Capítulo 20

"¿Viste a dónde fue la Sra. Gray después de que dejó el local?"

Había un policía preguntándome. Tuvo la amabilidad de fingir que tenía paciencia mientras yo estaba sentado en la cabina e hiperventilado durante toda la entrevista. Paullina había sido llevada en una camilla hace varios minutos, seguida por Fenton y su séquito mientras yo había vomitado en el cubo de basura.

Negué con la cabeza hacia el hombre.

"¿Ni siquiera si ella fue a la izquierda oa la derecha?" él presionó.

"No", dije con voz ronca.

"¿Y a dónde iría?" él continuó. "¿Algún lugar que ella prefiera? ¿En algún lugar especial?"

"Realmente no la conocía. Esta era la primera vez que estábamos saliendo".

"Cálmate", me dijo, agitando su mano suavemente, probablemente tratando de ser calmante.

No estaba calmado, bajo ninguna circunstancia.

"¿Cuál fue la relación de la Sra. Gray con la Sra. Sánchez?"

"No se gustaron". Tragué saliva. Oirían ese bocado de todos los demás que entrevistaron, pero sentí que específicamente estaba metiendo a Valerie en problemas. Lógicamente, Valerie se había metido en problemas: Paullina estaba siendo sarcástica, pero no había hecho nada que exigiera la respuesta que le había dado Valerie. Ilógicamente, todavía me sentía leal a la chica que pensé que podría ser mi amiga.

"¿Porqué es eso?"

"El novio de Paullina era el ex novio de Valerie. A Valerie aún le gustaba. Y Paullina era realmente cruel con Valerie, siempre decía comentarios groseros y cosas así".

"Ya veo. ¿Se provocó el ataque a la Sra. Sánchez?"

Era como si estuviera leyendo mis pensamientos.

"Más o menos. Paullina estaba diciendo un montón de cosas degradantes sobre Valerie, le echó salsa de tomate a Valerie y le pegó con la botella, pero nada como lo que Valerie le hizo a ella".

"Ya veo." El policía hizo varias notas en su bloc. "Gracias por su tiempo, Sra. Manson". Solo recordaba mi nombre después de consultar la parte superior de su bloc de notas. "¿Puede darme su dirección para poder contactarlo más adelante?"

Le di mi dirección.

"¿Puedo ir ahora?" Aclaré

"Pueden volver a casa", hizo un gesto hacia la puerta.

Asentí ansiosamente y salí corriendo por la puerta. El aire exterior era refrescante, lo engullí con un suspiro de satisfacción. El frío de noviembre me recorrió las mejillas y me pregunté si Valerie estaba afuera en el aire fresco; cómo estaba Paullina en el hospital con su aire reciclado; y donde Phantom estaba con su falta de aire. Mucha gente en la que tenía que pensar, tanta gente que esperaba un final feliz. Bueno, no podría haber un final feliz para Phantom, ya ha llegado a su fin, pero eso no significaba que esperaba que no pudiera ser feliz en su vida después de la muerte conmigo. No sabía cómo me sentía con Valerie. Por un lado, le había hecho algo horrible a una persona que no había sido amable con ninguno de los dos. Por otro lado, ella había sido una buena amiga para las pocas conversaciones que tuvimos. Solo esperaba que ella no lo hiciera

En cuanto a Paullina, recé para que saliera del hospital con toda la salud, esperaba que no estuviera tan mal herida y esperaba que se pronuncie bien rápidamente. Esperaba poder regresar a la escuela, el equipo de porristas y sus amistades y relaciones. Y, si fuera completamente sincera, esperaba que, tal vez ... tal vez , este encuentro cercano la convirtiera en una mejor persona. Tal vez se daría cuenta de que, de alguna manera, sus maneras habían llevado la respuesta de Valerie sobre ella y la ayudaría a darse cuenta de que debería ser más amable con la gente.

Puede que tenga un poco de esperanza, un poco soñadora, pero ¿qué puedo decir? Todos tienen un lado bueno y un lado malo, Paullina solo necesita abrazar su bondad un poco más.

