Capítulo 10

"No sé cómo jugar este juego", le susurré a Dash al oído.

"¿Nunca has jugado 'Yo nunca lo hize'?" Jadeó.

Paullina, que nos había estado alejando de la pista de baile, se volvió y se rió. "Pobre pequeña Afrodita". Ella guiñó un ojo. "Te enseñaremos cómo jugar". Ella continuó guiándonos por un pasillo lujoso, antes de subirnos por unas escaleras.

Tuve que reunir la mayoría de mi vestido en mi mano, levantarlo. Dash mantuvo su mano sobre mi brazo, como para evitar que huyera. Casi quería hacerlo, pero Fenton y Paullina estaban frente a nosotros, Kwan y Starr detrás de nosotros. No tenía a dónde irme. Dejé que me guiaran por las escaleras, a la habitación de arriba. Sabía que era la habitación de Paullina, y era enorme.

"Siéntate, siéntate", Paullina hizo un gesto hacia el piso.

Miré alrededor. Los otros estaban levantando sillas de puff. Me puse de pie torpemente, mientras Dash tiraba de dos; uno para mí y otro para él. Me senté en la silla rosa. Dash estaba a mi derecha, Starr a mi izquierda. Fenton estaba justo enfrente de mí. Su corona estaba empujando su cabello hacia sus ojos, que me estaban mirando.

"Para los que no saben", Paullina comenzó a explicar: "Nunca he bebido." Si alguien dice "Nunca he conducido un autobús" y lo tienes, debes beber. También hacemos lo contrario. Si alguien dice "he conducido un autobús" y usted no, tiene que beber ". Ella se dio la vuelta, vasos de plástico en una mano, una gran botella de vodka en la otra.

Empecé a entrar en pánico. "No bebo", dije, lo suficientemente alto para que todos lo escucharan.

"Lo haces esta noche", Paullina empujó el vaso de plástico en mi mano.

Lo senté en el piso. "No estoy jugando a este estúpido juego".

Dash me dio un codazo. "¡Vamos, vive un poco!"

Paullina sirvió vodka en las tomas de todos, antes de sentarse al lado de Fenton. "Empiezas, cariño", le dijo.

"Nunca me he disfrazado como una diosa griega para Halloween", dijo.

"No estoy bebiendo", crucé los brazos.

Dash tomó mi disparo, sosteniéndolo en mis labios. "Vamos, Afrodita", instó.

Fue el nombre que me atrapó. No era Sam esta noche; perdedor, Goth Sam. Yo era Afrodita, una hermosa diosa griega. Permití que me diera el tiro. El alcohol quemaba y bajaba, y sabía absolutamente repugnante. Mi estómago se revolvió incómodo ante la sensación.

"Nunca me han llamado Afrodita", dijo Paullina. De inmediato fue obvio que estaba siendo blanco.

Aún así, permití que Dash rellenara mi tiro, y lo tomé.

Fue su turno. "Nunca he buceado".

Paullina tomó su primer disparo de la noche. Yo tomé mi tercero. Kwan también tomó una oportunidad.

"Nunca jugué, nunca lo hice", les dije.

Todos me miraron furiosos mientras tomaban sus tiros. Lo que sea. Todos intentaban emborracharme. Solo pude devolver el favor. Varias rondas más tarde, estaba muy borracho, y el juego se había deteriorado en una conversación y bebiendo al azar.

"Entonces, Afrodita," Fenton estaba tendido, Paullina se enroscó a su alrededor, "¿de dónde eres?"

"Canadá", chillé. "Estoy aquí visitando a mi primo". Me sorprendió que pudiera pensar con claridad suficiente como para inventar una mentira.

"Interesante." Fenton ladeó la cabeza hacia un lado. "No creo que te haya visto antes". No lo había visto tomar una foto en toda la noche.

Me sentí incómodo. Sentí sus ojos en mí y no me gustó. Sentí que él sabía . Sabía quién era yo realmente y estaba esperando, como un depredador, para exponerlo. No podía permitir que eso sucediera. No podía dejarme arrojar a los lobos así, no como en su casa del lago. Me levanté, mis piernas se sentían como gelatina debajo de mí. "Tengo que ir." Me tiré por la puerta, tropezando escaleras abajo. La barandilla fue mi gracia salvadora. Cada vez que tropezaba, mi agarre en la barandilla me mantendría en tierra. Me dolían los brazos por el esfuerzo.

