentamente a sus labios - Creo que deberíamos... - sus palabras iban bajando de volumen hasta desaparecer mientras sus ojos se posan en los labios del menor.

Sin querer acabar esa frase y resistirse más, Jungkook se impulsa un poco hacia Changbin y une sus labios en un beso tranquilo que Seo sigue con cuidado, empujando lentamente la remera de Jungkook por los brazos hasta quitársela, liberando sus brazos y permitiendo que el más alto volteara y rodeara el cuello del más bajito con un brazo mientras dirigía su mano lentamente a la camiseta negra del rapero a la vez que este llevaba una mano a la nuca del más alto para profundizar el beso y la otra a su cintura.

Changbin no objeta cuando la mano de Jungkook se mete bajo su camiseta, pero si da un pequeño sobresalto cuando esa acción lo sorprende. Lentamente Jungkook mueve sus labios sobre los de Changbin y lo jala levemente con el brazo en su cuello hacia adelante, invitándolo a avanzar hasta chocar con el lavabo. El menor lo sigue ciegamente hasta que siente el cuerpo del más alto chocar cuidadosamente contra el mueble. Para entonces el beso ya se había vuelto más hambriento.

- Jungkook - jadea cuando se separan, apenas unos centímetros de la boca del otro - Creo que deberíamos parar - balbucea, sintiendo las lentas caricias que Jungkook le daba en la espalda baja bajo su ropa.

- ¿Por qué? - responde el mayor, agachándose un poco para besar el cuello del menor con lentitud, sacando suspiros de gozo a Changbin.

- No sé - responde apretando un poco los cabellos de Jungkook que tenía entre los dedos.

- Quiero hacerlo contigo, Changbin - pide contra su cuello, pero el más bajo detiene todos sus movimientos y se queda totalmente quieto - O... - vacila inseguro - ¿Yo no te gusto? - pregunta preocupado, alejándose para verlo bien. Changbin abre los ojos con sorpresa.

¿Qué si no me gusta? ¡Por supuesto que me gusta, Dios!

- Lo siento, me equivoqué yo - murmura Jungkook avergonzado y entristecido mientras soltaba al rapero lo más rápido que pudo cuando el otro no le responde - Perdón - menciona apresurado mientras toma su remera del suelo rápidamente antes de salir corriendo del baño lo más pronto posible para no romper en llanto frente al menor - Eres un idiota, Jungkook - se recrimina con la voz temblorosa mientras se ponía la remera a las apuradas sin dejar de correr entre la gente para llegar con los demás.

- Eh, Jungkook. Ya se habían tardado - menciona Jimin al verlo llegar - TaeTae ya había ido a buscarlos ¿Dónde están las bebidas? - pregunta extrañado al no verlas - ¿Y tu chaqueta? - alza una ceja desconcertado, viendo al menor sentarse junto a él casi desesperado - Ey, Kookie ¿Qué pasó? - pregunta extrañado cuando el menor apoya los codos en la mesa y cubre su cara con las manos.

- Kook - Inciste Jin preocupado, viendo al menor bajar la cabeza - ¿Estás bien, tesoro? - Inciste. Jimin acaricia la espalda de Jungkook con cariño, intentando calmarlo. Los integrantes de Stray Kids se limitaban a ver con cierta preocupación al maknae.

- ¿En dónde está Changbin? - pregunta Jimin extrañado, viendo al maknae descubrirse la cara y respirar hondo, como cuando intentaba tragarse el llanto.

- Aquí - Todos en la mesa voltearon a ver al más bajito junto a Jungkook, de pie, con la chaqueta del maknae de BTS en una mano y los dos packs de cerveza en la otra - La olvidaste en el baño - menciona tendiéndole la chaqueta a Jungkook, quien se la quita casi de golpe de las manos sin verlo.

Jungkook se sentía avergonzado y humillado, su mirada se mantiene fija en sus manos sobre la mesa y nunca se dirige a Changbin, causando que el bajito frunciera el entrecejo. Esa ley del hielo no pasó desapercibida para Jimin, que conocía perfectamente el enamoramiento platónico que tenía su tierno maknae por el rapero de negro de Stray Kids.

- Eh - vacila sobre si preguntar o no, ya que no estaban solos, los demás integrantes de Stray Kids y BTS estaban ahí, ni Jungkook ni Changbin dirían nada frente a tantos. Suspira y cierra la boca.

- Jungkook, quiero hablar contigo. Ven - ordena serio el de negro antes de dejar la bandeja en la mesa y dar media vuelta para abrirse paso entre las personas.

