«Me siento y lo atraigo hacia mí. Nos recostamos y él me besa suavemente, sus manos se mueven debajo de mi sudadera y pronto descubre que no llevo más nada puesto. Él aspira un poco de aire. Retira mi sudadera y empieza a dejar un camino de besos desde mi cuello hasta mi pecho desnudo. Me estremezco ante su tacto, sus suaves labios viajando por mi piel, hacen que mi excitación aumente.

Retiro mi sudadera —que él lleva puesta— y descubro que tampoco lleva puesta una camiseta, dejo que mis manos desabrochen su pantalón y me llevo una grata sorpresa al descubrir que tampoco lleva ropa interior.

—Me gusta eso. —Le susurro. Supongo que ambos estábamos preparados, pensando en que la noche podría terminar así. Pronto ya estamos desnudos, repartiendo besos por doquier, sin dejar de tocarnos y haciendo que nos queme la piel. Gun retira el edredón y se acomoda en la cama, permitiendo que las frías sábanas toquen nuestra piel caliente—. Te amo más de lo que nunca supe que era posible amar a alguien —le susurro muy cerca al oído y siento como se estremece. Cierro los ojos, cuando él se posiciona sobre mí y nuevamente empieza a besar mi cuerpo.

—Te deseo tanto. —me dice y yo siento que ya no puedo más, menos aun cuando captura con sus labios húmedos cada uno de mis pezones y con su lengua va haciendo un camino hasta mi ombligo, se detiene ahí un instante y finalmente decide bajar hasta llegar a apoderarse por completo de mi erección. Chupa suavemente, desde la punta hasta y hasta la base, repite la acción y siento que, de seguir haciéndolo, terminaré corriéndome aun antes de haber empezado. Sigue chupando y succionando la punta haciendo que una descarga de emociones recorra todo mi cuerpo—. Necesito que me hagas el amor futuro esposo —pide, liberando mi erección y no lo pienso un segundo cuando ya lo tengo tendido sobre la cama, devorando su boca con pasión.

Me muevo sobre él dejando que mi erección roce la suya y un gemido tras otro se escapan de su boca.

—Chupa —le indico, llevando mis dedos a su boca, tomo su erección con una mano mientras con la otra voy preparándolo, para de una vez poder perderme dentro de él.

—Quiero que estés dentro de mí. ¡Ahora! —me grita de pronto y yo obedezco de inmediato.

Levanto sus caderas, haciéndole saber lo que deseo y veo como se contorsiona, cuando siente el roce de mi pene en su entrada... toco suavemente con la punta y cuando él me ve, con su mirada necesitada, decido entrar, ya sin retrasos. Envuelve sus piernas alrededor de mi cintura y muy lentamente empiezo a embestirlo, su rostro luce hermoso, claramente enrojecido mientras jadea y repite mi apodo. Como me gusta cuando me llama "Papii", me enciende y no puedo evitar ir cada vez más fuerte, empujándome por completo dentro de él. Mi pene toca su próstata y el ritmo de las embestidas es más constante. Gun cierra los ojos jadeando y gimiendo.

—Abre los ojos —le pido— Quiero verte y que me mires mientras dices mi nombre y te corres para mí.

Él obedece y me pierdo en esos enormes y profundos ojos, algo se enciende dentro de mí, comienzo a moverme aún más rápido y a empujar cada vez más fuerte hacia mí, su cuerpo. Él se estremece, aprieta las sábanas en su puño, pero no deja de mirarme.

—Ahh papii... siii... —grita y ambos nos corremos con tanta pasión que no me puedo explicar.

Me retiro de su interior y me dejo caer junto a él, inmediatamente Gun se acerca a mí, nos abrazamos con fuerza y le beso la frente.

—Te amo —le digo y él me responde con su voz de súplica.

—Voy a extrañarte, por favor no tardes en volver...»

Aquella noche, se repite en mis pensamientos cada día, no puedo olvidarme de sus ojos suplicando que no me aleje, pero ambos sabíamos que tenía que retornar, arreglar todos los pendientes, antes de regresar junto a él y no volver a marcharme jamás.

«Querido Off: Me tomó dos minutos comprender que me debía marchar... »

—Comprendo mejor que nadie lo que pudiste haber sentido y después de todo lo vivido, solo puedo prometerte que jamás, volveremos a vivir lo mismo. Mi amado Gun, nunca podría volver a vivir alejado de ti.

