23. Déyà vu
Sonreí, mientras me perdía en mis recuerdos y volví a hacerlo entre suspiros mientras observaba por la enorme ventana que daba al jardín de la entrada, he permanecido sentado en la misma posición expectante, durante casi dos horas —justo después de haber almorzado y escuchar a Tessa, decirle a Gun que Tay había llamado para indicar que llegaría de la universidad a las cinco de la tarde y ya casi es la hora... mi hermano y Gun juegan con su hijo, los veo tan enamorados y felices que me da mucha alegría. Off ha sufrido tanto y lo he visto tocar fondo en dos oportunidades que verlo ahora, así, hace que mi corazón se llene de una inmensa felicidad y pienso, que ahora, también quiero eso para mí.
Cuando era adolescente y comprendí que era gay, me daba vergüenza, tenía dudas y sentía mucho miedo de hacer o decir algo que pudiera hacer que Tay se alejara de mí, porque, aunque yo aceptara ser gay y que estar enamorado de él no era malo, sabía que mi amigo, estaba enamorado de alguien más y yo debía guardarme mis sentimientos. Solo verlo feliz, era suficiente, así que yo permanecería a su lado, aunque él nunca supiera que lo amaba.
Pero ahora lo sabrá, le confesaré que lo amo, que siempre lo amé y si Dios quiere que por fin estemos juntos, él aceptará mis sentimientos y podremos ser felices, pero si en todo caso el universo conspira en mi contra y Tay me rechaza, pues no tendré más opción que aceptarlo y continuar siendo solo un amigo, un amigo que volvería a ser parte de su vida.
"Está decidido, sí". —Pienso— "Me confesaré".
Y de pronto un Déyà vu...
Inesperadamente, me pongo pie, mis pies avanzan, mis ojos no dejan de mirar esos labios. En mi pecho se va acumulando un deseo indescriptible, algo que nunca me había pasado, un cosquilleo en la boca del estómago, mis manos tiemblan, mi respiración está agitada, quiero sentir su respiración quemando en mi boca.
Es Tay, mi Tay.
Está cada vez más cerca y yo abro la puerta, por fin está frente a mí, tan cerca, solo unos pasos más, pero se ha quedado inmóvil y yo... yo sigo avanzando, ya no camino, estoy corriendo y deseo su beso, lo anhelo, quiero tenerlo, por fin hoy, sentirlo y hacerlo mío.
Los latidos de mi corazón van en aumento y con cada paso que doy, estoy más decidido...
—¿Osit-
Las palabras se ahogaron en un beso necesitado, New envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Tay y él soltó la carpeta que llevaba en la mano para sostener el cuerpo del chico que había dejado de ver hacía tanto, aquel con el que compartió más de mil aventuras, aquel, que fue su primer amigo real, aquel al que dejó, por seguir a su primer amor...
Gun y Off observan la escena desde la ventana de la sala, completamente sorprendidos, por lo que están presenciando. Sus hermanos, devoran la boca del otro, con pasión, con anhelo, con necesidad y... ¿con amor?
Si pudieran describir este momento, lo describirían como delicado, como apasionadamente hermoso y un caos muy grande. Si, así era, un momento mágico, pero delicado, en el que podía suceder cualquier cosa, porque era inesperado, era... estaba mal, diablos Tay tiene una relación y New, al parecer está enamorado.
Pero Tay, no lo dudó ni un instante, simplemente correspondió a la inmensa muestra de afecto y amor que New le estaba regalando.
Al parecer ellos también, se estaban reencontrando.
"Mis planes de estudiar y terminar mi carrera, en Phadul, se esfuman en un dos por tres. Me tengo que trasladar a otra universidad, en otro país tan lejos de mi vida, mi ciudad, mi hogar, mi... New".
Mis recuerdos de aquella última semana en Phadul, volvieron justo ahora, cuando lo que creo ver frente a mí, parece un espejismo.
No tenía cara para decirle lo que iba a hacer, no pude decirle que estaría viviendo en el mismo lugar que Joss. ¿Por qué? Hasta el día de hoy no lo sé.
Recuerdo su primer mensaje en la bandeja de entrada del correo de la escuela, que aún mantenía activo, sabía que debía contestarle, New era mi mejor amigo, por Dios y no fui valiente, no pude enfrentarlo, tenía miedo, porque si lo hacía, al hablar con él, lo extrañaría. Teníamos tantos recuerdos juntos... Mi New, no podía permitirme el pensar en él, cuando Gun me necesitaba de lleno, solo para él y su bebé que venía en camino. No podía, tenía que hacerme a la idea, de que estaba solo, sin él. Corté todo medio de comunicación.
Pero recuerdo el día que dejé el departamento que compartimos por años, en el que fui tan feliz, junto a él. Le pedí que me permitiera irme sin decirle adiós mirándolo a los ojos, porque dolía como mierda dejar atrás a mi mejor amigo y porque, además, estaba seguro de que no podría soportar ver la tristeza en sus ojos y eso era peligroso porque podría hacerme flaquear, y justamente hoy, en este preciso momento, ese sentimiento me invade, al ingresar a casa y ver como camina casi a trote hacia mí, y está haciendo latir muy rápido mi corazón.
