Vegeta caminaba con paso firme, su mente centrada en sus próximos movimientos. Sin embargo, de repente, una oleada de ki oscuro lo alertó. Instintivamente, se dio la vuelta y vio a Zarbon, de pie y rodeado por una aura oscura.

Vegeta: (en sus pensamientos) ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo recuperó Zarbon su fuerza? Towa debe de estar involucrada en esto.

Sin perder tiempo, Zarbon se lanzó hacia Vegeta con un ataque rápido y furioso. Vegeta bloqueó los golpes con facilidad, pero sabía que no podía subestimar a su oponente.

Vegeta: (frunciendo el ceño) Tendré que acabar con esto rápido.

Vegeta contraatacó con una serie de golpes poderosos, mientras Zarbon luchaba por defenderse. Los dos guerreros se enfrentaron en un frenesí de golpes y bloqueos, cada uno determinado a salir victorioso.

Vegeta: (mientras golpea a Zarbon) ¿Es eso todo lo que tienes, Zarbon? ¡Demuestra que eres digno de tu nueva fuerza!

Zarbon gruñó de frustración mientras intentaba mantenerse al día con los rápidos ataques de Vegeta. Sin embargo, el Saiyan tenía la ventaja, su determinación y habilidad superando a su oponente.

Zarbon: (respirando con dificultad) No subestimes mi poder, Vegeta.

Vegeta frunció el ceño ante las palabras de Zarbon, pero no disminuyó la intensidad de sus ataques. Con un movimiento rápido y preciso, atravesó el pecho de Zarbon con su puño.

Vegeta: (seriamente) Debería haber dejado que vivieras, Zarbon. Pero ya es demasiado tarde para eso.

Con un rápido movimiento, Vegeta concentró su ki en su puño y lanzó una poderosa ráfaga

que envió a Zarbon volando hacia atrás, hacia un lago cercano. Zarbon cayó al agua, su cuerpo inmóvil y sin vida.

Vegeta: (con arrogancia) Así que ese es el fin de Zarbon. Nunca debiste haber cruzado mi camino.

Con un gesto de desdén, Vegeta se alejó del lugar, dejando atrás el cuerpo inerte de su enemigo. Sabía que aún tenía mucho por hacer, pero por el momento, se había asegurado de eliminar cualquier amenaza que pudiera interponerse en su camino hacia el poder supremo.

Vegeta se alejaba del lugar de su última batalla, su mente turbulenta con pensamientos sobre el curso de los acontecimientos. Había logrado eliminar a Zarbon con relativa facilidad, pero sabía que había más desafíos por delante. Mientras reflexionaba sobre sus próximos movimientos, una sensación de inquietud se apoderó de él.

Vegeta: (en sus pensamientos) Las cosas parecen estar yendo demasiado bien. Eso nunca es una buena señal.

Sabía que debía prepararse para lo peor. La llegada de las fuerzas especiales Ginyu era casi inevitable, y tendría que enfrentarse a ellos con todo lo que tenía. Sin embargo, antes de que pudiera siquiera comenzar a planificar su próxima estrategia, sintió la presencia de dos ki extraordinariamente poderosos.

Vegeta: (frunciendo el ceño) ¿Quiénes son estos?

Sin dudarlo, se dirigió hacia las fuentes de los ki, moviéndose con una velocidad impresionante. Cuando llegó al lugar, se encontró con una mujer de pelo blanco y un hombre de aspecto igualmente llamativo. Su sorpresa fue evidente, aunque trató de mantener su expresión impasible.

Vegeta: (en sus pensamientos) Towa y Mira... ¿Qué están haciendo aquí?

Towa, con una sonrisa enigmática, parecía estar al tanto de las actividades recientes de Vegeta.

Towa: Veo que has estado ocupado, Vegeta. Tus acciones no han pasado desapercibidas.

Vegeta, tratando de ocultar su sorpresa, adoptó una actitud de indiferencia.

Vegeta: No sé de qué estás hablando.

Towa, sin embargo, no se dejó engañar fácilmente. Mencionó los diversos logros de Vegeta, desde sus intentos de crear un imperio hasta sus enfrentamientos con seres poderosos como Baby y el Tsufrui Dr. Raichi.

Towa: Es realmente fascinante lo lejos que has llegado, Vegeta. Me gustaría ver tus habilidades en acción.