«Querido Off: Mis labios ya no formaban una sonrisa, mi cuerpo ya no sentía y mis noches ya no llegaban a ser días...»

—Te prometo mi amor, que nunca más permitiré que la sonrisa se borre de tus labios, lucharé cada día, para que siempre la tengas dibujada en tu rostro, luciendo tan bello como siempre. Quizá un poco más, si eso puede ser posible.

«Querido Off: Una sonrisa enriquece a quien la recibe...»

—Ni siquiera puedo dudar de eso, porque soy inmensamente rico cuando te veo sonreír, tu sonrisa ilumina mi vida, hace sentir cálido mi corazón y engrandece mi alma. El recuerdo de tu sonrisa, es lo que me hace seguir adelante cada día, a pesar de no tenerte junto a mí.

«Querido Off: ... A pesar de todo...»

—A pesar de todo, seguiste amándome, seguí amándote, porque luna y sol, a pesar de no poder estar juntos, todo el tiempo, se encontrarán para amarse, mientras forman un eclipse.

«Querido Off: A veces los príncipes azules no tienen caballo... y a veces tampoco son príncipes, pero casi siempre son exactamente lo que en el fondo de tu corazón estabas buscando... Nunca quise buscar...»

—Y eso precisamente era lo que tú y yo teníamos del otro, algo que no buscamos, pero que nos pertenecía, algo único, algo nuestro, porque no nos amábamos superficialmente, porque desde siempre nos amamos con el más puro amor, que nació del corazón.

«Querido Off: El mundo no necesita saber lo que mi corazón anhela escuchar...»

—Créeme mi amado Gun, que lo entendí con creces y ahora sé, que, para ser felices, solo necesitamos el uno del otro, las apariencias, el qué dirán, no tienen nada que ver con el amor que podamos sentir, ¿por qué temer y negarnos la oportunidad de demostrar nuestro amor? si, al fin y al cabo, en una relación sólo importamos dos.

«Querido Off: Tú y yo sabemos que algunos recuerdos son inolvidables pero los de amor verdadero permanecen siempre en tu alma... Lo entendimos...»

—Claro que lo entendimos, puedo decir que te amo mil veces, con palabras, pero nunca se sentirá igual que decirlo con miradas, con gestos, con acciones... porque la máxima distancia que puede haber entre los dos, es la distancia de un susurro, justo antes de unir nuestros labios mientras nos miramos a los ojos y repetimos un Te amo silencioso que retumbe en el corazón.

«Querido Off: ... Me tuve que ir, soltando tu mano, para que trataras de ser feliz...»

—Nunca más sueltes mi mano porque jamás volveré a soltar la tuya. Juntos, con nuestros dedos entrelazándose... caminaremos hasta el final.

«Querido Off: ... El amor a pesar de todo es amor y no hay nada que pueda cambiarlo...»

—Y nada ni nadie nunca cambiará y podrá quitarme este inmenso amor que siento por ti, porque tú eres el amor de mi vida, el que siempre he querido junto a mí, el amor más bonito que pude imaginar, ese eres tú, mi comienzo y fin, el amor que siempre amaré, el único para mí.

«Querido Off: Hiciste que mis días volvieran a tener sentido, en las noches cuando no quería nada más, tus cartas aparecieron de la nada y fuiste mi compañía...»

—Y créeme que, si pudiera cambiar todo, para evitar que sufrieras, todo lo que sufriste, lo haría, pero no puedo hacerlo. Lo único que puedo hacer es de ahora en adelante cuidarte mi Gunnie hermoso, cuidarte por siempre y prometer que jamás volverás a pasar por lo mismo. Jamás volveremos a separarnos y por siempre solo viviré para hacerte sonreír.

Mentalmente he respondido a tus cartas ahora que estoy volviendo a Madrid.

Hoy, los nervios de la primera vez, no existen más. No tengo mil preguntas en la cabeza que nadie puede responder, no ansío que alguien me reciba cuando baje del avión, no pienso en si lograré el perdón de Gun y mucho menos estoy triste.

Hoy, voy con ideas claras y sueños por realizar, voy con la certeza de que mi futuro esposo y mi hijo estarán en el aeropuerto esperando por mí, esta vez sé que Gun me espera con todo el amor del mundo y no voy triste voy muy feliz, con una inmensa alegría en el corazón.

Hoy, voy hacia mi reencuentro con el amor, y esta vez, sé que será para siempre.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