Las calles de Madrid siempre han sido escenario idílico de besos furtivos, amores prohibidos y pasiones capaces de enorgullecer al mismísimo San Valentín. La ciudad parece haber sido construida para que innumerables amantes la puedan recorrer tomados de la mano. Las calles madrileñas tejen historias de amor cada día y aunque todos hemos tenido nuestro propio relato romántico, en alguna parte del mundo, con Madrid de fondo, algunos amores, han traspasado las fronteras del tiempo y han servido de muestra y recuerdo para todos, de que cuando el corazón toma el control de nuestras vidas poco se puede hacer para frenar el poder del destino.

—¿Las locuras que provoca el sentimiento del amor será, por siempre fascinante y poderoso no crees Off?

—Lo creo mi amor. Lo sé y también lo entiendo.

Así es como Off y Gun piensan mientras recorren los fascinantes caprichos de uno de los lugares favoritos de Gun en los últimos meses. Gun es amante del arte, de la naturaleza, ama tanto pintar como escribir, vive enamorado de la belleza y es en el parque "El Capricho", donde pudo, durante muchos meses, dejar volar su imaginación escribiendo bellas historias de amor y pintando románticamente a las distintas parejas que observaba pasear en el lugar. Fue Mild, quien, a manera de terapia, para que Gun pudiera salir adelante y vencer la depresión, le recomendó el lugar, no estaría solo, vería muchas personas, entre turistas y lugareños y podría distraer su mente haciendo algo que realmente amara, Arte. Inicialmente, era acompañado por ella misma o por Tay y algunas veces Joss. Pero en cuanto Mild notó mejoría en él, le permitió ir solo.

—Sabes Off, este lugar fue mandado a construir por una duquesa. Es enorme y la abuela Ann siempre decía que es una de las posesiones más hermosas y magníficas que hay en España. Me gusta mucho venir aquí, siempre vengo solo, a pensar y a-

—Traeremos a Chimon, la próxima vez ¿te parece? ​

—Me parece, amo la idea Off.

—Gunnie, no quiero que te sientas presionado o incómodo por lo que te voy a decir, pero realmente quiero saber.

—¿Por qué ayer tardaste tanto en reaccionar?

—Y-o, no- ¡mira! En aquel lugar fue donde me senté durante horas a escribir las respuestas a las cartas que tú me enviaste.

Gun no se siente listo para hablar con Off acerca de esa parte de su vida. Durante la separación el sufrió mucho y aunque ha mejorado notoriamente, aun no es el mismo Gun que él conoció. Ha sido un proceso largo, él ama a Chimon más que a nada en el mundo y también ama a Off —vaya que lo hace— pero de su mente aún no se borra la triste imagen de él, rechazando a Chimon y sumiéndose en el dolor y la melancolía, hasta el punto de haber deseado acabar con su vida.

Mientras Gun lleva —casi a rastras— a Off, hasta el templete que fue testigo de sus muchas lágrimas y sonrisas. Off no puede evitar pensar que algo muy malo le sucedió a Gun, pero no quiere presionarlo y será paciente, esperará hasta que se sienta listo y le cuente todo.

—Lo siento, no quiero que-

—Shhh... no digas nada mi amor, hoy no, prometo que te lo contaré. Lo sabrás todo, pero después. —Gun deposita un corto, pero tierno beso en los labios de Off y continúa—. ¿Sabes? Tendríamos que pasar el día entero aquí para poder recorrer todo el lugar.

—Gunnie, no. —Off está ansioso, no quería dejar la casa, pero también quiere pasar tiempo con Gun.

—Lo se cariño, lo sé, te prometí que no tardaríamos. Tendrás toda la tarde para disfrutar de Chimon. Solo quiero enseñarte éste, uno de mis lugares favoritos, el primero que quiero compartir contigo.

—Es muy hermoso el lugar mi amor, lo poco que hemos visto me ha gustado, es muy tranquilo, a pesar de las muchas personas que están aquí recorriéndolo igual que nosotros.

—Sí, pero se convirtió en un lugar de paz para mí, por eso una vez a la semana —cada semana— vengo aquí.

—Gunnie, ¿por qué dices que pasaste horas enteras escribiendo las respuestas a mis cartas, si las cartas que enviaste parecían más un mensaje de texto? —Off sonríe, mientras observa a Gun arrugar la nariz y fruncir el ceño—. Y ¿por qué si Tay te entregó mis cartas en diciembre, no me respondiste de inmediato? ¿Por qué esperaste hasta marzo?

