"Esto no puede ser..."

Me digo a mí mismo mientras salgo del taxi y enfrento de una vez por todas, la situación.

Por mi mente corren miles de posibles explicaciones para lo que estoy viendo. Es él, es Joss. El mismo que besó a Lynn haciendo que mi corazón se rompiera en mil pedazos. El mismo Joss que abrazaba a Gun el día que nos separamos. Es Joss, el culpable de todas mis lágrimas. Es él, no me cabe ninguna duda, pero ¿por qué esta con Gun? ¿Por qué lo besa tan afectuosamente? ¿Por qué lo abraza? Y lo más importante ¿por qué están juntos en la misma casa y ese niño lo llama papi?

No puedo seguir soportando que pasen estas cosas, Gun me permitió venir a verlo. Me dejó creer que podría recuperar su amor y quizá, porque no, estar juntos de una vez por todas. Pero sin embargo solo me encuentro envuelto en un sinnúmero de dudas y secretos. Siento miedo e incomodidad por lo que acabo de presenciar. Quiero saber que está sucediendo, pero temo tanto encontrarme con una respuesta que no quiero escuchar.

Estoy tentado a simplemente dar la vuelta y salir de este lugar, pero Gun me ha visto. Lo veo apretar el botón en su llavero y la reja se abre lentamente. Sigo parado, mirándolo fijamente, ahí, frente a mí. Él tampoco se ha movido desde que dijo mi nombre y eso me molesta mucho ¿Qué debo hacer? ¿Acaso olvidar que esto pasó y simplemente regresar por el mismo camino que me trajo hasta aquí? ¿Debo tomar mi maleta y abordar un avión de regreso a mi soledad, a una vida sin él?

Me respondo a mí mismo que ¡No!

No puedo simplemente irme sin aclarar las cosas. Debo hablar con Gun.

El corazón me dio un vuelco, di el primer paso y luego otro más. "Lo mejor para aferrarse en la vida, es a los demás —pienso— y por eso esta vez voy a aferrarme a Gun, sin importar nada más".

Empiezo a avanzar y simplemente ya no puedo parar. Esta vez una fuerza dentro de mí está guiando mis acciones, pero Joss está parado ahí —justo al lado de Gun— y por un instante olvido lo que apenas un minuto atrás había pensado.

La ira me invade. Cada parte de mi cuerpo está tensa y no sé en qué momento mis manos formaron un puño y está tan apretado que siento como las uñas se me clavan en la piel. Mi cabeza estallará en cualquier momento y mi rabia hará explotar mi corazón si no hago algo ahora mismo. Pero ¡¿qué puedo hacer?! ¿Acaso golpear a Joss?

«Las palabras empezaron a salir de mi boca sin que pudiera detenerme a pensarlas siquiera. Le grité a Joss y también a Gun. No pude permanecer más tiempo ahí, viéndolos y sintiendo como me convertía en el hombre más imbécil del planeta. Si todo iba a terminar así, ya no podía callar. Al final solo me quedaba decir adiós.»

Pero en la vida, no todo resulta ser como lo esperamos, a veces, cuando más convencido estás de que las cosas existen para ser destinadas a ir en una sola dirección, te sorprenden enormemente girando hacia otro lado, en el último momento, el menos esperado.

Y eso, fue precisamente lo que sucedió.

—¿Qué soy para ti? —Le pregunto a Gun. Él sólo me mira fijamente y mis lágrimas no dejan de salir. Joss sujeta su brazo tratando de alejarlo de mí, ¿Qué hace aquí, por qué otra vez tiene que ser él? descargo mi cólera también contra él, debería golpearlo, pero sin embargo las lágrimas siguen bañando mis mejillas... ¡Soy un idiota!

Gun grita mi nombre tantas veces, pero yo no puedo hacer caso a sus palabras. Ya no escucho ni las palabras que estoy diciendo, no puedo pensar en nada, siento mis piernas ceder y caigo de rodillas. Descargo mi dolor, mis lágrimas y mi sufrimiento frente a Gun y cuando me he quedado ya sin argumentos, me levanto para salir del lugar. No miro hacia atrás, camino pensando en que todo fue un gran error, pero en el fondo de mi corazón solo desearía que fuera un sueño, que este mal rato no hubiera sucedido.