A Jungkook no le dió tiempo de pensarlo, porque una vez que uno entraba en esa turba era imposible volver a encontrarlo, e instintivamente salió casi corriendo tras el rapero para no perderlo de vista. Jimin alza una ceja con extrañeza y algo de preocupación.

Jungkook siguió a Changbin hasta una de las dos escalinatas que llevaban al lujoso segundo piso, pero en vez de subirlas Changbin se dirige al cuarto que había bajo estas, casi escondido por las plantas y otras decoraciones. Jungkook traga grueso cuando lo ve entrar y sabe que tiene que hacer lo mismo. Lleno de inseguridades, Jungkook entra al cuarto y se debate si cerrar la puerta o no, pero con el escándalo de la fiesta no iba a oír nada de lo que dijera el rapero, por lo que la cerró con pesar.

- ¿Qué pasa? - pregunta una vez volteó a ver al rapero, y este se cruza de brazos.

- ¿"Qué pasa"? Me dejaste solo - responde el otro. Jungkook suspira.

- Perdón, pero era incómodo para mí seguir ahí. Simplemente me dio vergüenza - responde metiendo sus pulgares en los bolsillos delanteros de su jean rasgado, intentando aparentar calma.

- Si, eso supuse - le responde - Pero no entiendo por qué. Es decir; yo no te respondí nada - Jungkook baja la mirada y empieza a mover su pie con nervios.

- Aha, exactamente - responde alzando la mirada otra vez - Y eso fue suficiente para mí - afirma - ¿Eso era todo? - pregunta haciendo amague de abrir la puerta.

- No - le responde el menor, acercándose un par de pasos, sin invadir el espacio del mayor - Quería saber ¿Por qué me pediste eso? - Jungkook se encoge de hombros.

- ¿La magia del momento? - le resta importancia nervioso, dando media vuelta y abriendo la puerta para salir, pero esta se cierra de golpe y puede sentir a Changbin acorralarlo contra la puerta por detrás.

- A mí me gustas mucho Jungkook - le confiesa Changbin, con la mano apoyada contra la puerta - Por eso no te respondí - afirma, para luego acercarse al oído del maknae - Porque me sorprendiste. No esperaba que me pidieras eso - susurra lentamente, su voz volviéndose cada vez más profunda a medida que iba terminando la oración, deslizando una mano bajo la remera del maknae, acariciando su abdomen con lentitud, poniéndole los pelos de punta al azabache - ¿Todavía quieres? - pregunta tentativo, y Jungkook no tarda en darse la vuelta y atrapar sus labios con los suyos.

Pese a que Jungkook no creía que el "me gustas mucho" de Changbin fuera en el sentido romántico esas tres simples palabras lo levantaron de su tristeza y lo llenaron de euforia. Ahora lo disfrutaría, incluso si solo lo hacían una vez y por puro placer carnal, Jungkook lo apreciaría, lo valoraría y lo recordaría para siempre.

Changbin lleva sus manos sin tardar al borde de la remera blanca y la levanta, indicando que se desharía de ella. Jungkook se separa y alza los brazos para que la prenda se fuera de su cuerpo y una vez listo besa a Changbin otra vez, dirigiendo sus manos al cinturón de cuero negro del más bajo, quitándolo rápidamente sin ser torpe.

- Parece que sabes lo que haces - sonríe divertido el menor, y Jungkook sonríe apenado.

- No soy precisamente primerizo - responde avergonzado mientras se agacha lentamente para arrodillarse frente a Changbin.

- ¿No? - pregunta con la mirada fija el Jungkook. El mayor niega con la cabeza y Changbin no se resiste a correrle el pelo de la cara con ternura. Jungkook alza la mirada hacia él.

- Lo hice con Tae - confiesa con vergüenza, y puede ver a Changbin fruncir un poco el entrecejo - Pero ya pasó, fue cosa del alcohol - agrega nervioso, restándole importancia, mientras colocaba una mano a cada lado de la cadera del rapero - Igual que esto - murmura algo decepcionado antes de atrapar entre sus dientes el cierre de la cremallera y bajarlo.

Changbin estaba hipnotizado con cada movimiento que Jungkook hacía. Mierda, es incluso más hermoso de cerca. El azabache de cabello largo baja el jean del menor y se aferra a su cadera otra vez, acercando su boca a la erección cubierta por el bóxer rojo del rapero para luego pasarle la lengua a lo largo. Changbin apenas alcanza a morderse el labio para acallar un quejido que, según él, era vergonzoso.

