24/09/2019

Tras apagar el despertador de las diez de la mañana Trice se levantó de la cama, o más bien se arrastró hasta fuera de la cama, tras ponerse las zapatillas y quitarse los mechones que tenía en la cara bajó a la cocina para desayunar, decidió desayunar unas tostadas con un zumo, agradeciendo el tener la tostadora ya que no podía ni mantener los ojos abiertos. Desbloqueó su celular para leer un mensaje que le había mandado su madre y justo cuando lo bloqueó este sonó, miró a la pantalla y vio que era un mensaje de Niall.

Con una sonrisa y ya más espabilada fregó el plato y el vaso que había usado, subió a su habitación para arregrarla y hacer la cama y antes de seguir decidió cambiarse la ropa ya que tenía que salir para tirar la basura, se puso esta ropa.

Se recogió el pelo en una cola, era cierto que en las noches refrescaba un poco pero por la tarde se estaba bien en manga corta, volvió a bajar las escaleras, cogió el escobón y barrió la sala de estar y la cocina, tras guardarlo en el lavadero, salió a la parte trasera de su casa para regar las plantas y limpiar la mesa de fuera y tras terminar volvió al interior de su casa y justo cuando cogía la bolsa de basura llamaron a la puerta.

—¿Quién será? —miró el reloj de la pared de la cocina y vio que eran las once y cuarto pasadas, fue hasta la puerta y tras mirar quién era abrió la puerta —Hola Nana, ¿te ha ocurrido algo?

—No, es solo que venía a verte y a preguntarte como te va todo.

—Puede que Malia te crea, pero yo no, escupe.

—No hay quien te esconda nada, era solo para saber si me podrías acompañar a la librería.

—¿Y Nessa?

—Está ocupada en la peluquería.

—Además la librería está en la misma acera de tu casa, ¿por qué has venido?

—Es que me da vergüenza ir sola —dijo mirando a la castaña mientras jugaba con su dedos.

—Ains, entra mientras cojo mi mochila, ¿tienes pensado comprar muchos?

—No, mi madre sólo me ha dado para cinco libros —dijo tras entrar en la casa y cerrar la puerta, mientras la menor subía a su habitación.

—Ya mismo te va a hacer falta otra habitación sólo para los libros —bajo las escaleras, guardó el móvil dentro de la pequeña mochila, se dirigió a la cocina y tras coger la llave de la entrada y las bolsas de basuras fue a la entrada, la rubia al verla abrió la puerta y ambas salieron de la casa, Trice cerró la puerta con llave y antes de dirigirse las dos chicas a la librería, la ojiverde cruzó y tras tirar cada bolsa en el contenedor que le correspondía volvió junto a la mayor y se dirigieron a la librería que estaba a tres minutos de su casa, y al pasar por la peluquería que trabajaba la otra chica rubia esta las saludó lo que ocasionó que la ojimarrón se sonrojara, al llegar a la librería se dirigieron a uno de los estantes y la rubia comenzó a mirar los libros.

—Trice, me he dado cuenta que tus padres no están en tu casa ¿no?.

—No, esta semana han ido a Londres y mi madre me ha comentado que ya me ha enviado varias cajas de mi té favorito y después se van a Alemania hasta mediados de noviembre.

—¿Y por qué no nos vamos las cuatro a tu casa? El sábado es tu cumpleaños y aunque Malia está ocupada hasta la tarde podemos irnos toda la semana a tu casa y... —fue cortada con un fuerte no de la castaña —¿Por qué?

—Tengo mucho trabajo con la sección que tengo la próxima semana y sabes que cuando trabajo me gusta estar sola, ya hablamos para quedar el sábado —sus amigas, al igual que ella, eran fan de One Direction, y no sólo eso, sabía que decir que tenía novio les pondría muy alteradas a las tres chicas, pero encima decirle que era Niall y que se quedaría en su casa, era demasiado estrés.

—Ah de acuerdo, ya hablamos el viernes de salir el sábado.

—Exactamente —ya en silencio pero sin ser incómodo Nana iba mirando los libros y de vez en cuando le preguntaba a la castaña que tal le parecía, la castaña miró su teléfono y vió que ya eran las doce y media y había recibido un mensaje del castaño y tras responder un vale, bloqueó su celular y miró a la rubia —¿como va todo?, han pasado dos horas y no te has decidido.

