──¡Maldita sea!──Grito Mukerrem desde su habitación.

──Yo te avise que ella estaba aquí.──Ayse Hafsa comió una delicia turca.

──¡Ella esta aquí por que Tú no te diste cuenta que la rusa la trajo!──Grito Mukerrem.──¡Todo esto es tu culpa!

──Claro hechame la culpa.──Ayse Hafsa rio.──Después de todo te da miedo que alguien se entere de nuestros pecados.

──Sultana, si yo caigo usted tambien, ¿Cree que el Sultán nos perdonará lo que hicimos hace años?

──Como a ti se te ocurra abrir la boca, te matare antes de que eso pase y tus hijos iran contigo.──Advirtio la Valide.──Mi hijo no tiene por que enterarse.

──...¿Que haremos con esa mujer?──Pregunto Mukerrem.

──Fácil, solo tienen que casarla con un funcionario.──La voz de otra mujer se hizo presente en la habitación.

──¿Hürrem?──Pregunto la Valide mientras que Mukerrem palidecía.

──Sultanas.──Saludo ella sentandose.──Las tres sabemos que Mahidevran es una mujer joven y muy atractiva, nadie quita el hecho de que nuestro Sultán se muere por tenerla de nuevo en su cama.──Explico.──Y si eso llegase a pasar, ella podría volver a ser Sultana, esa seria nuestra ruina.

──¿No eres su amiga?──Pregunto la Valide con sorpresa.──Tú misma la trajiste al palacio.

──¿Amigas? Sultana, usted más que nadie deberia saber que la amistad no existe en este palacio.──La rusa sonrió.──Además, la traje porque necesitaba que alguien cuidase de mis hijos, yo no tengo tiempo para eso. Y que mejor que una madre que perdio a sus hijos para ese trabajo.

──¿De que lado estas?──Pregunto Mukerrem.

──¿Eres tonta o que?──Pregunto Hurrem.──Nunca he estado del lado de nadie, Mahidevran solo fue el escalón que me ayudo a subir al poder y nada más.

──Hürrem.──Llamo la Madre Sultana.──¿Que es lo que quieres?

──Acabar con Mahidevran.──La rusa miro fijamente a la Valide.──Ahora que se que el Sultán la busca diaramente para volver a enamorarla, se a tornado una amenaza.

──¿Como se que no me mientes?

──Por que le traigo un pequeño secreto sobre esa mujer.──Hurrem sonrio y camino hasta Ayse Hafsa.──Esa mujer no es de esta época.

──¿Que?──Pregunto Mukerrem sorprendida.──Eso es imposible.

──Valide, usted conoce más que nadie esa "leyenda.", ¿Me equivocó?

──No, no lo haces.──Ayse Hafsa miro.──Después de todo esa mujer también era de otra época, pero, ¿Tu como sabes eso? ¿Mahidevran te lo conto?

──Claro que no, después de todo no es tan estúpida, era evidente.──Hurrem dio un paso más a Ayse Hafsa.──Si no es así, ¿Por que ella dejo de querer estar en la cama del Sultán cuando aún era un principe de un momento a otro? Si era sabido por todo el imperio que existía una concubina ambiciosa que deseaba con toda su alma estar entre las sábanas del Sultán.

──¿Como sabés que era Mahidevran y yo no?──Pregunto Mukerrem.

──Por que tu en ese tiempo ya tenías un hijo, es más, lo acababas de dar a luz, la única concubina ambiciosa despues de ti era Mahidevran.

──Tiene sentido.──Ayse Hafsa miro a la rusa.──Es por eso que Mahidevran dejo de querer ganarse de un momento a otro mi favor y empezó a ser más pausada.

──Asi es, pero pensandolo mejor.──Hablo Hurrem.──No hay que casarla con un funcionario, de esa manera hariamos que tenga poder, asi no nos sirve.

──Un Eunuco.──Mukerrem sonrió.──Será infeliz si se casa con un Eunuco, no tendra poder, ni riqueza y mucho menos hijos, que eso es lo que tanto anhela.

──Si, así es.──Hurrem miro a la Valide.──Si me permite, yo misma seleccionaré el eunuco.

──Esto será una prueba de confianza Hurrem, si no lo cumples, te arrojare al bosforo junto a tus hijos.

──Téngalo por hecho Valide.

Y antes de que Hurrem saliese de la habitación de la Valide, junto a Zumorod corrimos hacía el harén.

(Dios, que hermosa es esta mujer, me caso.)

──Mahidevran, estoy seguro que la Sultana Hurrem tenía sus motivos.──Hablo Zumorod cuando llegamos a una habitación.

──¿¡Y que motivos serían?!──Grité mientras que las lagrimas corrian por mi rostro.──A mi me parecio bien claro lo que dijo.

──Quizas la Sultana...

──¡Quizás nada!──Volví a gritar.──Toda mi vida las personas que he querido se han termido yendo de alguna manera, primero mi madre que murio junto a mi hermano, luego mis hijos, Gulfem dejo de hablarme de la nada y ahora ni verme puede, solo falta que Hatice e Ibrahim decidan mandarme a freír platanos también.

Pude ver como Zumorod guardo silencio y bajo la cabeza.

──¿Y sabes que es lo que más me duele?──Dije.──Que haya sido precisamente Hürrem quién me haya traicionado, podía soportarlo de cualquier persona, me daria igual quien fuese, pero no Hürrem.──Mi voz se quebro.──Hürrem no, ella era lo último que me quedaba en esta vida, mi única esperanza y la única amiga con la que tenía un contacto seguido.

Él obviamente no me respondió, yo por mi parte, con la cara bañada en lágrimas me senté y mire al suelo, lo odiaba, odiaba que en mis dos vidas fuese traicionada por todos los que queria, odiaba ser infeliz en mis dos vidas, ¿El destino no me queria ni un poquito?

¿La escritora de mi vida tenía una necesidad inmediata de hacerme sufrir? ¿No podía darme siquiera un capítulo donde yo fuese plenamente feliz y disfrutar de la vida y la gente que me quería? Si eso siempre iba a ser así, ¿Cuál era el motivo de poseer a Mahidevran?

──"Esa mujer no es de esta época."

...¿Como Hurrem se había dado cuenta de eso?, ¿Por un simple cambio de actitud? No eso era imposible, quizás...

Me levanté, sorprendiendo a Zumorod, si mi teoría era cierta, le arrancaría sus cabellos rojos, uno a uno.

──¿Mahidevran?

Ni siquiera mire a Zumorod, simplemente salí corriendo de esa habitación para dirigirme a la de la pelirroja.

Iba a encararla.