El grito que escucharon fue el detonante, haciendo que SeHun y BaekHyun vayan al instante al lugar de origen.

Estaban preocupados, sobre todo el menor, a tal punto que ya se reflejaba en su cuerpo y teniendo de conjunto un naciente temor. ¿Qué estaba ocurriendo? Nunca lo escuchó así a JongIn, siquiera en situaciones conflictivas.

Cuando por fin atravesaron la puerta de la habitación la escena le resultó confusa y los nervios lo golpearon con fuerza.

–¡JongIn! –exclamó con fuerza, esa que no pudo manejar y empezó a acercarse, sin saber que sería interrumpido.

–¡Quédate allí! –fue lo que consiguió decir el moreno, todo mientras resguardaba su rostro en ambas manos y parecía que luego ocultarse entre sus rodillas calmaría su martirio.

Siquiera BaekHyun entendía nada, pero menos podía calmarse con las frases suaves de JunMyeon que trataban posteriormente de aliviar a JongIn, añadiendo también un par de caricias en su espalda.

A pesar de eso el afectado no dejaba de quejarse y murmurar, encontrando entre las mismas frases sobre una sola persona: LuHan.

–¡JongIn! –volvió a escucharse la voz del otro chico y el guardián de la luz se centró en él, desde que lo conocía no se había comportado de esa manera.

–SeHun... –dijo al fin el que sufría el continuo dolor y lo miró directamente–. Estoy seguro de que es LuHan, mi mente, alma y cuerpo me lo dice. Debo ir con él.

–¡Vayamos!

–No, tú te quedas.

–¡No! –de nuevo estaba allí el comportamiento impulsivo–. No me puedes negar ir por él y menos si le pasó o pasa algo.

–Por eso mismo, siquiera se si es seguro o no y es mi deber ir.

Parecia que SeHun no pararía de subir su tono y menos sus reclamos, ante lo que uno de los ajenos de la discusión vio al otro (exactamente a JunMyeon) vio que simplemente negó, ¿acaso no era mejor intervenir?

–Chicos...

–¡JongIn! Voy y punto.

–¿Acaso no ves mi estado? Siquiera podre teletransportarnos a ambos y no quiero que te pase algo, menos ahora que estamos... –pasaba cada tanto, aún sentía dolor y le impedía hablar correctamente–. Estamos reuniéndonos los guardianes. Además, él es mi compañero.

La expresión de SeHun cambió totalmente luego de eso y entre un susurro miró a un lado, aunque en su aura aún se notaba esa frustración que le invadía. El otro parecía tener razón.

–Bien, será mejor que me me vaya ahora.

–¿Estás seguro? –preguntó el mayor de todos.

–Ahora yo me encargo, aún siento la presencia de LuHan... Luego me comunicaré con ustedes si algo se complica.

–De acuerdo, confío en ti –respondió JunMyeon con una débil sonrisa, estaba demasiado preocupado ya y solo le quedaba confiar, como siempre lo hizo.

JongIn desapareció al instante y dejó atrás a tres chicos envueltos en un ambiente tenso, aunque más de un lado que del otro. Hasta SeHun se había apartado y el reposo ante su desorden emocional fue un sillón, ese que aún seguía a la vista de los dos restantes y sobre todo para uno.

–¿Estará bien...? ¿JongIn estará bien solo?

–¿Mh...? –JunMyeon observó a BaekHyun y luego el sitio en donde estaba enfocada la vista del mismo–. Si hablas de él, sí. Es muy terco, mas ocurrió la escena que vimos por lo protector que es. SeHun es su amigo y le tiene un gran aprecio, lo conoce bastante ya. Puede a veces ser algo quisquilloso o maleducado, pero es su método de defensa. Cuando le conozcas más te darás cuenta. Y JongIn... –volvió a sonreír y acercó una mano al hombro del otro, dando allí una amistosa palmada–. Hay que confiar en él, sabe lo que lo que hace y más si es con LuHan. El lazo inquebrantable que los une es poderoso, no lo olvides y te pasará tarde o temprano lo mismo.

¿Lo último se refería a Lay? Si era así empezaba a conocer y entender muchas cosas, aunque aún no lo estaba viviendo.

–Es verdad... no lo conozco bien aún –ya estaba intentando borrar la primera mala impresión que tenía y lo conseguía, cayendo más en ello con las acciones que iban surgiendo. ¿Podía ayudar a alguien así? Además estaba incomodo, sin saber aún el por qué–. ¿Tan cercanos son LuHan y SeHun?

¿Por qué tenía que preguntar eso ahora? ¡Era obvio!

–Son muy cercanos, sí –le dijo con calma, a la vez que algunos pensamientos de ellos pasaban por su cabeza, sin contar los ajenos a los mismos–. LuHan sacó a SeHun de una situación muy negativa... pero no está en mí explicarlo. Para SeHun, LuHan es su hermano mayor, lo más cercano a una familia.

"Hermano", esa simple palabra hizo que dejara de pensar tan compulsivamente y negó, siendo ahora el que le sonreía al mayor. 

Allí estaba su protección contra los otros: Sonríe que todos te creerán.

–Ahora entiendo, es lógico que se preocupe, aunque lo suponía, ustedes ya se conocen hace un tiempo.