Intentando dejar de lado su timidez, Jungkook abre la boca y succiona la erección cubierta. Al instante una mano cae sobre su nuca y se aferra a sus cabellos con cuidado, Jungkook sonríe levemente, orgulloso de al menos haber hecho eso bien, y saca su lengua para jugar con el bulto, disfrutando y grabando en su memoria cada suspiro o jadeo que Changbin dejaba salir.

- Jungkook, por favor - pide ansioso, apretando un poco más el cabello del mayor, quien al instante aparta sus manos de su cadera y las lleva al elástico del bóxer, antes de jalarlo hacia abajo.

A mi nadie me dijo que esto sería fácil.

Piensa Jungkook algo nervioso en cuando ve el grosor, eso definitivamente sería difícil de engullir. Pese a eso saca del bolsillo trasero de su pantalón un condón. Abre el sobre con los dedos y coloca el condón lentamente, para luego acérquese al miembro y pasarle la lengua lentamente desde la base a la punta, sacando a Changbin un gemido tembloroso.

- Por favor - pide el menor con la voz ronca y Jungkook no puede evitar complacerlo.

Changbin gime alto cuando la boca caliente del Idol de los tatuajes se cierra al rededor de su miembro, presionándolo con la lengua contra el paladar. Jungkook cierra los ojos y se queda quieto un momento, intentando calmarse y esperar a que la molestia en su mandíbula se fuera. Intentó jugar un poco con la lengua para mantener ocupado a Changbin mientras esperaba, pero sintió un agudo dolor con el esfuerzo y decide dejar la lengua tranquila.

Changbin no parece apresurado, y de echo, estaba teniendo su propio problema. Casi se corre con solo entrar en su boca, y eso lo habría matado de vergüenza. No es que Changbin fuera un precoz, pero la idea de tener a su idolatrado y precioso Kookie de rodillas, aferrado a sus piernas y practicándole un oral era algo que volaba al carajo todas sus barreras y sobrepasaba su límite.

Jungkook sintió que la molestia en su quijada disminuía y aprovecha su mano para sostener el miembro antes de apartarse lentamente. La bocanada de aire que da lo hace sentir aliviado, y mueve su mano al rededor del miembro para satisfacer a Changbin en lo que se recuperaba.

No, esto no será fácil.

Jungkook se sentía frustrado porque apenas y si lo había tocado una vez y ya sentía cansada la quijada. Y no estaba dispuesto a dejar pasar esto.

Decidido, Jungkook abre la boca una vez más y engulle el miembro de Changbin hasta la mitad solamente, presionando la uretra con la lengua mientras se encargaba del miembro sobrante con la mano.

- Mierda, Kookie - jadea dejando caer su cabeza hacia atrás, aferrándose al escritorio tras de sí para no caer - Así, Bunny, así - gime entre dientes, jalando el pelo del maknae.

Jungkook alza la mirada vidriosa hacia Changbin, alcanzando a ver su cuello blanco expuesto y la cabeza echada hacia atrás. Necesitado, Jungkook dirige su mano libre a su propia erección, acariciándola por sobre la tela con incistencia.

El suave contacto con su miembro lo hace estremecer y aprieta más los labios alrededor del miembro ajeno y se mueve más rápido, sacando más suspiros por parte de Changbin. Inconscientemente, el rapero comienza a presionar sus dedos contra la cabeza del mayor, empujándolo ligeramente contra su pelvis.

Pese a lo bien que se sentía, el dolor en la mandíbula de Jungkook estaba apareciendo otra vez, y eso lo molestaba mucho. Suelta su erección y lleva la mano hacia uno de los muslos de Changbin para sostenerse y, de alguna forma, darse fuerzas a si mismo para continuar pese a la incomodidad.

Intentó, de verdad que intento, pero el dolor se estaba volviendo verdaderamente infernal y Jungkook ya no podía más. Se había cansado antes, si, pero nunca tan rápido. Frustrado presiona la uretra una última vez con la lengua y se aparta, sin dejar de mover la mano, aunque sabía que no sería lo mismo. Cuando Changbin lo mira Jungkook aparta la mirada con frustración.

- Lo siento, es muy grande - suspira agitado, limpiándose la saliva escurrida del labio con la mano.

Changbin no puede evitar sonreír. Jungkook se veía frustrado y verdaderamente triste, tal vez por "fallarle" o tal vez por no poder lograr que se corriera - Changbin conocía muy bien el instinto ganador del maknae de BTS - pero se veía tan tierno. El rapero toma la mano de Jungkook y le da un suave tirón, indicándole que se pusiera de pie, y este obedece extrañado.