Mientras tanto, Mira se acercaba lentamente, su mirada fija en Vegeta. El príncipe Saiyan se preparó para el combate, consciente de que no podía subestimar a estos dos individuos.

Vegeta: (en sus pensamientos) No tengo tiempo para esto. Debo terminar con esto lo más rápido posible.

Con determinación, asumió una postura de combate, listo para enfrentarse a Towa y Mira. Sabía que no podía darse el lujo de subestimar a sus oponentes, especialmente considerando su desconocimiento de las verdaderas habilidades de estos dos individuos.

La tensión en el aire era palpable mientras los tres se preparaban para el enfrentamiento que se avecinaba. Vegeta estaba decidido a salir victorioso, pero sabía que no sería fácil. Con una determinación feroz, se lanzó al ataque, listo para demostrar el poder y la habilidad que lo habían llevado hasta este punto.

La atmósfera vibraba con electricidad mientras Vegeta y Mira se enfrentaban en una batalla épica. Ambos guerreros estaban igualados en fuerza y ​​habilidad, cada uno midiendo al otro con cautela mientras liberaban solo una fracción de su verdadero poder.

Con gracia y ferocidad, Vegeta lanzó una ráfaga de ki hacia Mira, quien reaccionó rápidamente bloqueándola con un movimiento fluido. En respuesta, Mira contrarrestó con una ráfaga propia, que Vegeta interceptó hábilmente antes de devolver el golpe con un puñetazo directo a la cara de Mira.

El impacto resonó en el aire, pero Mira apenas se tambaleó, mostrando una resistencia impresionante. Con determinación, devolvió el golpe, solo para encontrarse con el bloqueo firme de Vegeta. Los dos luchadores se encontraron en un enfrentamiento de fuerza, cada uno empujando contra el otro en un esfuerzo por ganar ventaja.

En un rápido movimiento, Vegeta rompió el impasse con un rápido cabezazo que tomó a Mira por sorpresa. El golpe conectó con fuerza, haciendo que Mira retrocediera unos pasos mientras se reagrupaba. A su vez, Mira respondió con un barrido rápido de pierna, que Vegeta esquivó por poco con un salto ágil hacia atrás.

El aire estaba cargado con la tensión de la batalla mientras los dos guerreros se enfrentaban, cada uno buscando una apertura en la defensa del otro. Se miraron fijamente, sus sentidos agudizados por la anticipación, esperando el próximo movimiento de su rival.

Ambos sabían que esta pelea estaba lejos de terminar. A pesar de sus habilidades igualadas y su cautela mutua, ninguno de los dos estaba dispuesto a rendirse. La determinación ardía en sus corazones mientras se preparaban para continuar el enfrentamiento, cada uno decidido a demostrar su superioridad sobre el otro.

Con cada intercambio de golpes y cada bloqueo hábil, la intensidad de la batalla crecía. Era una prueba de resistencia y habilidad, con ambos guerreros dispuestos a llevarse la victoria a cualquier costo. Y mientras la batalla continuaba, quedaba claro que ni Vegeta ni Mira estaban dispuestos a retroceder.

La lucha se prolongaría hasta que uno de los dos finalmente cediera, y en ese momento, el verdadero ganador se revelaría. Pero por ahora, la batalla estaba lejos de llegar a su fin. Vegeta y Mira estaban en un enfrentamiento que definiría el destino de la batalla, y ninguno de los dos daría un paso atrás hasta que se alcanzara una conclusión definitiva.

La batalla entre Vegeta y Mira alcanzó nuevas alturas cuando Mira comenzó a aumentar su poder. Una aura oscura y ominosa envolvía su figura, irradiando una energía intensa que lo hacía parecer imparable. Vegeta, observando el cambio, sabía que debía elevar su propio poder si quería igualar la fuerza de su adversario.

Con determinación ardiente, Vegeta concentró su ki, canalizando su energía en un esfuerzo por aumentar su fuerza. Su aura se intensificó, rodeándolo con un resplandor dorado mientras se preparaba para el enfrentamiento que se avecinaba. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Mira seguía manteniendo la ventaja, su poder eclipsando incluso el aumento de Vegeta.

La batalla se volvió aún más feroz, con intercambios de golpes que sacudían el suelo y creaban ondas de choque que resonaban en el aire. Mira atacaba con una ferocidad implacable, lanzando ráfagas de ki y golpes devastadores que mantenían a Vegeta constantemente en la defensiva. A pesar de sus habilidades de combate expertas, Vegeta se encontraba luchando por mantenerse al día con el ritmo frenético de su oponente.

