Los días han pasado demasiado rápido, no puedo creer que Off lleve un mes con nosotros y mucho menos puedo creer que ya solo faltan tres días para que él se vaya. Sé que debe hacerlo, aunque si por mí fuera, no lo dejaría subir a ese avión.

Durante las dos últimas semanas, han pasado muchas cosas, primero nos instalamos por fin en la mansión. A Off le gusta mucho estar aquí, disfruta cada día recorrer los jardines y visitar el pequeño arroyo, claro siempre lo hace con Chimon o conmigo. Nuestro hijo está caminando mucho mejor, a decir verdad, ya hasta está corriendo, con respecto al habla, pues simplemente lo hace sin cesar. No logramos entender mucho de lo que dice, pero vamos es normal. Mild se rindió con nosotros, porque ninguno puede quitarse de la cabeza el hecho de llamarlo bebé, osito, cosita... vaya que hasta ella misma lo llamó "mi pechocho bebé godo" —porque si, Chimon ha engordado mucho, tanto que los cachetes le brillan— cuando Chimon corrió hacia ella y la abrazó de la pierna diciendo "Tía Mimi amo". Sabemos bien que no debemos ponerle apodos y mimarlo demasiado, porque es parte de su tratamiento, pero eso no quita que seamos en extremo cariñosos con él. Le demostramos amor de muchas maneras y todo el tiempo. En especial Off que se tendrá que alejar por dos largos meses de él, así que él está excusado de hacer lo que se le plazca con su hijo.

Las cosas entre Tay, Joss y New marchan bien supongo, Off y yo no hemos querido interferir, pero realmente no nos preocupamos pues tanto ellos como Mild, pasan todo el tiempo juntos y la verdad es que se llevan muy bien. Mi hermano está mucho más relajado y se comporta más como un chico de veinte años, no como un padre de familia, como venía haciendo los últimos dos años, ahora que tiene a New cerca. A mí me gusta mucho verlo así, tan relajado, tan suelto, tan... feliz. Él había tomado muchas responsabilidades y por fin, me está permitiendo a mí, ser el hermano mayor.

Tener a Off de vuelta en mi vida, me transformó. Como dice Mild volví a salir de mi caparazón. Ya no tengo dudas, no hay más temores y pensamientos extraños. Me siento bien, soy muy feliz. Off es mi felicidad, Off por siempre será mi principio y fin.

—¿Han sentido alguna vez esa sensación en la que al conocer a una persona sientes que marcará tu vida de algún modo? —de pronto les pregunto.

—Sí —responden New y Mild al unísono, mientras observamos cómo Off retoza en el jardín con su hijo.

—Pues eso es exactamente lo que sentí cuando conocí a Off, cuando lo vi por primera vez y es lo mismo que él sintió por mí. Y aún ahora, no necesitamos más que cruzar nuestras miradas como aquella primera vez, para que nuestros ojos transmitan directamente al corazón, esa ráfaga de amor que lo llena por completo.

—Gun ¿realmente amas a mi hermano no es así?

—Con todas mis fuerzas, con toda mi alma, yo siempre lo amaré.

—Estar enamorado es una de las cosas más maravillosas de la vida. Cuando el amor de tu vida y tú se enamoran no hay pasos hacia atrás, no existen dudas que repensar ni tiempo para distanciarse. Todos y cada uno de los problemas entre ambos, los acercarán más. Sus historias, tanto individuales como juntos, estarán basadas en el amor que se tienen, pero nunca en el miedo. No serán necesarias las preguntas, pues con solo mirarse sabrán que no existe nadie más en este mundo al que puedan llamar el amor de su vida. Y eso lo tienes con Off. Estoy tan orgullosa y feliz de que ustedes hayan podido entenderlo.

—¿Estás bien Mild?

—Ehh... ¡sí! Claro... ¿por qué lo preguntas Newwiee?

—Ehh ¿será por qué estás llorando...? —Me acerco a ella y la abrazo, Mild siempre ha estado conmigo, tratándome como si fuera su hermano menor, ayudándome cuando más la he necesitado. Y sin embargo hoy me acabo de dar cuenta de que no he podido corresponder a su cariño de igual manera— ¿Qué sucede Mild? Puedes contarme lo que sea —le digo y ella me mira sorprendida.

—¿Qué? Dios... ¡No! No estoy llorando, no sé porque últimamente reacciono así, me he dado cuenta que solo me pasa cuando estoy cerca de ti... Gun.

—¡¿Qué rayos?! ¿O sea te pone mal estar a mi lado?

New comienza a reírse como loco y llama la atención de Off, quien se acerca corriendo con Chimon entre sus brazos. Mi corazón se salta un latido cuando lo veo sonreír tan ampliamente, su cabello desordenado le cubre un lado de la cara, sus ojos brillando con luz propia, sus largas piernas contenidas en esos jeans rasgados, se dibujan tan... tan... Ohh... —se me escapa un suspiro.

—Es tan hermoso...

—Gun, Gun... Gunnnn

—Gun reacciona.

Me siento mareado, escucho sus voces, abro los ojos ¿en qué momento los cerré? ¿Estaba soñando?

—¿Q-Qué sucede?

—Oh Gun ¡por Dios! ¿Estás bien?