Entré en mi auto, consciente de que me temblaban las manos y de que probablemente no era una buena idea conducir. No estaba demasiado preocupado, necesitaba llegar a casa y mucha gente probablemente estaría en vela en el hospital, ansiosa por recibir noticias sobre su querida Paullina. Quería buenas noticias sobre ella también, simplemente no iba a acurrucarme junto a su cama.

Mientras conducía a casa, mi mente, inexplicablemente, se dirigió a Fenton. Estaba en problemas, después de la escena en Nasty Burger. Antes, lo había visto como un adversario, un asno que fue tan grosero conmigo que no me sentí mal por ser grosero. Ahora, él había sido humanizado. Había sido reducido de un idiota arrogante a un adolescente lloroso, preocupado por su novia. No podría mirar a Fenton sin verlo inclinado sobre el cuerpo destrozado de Paullina, suplicándole que esté bien. Incluso mientras estacionaba mi auto en mi garaje, todavía podía verlo frente a mí, llorando por lo que podría perder.

Era la primera vez que no me sentía un poco amargada por parte de Dash sobre que Paullina lo dejara. Él puede amarla, pero ¿quién puede decir que Fenton tampoco la amaba?

Dejé escapar un suspiro, adentro. Estaba tan contento de que fuera el fin de semana y que ya no tenía que pensar más en esto.

(-.-)

Noche de domingo.

Empujé mi tarea fuera de los pies de mi cama. No tuve que hacerlo. Era mi último año de escuela secundaria, podía darme el lujo de ignorar este pequeño detalle llamado 'esfuerzo'. Además, incluso si no hubiera hecho nada a lo largo de toda mi carrera escolar, las conexiones de mi familia podrían ayudarme a ingresar, ya través de, una buena universidad. Sin embargo, fui demasiado honorable para aceptar eso, y luché por obtener las mejores notas. Excepto por ahora, cuando el sueño sonaba bien, acogedor y maravilloso. Estaba buscando mi luz, cuando llamaron a la puerta.

"¿Sí?" Era imposible no sonar molesto.

"Sammy", mamá asomó la cabeza. "Un policía está aquí para verte".

"Pero es muy tarde". Eché un vistazo a mi reloj. De acuerdo, eran las ocho de la noche. Quizás no tan tarde como pensé.

"¿Vas a venir a verlo o no?" Su tono me decía que no había realmente una opción 'o no'. Por supuesto que iba a ir a verlo. Por supuesto , iba a ser la hija amable y cortés que pensó que había criado.

"Sí Madre." Tiré las piernas por el borde de la cama y me levanté, en dirección a la puerta. Agarré mi bata por el borde de mi baúl cuando pasé; mi pijama demasiado corto para aparecer delante del policía.

Seguí a mi madre abajo. Sus tacones se clavaron en la madera mientras entraba pesadamente en la sala de estar. "Aquí está, oficial. ¿Estás segura de que no puedo conseguir nada?"

"No, gracias señora". Dijo mientras entraba.

"Estaré en la cocina si me necesitas". Ella pasó junto a mí en una nube de perfume.

Sentí la necesidad de señalar que todavía estaba casada, incluso si su esposo no vivía con ella. También sentí la necesidad de señalar que ella nunca había hecho nada productivo en una cocina en su vida. Bueno, no que yo supiera de todos modos.

"Buenas noches, Sra. Manson".

"Tarde, oficial". Hice un gesto para que se sentara en el sofá mientras tomaba asiento en el sillón frente a él.

"¿Te acuerdas del comensal?" Preguntó.

"Sí", le dije, "Gracias por ser tan amable. Era un desastre".

"Después de presenciar eso, no esperaría menos. Vine a informarle sobre los estados actuales de la Sra. Gray y la Sra. Sánchez".

Eso fue muy amable de su parte. Se podría decir algo, supongo, para policías de la ciudad pequeña.

"¿Y que sería eso?"

"Hemos detenido a la Sra. Gray en su residencia esta mañana".

No me gustó la palabra aprendida que se usa junto con el nombre de Valerie. Aunque había sido testigo de sus acciones violentas, la amabilidad de Valerie hacia mí cuando había estado tan solo en Amity atrapado en mi mente. No pude ponerme en contra de ella por completo.