—Porque, estaba indeciso, no sabía cómo tomarías lo de Chimon, quise pensarlo y venía aquí cada semana, siempre trayendo tus cartas, las leía y escribía una respuesta, pero no solo eran palabras de amor, te contaba en ellas, cosas que ahora que te tengo frente a mí, no me atrevo aun a decir, me arrepentí en el último momento de hacerlo. Pero ya habían pasado dos meses y al volver a leer tu última carta yo me desesperé, tú te despedías de mí, te habías rendido... y yo no supe cómo reaccionar. —Las lágrimas en los ojos de Gun amenazan con salir, pero Off, tocó su frente con la de él y le dijo casi en un susurro.

—Gracias... No importaba si al final solo escribías un texto enviándome tu dirección, hubiera reaccionado igual de contento. Fue un momento muy feliz, reí y lloré y en lo único que podía pensar era en conseguir un boleto de avión para poder llegar lo antes posible a ti. Recibí un sobre Completo con cartas de respuesta y aun sin abrir la primera, ya sabía que no me habías olvidado y que volveríamos a estar juntos.

—Pero yo, fui cobarde Off, no envié las cartas que debí, y a cambio, ese día escribí diez cortas respuestas para ti. Mentí y aun ahora no me atrevo, no sé cómo-

—Gun, sé que me amas, sé que te amo, nada podría ser tan malo. No importa el tiempo que te lleve, yo esperaré, no iré a ningún lado. Cuando estés listo yo escucharé lo que tengas que decir.

—Gracias Off, no sabes cuánto te amo y cuánto te eché de menos estos dos años.

—Y yo... ¿qué te puedo decir que no te haya dicho ya, Gun? Sufrí mucho estando lejos de ti. Era insoportable. Durante un año, me convencí a mí mismo de que podría Olvidarte —quise intentarlo— No pude hacerlo, ni un solo día yo dejé de pensar de ti.

El día que te marchaste, pensé tontamente que las cosas se iban a arreglar, que quizá pasarían uno o dos días, antes de que pudiéramos correr en busca del otro para hablar y explicar, pero no fue así. Pasó una semana y al ver que no volvías, que no llamaste ni una sola vez y que al parecer se te había olvidado escribir en el teclado del celular, decidí armarme de valor, dejar el orgullo maldito y salir a buscarte. "No puedo permitir que lo nuestro acabe" era la frase que me repetí, antes de dormirme esa noche y en cuanto el despertador sonó en la mañana, salí de inmediato hacia la casa de tus padres.

Llevaba treinta minutos en la puerta y nadie abrió, pensé que quizá habían salido, pero era raro que ni siquiera las personas del servicio atendieran. Te llamé muchas veces, pero siempre me enviaba directamente al buzón de voz. Pregunté a todos los que nos conocían, si sabían algo de ti. Nadie supo darme razón.

Así que un día decidí deslizar una nota, bajo la puerta, quizá estabas adentro y no querías verme, quizá si leías la nota en la que te pedía perdón, decidirías abrir la puerta y correrías a mí para detenerme antes de que me fuera, pero nada de eso ocurrió. Volví durante un mes, cada día toqué la puerta y nadie nunca me abrió. Yo incluso pensé en buscar a Joss, pero no lo hice. Fui un tonto, ahora comprendo que debí hacerlo.

El dolor en mi pecho, fue haciéndose más intenso, era insoportable, pero así... el tiempo pasó.

—Off...

—No puedes imaginarte lo inmensamente feliz que soy ahora Gunnie, no debes por un minuto dudar de mí y mi amor. Yo no me iré de tu lado. Pase lo que pase me quedaré contigo porque te amo y porque existe un pequeño niño que es fruto del amor que nos une. Tenemos tiempo de sobra para entender todo lo que sucedió, el embarazo, ¿por qué Joss vive contigo...? y lo más importante, por qué mi hijo le dice Papi...

Una sonrisa se dibuja en los labios de Gun, es cierto, Off no se equivoca, tienen una vida por delante para terminar de disipar las dudas, perdonar los errores y construir una nueva relación más fuerte, más unida, sin temores, sin rencores. Una vida de familia, una vida, juntos, los tres.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Gracias por leer corazones ღ (los que aun leen).