Es casi media noche, me despierto al escuchar el tono del celular indicando que ha llegado un mensaje, extiendo mi mano para pedirle a Off que lo apague, pero mi mano no hace más que tocar las frías sábanas en un espacio de cama vacía.

Estiro la otra mano para encender la lámpara en mi mesita de noche y cuando mis ojos se acostumbran a la tenue luz, dejo que viajen por toda la habitación, buscándolo, pero Off no está.

La pijama que tenía puesta cuando nos fuimos a dormir descansa en el mueble junto al tocador y de pronto a mi corazón se le ocurre que es momento de hacer una fuerte presión.

—Off... —su nombre como un susurro se escapa de mis labios y siento que una impertinente lágrima se desliza por mi mejilla izquierda— Off... ¿dónde estás? —no puedo luchar contra el sollozo lastimero con que se ha roto mi voz.

Salgo de la habitación y me dirijo a la de Chimon, quizá Off esta con él, pero no, mi hijo duerme plácidamente —solo— en su cuna. Acaricio su cabecita y vuelvo a salir. Las luces de la casa están apagadas en su totalidad, así que dudo mucho que Off este aquí.

Regreso a la habitación, pensando que quizá su vuelo se adelantó y él tuvo que partir. Pero me retracto inmediatamente de ese pensamiento, porque estoy seguro que Off no me dejaría así, no se marcharía sin avisar.

Mi celular vuelve a sonar y esta vez lo tomo en mis manos y veo la brillante pantalla que indica diez mensajes sin leer en la aplicación del icono verde. Ingreso y mi corazón se acelera al leer...

Off:

"No me fui, no pienses mal"

El alivio recorriendo mi cuerpo se siente tan bien...

"Ponte lindo para mi"

"O no"

"igualmente siempre estas hermoso"

"Aunque tengas puesto ese horrible pijama de unicornios"

Una sonrisa se dibuja en mis labios al recordar las veces que me amenazó con quemarla.

"¿sabes que te amo verdad?"

—Lo sé, digo en voz alta, como si él pudiera escucharme.

"Que no puedo vivir sin ti"

—Yo tampoco se vivir sin ti...

"Que mi vida sin ti no tiene rumbo fijo, porque tú eres el timón que la dirige"

—Y tú eres la brújula que siempre me mostrará el camino a seguir...

"Y justamente ahora he perdido el camino de regreso a ti... ¿Podrías ayudarme?"

—¿Qué quieres decir tontito, a donde fuiste?

"Te espero justo aquí, no me moveré, ven a mí, justo hasta mi lugar favorito de la mansión"

—¡Con que estás en el jardín!... ¿pero qué haces ahí? Tan tarde...

Bloqueo el celular y mi primera reacción es salir corriendo, no planeo cambiarme de ropa a esta hora, además solo quiero correr y abrazar a Off. Pero me detengo un momento y pienso que será mejor complacerlo y dejar mi ridículo disfraz de unicornio como llama él a mi pijama. Me coloco unos jeans gastados de color azul y una sudadera blanca de Off que me queda enorme, y salgo de la habitación.

La sonrisa en mi rostro no se borra y la curiosidad me embarga. A Off le gusta mucho ir al jardín trasero de la casa, el pequeño lago y la cascada le recuerdan a mi abuela. Él amaba las historias que ella le contaba cuando éramos más jóvenes, historias de un amor que compartió con mi abuelo, justamente en esta casa.

"No enciendas las luces de la casa, usa solo la luz del celular"

Un último mensaje llega, justo cuando estoy a punto de salir por la puerta trasera de la cocina.

Camino por la larga vereda que me llevará hasta el jardín —alumbrando con la linterna del celular— normalmente las luces están encendidas iluminando incluso la casa, pero esta vez todo está en tinieblas, solo las estrellas alumbran el firmamento. Pero de pronto, pequeñas luces van encendiéndose, conforme voy avanzando, iluminando el camino y mostrándome por donde seguir. Clavo mi vista en las luces del piso y sigo caminando hasta que ya no se encienden más... levanto entonces la mirada y me encuentro con la imagen más preciosa que pudiera imaginar.

La glorieta está completamente adornada por enredaderas verdes y rosas blancas, aún en botón. Justo en el centro de la glorieta una pequeña mesa, alta, con un mantel blanco y luces de color dorado que brillan como si fueran estrellas. Sobre la mesita una caja adornada con un lazo multicolor, cuyas cintas caen sobre el mantel. Miro a todos lados, pero no veo a Off, entonces más luces se encienden frente a mí, al otro lado de la glorieta, y ahí está él, viniendo hacia mí desde el pequeño lago. Lleva puesto unos jeans gastados de color azul y una sudadera blanca, al parecer nos coordinamos para vestir igual.

Sigo avanzando al tiempo que él lo hace y así unos pasos más adelante ya nos encontramos frente a frente, solo la pequeña mesa nos mantiene alejados de un abrazo, de un beso...

—Entonces, ¿por qué estamos aquí, Off Jumpol?

—Porque quería hacer algo especial contigo y para ti, Gun Atthaphan.

El levanta su mano sobre la caja y entiendo que quiere que la tome. Poso mi mano sobre la suya y camino hacia donde él me guía.

