Epílogo
He recordado tantas cosas y pensado mucho sobre nuestras vidas...
Hoy es la premiación de los Grammys y Michael y yo después de dos maravillosas semanas de nuestro ya formal y secreto noviazgo, hemos decidido venir juntos.
La mayoría de las cámaras directa o indirectamente están puestas sobre nosotros, lo sé. La incomodidad con la que tendré que lidiar probablemente toda la vida pero que al final ya no me importa. Todas tratando de captar nuestros ademanes para luego crear historias que rodarán por el mundo entero... Un mundo que al final ya no me parece tan sobrecogedor al lado suyo.
Estamos sentados en primera fila, tomados de la mano, disfrutando del espectáculo y a la espera de un premio especial que le será entregado a él. El premio Leyenda, como bien se lo merece. Él sólo sabe que lo va a recibir por parte de sus hermanos pero no tiene idea de cómo será el homenaje, y esa es una sorpresa que Janet, mi cuñada menor, y yo nos hemos tomado el tiempo de crear.
De pronto cuando parece que ya está todo listo para el número, veo una llamada suya a mi móvil
-¿Hola? ¿Qué sucede, todo bien?- un poco alarmada pregunto
-¡Oh, Brooke que bueno que me contestas!, disculpa que te moleste, pero ¿podrías venir un momento a la sección de los camerinos?, necesito de tu ayuda urgente cuñadita- sin darme tiempo a negarme ella profiere
-¿Es que acaso... ocurrió algo con la presentación?- debiendo bajar la voz para que Mike que me mira con curiosidad no sospeche de que va el asunto, le consulto
-¡Es de vida o muerte! Por favor, ¡ven aquí ahora!- como toda una drama queen me exige
-Ok, ok, estaré allí en un momento- al final acepto, una porque es de mis mejores amigas y otra porque no quiero que nada empañe el festejo en honor a mi novio.
Cinco minutos después y facilitándome Janet más indicaciones por teléfono respecto de por cual entrada a los interiores del teatro encontrarla, habiendo además ella mismo palabreado con los guardias para que sin inconvenientes me dejen pasar, consigo reunirme con ella en el área detrás de los telones.
-¡Gracias Brooke, gracias, gracias!- exclama dando pequeños saltitos al verme y procede a abrazarme de forma efusiva. Un comportamiento infantil y dulce que contrasta de forma graciosa con lo guapísima que está en su increíble atuendo de diva, y me hace sonreír.
-No hay de qué, pero ¿qué es lo que ocurre?... ¿alguna falla técnica o es que te olvidaste de lo que vas a decir? Mira que lo ensayamos muchas veces- me anticipo a preguntar y una mirada traviesa muy parecida a la de su apuesto hermano, me hace arrepentirme enseguida de haber formulado aquello
-La verdad es que yo no me he olvidado y espero que tú tampoco- contesta y entonces es cuando le veo acercarse a Jermaine Jackson (a quien tuve la oportunidad de saludar al inicio de la velada) sosteniendo el bonito premio de cristal destinado para Michael y en lugar de dárselo a su hermana me lo entrega a mí.
-Pero qué...- apenas logro proferir antes de comprender lo que ambos esperan –¡Ah no...!-
-¡Sí!- dice Janet convencida sosteniéndome una mano –No hay en estos momentos nadie mejor que tú para entregarlo. Brooke, he visto a mi hermano últimamente sonreír más de lo que hiciera durante toda la vida. Está realmente feliz y ese milagro es gracias a ti. Lo liberaste de un futuro con probabilidad oscuro debido a su acostumbrada soledad, le devolviste la esperanza y eso es algo de lo que todos los Jackson te vamos a estar agradecidos siempre-
Me conmueve el cumplido, no lo puedo negar, pero antes de que pueda responder con otra negativa, veo en ese rato a Tito, Marlon y LaToya también mirándome desde lejos, quienes me saludan con la mano, con una sonrisa o con un movimiento de cabeza respectivamente (y aún en medio de la seriedad de la última), con lo que entiendo que de alguna manera ya me aceptan. Algo que me deja más tranquila por un lado, aunque aquello no los exime del coraje que me da, darme cuenta de que todo fue planeado tal cual desde un principio.