"¿Qué le va a pasar a ella?" Mi voz sonaba débil; pequeña, si se quiere.

"Eso depende más de los abogados ahora". El policía hizo una mueca. "Pero, entre usted y yo, la familia de la Sra. Sánchez es muy influyente. La Sra. Gray está en un gran problema".

Hice una cara. Ya sabía que Valerie iba a estar en un gran problema. Hice una nota mental para ponerme al día con el sistema legal local.

"¿Y Paullina?" Pregunté, porque la bestia de curiosidad que estaba dentro de mí exigía estar saciada. Además, si Paullina estaba sana, Valerie estaría en menos problemas.

"La van a lanzar en los próximos dos o tres días, con una buena declaración de salud. No habrá efectos a largo plazo".

Dejé escapar un suspiro de alivio. "Me alegra que ella esté bien".

"Está bien después de un gran susto". El policía me miró a los ojos y pude sentir que el ambiente se ponía más serio.

"Sí."

"¿Hay algún detalle que dejaste cuando hablamos por última vez?"

Levanté mis ojos hacia él. "Para ser sincero, no recuerdo mucho de eso. Estaba en estado de shock después de ver que sucedía. Respondí tus preguntas lo mejor que pude".

"¿Estaba Valerie de mal humor cuando ustedes dos fueron a comer?"

"No." Negué con la cabeza. "Paullina y Starr fueron muy duros con nosotros en la práctica de la alegría ..." Hice una pausa. "Bueno, no, ella sí lo estaba. Estaba enojada con Paullina por estar con el chico que le gustaba".

El policía consultó sus notas. "Creo que usted también lo mencionó en su última entrevista. Esa fue mi última pregunta para usted". El policía se levantó y yo lo copié. "Gracias por tu tiempo, una vez más".

"De nada." Le mostré la puerta. Salió y me dio un adiós con la cabeza. Imité el gesto y esperé hasta que estuvo a salvo en su automóvil antes de cerrar la puerta.

Me alejé de la entrada y me dirigí hacia las escaleras.

"¡Samantha!" La voz de mi madre me detuvo antes de que pudiera poner un pie en el primer escalón.

"¿Sí?"

"Debo mencionar algo sobre tu padre".

Me alejé de las escaleras, dirigiéndome a la cocina. "¿Qué hay de papá?" Luché para mantener el dolor fuera de mi voz. Había pasado tanto tiempo desde que lo había visto, y había estado en uno de los peores lugares en los que había estado en mi vida cuando lo había hecho.

"Él viene de visita por Navidad". No podía estar seguro, pero creo que mamá parecía un poco triste por lo feliz que estaba ante la perspectiva de ver a mi padre, felicidad que nunca había sido capaz de imitar a su alrededor.

"¿De verdad? ¿Cuándo va a llegar?"

"Diciembre veintidós segundos y se quedará hasta mediados de enero".

Diciembre veinte segundos. Un poco más de un mes de distancia. No sabía si podría soportarlo, pero ahora tenía algo que esperar.

Miré a mamá, sintiendo que la sonrisa en mi rostro comenzaba a desvanecerse. "¿No estás feliz de que venga?"

"Por supuesto que sí", dijo la madre rápidamente. "Solo ... hemos estado separados por tanto tiempo. Pero eso no es nada de qué preocuparte. No me importa la edad que tengas, sigues siendo mi hija y no necesitas conocer todos los detalles espeluznantes de nuestra relación. "

"Si tú lo dices," me encogí de hombros. "Buenas noches."

"Noche, Sammy".

Serpenteé lentamente hacia mi habitación, tomándome mi dulce tiempo con las escaleras. No era necesario esforzarme demasiado cuando me iba a caer en la cama cuando llegué a mi habitación.

Estaba equivocado sobre la parte de caer en la cama. En el momento en que entré en mi habitación, fríos brazos me rodearon; labios fríos, luz de pluma, presionados contra los míos hasta que esos labios se lanzaron a mi oreja. "Lo siento mucho, lo siento, Sam. Fui un tonto. Perdóname, por favor".

Gracias por leer