–En verdad nos hicimos cercanos. Igual, todos en realidad nos conocemos hace mucho –lo recalcó con una mirada fija y directa a sus ojos, ¿o acaso estaba viendo mal?

–¿A qué te refieres?

–¿Ah? –fue lo único que consiguió de su parte y al parecer se había acordado de algo, ¿lo estaba tomando por tonto?–. Luego volveremos a charlar, será mejor que vaya a hacer una cosa y volveré con ustedes, ¿te encargas de él?

La queja por tanto "misterio" se transformó en una de qué haría al estar de nuevo a solas con SeHun y más en tal "bello" ambiente. Sin embargo JunMyeon no le dio lugar a replica y se esfumó, dejándolo en esa incómoda situación.

–Lo que me faltaba... –susurró y miró al que le acompañaba, ¿por qué sentía pena por él? Por primera vez se acordaba que era más joven y en su caso le tocaba el rol de mayor, ¿debería de ser considerado? Además algo le decía que se acercara, que tenía que estar cerca y lo tomó como un arranque de bondad repentina–. Ya, me moriré de aburrimiento sino –de igual modo estaba lejos de buscar diversión.

Ya no podía burlarse ni menos reírse por cualquier situación, ¿acaso ser guardián significaba cambios? Desde que los conoció reflexionaba más y todo era nuevo, hasta la nula y poco agradable relación que llevaba con SeHun, pero allí lo que menos existía era el odio, por lo menos de su parte.

–Hey... –trató de atraer su atención y siquiera lo miró, parecía que encontraba una fantástica diversión en observar el techo gris–. SeHun.

–No me molestes –seco y directo, sin mover siquiera un músculo.

–¿Sabes? Estando así y con esa actitud nunca conseguirás nada –empezó a decirle y en el proceso se fue acercando–. ¿Por qué no confías en JongIn? Además LuHan estará bien y si...

Fue totalmente interrumpido y lo tomó por sorpresa, ya que el otro lo había agarrado el brazo, ese que esperaba ir hacia la cabeza contraria en una señal de supuesta tranquilidad.

SeHun con todo aquello se había puesto de pie y su rostro era imponente, con una mirada que era más dolorosa que el repentino agarre, algo que en realidad no sentía del todo.

–No entiendes nada, no te metas.

Podía haber escuchado eso, mas quedaría en una suposición.

Al mínimo contacto del guardián del viento su alrededor se nubló y la respiración se agitaba. ¿Qué ocurría? Siquiera él lo sabía y menos cuando su sentir parecía haber colapsado, hasta llegar al punto de escuchar una voz:

"¿Qué sabes tú de lazos? Traidor"

–¿...Qué dijiste? –de nuevo volvía a la realidad y el otro frunció más el ceño, a la vez que soltaba con poca delicadeza el brazo que presionaba–. ¡Cálmate!

–Tu siempre tan...

–¿Y por qué fue lo de traidor?

¿Qué? ¿Por qué le tiraba una pregunta tan absurda? SeHun estaba más confundido y por eso mismos su enojo disminuía, ¿o no?

–Nunca dije nada así, idiota –pronunció sin importarle tanto las formalidad, algo ya incluido en su persona y  tomó uno de los hombros del mayor, sin importarle si le fuera a agradar o no–. En verdad, ¿qué rayos quieres conmigo? ¿Tanto me detestas que no quieres más que ser una molestia en mi vida?

–Exageras tanto –ahora el molesto era él, a pesar de que se estuviera conteniendo demasiado–. ¿Acaso no te das cuenda de lo que estaba haciendo? ¿Por qué te preguntaría por tu estado si es tan así? ¡Y el que parece detestarme con todo tu ser eres tú! Simplemente escúchate y céntrate en ti –dirigió la vista al hombre en donde estaba la mano del otro y con una propia la apartó, aunque el mínimo roce causara cierto malestar–. ¿Algo más? –intentaba de imponer su fuerte temperamento, notando que cierto brillo en los ojos de SeHun había cambiado, hecho que en realidad no comprendía–. ¿No me dirás nada más? –le miraba en silencio y con ello le bastaba, decidiendo así irse del lugar, siquiera la petición de JunMyeon le importaba.

Todo cambio cuando escuchó algo cuando casi atraviesa la puerta:

–Quédate.

Sentía que su pecho estallaría y más con la amargura de minutos atrás, acto que hicieron que mirara diferente a BaekHyun.

¿Por qué le vio en sus pensamientos al momento en que le tocó el hombro y dijo su último reproche? ¿Por qué ese semblante lleno de alegría y vida que se dibujó ante él pudo ser tan defectuoso y cautivante a la vez? Encontró cierta pieza perdida, esa que lo carcomería las próximas horas.

Ambos se volverían locos si seguían así.

¡Sigo viva!

Hola a todos, ¡aquí por fin tienen el nuevo capítulo! 

Se siente la demora y aún estoy luchando con mi cerebro para escribir mucho más seguido,

igual, no se preocupen, que el fic seguirá hasta que el Árbol de la vida me lo permita(?).

¡Y Feliz San Valentín! Tengan un cap con un rastro de un amor que irá resurgiendo a través de los tiempos.

No es un spoiler... no(?)

Gracias por leer, comentar y demás <3