Cada vez que Vegeta intentaba contraatacar, Mira respondía con una fuerza aún mayor, obligándolo a retroceder y reevaluar su estrategia. Era evidente que Mira estaba operando en un nivel completamente diferente, y la brecha entre sus poderes se estaba volviendo cada vez más evidente.

A medida que la batalla continuaba, Vegeta se vio obligado a desplegar todas sus habilidades y técnicas de combate para mantenerse en pie contra el implacable asalto de Mira. Se movía con gracia y agilidad, esquivando los golpes de su oponente y buscando cualquier oportunidad para contraatacar. Sin embargo, por más valiente que fuera su resistencia, parecía que la marea de la batalla seguía favoreciendo a Mira.

Con cada embestida y cada golpe, Vegeta se esforzaba por encontrar una abertura en la defensa de Mira, pero el enemigo estaba decidido a no darle ninguna oportunidad. Su poder era abrumador, y por más que Vegeta luchara, parecía que no podía igualarlo.

A medida que la batalla alcanzaba su punto álgido, Vegeta se vio obligado a reconocer la realidad de la situación. Por más que quisiera ganar, parecía que estaba luchando contra una fuerza imparable. Con un peso en el corazón, comprendió que tal vez no podría derrotar a Mira en esta ocasión.

Sin embargo, a pesar de la adversidad, Vegeta se negó a rendirse. Con una determinación inquebrantable, prometió seguir luchando hasta el último aliento, sin importar cuán sombría pareciera la situación. Sabía que el destino de la batalla aún no estaba sellado, y estaba decidido a luchar hasta el final, sin importar cuál fuera el resultado.

La tensión en el aire era palpable mientras Vegeta y Mira se preparaban para continuar su feroz enfrentamiento. Sin embargo, antes de que pudieran lanzarse al ataque, Towa intervino, deteniendo el conflicto con una sola mirada.

Towa: (con voz serena pero autoritaria) Deténganse. Esta pelea no continuará.

Vegeta: (frunciendo el ceño) ¿Por qué deberíamos detenernos?

Towa: (observando a Vegeta con interés) Porque esta batalla no llevará a ninguna parte. Estás demasiado débil para enfrentarte a Mira.

Vegeta: (apretando los puños) ¡Cómo te atreves a llamarme débil!

La afirmación de Towa pareció golpear el orgullo de Vegeta, pero en lugar de enojarse, mostró una calma inusual.

Vegeta: (con voz tranquila) Tu opinión sobre mi fuerza no me afecta. No necesito que un demonio como tú me diga lo que puedo o no puedo hacer.

La respuesta de Vegeta sorprendió a Towa, quien no esperaba tal reacción. Parecía que el orgullo de Vegeta era diferente al de otros guerreros, y eso despertó su curiosidad.

Towa: (con una sonrisa intrigada) Interesante. Tu determinación es admirable, Vegeta.

Sin más preámbulos, Towa se despidió de Vegeta y desapareció junto con Mira. Vegeta observó cómo se iban con una mirada mezcla de desdén y fascinación.

Vegeta: (en voz baja, para sí mismo) Demonio engreído... No me subestimes.

Una vez que Towa y Mira se fueron, Vegeta se quedó solo con sus pensamientos. Sin embargo, su mente no estaba en la batalla que había sido interrumpida, sino en un pensamiento más frívolo.

Vegeta: (con una sonrisa maliciosa) Me pregunto cómo se sentirían esas tetas en mis manos...

El príncipe saiyajin dejó escapar una risa traviesa mientras continuaba su camino, con la idea de la voluptuosa Towa ocupando sus pensamientos por un momento más. Aunque la batalla había sido detenida, la sed de victoria de Vegeta seguía ardiendo en su interior, lista para desatar todo su poder cuando llegara el momento adecuado.

en otro lado muy lejos de ahi

Renaceruis: ._. si yo tambien pense que vegeta es un degenerado pero igualmente sabe como controlar esos impulsos si no seguramente nishi y el no serian tan buenos amigo y bueno gente este fue el capitulo de hoy los dejamos con esta imagen que ramiro encontro en devianart disfrutenla pero antes

espero que les haya gustado

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 voten compartan y hasta la proxima 

y ahora si la imagen

vamos a ver si nos tiran la imagen XD