- No me importa, Kookie. Incluso yo me canso - se ríe mientras le enseña su mano, sacando a Jungkook una sonrisa divertida - Ven, apóyate contra la mesa - indica suavemente, y el más alto no tarda en obedecer.

- De verdad lo siento - Inciste apoyando las manos contra el escritorio, sintiendo al menor dirigir sus manos a su bragueta.

- Tranquilo, maknae. Puedo terminar de otras formas - afirma apoyando su mentón en su hombro para hablarle al oído.

- ¿Como cuáles? - pregunta interesado, sintiendo al menor bajarle el jean.

- Como esta - responde, dirigiéndo sus manos a los muslos desnudos del Idol tatuado - Juntalas bien, Kookie - el aludido obedece - Perfecto, no te muevas hyung - indica mientras lo tomaba de la cadera e introducía su miembro lentamente entre ambos muslos apretados.

Jungkook se estremeció por completo, eso se sentía tan extraño pero al mismo tiempo tan bien. El miembro del Idol menor rozaba su erección con cada movimiento, era increíble. Changbin embiste a un ritmo marcado entre los muslos blanquecinos del maknae de BTS, intentando mantener la calma.

- Bin, tócame por favor - bien, olviden lo de "mantener la calma".

Un gemido tembloroso se escapa de sus labios cuando el rapero toma su miembro y comienza un vaivén tierno pero rápido, e inconscientemente comienza a moverse hacia adelante y hacia atrás, profundizando tanto las embestidas de Changbin en sus muslos como las suyas en la mano del rapero.

Sus voces se mezclaron varias veces entre jadeos y suspiros, y las caricias se vuelven más desesperadas. Cuando el inminente orgasmo se aproxima Jungkook clava las uñas a la madera de la mesa con fuerza y baja la cabeza, gimiendo más fuerte, sintiendo con claridad como los tonificados brazos del rapero se cerraban en su estómago y el pecho ajeno se apoyaba sobre su espalda.

— Más rápido, Chang, más — pide agitado, siendo complacido al instante.

— Kookie — el ronco gemido en su oído es suficiente para que Jungkook se corra en la mano de Changbin e instintivamente abra las piernas — Bunny — el tono severo que utilizó Changbin cuando no lo dejó terminar puso al mayor de rodillas.

Jungkook se da la vuelta aún de rodillas y sumiso alza la cabeza hacia Changbin, abriendo su boca y sacando la lengua para darle una entrada más suave. La imagen a sus pies da un tirón en el miembro de Changbin, quien sin detenerse a pensarlo mucho toma la quijada de Jungkook con una mano con una suavidad que estremece al maknae de pies a cabeza, y con la otra mano dirige su miembro hinchado a la boca abierta, entrando lentamente para no lastimarlo.

— Dios — gime echando la cabeza hacia atrás cuando el calor abrazador envuelve su miembro.

Jungkook cierra los ojos y se deja manejar al gusto del menor, quien aún teniendo algo de cuidado embistió hasta saciarse, y aunque no sintió el esperma en garganta Jungkook lo supo por como jaló su cabello de repente antes de soltarlo. Agitado, abre la boca un poco más y Changbin se retira.

— Bien echo, Kookie — cansado, el mayor se deja acariciar la nuca con dulzura y sus ojos cerrados.

Lentamente abre los ojos y sube la mirada hacia el rostro del menor, quien ya se había acomodado la ropa y ahora estaba acomodándole el cabello con las manos luego de despeinarlo. Con una sonrisa tonta se pone de pie con ayuda de Changbin, para luego acomodarse la ropa mirando al suelo.

— Y te equivocaste — Jungkook alza la mirada desconcertado, pero se sorprende cuando los labios del menor tocan los suyos unos segundos — Lo que yo hago no es por causa del alcohol — afirma con una sonrisa ladina.

— ¿Ah? — murmura y el menor ríe.

— ¿Creíste que no te oí? Cuando dije que me gustas lo dije enserio, no hablaba del físico. Todo en tí me gusta mucho — afirma alejándose un par de pasos sin perder la sonrisa tranquila — Ahora, aunque la respuesta ya puedo intuirla me gustaría mucho afirmarla, así que ¿Yo te gusto, Jungkook? — el menor se queda estático unos cuantos segundos que hacen al menor alzar una ceja.

— Claro que si, enano tonto — sonríe Jungkook y el menor no puede evitar ampliar su sonrisa.

— Eso es lo que quería oír, Bunny — responde retomando su corta distancia con el menor para atraparlo de la nuca y empujar su cabeza hacia abajo para poder besarlo.

Tal vez asistir a esa fiesta no resultó tan molesto como JungKook creía al inicio.