Off me abraza fuertemente contra su pecho, recargándose en el mueble. ¿el mueble? ¿Acaso no estábamos en el jardín?

—Estoy bien ¿qué ocurre?

—Te desmayaste Gun —Mild está sorprendida, se ve un poco asustada.

—Me desmayé ¿cómo? ¿Por qué? —me separo de Off, para poder mirarlo a la cara.

—Estabas mirando a Off y hablando entre dientes de lo guapo que era y quién sabe qué más y luego de un profundo suspiro plop. Caíste tendido en el césped. —New, parece entre divertido y preocupado.

—Bueno quizá se me bajó el azúcar, es que no he comido nada desde la mañana y realmente estoy muriendo de hambre.

—Tenemos que ir al doctor Gun, no es normal que te desmayes así.

—Off, no es necesario —me acerco nuevamente a él, abrazándolo y le doy un beso en los labios— mejor vamos a comer algo, realmente muero de hambre.

Nos ponemos de pie dispuestos a ir hacia la cocina, pero Mild me detiene.

—Necesitamos hablar —me susurra, para que New y Off no escuchen. Le dedico una sonrisa y vamos juntos hacia la cocina.

Tessa ha preparado un riquísimo pastel de chocolate, que no dudo en devorar, ante la atenta mirada de todos.

—A veces pienso que realmente tienes un dinosaurio dentro del estómago Gun. —me dice Off, pero lo ignoro y sigo comiendo.

—Tengo mucha hambre y además estoy seguro que Tessa hizo éste especialmente para mí, porque ayer le comenté que moría por comer pastel de chocolate.

New se echa a reír y Mild no deja de mirarme.

—Deja ya de analizarme Mild, estoy bien. Te lo prometo, no me pasa nada. Es solo que hace algunos días, mi apetito se ha disparado y creo que debe ser porque he tenido mucha actividad.

—¿En serio? —New sonríe maliciosamente, mientras su mirada viaja entre Off y yo.

Tomo un secador y se lo lanzo a la cara.

—¡Otro tipo de actividad Newwiee!

Todos sonreímos.

Y pues no estoy mintiendo, desde que llegó Off, ya no solo dedico un día para mis dibujos. Aprovechando que Off pasa mucho tiempo con Chimon, he salido a pasear, buscando inspiración y me encerré muchas noches en el estudio a escribir y pintar, creo que he pintado más este mes que en el último año.

Además, he tenido muchas reuniones con los abogados de mi abuela. Hay muchas propiedades que ni siquiera sabía que existían tanto dentro como fuera de la ciudad y pues Tay y yo, decidimos vender algunas. A mi hermano se le ocurrió la brillante idea de construir un Hospital en las afueras de la ciudad, en una zona donde existen muchas familias pobres, que no logran tener acceso a una atención médica digna, Joss lo apoyó y secundó su idea así que dejé eso, en manos de ellos. Han pasado los últimos días ocupados informándose acerca de los permisos necesarios para empezar con la construcción y por supuesto Off, Arm y Lee, se encargarán del diseño.

Me sorprendió mucho saber que eran ellos precisamente, los socios de Off y que, además, el mismo New había contribuido a que Off tuviera su propia firma de arquitectos. Off decidió que pondrá un estudio aquí en la ciudad y yo haría lo mismo. Quiero montar una escuela de arte —después de todo obtendré mi diploma de egresado muy pronto— para niños y adolescentes. Claro a Off no le gustó la idea de que cada uno fuera por su lado, porque significaría tener que pasar mucho tiempo separados, así que encontramos una alternativa que beneficiará a ambos por igual. La antigua casa del centro, será re-diseñada, de manera que tanto la escuela como el estudio de Off, estén en el mismo lugar.

Así que sí, estos últimos días han sido agotadores, hemos corrido de un lado a otro y estamos a nada de que termine el mes de abril...

Ya es primavera en Madrid y en mi corazón.

No puedo evitar recordar la carta de Off, que habla acerca de sus sentimientos a los diecisiete años, cuando nos hicimos amigos inseparables...

«Querido Gun. Hace cinco años, cuando el maestro preguntó cuál era la definición del amor, me reí y por supuesto no respondí, qué sabía yo de ese sentimiento si nunca lo había sentido...»

A los diecisiete años, ya estaba perdidamente enamorado de Off y a los veintitrés puedo decir con toda franqueza que es el amor de mi vida, porque no hay sentimiento más honesto, transparente y real que nos pueda unir. No necesito más que su presencia para sentirme en paz, pleno y rodeado de una calidez recíproca, porque sus palabras y las mías se empalman y nuestras ideas se fusionan en una sola. Reímos juntos, lloramos juntos y sabemos que ninguno de los dos necesita esforzarse en permanecer al lado del otro, porque de alguna u otra manera le encontramos el sentido al hecho de estar juntos.

Sabemos que no ha sido fácil llegar hasta este momento, pero ahora que por fin hemos logrado superar todo y romper las barreras que nos habían aprisionado en completa soledad, por fin podemos decir que lo hemos conseguido, esa confianza absoluta en nosotros, en el otro y no hace falta para nada el tener que expresar con palabras lo que a simple vista gritan nuestras miradas y muestran nuestras acciones.

Nos amamos, desde siempre y para siempre. Solo eso es lo que importa saber ahora.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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A dos capítulos del final