〖Capítulo 7〗
Min SooMin
—¿Vas a quedarte con él? —me preguntó YoonGi del otro lado de la llamada.
—Si oppa, no pasa nada —le dije mirando de reojo a Jungkook que estaba en la cocina preparando algo para tomar para ambos.
—Llega antes de mañana para que JungMin no se asuste ¿si? —
—Lo prometo, adiós —corté la llamada y apagué el móvil dejándolo encima de la mesita que había frente al gran sofá.
Un rato después, Jungkook se acercó a mi con dos tasas de té de menta para beber algo mientras hablamos, me había prometido contarme todo y el motivo de su desaparición con respecto a mí, desde que él se fue no hubo una llamada o algún recado de su persona hacia mi. Agarré la tasa que era para mí dejando que mis manos se calentarán con su porcelana.
—Bien, te escucho —tomé sorbo para prestar toda mi atención en él.
—Yo si te mandé muchos recados SooMin —subí una de mis cejas hallándolo ilógico.
—Imposible, nunca supe nada de tí, si estabas bien, mal o si todavía me extrañabas —dije, él tomó de su té.
—Mi hermana JungHye fue la que me dio tu correo para que te escribiera, siempre llegaban, así que de seguro te debe de haber llegado alguno.
—Nunca recibí ningún coreo con tú nombre o algo parecido Jungkook —negué totalmente —Yo sin embargo sí te envié varios correos que nunca tuvieron respuesta —el chico me miró algo...¿desconcertado?
—A mi tampoco me llegó nunca ningún coreo tuyo SooMin, pensé que me habías olvidado, al nunca tener respuesta de tu parte me imaginé tantas cosas y la principal era que habías encontrado a alguien y por eso ya no te interesaba responderme a mí —me quedé un poco ida de mi sistema.
En todos esos cinco años nunca tuve ninguna noticia buena o mala de Jungkook, yo si había pensado que él me había olvidado y ahora el me sale con esto, es que algo no cuadra, algo aquí esta pasando a la espalda de ambos y ese algo no quería que nosotros estuviéramos comunicando y no continuáramos juntos.
—Nunca encontré a nadie Jungkook, para mí siempre has sido mi primer... Y último amor —mis mejillas se sonrojaron cuando dije aquello.
—Yo tampoco SooMin, eras y eres todo para mí —sus ojos negros y brillantes se sentraron en los mios, mi corazón comenzó a latir descontroladamente y un frío en mi estómago se me hizo presente, ¿era posible ser tan lindo? —No te olvidé en estos cinco años, nunca podría olvidar la chica que todos los días me hacía sonreír como un bobo —sonreí de lado y mi vista se concentró en el líquido de la taza que aún soltdaba vapor.
La mano de Jungkook en mi barbilla hizo que levantara la vista. Su simple tacto me dejaba marcas que se convertían en mariposas en mi estómago. Dejó su taza en la masita de cristal, cogió la mía e hizo que la soltara para dejarla en también al lado de la suya en el mismo lugar. Aunque tenía una pizca de condición sobre lo de que nuestro mensajes nunca llegaron a nosotros, quería que me besara, lo deseaba con todas mis fuerzas, tal vez por el hecho de que me había dicho que me quiere en otras palabras, que era todo para él, y que realmente estaba enamorado de mí.
Acercó su rostro al mío y juntó sus labios con los mios, cerré los ojos, y dejé que todo fluyera. Sus manos agarraron mi.cintura pegándome a él, tanto que podía sentir su corazón latir al compás del mio, agitados. Sus labios eran como tocar algodón y me enviaban cargas eléctricas cada vez que hacía cualquier movimiento con ellos sobre los mios. El beso era lento, sin pasarnos de lo dulce y cariñoso. Un beso tan perfecto como el primero que él me dio hace cinco años.
Hace cinco años
—¿Jungkook? —llamé —¿Jeon Jungkook? Esto no es gracioso ¿sabes? —la noche estaba en su punto mas alto y no me apetecía estar sola en este lugar.
Todo estaba muy bonito, aquel parque cerca del río Han estaba inundado de luciérnagas que alumbraban mas o menos. YoonGi me había dicho que Jungkook me estaba esperando aquí, pero llevaba rato llamándolo y no aparecía nadie, no podí evitar sentir miedo porque todo estaba muy desolado.
—¡Jungkook-ah! —llamé cruzando mis brazos porque me empezaba a dar frío —Si no apareces ahora me iré a casa —amenacé.
—Aquí estoy —giré hacia mi espalda encontrándome con él, por la diferencia de tamaño tuve que mirar hacia arriba para poder verle el rostro. Estaba sonriendo como un niño pequeño.
—Eres malo, esto está muy oscuro —le di en el pecho sin la menor fuerza.
—¿Pero no está lindo el lugar? —me preguntó, dejando sus manos en mi cintura acorralándome.
—Ya, está muy lindo —jugué con su camisa negra de botones.
Él levantó con su mano mi barbilla para que yo lo mirara. Apartó algunos mechones escurridizos de mi rostro, me reí porque me había hecho cosquillas con sus manos. Me quedé mas quieta que una estatua cuando empezó a acercar su rostro al mio. El pánico se empezó a apoderar de mí cuando la idea de ser mi primer beso con él y también el mío se hizo presente en mi cabeza.
—Espera —lo detuve unos centímetros de mí —Jungkook yo... Yo nunca he...besado a nadie —dije lo último bien bajito por la vergüenza, tal vez ahora saldría huyendo, como hacen muchos hombres al saber que no la tienen fácil.
—¿Que? —preguntó debido a que él no escuchó.
—Nunca he besado a nadie y pues... —jugué nuevamente con sus botones para no tener que mirarlo a los ojos.
—SooMin —me llamó.
—...si querés puedes irte corriendo u dejarme aquí —seguí diciendo.
—SooMin —volvió a llamarme.
—Y buscar a otra chica que sepa besar —no lo escuchaba.
—¡SooMin! —me gritó y yo lo miré —No me importa.
—Sabía que ibas a decir eso y te entiendo completamente, no te cul...—me quedé en blanco al escuchar bien lo que había dicho —¿Que dijiste?
—Que no me importa, a lo contrario, me halaga ser tu primer beso —mis ojos podía asegurar que estaban brillando igual que los suyos.
Dejé que me besara, cerrando los ojos, su agarre en mi cintura fue mas fuerte cuando comenzó los movimientos de labios lentos, sin ninguna prisa y sin pasarse de cariñoso. Todos con Jungkook era tan perfecto que dudaba que él existiera realmente, tal vez Jeon Jungkook había sido creado por mi imaginación y un día despertaría de ella y me diera cuenta que él nunca existió, por eso dudaba de su perfección hacia mi.
Actualidad
Realmente a veces pensaba que un día iba a caerme de mi sueño profundo y que todo lo que estaba pasando ahora era sólo mi imaginación. Jungkook siempre me ha tratado como toda mujer se merece y a veces te asustas.
Nos separamos del beso, ambos con la respiración un poco irregular, mi pecho bajaba y subía varias veces. Sus ojos tenían un brillo diferente, mas intenso o tal vez era solo mi imaginación, ¿realmente todo era cierto? ¿su cariño hacia mí de esa manera era...real?
•••
Nos vemos en un próximo y espero que les haya gustado este capítulo.
L@s sarangheo💜
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