La reja continúa abierta y estoy a punto de salir, dos pasos más y me habré ido, le habré dicho adiós a Gun y a su vida con su nueva familia... con Joss —aunque dije que me aferraría a él—, pero giro por última vez, lo juro, será la última que mire hacia atrás... y lo veo, Gun tiene la mano estirada, como si quisiera sujetar algo, como si deseara alcanzar algo con desesperación y no logra hacerlo.

—¡TU ERES SU PAPÁ! —grita con todas sus fuerzas y...

¡Soy yo!

Es a mí a quien quiere sostener. Una última lágrima rueda por mi mejilla, me llevo el dorso de la mano al rostro para limpiarla, estoy en shock. ¿Escuché bien? Y entonces, lo veo caer.

—Gunn —grito con desesperación— Gunnn —corro rápidamente tratando de llegar a tiempo y evitar su caída, pero Joss ya lo está sosteniendo.

—No te quedes ahí, entra conmigo. —Dice mirándome sobre su hombro, y yo lo sigo de cerca, entrando en la casa.

Gun no reacciona y solo pienso en que quiero ser yo quien lo sostenga, debo ser yo quien esté cargando su cuerpo.

Joss lo coloca sobre el sofá de la sala y le pide a Tay acercarle el botiquín de primeros auxilios. Lo examina.

—Todo está bien — le dice al hermano de Gun y ambos sonríen—Tenemos que hablar —Me dice a mí con voz firme, mientras pasa cerca de la nariz de Gun un algodón con alcohol. Gun no reacciona, pero Joss lo examina nuevamente y luego de unos minutos me dice—: Todo estará bien, solo fue la impresión y el disgusto. Debes saber que Gun no puede estresarse mucho. —eso me sorprende— Déjalo descansar un momento mientras tú y yo aclaramos unas cuantas cosas Off.

La ira desapareció y se convirtió en preocupación, al ver como Gun caía, no puedo ver que él esté mal. No me perdonaría nunca si algo le llegara a pasar por mi culpa. Inexplicablemente, estoy dispuesto a hablar con Joss, he quedado sin palabras, y solo logro asentir.

Miro a Gun y a Tay que se encuentra a su lado. Tay me hace una venia indicándome que prosiga, haciéndome saber sin palabras, que él se quedará con su hermano.

—Está bien —digo apenas en un susurro, y entonces, Joss y yo nos encaminamos a lo que parece ser un estudio o despacho.

—Toma asiento. —Me dice, señalándome el sofá.

—¿Sabes por qué Gun te invitó hoy a cenar?

—No sé nada de lo que sucede a mí alrededor Joss, me encuentro perdido aquí. Gun me ha hecho ignorante de cualquier tema importante que envuelva su vida, por lo que he podido notar hasta este momento. —Digo con algo de tristeza en cada palabra.

—No me compete hablar contigo de temas que son asunto de Gun y tuyos solamente-

—Entonces ¿por qué estoy aquí? debería estar esperando a que Gun despierte. Debería estar junto a él ¡Ese es mi lugar! Ahí debo estar. —Le interrumpo.

Joss sonríe de lado.

—Quiero aclarar contigo el tema de Lynn, te escuché claramente reclamarme sobre mi relación con ella. Pero no sé por qué lo has hecho, con qué derecho tu-

—¡Era mi novia, Joss!

—¿Qué dices? Creo que hay un malentendido con respecto a ese tema Off. —Me dice sorprendido, como si no tuviera idea de lo que estoy hablando—. Lynn y yo fuimos novios durante tres años, desde antes de irme a la universidad.

Fue una sorpresa, pero al final, Joss y yo conversamos, aclaramos el malentendido y, juntos, llegamos a la conclusión de que Lynn nos había usado a ambos, pero ya nada de eso tenía importancia, no valía la pena recordarlo después de tanto tiempo, simplemente fue algo que quedó en el pasado.

Lo más importante para mí, era poder ver que Gun reaccionara, hablar con él, que pudiéramos aclarar todos los malos entendidos y dudas que daban mil vueltas en mi cabeza. Me preocupaba mucho su estado, ya había pasado media hora y él no despertaba. Me siento muy inquieto, pero al parecer ya había sucedido antes y tanto Tay como Joss se mantenían tranquilos.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