Extra: hacia la felicidad
Dicen que el pasado está escrito con todas aquellas vivencias que nos han traído al presente, al aquí, al ahora, a este lugar y de esta manera. El pasado es un baúl lleno de experiencias buenas y malas, de decisiones erróneas y de decisiones afortunadas, de momentos llenos de tristezas y otros muy alegres, además, el pasado nos ha hecho conocer distintas personas, personas que entraron y salieron de nuestra vida y es justamente la vida, nuestra vida, la que está llena de historias que nos permitimos recordar, aunque pase el tiempo...
Mi historia de amor comenzó cuando iba en el último año de secundaria. Me enamoré del chico más hermoso del salón y aunque durante un tiempo, él solo me vio como un amigo, finalmente un día se decidió y me pidió ser su novio. Antes de eso, ya habíamos compartido un primer beso y ese mismo día, supe que nunca más en la vida deseaba besar otros labios. Y así, nos volvimos inseparables, terminamos la secundaria, nos mudamos juntos y fuimos a la misma universidad, todo parecía ir de lo mejor, pero un día una nube gris nos envolvió...
La historia se escribe con el tiempo, y la vida no solo está hecha de momentos alegres, lágrimas de tristeza y lágrimas de felicidad, siempre serán derramadas.
Me doy cuenta perfectamente, de que Jamás nadie habrá en esta vida, más perfecto para mí que Off. Junto a él he vivido los momentos más felices de mi vida y lejos de él, todo ha sido un caos tremendamente doloroso, no solo para mí. Ambos hemos sufrido.
Ha sido demasiado tormentoso saber que estuve a punto de perder a Off, porque al estar separados, no solo yo sufrí, él lo hizo quizá más que yo. Off estuvo solo, mientras que yo contaba con el apoyo de mi hermano y mis amigos.
Conocer la verdad acerca del intento de suicidio de Off, me partió el corazón, porque totalmente lo comprendí. Nos ha tomado un tiempo superar el pasado. Y digo superar, porque simplemente nunca podremos renunciar a él, a lo que nos tocó vivir, sencillamente hemos evitado que ese pasado tan doloroso, nos ate. No podemos permitirnos parar, ese pasado, ese momento de nuestras vidas, no puede ser un estorbo que no nos permita disfrutar de nuestro presente y crear un futuro aún más feliz.
Es inevitable, recordar, pero vivir del pasado, nunca nos lo permitiremos. No quiere decir que Off y yo hayamos olvidado todo, porque eso es imposible de hacer, pero a pesar de los momentos tristes, existen infinidad de momentos felices, y rememorarlos nos provoca placer y dicha absoluta.
Hemos dejado de hablar de todo aquello que nos hizo daño para vivir nuestro presente sin cargas, sin culpabilidad ni dolor. Tenemos a nuestros hijos, que merecen vernos bien, siendo unos buenos padres y viviendo cada día como si fuera el último, amándolos y amándonos, con todo el corazón.
Lo merecemos.
Observo a Gun que mantiene la mirada fija en un punto cualquiera —en sus manos un enorme ramo de flores, más allá, a lo lejos, nuestros hijos esperan en el automóvil, junto a sus tíos—. Estoy nervioso, pero no temo, ya no hay dudas, ni vergüenza... estoy aquí, frente a ti.
Ha llegado el momento de volver al que ha sido, estos últimos años, nuestro hogar; pero no podía irme de aquí sin cumplir la promesa que una vez te hice. Quizá llego un poco retrasado, pero lo importante es que he llegado, lo hemos hecho, juntos. Como siempre debió ser.
Parte de mi pasado y la causa de los momentos más bonitos de mi vida, han sido gracias a ti, has sido tú, porque mientras crecimos, estuviste ahí. Tú nos enseñaste que el amor todo lo puede conseguir, tú, que fuiste un ejemplo para mí y aunque mucho tiempo estuve avergonzado y no me atreví a venir y enfrentarte, ni por un instante has salido de mis recuerdos ni de mis pensamientos más tiernos; porque tú, eres y serás esa fuerza que siempre me permitió seguir. Prometí que vendría ante tu tumba si para cuando llegara el día de pedir su mano, ya no estuvieras con nosotros. Eso no sucedió, pero estoy aquí, Gun está aquí y nuestros hijos nos acompañan también.