-Chicos, la verdad no sé si podré hacerlo- admito de tal forma entre la incredulidad y un posible ataque de nervios, por lo que Janet vuelve a hablar inmediatamente para tratar de calmarme
-Por supuesto que lo lograrás y con éxito. Tú misma me ayudaste redactando el mensaje y te lo sabes de memoria al igual que yo. Tú puedes hacerlo, eres poderosa Brooke. Solo hazme una pequeña mención cuando salga mi foto y todo quedará increíble. Te pagaré este favor con boletos para ambos a la laguna azul que quieran, te lo prometo- con un guiño concluye haciéndome una pequeña referencia en broma respecto a mi película más famosa, pero estoy ante algo tan serio que no presto atención. Acto seguido escuchamos al personal de la producción avisar que en breve será la entrega del premio, el que tengo en las manos y mientras lo observo detenidamente recapacitando en que para mí significa tantas cosas al igual que su propietario, mis cuñados aprovechan para alejarse confiados en lo que tengo que hacer y considerando que lo haré bien.
-¡Janet, recuérdame que te mate si salgo de esta!- le grito cuando ya va de retirada del brazo de Jermaine
-¡No te preocupes, todo el mundo te ama y se alegrarán de verte y en lo que al resto respecta no te preocupes, de algún modo u otro se van a enterar, ¿no?!- vocifera sonriendo, refiriéndose a nuestra próxima unión, de la que ya hemos decidido hasta la fecha.
Hago una mueca y suspiro tratando de hacerme a la idea de mi próximo desafío. Intento para ello emular las palabras de mi amor, lo que le contó a Oprah en su entrevista, porque de alguna manera siempre está presente en mi mente inspirándome a ser mejor.
"Nunca me pongo nervioso..."
Y me convenzo de que podré hacerlo basándome en su ejemplo. Después de todo que tan difícil puede ser si he memorizado un montón de guiones y aparte he realizado bastantes exposiciones en la universidad incluyendo algunas ante auditorios, delegada como vocera por ser una personalidad pública. Que tan difícil puede ser, me repito. "...Considerando que en el tamaño de este teatro se encuentran hoy más de la totalidad de personas que asistió a todas mis exposiciones juntas, que encima el espectáculo está siendo transmitido vía satélite a nivel mundial y que en adición será grabado para que en la posteridad pueda ser visto por las generaciones venideras..." me pregunto todo esto al tiempo que observo desde uno de los bordes del telón y sin ser vista, la expresión de asombro de Mike al ver llegar a Janet en lugar mío a sentarse a su lado. La risa de burla de ella me contagia y la cara de impresión de mi hombre también, por lo que con una renovada seguridad me siento lista y me lanzo entonces al ruedo a cumplir con la presentación.
El telón se abre y a la orden ya dada por los hermanos Jackson, los de la producción anuncian mi nombre. Veo así a Michael casi boquiabierto fijar su mirada en mí en tanto el público estalla en vítores y aplausos a rabiar, conocedores de nuestra historia.
Yo decido concentrarme de tal modo sólo en él, como si estuviésemos los dos solos allí sin nadie más, porque se lo merece y deseo que este momento se vuelva inolvidable. Sintiéndome como dentro de un sueño empiezo a enunciar "Los quince capítulos para convertirse en una leyenda" y a medida que pasan el video con las escenas de su vida, de su éxito y las adorables fotos junto a su familia que yo misma ayudé a escoger, me voy sintiendo relajada y confiada, aún sin atinar del todo a entender por qué estoy tan feliz. "Debe ser el amor que me corre por las venas" en mi interior me digo y me doy cuenta de que la mirada ilusionada de Mike prestándome atención es en definitiva mi combustible para seguir.
Al final añado una razón más al "libro de su historia":
-... El ser un hombre que sin importar todo lo que hablen de él tiene la fuerza para seguir adelante trabajando en pro de conseguir un mundo mejor y sin perder su buen corazón- es allí cuando él se levanta y de inmediato los flashes de las cámaras se encienden, aun cuando a mí me falta terminar de recitar el final -Por todo esto, este premio es para ti Michael. Te lo mereces-
Los destellos de luz son casi enceguecedores, todos queriendo captar el momento (nuestro momento) en que Michael sube al escenario, y una vez allí en medio de los gritos eufóricos del público y a la expectativa de todos, para asombro mundial aparte de recibir el premio, me hala hacia él y me besa. ¡Me besa delante de todo el mundo sin importarle ya nada más! Y la verdad es que a mí tampoco me importa, por lo que le abrazo y le correspondo creyéndome en una nube o quizá en otra dimensión.
Les damos lo que quieren porque ya no tenemos miedo de gritar nuestro amor al viento.
-Mi mejor premio eres tú- me dice mi Mike después contento al oído, y yo todavía abrazándolo le reitero
-Te amo-
Confiando en que lo que tenga que ser para nosotros, será... De seguro un futuro bonito.
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Hemos llegado al final de esta historia
¡Mil y un gracias por leer y un montón de abrazos!
Atte.
Belén N.C. (Belencinha Rayo de Luna)
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