Repentinamente Off me besa dejándome sin aliento, es un beso cálido, un beso repetitivo, muy tierno, una y otra vez me besa como reafirmando el amor que siente por mí.

—Sabes, ahora que ya solo faltan unas cuantas horas para irme, quiero aprovechar cada minuto, quisiera que el tiempo se detuviera justo ahora y permanecer más tiempo junto a ti, pero sé que no es posible. Aun así, quiero que nuestra última noche sea especial.

—Pero no hables como si te estuvieras marchando para siempre... como si no fueras a volver.

—Claro que volveré tontito, yo no sé vivir sin ti. Además, tengo que cuidar a Chimon, si me voy por mucho tiempo volverá a llamar Papá a Joss y eso no lo voy a permitir, no, no.

No puedo evitar reír ante su comentario, Off me abraza por la espalda y apoya su mentón en mi hombro.

—La noche está muy tranquila, las estrellas se ven hermosas. Claro que no tanto como tú —Él gira mi rostro y me besa suavemente. Una sonrisa tímida se dibuja en mis labios—. Tengo algo para ti. —Me dice mientras se aleja y va junto a la mesa—. Ven —toma mi mano, para que yo también me acerque—. Esto es para ti.

Sonríe ampliamente y me señala la caja, lo miro de vuelta...

—¿Para mí?

—Yo mismo até el lazo —me dice orgulloso y yo sonrío.

Retiro el envoltorio y encuentro una caja grande de color cielo, en el centro lleva tallado un angelito, que curiosamente en una de sus manos sostiene un pañuelo y en el mismo una inscripción que dice: "Regálame una sonrisa".

—Me encanta Off. Muchas gracias —le digo y le doy un beso.

—La mandé hacer unos días después de descubrir tu cofre del tesoro en el estudio. Ahora ya tienes uno con llave para que ocultes tus pecaminosas cartas de amor.

No puedo evitar sonreír ante sus palabras...

—Pero... ¿y dónde está la llave?

—Aquí —saca la pequeña llave de su bolsillo y levanta la mano, para que no pueda alcanzarla—. Te la daré si me dices que significado tiene la inscripción.

No es difícil saber lo que representan ese ángel, el pañuelo y la inscripción, porque Off siempre me lo recordó.

—Que te amo inmensamente... —sonrío, mientras doy un saltito tratando de alcanzar la llave.

—Gunnn

—Está bien mi amor... Ese angelito soy yo, ese pañuelo es el que sirvió para secar tus lágrimas y esa inscripción, fueron mis primeras palabras para ti "Deja de llorar y regálame una sonrisa" eso fue lo que dije, por primera vez dirigiéndome a ti.

—Y esa noche supe que había conocido al amor de mi vida. Desde aquella noche, no pude dejar de pensar en ti.

Off extiende la llave para mí y no tardo nada en abrirla. Al hacerlo encuentro dentro una pequeña nota que dice:

"Esta noche Yo, no te ofrezco un pañuelo, te ofrezco mi corazón, te ofrezco mis brazos y te ofrezco mi vida a cambio de cada una de tus sonrisas, por el resto de mi vida"

Siento que el corazón está a punto de escaparse de mi pecho, mis ojos inmediatamente se llenan de lágrimas y miro a Off, arrodillado frente a mí, con una sonrisa en los labios, pero con las lágrimas deslizándose por sus mejillas.

"Gun, te casarías conmigo"

—Es... Yo... Off... —Apenas puedo hablar estoy tan conmovido, tan abrumado, tan feliz. Él sonríe, mientras se va poniendo de pie.

—No puedo poner este anillo en tu dedo, si no respondes a mi pregunta Gunnie.

—Si... mil veces si... —Me lanzo a sus brazos y lo beso como si mi vida dependiera de eso—. Te amo, te amo, te amooooo.

Off pone sus dedos sobre mis labios.

—Eres perfecto Gunnie ¿lo sabías?

—Y tú eres mi mundo Off Jumpol

Nos besamos suavemente unos minutos antes de que Off, terminara por fin, de colocarme el anillo.

—Sabes que haría mucho más perfecta esta noche —le digo mirando el anillo en mi dedo.

—¿Que...? —Me pregunta arqueando una ceja.

—Que me hagas el amor ahora mismo, Off.

—Te amo Gun, te amaré por siempre...

Off me toma entre sus brazos, me carga y nos dirigimos a la casa, con el corazón latiendo agitado, enamorado, tan lleno de paz...

Dicen que a veces dos caminos se cruzan para acompañarse hasta que verdaderamente se sienten preparados para ser solo uno y definitivamente eso fue lo que nos ocurrió a Off y a mí, nos acompañamos durante meses, antes de ser novios, vivimos juntos amándonos cada vez más, nos separamos durante dos años, hasta que por fin llegó el momento perfecto para empezar a andar juntos otra vez y recorrer nuestro camino, nuestra vida conjunta, esa que tanto anhelamos y esperamos con ilusión.

Hace dos años me mudé a esta ciudad, tratando de huir, pero ahora será el lugar en el que Off, Chimon y yo viviremos nuestra vida como familia, como una unidad. Y es aquí, donde por fin tendremos, Nuestro felices para siempre.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