Cuando llegué a la pista de baile, la mayoría de la gente estaba furiosa ebria. ¿Cuánto tiempo había estado allí? ¿Había regresado Phantom por mí y, sin poder encontrarme, se había ido? No podía permitir que eso sucediera. Si lo hubiera necesitado antes como en casa, no era nada en comparación con cómo lo necesitaba para estar aquí ahora. Tejí entre la multitud, rebotando entre cuerpos. Estaba cerca del escenario; el cantante pop ya no está. Estaba apoyado pesadamente en el escenario cuando los brazos me envolvieron. Me habría entrado el pánico, si los brazos no estuvieran helados.

"Te he estado buscando en todas partes ". La voz de Phantom sonó en mi oído.

"Lo siento", le eché los brazos al cuello, sintiéndome extrañamente emocional. "Estuve envuelto en un juego estúpido y, y, y," Olvidé lo que iba a decir. No, no fue tan simple como eso. Olvidé cómo decir palabras.

"¿Quieres que te lleve a casa?"

Inexplicablemente, las lágrimas comenzaron a gotear por mis mejillas.

"Oye, oye", Phantom me estaba mirando, confundido. "¿Por qué estás llorando?"

"No sé", me quejé, aunque estoy seguro de que sonaba más como " No ungue más ". Afortunadamente, parecía entender lo que quise decir.

"Ven aquí", abrió los brazos y me recogió. El frío de él se sintió sorprendentemente bueno.

En lugar de simplemente salir volando, se fue tranquilamente por la puerta principal. El frío del aire nocturno también me hizo sentir mucho mejor. También me hizo estremecer. Me aferré más a Phantom, pero eso no me alivió. Estaba más frío que el aire de la noche. "¿Volar te enfermará?"

Su caminar me estaba haciendo sentir mal. Cualquier tipo de movimiento me estaba haciendo sentir mal. Iba a vomitar sobre él. Continué llorando en su hombro.

"Volaremos", decidió Phantom. "Todo terminará muy rápido".

Dejé que él tomara su propia decisión. No estaba en posición de pensar. Me quedé lo más quieto que pude, viendo su hombro desaparecer bajo mis ojos. Lo sentí alejarse, empujándome un poco cuando salimos al aire. Esta vez no fue divertido. Esta vez hizo que mi estómago girara y me hizo cerrar los ojos. Solo quería llegar a casa. Solo quería llegar a casa y acurrucarme en mi cama y con suerte no despertar con resaca. Nunca antes había estado ebrio y ahora sabía el motivo.

Antes de darme cuenta, mis pies estaban en el patio. Phantom y yo aparecimos y mis piernas se rindieron. Sus brazos me atraparon, sosteniéndome. "¿Estás bien?"

"Mrph". Yo respondí. Al menos mis lágrimas se habían detenido. Estaba mareada y algo fuera de lugar ahora.

Phantom me recogió nuevamente y me llevó por las puertas del patio. Él me sentó en el borde de mi cama, y ​​caí hacia atrás. Se inclinó sobre mí, quitándome la máscara de la cara. Parpadeé. Él también me quitó los zapatos. Me arrastré hacia mis almohadas, pero incluso eso me hizo sentir mal. Me quité mi disfraz, sin vergüenza que me quedaba solo en mi sujetador y ropa interior frente a Phantom. Me revolví bajo mis sábanas.

Cuando me puse cómodo contra mis almohadas, Phantom se acercó a mí, cubriéndome con las sábanas. "¿Confortable?" Él preguntó, y juro que escuché una sonrisa en mi voz.

"Mmm", suspiré.

"Bien, bien. Te veré mañana, Sam". Su mano se frotó contra mi clavícula cuando terminó de ajustar las mantas. Alargué la mano, más rápido de lo que creí posible, y lo agarré del brazo. Él se giró hacia mí.

"¿Permanecer?" Yo pregunté.

"¿Qué?"

Sentí que sus ojos brillaban en la oscuridad. Dos balizas verdes brillantes. El blanco de su spandex parecía aburrido en comparación. Despacio, me pregunté dónde se había ido su disfraz.

"Quédate", repetí, aunque esta vez me sentí mucho más somnoliento. "Por favor."

Phantom pareció retroceder un poco. "No creo que sea una buena idea".

"¿Solo hasta que me duerma?" Casi estaba allí, de todos modos.