Aquel día, simplemente me marché de su lado, pero hoy, él está aquí, el viene hacia mí.
Me he quedado inmóvil, no por miedo, sino porque siento que, si doy un paso más, mi corazón abandonará mi pecho y él está cerca, él está frente a mí, es New, mi hermoso osito Newwiee.
—¿Osit-
Tiro la carpeta con los apuntes que traía en la mano y lo sostengo al tiempo que salta sobre mí, sin siquiera decir una palabra, imaginé que enterraría su cabeza en mi cuello como siempre hacía para olisquear mi aroma, pero me sorprende pegando sus labios contra los míos. No sé lo que está pasando, no sé qué estoy haciendo, pero lo hago. Mi cabeza no procesa mis movimientos y mi cuerpo —justo en este momento— no me pertenece, simplemente hace lo que se le antoja y eso justamente ahora, es disfrutar de este maravilloso y profundo beso.
El beso se hace más intenso, pero no es suficiente para mí, necesito más, necesito sentir por más tiempo ese sabor dulce como a miel y menta que se mezcla con el mío. Ya no puedo negarlo, New nunca me fue indiferente... lo sé porque nunca pude ocultar los latidos de mi corazón cuando su mirada se clavaba en la mía y me sonreía con dulzura... aceptarlo ahora es suficiente para mí.
New, deja caer su cabeza hacia un costado en mi hombro, mientras toma profundas respiraciones tratando de calmarse y entierra su rostro en mi cuello, restregando su nariz, con sus ojos aun cerrados, mientras siento como inhala mi aroma y yo hago lo mismo. No puedo decir nada, no salen las palabras, pero eso es algo que al parecer no le sucede a Newwiee, porque besa mi cuello haciendo un camino hacia mi lóbulo izquierdo y susurra claramente a mi oído:
—Te amo con todo el corazón. —Me estremezco ante sus palabras, busco su mirada y él abre los ojos para mí, el negro intenso penetra los míos—. Te amo tanto... —Vuelve a decir y mis ojos se abren mucho más cuando lo oigo pronunciar esas palabras que salen con tanta dulzura de su boca. Y me rindo, mando todo a la mierda y ahora soy yo quien lo besa. Lentamente nos separamos, una de sus manos acaricia mi mejilla y a su tacto, cierro los ojos restregándome en su palma. Me da un besito en la nariz y yo abro los ojos como en cámara lenta— ¡Sorpresa! —me dice, mientras acuna mi rostro entres sus manos y picotea mis labios con inmenso cariño.
—Es... si... real-mente lo es... una enorme sorpresa. —logro decir, casi tartamudeando.
—Pensaba esperar a que entraras en la casa, pero no pude resistirme cuando te vi caminando, tan varonil y elegantemente, con esa sonrisa preciosa en los labios y tu cabello bailando al ritmo del viento. Este jardín es demasiado grande, no llegabas ni a la mitad y yo ya quería que estuvieras ahí dentro conmigo y —señala hacia la casa— abrazarte y de verdad pensaba hacerlo porque rayos, han pasado más de dos años desde que te vi por última vez y necesitaba con locura sentir tu calidez, no puedes culparme, simplemente desapareciste y todo este tiempo me has hecho falta y no puedo soportarlo más y-y-y —un fuerte suspiro, se le acabó el aire.
—Respira Osito. —sonrío.
—Condenadamente, te extrañé... y al verte, ya no solo quise abrazarte, si no besaba tus labios iba a morirme Tay. Porque yo siempre te he amado y puedes rechazarme ahora mismo, pero ya esas palabras han logrado salir de mi corazón y son la verdad más grande y pura que jamás podrás escuchar, yo New Jumpol te amo Tay Atthaphan, desde que era un niño, yo te amo.
—Osito... New, tenemos que hablar ¿está bien? pero primero debemos entrar en la casa, está corriendo mucho viento y tú no estás abrigado, te puedes enfermar.
Me agacho para recoger mi carpeta y algunos papeles que quedaron fuera y mientras caminamos hacia la entrada, con New sujeto a mi cintura, abrazándome como si no quisiera volver a soltarme nunca más, veo la extrañeza en la mirada de Gun, que permanece parado frente a la ventana con los brazos cruzados a la altura del pecho. Está molesto, puedo percibirlo, pero no pude evitar lo que ha sucedido, sucedió y punto.
—¡¿Qué demonios New?!
La voz de Off es enérgica, pero no hay furia, no está molesto, es más bien confusión lo que transmite...
—Los dos, ¡tenemos que hablar! —me dice Gun, señalándome y señalándose a sí mismo, mientras va caminando por el pasillo hacia su despacho.
Lo sigo, con la mente totalmente en blanco, no tengo idea de lo que diré... no tengo idea de lo que pasó, simplemente sucedió... y la calidez en mi corazón, no me deja pensar que fuera un error.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top