──¿Vendrá Sah?──Pregunte mientras acariciaba a Fatma.

──Si así es, ¿Hay algún problema con eso?──Hurrem le hacia trencitas a Mihrimah.

──No, o sea si, ¿Por que no pudo venir después?

──No lo sé, hoy solo me llego una carta de parte de ella diciéndome que vendría al palacio.

No dije nada más y mire hacia las delicias turcas que estaban sobre la mesa, realmente no quería que viniese Sah al palacio, por que había una alta posibilidad de que ella se pusiera del lado de Suleiman, ya que ella es su hermana favorita, por lo que era nula la posibilidad que se pusiera de mi lado.

──Mami.──Mire a Fatma.──¿Puedo comer dulces?

No dije nada, simplemente le extendí el plato de delicias turcas para que comiera algunas.

──¿Yo también te puedo decir: "Mami."?──Mihrimah me pregunto.

──Pero...¿Qué clase de traición es esta, Mihrimah?──Pregunto Hurrem fingiendo indignación.

──Es por que me quiere más que a ti.──Bromee.──Claro que si, Mihrimah.

──Eso es mentira, ¿Cierto?──La Rusa miro a su hija.

──...Quiero mucho a mami Mahidevran.

──Toma, te la regalo.──Hurrem sentó a Mihrimah a mi lado derecho.──No me gustan traidoras.

──No aceptas que tus hijos me aman.──Reí abrazando a mis dos sultanas.

──¿Así que Hurrem y Mahidevran planean derrocar a mi hermano?──Sah miro las ventanas del carruaje.

──Así es, mi Sultana.──Cihan Agha miro a la mujer.──Cumplí con su deseo de vigilar atentamente a las Sultanas.

──¿Quién más sabe de esto?

──Sumbul y Zumorod, después en la palacio nadie más.

──Bien.──Sah soltó un suspiro preguntándose seriamente de quien había sido la creadora de la idea, una tan brillante y tan suicida.

La hija de Selim al ver que ya habían llegado, bajo del carruaje con la elegancia correspondiente y luego miro a las cuatro mujeres que tenía frente suyo: Hurrem, Mahidevran, Hatice y Gulfem.

──Querida Hermana.──Sah abrazo a Hatice.──¿Cómo estas? ¿Mis sobrinos estan bien?

──Claro que si, es más, Osman y Huricihan habían planeado ir hasta Amasia para ir a visitarte.

──Hubiera querido ver eso.

Sah desvió su mirada a las otras tres mujeres, las cuales hicieron una reverencia hacia la sultana, la cuál pidió reunirse a solas conmigo y Hurrem.

──¿Qué es lo que quieren hacer?──Pregunto una vez que las tres estuvieron solas.

──¿Que idea?──Pregunte descaradamente.

──Mahidevran.──Me miro Sah.──Las dos sabemos de que estamos hablando.

──Sultana.──Hurrem intervino.──O esta de nuestra de nuestro lado, o es nuestra enemiga.

──¿No me van a responder?──Ninguna de las dos dijo palabra alguna.──Bien, estoy de su lado.

──¿Cuanto tiempo le llevo a tomar esa decisión?── Pregunte con sorpresa.

──Desde que Cihan Agha me conto lo que planeaban hacer mis dos queridas amigas.──Sah sonrio.──Me siento ofendida al saber que ni siquiera me incluyeron.

──Sultana, sabemos que usted quiere mucho a Suleiman, ¿Como nosotras podriamos saber que se pondría de nuestro lado?──Pregunto Hürrem.

──Por que reconozco que mi hermano no ha sido un buen Sultán, y aunque me duele admitirlo, es necesario un cambió en el sistema.

Compartí una mirada con Hürrem, luego le contamos todo, absolutamente todo.

¿Por que se lo contabamos asi de fácil? Por qué sabiamos mejor que nadie que si Sah daba su posición en un bando, es por que se quedaba de ese bando, sea cuál sea el destino que los esperase.

──¿Eso es todo?──Pregunto.

──Lo es.──Afirmé y mire el reloj.──Allah, que tarde es, tengo que ir a dormir a mis Sultanas, mañana seguiremos con la conversación.

Hice una última reverencia, y salí de la habitación, ni Mihrimah ni Fatma debían acostarse luego de las ocho, ellas tenían que crecer.

Deje a Hürrem y a Sah solas en la habitación.

──¿Por que me mira Sultana?──Pregunto Hurrem nerviosa.

──¿Que es esa mirada?──Sah miro a la pelirroja.──¿Crees que no me doy cuenta de como miras a Mahidevran?

──No se de que me habla.

──¿Vas a seguir negandolo?──La hija de Selim tomo la mano de la pelirroja entre las suyas.──¿Que es lo que sientes por Mahidevran? Dime la verdad Hürrem.

──Solo somos amigas.

──A mi no me miras así y eso que soy tu mejor amiga.──Sah rio.──La verdad Hürrem.

──Bueno, puede que Mahidevran me guste un poco.──Hürrem miro a la Sultana.──Poco no, mucho, bastante, pero Mahidevran es hetero y ella merece ser feliz con alguien que ella ame.

──Hürrem...

──Yo nunca podría hacerla feliz como ella se merece, ella se merece toda ls felicidad y el amor del mundo.──La pelirroja suspiro.──Y yo no puedo darle eso, soy inestable y muy alocada, ella merece paz.

──¿Mahidevran sabe de esto?

──No, y nunca lo sabrá.──Afirmó Hürrem.──Quiero verla feliz, y se que si ella se entera de esto, perderé lo único que tengo de ella, su amistad.

──¿Y que piensas hacer?

──Alejarme, una vez ella tenga la regencia del Sultanato y el trono, yo ire al antiguo palacio y celebrare sus triunfos desde allí.──Hürrem pudo ver la mirada de lastima de Sah.──No se ponga triste Sultana, hay veces donde amamos tanto a una persona que somos capaces de hacer hasta lo imposible por su felicidad, no siempre estaremos con quienes amamos.

Y antes de que Sah pudiese decir algo más, Hurrem salió prácticamente huyendo de la habitación.

Yo dije que haría mi ships culposo favorito cannon, me vale si no les gusta, yo no escribo para hacerlos felices a ustedes.

Yo escribo para hacerme feliz a mí.

De alguna manera lo hice cannon, pero no esperen que ellas dos terminen o queden juntas.

Recordemos que se viene la guerra por el trono, los sentimientos no importan.

Y cualquiera puede morir.