"Sam"

"Por favor. ¿Por favor, con una guinda en la parte superior?" Le di un tirón al brazo.

El brillo de sus ojos pareció suavizarse. "¿Estás seguro?"

Asentí ansiosamente y me hizo sentir gracioso. "Lo soy", insistí. "ACUESTATE."

Apartó mi mano de su brazo, y dejé mi brazo caer sobre la cama. Lo metí debajo de mis mantas, tratando de sentir calor. Phantom se dirigió al otro lado de mi cama y se colocó suavemente sobre las mantas, en el mismo borde. Parecía estar muy lejos y quería sentir su frialdad contra mí. El calor me sentí bien, pero también me hizo sentir más enfermo. Me gustó su frío.

Empecé a caminar hacia él, pero me detuve cuando mi cabeza siguió sintiéndose como un Tilt-A-Whirl. Dejé que mis brazos se estiraran pero todavía no podía alcanzarlo.

"Ven aquí", traté de atraerlo hacia mí con mi voz.

Se giró para mirarme. "Estás borracho."

Bajé la cabeza de un lado a otro. "Lo sé ". Hice un puchero o intenté. Los músculos de mi cara no parecían querer cumplir con mi cabeza. "Lo sé."

"Simplemente no quiero hacer todo lo que una chica borracha me dice".

"Las chicas borrachas se divierten más".

"Pensé que eran rubias".

"¡Ven aca!" Lo intenté de nuevo. Si estuviera de pie, estoy bastante seguro de que hubiera pateado mi pie.

Phantom suspiró, antes de que cediera. Antes de que pudiera procesar lo que estaba haciendo, él estaba a mi lado. Tenía frío e inflexible justo al lado mío. Tan espeluznante como era, se sentía como un cuerpo. Puse mi cabeza contra su hombro, sintiendo su frío filtrarse en mi cráneo, rodear mi cerebro y comenzar a adormecerlo. Phantom se movió debajo de mí, y sentí su brazo pasar por debajo de mi cabeza, alrededor de mis hombros. Me acurruqué alrededor de su cuerpo, y me sentí tan pequeño a su lado. Sin embargo, se sentía tan natural tenerlo a mi lado; para sostenerlo así.

Ese fue mi último pensamiento antes de desmayarme.

(-.-)

Mi alarma fue ruidosa y horrible a la mañana siguiente. Curse la noche de Halloween en un miércoles. No, eso no estaba bien. Maldecir a mí por ser tan estúpido como para emborracharse; ceder a la presión de los compañeros. Si anoche estaba o no usando mi nombre real, seguía siendo yo. Y no hice cosas así. No quería hacer eso. No quería beber.

Consideré quedarme en casa, acurrucado en la cama. A mamá no le importaría. Excepto ... mierda Hoy tuve una maldita prueba de matemáticas que no podía perderme. Me arrastré fuera de mi cama y el suelo giró debajo de mí. Me tambaleé hacia el baño y rápidamente me preparé. El viaje a la escuela no fue tan difícil como pensé que sería.

Entré en el estacionamiento de la escuela. Me sentía cada vez más mareado mientras me dirigía a mis casilleros.

"¡Oye perdedor!" Paullina se acercó a mí, sola, excepto por Starr. "Me gustaría agradecerte."

"¿Qué?" Levanté las cejas con sorpresa. ¿Estaba siendo agradable?

"Me gustaría darle las gracias", repitió Paullina con impaciencia, moviendo su pelo sobre su hombro.

"¿Por?" Yo pedí. Realmente no tenía tiempo ni el estado de ánimo para tratar con ella.

"No viniendo a mi fiesta. No quería que mis invitados se contagiaran de maldad".

Maldad? ¿Qué era ella preescolar?

"¿Sabes lo que Paullina In.." Fui cortado por la llegada de Fenton y Tucker.

"Hola, puta!" Fenton me sonrió, una sonrisa en la que no confiaba.

"¿Puta?" Paullina ladeó la cabeza. "Pensé que las putas tenían chicos".

"¡A las zorras se les paga por sexo!" Tucker agregó con una risa chillona.

Yo quería morir

Estoy buscando un lector beta para esta historia.Digo conozco a uno y es Nicol Ximena Sparkle pero no cuenta si ella es quien lo leyo mientras lo escribia. Si desea leer beta o conocer un buen lector beta, hágamelo saber,porfavor. ¡Gracias! No soy dueño de Danny Phantom,pero si de esta historia .