Min SooMin

Igual que yo YoonGi también se quedó de piedra al escuchar decir eso de la boca de mi pequeño, si mal no recuerdo nunca habíamos sacado un tema como ese delante de él.

—JungMin, príncipe... —no supe que decirle en una situación como esta.

—Omma, ¿tengo appa? —preguntó como hacía unos segundos, el niño se acercó a nosotros, miré a YoonGi para que me ayudara de alguna manera.

—JungMin, claro que tienes padre ¿acaso no pensaste nunca en como llegaste a este mundo? —el mayor se acercó a él cargándolo y sentandolo en la mesa para que nos prestara atención mejor —Pero el problema, es que él fue a estudiar unos años, y no sabía que tú estabas en la barriga de mamá, por él no sabe que tiene a un hijo tan hermoso como tú, así que necesitamos que guardes el secreto un tiempo ¿Si? —los miré con ternura a ambos y vi a mi pequeño asentir después, YoonGi le agarró la nariz haciéndolo reír para luego bajarlo de la mesa.

—Omma, Appa estoy seguro que te quiere aunque haya pasado mucho tiempo, nadie podría no quererte —ante eso sonreí queriendo casi llorar, oír esas palabras tan maduras de mi hijo me hece sentirme orgullosa de él.

•••

—Hace rato que no veo a YoonGi hyung —me dijo Jungkook mientras estábamos en el balcón de su apartamento admirando la bella noche en la cuidad de Seul.

—Si, tu amigo —rió

—Sí, siempre me ayudaba a encontrarme contigo de alguna manera, y funcionaba, creo que hyung tiene talento para que las cosas se cumplan —uní mis piernas abrazándolas con mis manos en el sillón.

—YoonGi es inteligente, pero tuvo un fallo en una cosa —el pelinegro me miró.

—¿En cuál?

—Dijo que estaríamos juntos para siempre y terminamos separándonos antes de siquiera ser novios.

—Realmente quería ser tu novio SooMin, era lo que mas deseaba, y antes de que me avisaran que me tenía que ir para los Estados Unidos te lo iba a pedir, pero después no quería romperte el corazón y me a cobardé, y fue peor —contó.

—¡Ya! No importa, olvida el pasado y vive el presente —se quedó mirándome —Me tienes ahora a tu lado —rió sacandome una sonrisa a mí.

Me acerqué a él dejando mi cabeza en su hombro, pasó una de sus manos por mis hombros cambiando la posición y quedando yo dentro de sus fuertes brazos y musculosos, andaba con ropa cómoda y se sentía caliente. Nos quedamos unos minutos así. Poco después, sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo trasero, había olvidado que lo tenía aún ahí.

Me separé un poco de Jungkook cogiéndolo para revisar. Me sorprendió de quien era el mensaje.

JungHee:
No le cuentes nada a Jungkook
te enseñaré todos los mensajes.

Apagué de inmediato el móvil antes de que Jungkook pudiera verlo y ver con quien me estaba escribiendo. Suspiré.

—¿Quien era? —me preguntó al ver que me quedé tanto tiempo en otro mundo.

—¿Eh? Nadie, mi hermano, preguntando... A que hora volveré —mentí.

Milagrosamente, el no se dio cuenta de mi mentira, siempre se daba cuenta de cuando mentía pero tuve esta vez mucha suerte. Aventé el móvil a un lado y miré Jeon a los ojos. Me acerqué a su rostro para besarlo, el cogió el mio en una mano y se dejó besar. Nuestros labios se comenzaron a mover lento y con cariño, siempre que besaba a Jungkook no podía evitar electrizarme completa de pies a cabeza, además de sentir miles de mariposas volando en mi estómago. Sus brazos me alzaron, haciendo que las pusiera una a cada lado de su cintura, para luego el ponerse de pié y comenzar a caminar hacia el interior del apartamento.

Sentía calor, y mi cuello estaba sudando poco a poco entre mas nos alargábamos con el beso. No podía ver hacia donde caminaba tanto porque no parecía que nos quedaríamos en la sala. Luego de detener su caminata conmigo en brazos y sin cortar ni un minuto el beso, nos separamos, acalorados los dos y con respiraciones irregulares. Sus labios estaban rojos, y brillantes, mucho mas apetitosos que en cualquier momento. Me di cuenta de que era su habitación, por un momento me puse nerviosa por lo que podía pensar en hacerme Jungkook, y si era lo que yo estaba pensando, ¿estaba nuevamente preparada?

—Jungkook...

—Shh —me calló y el silencio de todo el lugar se hizo el protagonista —No haré nada que tu no quieras —cuando le decía a todo el mundo que solo había tenido un primer y ultimo hombre en mi vida, no mentía en lo absoluto, porque yo sólo me había acostado con Jungkook hace años, él fue el primero para mí en todos los aspectos y lo seguiría siendo.

Sin embargo, luego de tantos años, nunca me interesaron los hombros como me interesó y me interesa Jeon Jungkook, el dueño de todos en mí, él que me ha hecho pensar en él noche tras noche en cinco años y tal vez más, y aún lo sigue haciendo, por eso me hace sentirme nuevamente insegura como en el tiempo que estuve por primera vez con él, porque nunca nadie más me ha tocado en todo este tiempo.

Lo volví a besar, y él nuevamente respondió, me llevó a la cama, dejándome sutilmente en ella, con él encima de mí sujetándose con sus brazos. Bajó sus besos húmedos a mi cuello, justo en la parte sensible me hizo jadear al sentirlo divinamente. Siguió besando la parte descubierta, haciéndome estremecerme. Volvió a mí besándome esta vez con más intensidad, sacándome jadeos con cada movimiento de labios y toques de lengua. Sus manos comenzaron a acariciar mis muslos, se sentía bien, pero no iba a llegar más allá de toques, al menos por ahora no. Jungkook lo sentía en mi cuerpo, tenía que prepararme una vez más.

Agarré su abrigo de algodón pasándolo por la cabeza y dejándolo caer en alguna parte, acaricie con mis manos su piel tibia y suave, sus brazos musculosos quedaron a mi vista. Sus manos agarraron mi blusa pasándola por mi cabeza igual que yo hice con él. Ambos nos quitamos los Jeans. Nos quedamos en ropa interior, sin pasarnos de toques ansiosos y besos subidos de tono. Ambos sabíamos controlarlo y por eso es que complementaba tanto con Jungkook, porque si yo no quería o no me sentía segura, él se aguantaba, todos estaría bien y disfrutaríamos de ambos de alguna otra manera sin tener que llegar a buscar por todos lados el sexo.

—Te quiero SooMin —me susurró en el oído, yo Sonreí, mis mejillas estaban rojas y calientes que sentían que explorarían en cualquier momento.

—Te quiero Jungkook-ah —jadeé su nombre.

•••
Antes de que me maten por hacer que hagan eso y no que pase otra cosa, les cuento que no tengo cabeza para hacer lemon, tendrá, a su tiempo, y cuando tenga mas imaginación.

Lo siento por tardar tanto, me cogieron los exámenes y hoy que es sábado, aproveché y escribí un poco.

Espero que les haya gustado y hasta un próximo.

(Foto de SooMin en multimedia)

L@s sarangheo💜