¡Hola y bienvenidos!

Antes de empezar, quiero agradecerles por estar aquí. Esta historia es algo muy personal para mí, y me emociona finalmente corregirla en su totalidad. Pero antes de que sigas leyendo, hay algo que necesito aclarar: lo que están por leer no será lo que esperan. Hay muchas cosas que cambiarán, muchas decisiones que tomarán los personajes que pueden sorprenderlos, y no todo seguirá el camino predecible que normalmente esperarías de una historia de este tipo. Esta no es una historia común, y no quiero que lo sea.

Desde el principio, quiero que sepan que la trama tocará momentos oscuros y grises, pero no es un relato completamente sombrío. No todo va a ser un mar de desesperación, pero tampoco será todo brillante. Los personajes tendrán que enfrentar situaciones complejas, tomar decisiones difíciles, y sí, a veces esas decisiones pueden ser cuestionables o incluso equivocadas. Habrá momentos en los que los personajes se vean atrapados entre el bien y el mal, pero lo interesante de todo esto es que no siempre sabrán qué camino tomar, y a veces, ni siquiera nosotros, como lectores, sabremos si lo que hicieron estuvo bien o mal.

Lo que quiero explorar en esta historia es el dilema de las decisiones humanas, lo que está en medio de todo: lo gris. Es fácil hacer que todo se divida entre lo bueno y lo malo, pero la realidad rara vez es tan clara. Aquí, tanto los personajes como el lector se van a encontrar en esa zona intermedia, en la que las cosas no son completamente claras y la moral no siempre será tan sencilla.

Y hablando de personajes, quiero hablarles de Hana/Sakura. Ella es la reencarnación de una figura importante, sí, pero no es una diosa, ni una heroína perfecta. De hecho, es más humana que la misma Sakura que conocen. Cometerá errores, tomará decisiones que no siempre serán las correctas, y puede que a veces actúe sin pensar. Porque es humana, y eso es lo que la hace real. Si esperas que siempre haga lo correcto, te equivocas. Como todos, va a tropezar, va a dudar, y va a aprender a base de sus propios errores. Su viaje no es de perfección, sino de crecimiento, de encontrar su propio camino y aprender a vivir con las consecuencias de lo que hace.

Así que, si te atreves a acompañarme en este viaje lleno de sorpresas, decisiones difíciles y personajes que evolucionan a su manera, bienvenido. Esta historia no va a ser fácil de digerir, pero lo que te prometo es que va a ser real. Los momentos oscuros estarán ahí, pero también habrá espacio para la esperanza, la luz que aparece en los rincones más inesperados. No todo está perdido. Y como Sakura, a veces fallaremos, pero también creceremos.

Gracias por estar aquí y por darle una oportunidad a esta historia. Vamos a comenzar.