Siendo ahora una familia feliz, puedo decirte que he comprendido que, si es posible el amor infinito, el amor sin fin, ese como el que tú sentiste hasta el último día de tu vida y que yo tanto admiré. Gun y yo hemos pasado por mucho, pero al final nuestro amor ha podido vencer hasta el más difícil de los obstáculos.
Gracias abuela, por tus enseñanzas, por tu amor, por tu protección, porque sé que no nos dejaste solos, has estado cada día, junto a mí, junto a él... Y gracias eternas, por permitirme amarlo, por criarlo para mí y por confiar en que un día, lo haría feliz. Porque eso somos, felices, antes, ahora y para siempre...
—El auto espera por nosotros mi amor.
Gun coloca el ramo de flores, que adornará la tumba de su abuela.
—Lo siento ¿dijiste algo?
—Llevas un buen rato, sin decir nada Off. ¿Está todo bien?
Off ha dicho mucho, aunque Gun no lo sepa.
—Lo está. Ahora lo está.
Off abraza a su esposo y besa su cabeza cariñosamente, y frente a la tumba de la mujer que ambos amaron, su promesa de amor eterno es ratificada.
—Mi hermoso Gunnie, mi amor, mi todo. Te amo con todo mí ser. ¿Lo sabes?
—Lo sé, siempre lo he sabido. Yo te amo igual.
Se toman de las manos y se miran fijamente a los ojos, su abuela de testigo, sus hijos a lo lejos mirando por la ventanilla del auto. De testigo el viento, las aves trinando. Y un amor tan inmenso como el cielo sobre ellos.
—Muchas gracias por darme el regalo más maravilloso, gracias por ser mi esposo y por regalarme la inmensa dicha de poder escuchar esas vocecitas cantarinas llamarme papá.
El claxon suena, es la hora de volver. Un vuelo a Madrid espera ser abordado por la familia Jumpol Atthaphan. Los dos se miran, sonríen y se vuelven a abrazar.
—¡Oh mi buen amigo, mi amante, mi compañero... gracias a ti, por tanto amor. Eres el mejor!
—Bueno pues... hay algo que te quiero pedir.
—¿Qué es?
Off se inclina, se hinca sobre su rodilla, toma su mano, esa donde descansa una argolla de matrimonio. La besa y mira a los ojos de su amado Gun, antes de volver la vista hacia la tumba florida.
—Abuela, te prometo que mi amor por él, no tendrá fin —dice, esbozando una pequeña sonrisa— y que cada aniversario vendremos a ti, para que puedas ver lo felices que seguimos siendo.
—¡Oh papii, me encanta la idea!
Gun se deja caer sobre el césped junto a su esposo.
Off sonrió.
—Esperamos tu bendición, y tu cuidado siempre... amada abuelita. Quiero agradecerte, porque sé que desde el cielo nos has cuidado, amaste a Off como si fuera tu propio nieto y sé que no lo abandonaste, al igual que a mí. Gracias, te amo.
Una suave brisa golpea sus mejillas y las hojas de los árboles danzan a su ritmo, mientras se ponen de pie y caminan alejándose del lugar, con una sonrisa dibujada en sus rostros y la tranquilidad que pueden contener en su corazón.
—¿Off?
—Si mi amor...
—¡Llévame ahora!
—¿A dónde quieres ir?
—¡Hacia la felicidad, ahí dónde nos quedaremos por siempre...!
Off lo besa... Vuelven la vista y susurran al unísono: "Hasta pronto Abuela"
—¡Claro que sí, allí iremos!
Siempre tú y yo y nuestro inmenso amor.
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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Mis amores, me tardé mucho en terminar de resubir esta historia, pero es porque le hice algunos cambios. Este extra es corto, pero necesario... La historia no podía terminar sin que la promesa que hizo Off a la abuela de Gun, fuera cumplida.
Gracias a todos las que me acompañaron leyendo esta historia, la primera vez y a quienes la leyeron y mostraron su apoyo ahora. Sé que no soy muy buena escribiendo, pero el cariño por ustedes es enorme y pude regalárselas.
Los quiero mucho ♡♡♡.
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