—Acabo de hacerlo, me voy a quedar con estos tres de aquí.

—¿Trilogía?

—Si —sonrió levemente mientras se dirigía al mostrador para pagar y la castaña la siguió —por cierto, ¿quieres dar una vuelta?

—Debo de irme ya Nana, han pasado dos horas, siempre haces lo mismo, la última vez incluso tocaba cerrar y no te habías decidido.

—Esta bien —Trice sonrió y se iba a dirigir a la puerta cuando la otra chica la llamó —Trice, ¿estás bien?

—Eh, claro, no te preocupes —le mostró una gran sonrisa y se fue tras eso volviendo a su casa.

Al llegar llamó a una pizzería cercana para pedir en menú individual de una pizza barbacoa, una cola y fingers-cheese de complemento, tras decirle que tardarían media hora, se cambió los zapatos por sus zapatillas de andar por casas, preparó el dinero para la pizza y comenzó a preparar la lista de la compra.

Poco después de terminar la lista el timbre de la puerta sonó, y al ir a abrirla se encontró con el pizzero, cogió la bolsa que llevaba lo que había pedido y tras pagarlo y cerrar la puerta, se fue a la sala de estar a comer mientras veía la televisión, comió lentamente llegando casi las dos y cuarto. Recogió todo lo que había usado y lo tiró a la basura, volvió al sofá para ver la tele mientras sostenía su móvil esperando de algún mensaje o que el timbre sonara siendo Niall.

Así estuvo unas tres horas hasta que unos golpes en la puerta de la casa, al escuchar la voz del mayor puso su móvil en la mesa al lado del sofá se arregló la camiseta y se dirigió a abrir, al hacerlo se encontró con Niall.

—Hola Trice —dijo el castaño al ver a la menor.

—Hola Nialler, pasa, voy a cambiarme los zapatos y vamos a hacer la compra.

—De acuerdo —entró a la casa llevando una maleta consigo —por cierto, ¿donde dejo la maleta con las cosas que me he traído?

—Ponla en el sofá —dijo bajando la escalera —y deja la cartera en la mochila.

—Jajaja, esta bien —la castaña cogió la lista y la metió en la mochila que se llevaría, tras eso se acercó al mayor lo beso y aprovechó para sacarle la cartera y dejarla en una mesilla.

—¿Conduces tú o yo?

—Bueno, tu sabes llegar ¿no?

—Pues vamos, hay muchas cosas que comprar —cogió la llave de su coche y ambos salieron de la casa y se dirigieron al híper que solía ir la chica.

Ya allí iban comprando todo lo de la lista, algunas de las cosas la chica le pedía al chico que fuera a por algo y este lo hacía, al mayor le calmó mucho no encontrarse a nadie que lo reconociera, no es que le molestara sus fans, pero quería estar tranquilo con Trice, ambos llegaron al pasillo de los lácteos de donde Trice estaba cogiendo dos botellas.

—¿No hay ninguna leche en tu casa?

—Quedaba solo la botella del frigorífico, y alguien se la acabó —dijo mirando a Niall.

—Jajaja, muy graciosa —miró al carro y vio que faltaba algo muy importante —¿no vas a comprar cerveza?

—En mi casa no suelo beber, así que no la compro —Niall tras escuchar eso la miró con cara de cachorrito —¿en serio? —la mirada se repitió —está bien, pero solo un paquete de seis, y no lo cojas por costumbre —el chico con una sonrisa fue al pasillo donde estaba las bebidas alcohólicas y tras coger un paquete de seis volvió con su novia, y tras asegurarse que no faltara nada, se dirigieron a las cajas, pagaron y después de guardar todo en el coche volvieron a la casa de la castaña.

Continuará...

***

Con este capítulo, el siguiente y algunos más que se irán intercalando a lo largo de la historia, solo deciros que los incluyo porque aunque no tienen nada que ver con las canciones, son necesarios para que no pase todo tan rápido y haya un poco más de material y no solo el proporcionado por Niall y sus canciones. Espero que os guste, nos vemos el próximo viernes.