DEDICATORIA: Antes de proseguir quiero expresar un gran agradecimiento a mi amiga Clau (Paulie_Mclennon) quien con nuestro Beatlechat me alentó a seguir mi sueño de escribir esta historia.

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PRÓLOGO

Mike y yo tenemos muchas cosas en común, quizá esa sea la principal razón por la cual desde que nos conocimos nos volvimos tan amigos. 

Nos conocemos desde jovencitos. Nuestras vidas han seguido cursos parecidos desde la infancia y nuestras carreras son similares, como si un lazo místico hubiese relacionado nuestros destinos para hacernos coincidir. Fue así como al toparnos tanto en el medio, formamos con el tiempo un eslabón extraordinario e irrompible. 

El que nuestros padres nos enrolaran en el mundo del espectáculo a temprana edad nos ha traído tanto éxitos como carencias. Nos ha dado la ventaja de ser voces que se hacen oír si quieren (al defender una causa o lo que pensamos), nos ha dado la alegría de ser admirados y homenajeados (reconocidos casi en todas partes), nos ha abierto un mundo de privilegios... pero a la vez nos ha dejado también tristezas. Como la de no poder disfrutar con normalidad de la niñez o el no haber podido acceder a una educación como la habitual, reemplazando aquellos pasajes de nuestra existencia con arduo trabajo.

Toda una vida de ensayos y presentaciones, de responsabilidades y falta de sanas alegrías que procuramos por lo tanto recuperar en algo cuando estamos juntos. 

Él como cantante, "El mejor de todos los tiempos" como yo alabando su increíble talento suelo decirle (aún cuando con su modestia no se lo crea) y yo como actriz y modelo, "La más bella del mundo" como de cariño me dice (aunque pienso que exagera), somos al fin de cuentas un equipo muy completo, algo que hemos declarado, y fuimos también durante mucho tiempo "Los MEJORES mejores amigos que pudiesen existir"... mientras ambos estuvimos de acuerdo sólo en eso.

Los dos más allá de todo, de nuestra fama, de nuestros contratos, de nuestras múltiples actividades, del requerimiento de nuestra presencia para apoyar diferentes marcas o campañas sociales, somos personas normales debajo de nuestras idealizadas apariencias. Dos seres que de cuando en cuando tienen problemas, malestares, malos días y por ende muestran también mal carácter; que se buscan el uno al otro para darse apoyo porque lo necesitan, porque se necesitan al no lograr confiar en muchos alrededor.

Un vínculo entre nosotros que sabemos sobrellevar bien dentro de nuestro propio mundo, el que creamos al reunirnos, sin importarnos que los medios de prensa disfruten llamándonos "La pareja dispareja" o que nos acosen cuando nos ven juntos tratando de obtener algún chisme. Algo que hemos aprendido a ignorar optando por enfocarnos únicamente en nosotros y nadie más.

Michael no solo es el mejor compañero de vida que hubiera podido encontrar, es mi persona favorita, con la que puedo charlar por horas... En quien más confío. Al lado de quien me siento tan feliz que olvido por ratos la imagen de chica ideal que me exigen en mi profesión y me creo de nuevo niña...

-Eres como un oasis al que siempre puedo recurrir cuando me siento fatigado y perdido- me dijo alguna vez al finalizar una de nuestras acostumbradas y largas conversaciones telefónicas de madrugada. Un pequeño elogio que me llegó al alma y en agradecimiento le corroboré que para mí él era igual. Mi fortaleza cuando me sentía a punto de caer.

-Y tú la estrella brillante en la que puedo guiarme para atravesar el desierto- el desierto de nuestras soledades y de un universo lleno de gente en el que es difícil encontrar a quienes nos muestren su verdadera cara.

Después de aquello le escuché reír con su típica manera soñadora, burlándose de mis cursilerías.

-Ya entendí, yo también te quiero- agregó y me imaginé aún a larga distancia (como entonces estábamos y sin habernos podido ver durante muchos meses) su sonrisa deslumbrante. Apareció con claridad en mi mente, con lo que sentí que se encendió una chispita en mi corazón... La certeza de que había llegado a quererlo de un modo especial, junto también con mi temor a perderlo...

Me presento. Mi nombre es Brooke Shields, soy geminiana, me gusta el cine, el teatro, la literatura, también el tenis y los paseos por la playa... ah sí y adoro a Michael Jackson tanto como cualquiera de sus fans (lo tengo hasta dentro de mi hobbies jeje)... bueno, aunque quizá esto último a un nivel mayor por tener el privilegio de conocerlo bien. De conocer al hombre que hay detrás de la imagen del espejo. A ese ser deslumbrante que todos ven de lejos, del que todos hablan para bien o para mal y que hasta a algunos causa sobrecogimiento por no tener idea de la grandeza de su alma...

Él y yo nos entendemos porque sabemos de la soledad que se siente al apagarse las luces del escenario, dejando atrás ese mundo mágico donde hemos procurado dar lo mejor de nosotros para volver a lo rutinario de la vida; sabemos de lo tedioso de los largos viajes por trabajo, a veces teniendo que estar en varios países dentro de una misma semana; sabemos lo que es estar rodeados de un montón de gente y aun así sentirnos solos.

Es por ello que rezo por él todas las noches, porque se encuentre bien en donde quiera que esté y las cosas le vayan de maravilla en sus presentaciones, conciertos y todo lo que haga. Porque a donde quiera que yo vaya, así mismo lo llevo en el corazón.

...Ahora, quiero recordar a cabalidad como se dieron los sucesos que nos llevaron al siguiente nivel en nuestro destino, ese paso a paso que nos permitió ahondar en nuestros sentimientos y descubrir el significado del verdadero amor...