Fin de la guerra y reunión familiar.

Le extendi agua a Ivan y a Jiajing, ambos estaban cansados y sudorosos.

──¿Ya no pueden más?──Pregunté limpiándome la frente.

──Claro que podemos.──Respondió el chino.──No nos subestime Emperatriz.

──Lo siguiente que haremos será: La emperatriz iría corriendo a cortarle la cabeza al Sultán Safavida, mientras que nostros dos cuidamos de su espalda.

Los tres compartimos una mirada y luego comenzamos a ejecutar el plan del ruso, comencé a cabalgar en medio de los cadáveres que tenía alrededor mío.

La mayoría eran safavidas o polacos, no habíamos tenido muchas bajas en nuestro ejercito, lo cuál era bueno.

Mientras cabalgaba no pude evitar pensar en como irian las cosas en el palacio, ¿Ya habrían acabado con las plagas allí?

Mi espada choco contra la del Safavida, él me miro con sorpresa, una mirada que luego fue reemplazada por una burlona.

──¿Una mujer?──Pregunto riendo.

──No debes distraerte.──Por poco y le cortaba la garganta.──Puedo acabarte ahora mismo si quisiera.

La danza de nuestras dos espadas se hicieron presente, ambos estabamos dando todo de nosotros, el intentaba atacarme y yo me dedicaba a esquivar todo, para ser honestos, era bastante bueno atacando.

Su espada llego a hacerme una cicatriz en la costilla, esa fue mi señal para comenzar a atacar a lo loco, no le daba tiempo de defenderse y mucho menos pensar en su siguiente movimiento.

Y en el momento que vi que estaba cansado, el filo de mi espada atraveso su cuello en un golpe limpio, arrebatandole la vida en cuestion de segundos.

Luego le di la señal a Iván para que destrozara a Alexis, cosa que no tardo en hacer, había que admitir que él era bastante rápido y sadico en cuestión de asesinar a alguien.

Jiajing por su parte, aparecio con el cuerpo de Kasim, nos explico que vio al príncipe cabalgar como un loco, por lo que decidio atacarlo por la espalda.

Librandonos asi de un problema menos.

Y con esto dimos el fin de la guerra entre reinos, aunque aún era muy pronto para volver, descansariamos un rato en las carpas y nos dedicariamos a conversar que le toca a cada quién.

Ibamos a repartirnos el mundo.


──Mahmud.──Saludó Fatma.

──¿Que quieres ahora?──Pregunto Mahmud con odio.──No tengo tiempo para estupideces.

──Te había mandado a hacer un jugo de arándanos.──Explico.──El próximo sultán debe estar sediento.

──No lo tomaré tiene veneno.

──Hay dos copas.──Fatma miro la bandeja.──Una para tí y una para mí, es un brindis por tu ascensión al trono.

──¿No deberias estar del lado de tu madre?

──Me gusta estar del lado ganador.──Fatma sonrio.──Y si me tienes de tu lado, Tendras a uno de los imperios mas poderosos, es decir, China.

Mahmud miro a su hermana, y agarro una copa al igual que Fatma, tras una mirada Mahmud tomo un sorbo.

No pasaron ni veinte segundos, pero Mahmud ya estaba en el suelo inmovilizado.

──No confies en tus enemigos.──Fatma se arrodillo en la altura de su hermano.──Por si te preguntas, no sabía que copa tomarías, por lo que envenene las dos, por si las dudas.

Mahmud empezo a convulsionar en el suelo y a escupir sangre, agonizo por unos diez segundos más, una vez muerto, Fatma ordenó que su cadáver fuese llevado a la sala del trono.

──Raziye, querida hermana.──Sonrió Fatma al entrar a la sala del trono.──Te traje un presente.

Los Aghas dejaron el cuerpo de Mahmud en el suelo, la mirada de Raziye se rompió en un par de segundos.

Abrazó el cuerpo del Sehzade y comenzo a llorar, sus gritos no tardaron en hacerse presente.

Fatma por otro lado se acerco a Ilhan, él cuál miraba la escena con algo de tristeza, nunca experimento lo que era tener hermanos, pero por los gritos de la sultana pudo imaginarse que perder alguno no era nada bonito.

Fatma al ver su mirada tomó su mano y le dio una leve sonrisa, sorprendiendo a Mustafá.

──Emperatriz.

Fatma no dijo nada, simplemente lo abrazó, causando confusión en Ilhan, pero de igual forma correspondió el abrazo.

Se sentía cálido, era una calidez muy diferente a la que sentia cuando Adelaida lo abrazaba, era más bien, la misma sensación que sentía cuando Mehmed lo abrazaba.

──Tengo tantas cosas que contarte.──Inevitablemente la voz de Fatma se rompió.──Pero sera en otro momento.

Se alejo de Mustafá y camino hasta Raziye.

──Ni siquiera pienses en entronar a Kasim, por que el ya esta muerto, junto a tu esposo y él Sultán Safavida.──Fatma tomo el mentón de su hermana.──No eres nadie importante en esta dinastía, has perdido todo poder que alguna vez tuviste.──Hizo una pausa.──Ilhan, ¿Como quieres acabar con Raziye?

──Ahorcala.──Respondio Mustafá.──No podemos derramar sangre de la dinastía.

Fatma asintió, hizo que los aghas se llevasen a Raziye y al cuerpo de Mahmud, la primera Lucia como un alma sin vida.

Sah salió de la habitación para supervisar que todo saliera bien y que la viborita no se escapase.

──Ilhan.──Llamo Fatma una vez estuvieron solos.──No, más bien, Mustafá.

──Sultana, creo que me esta confundiendo.

──No lo creo.──Fatma le entregó la carta de Gulfidan a Mustafá.──Lee esto.

El jenizaro tomo la carta en sus manos al reconocer la letra de su "madre.", y comenzo a leer el contenido, su mirada cambio por completo.

En la carta confesaba haberse robado al príncipe por dos cosas, la primera era por venganza hacía mi, ya que yo había pasado la noche con el Sehzade justo el día que le tocaba a ella.

La segunda, por que se había encariñado, más bien obsesionado con el hijo de la Sultana, por lo que decidio secuestrarlo y cuidarlo como si de su sangre se tratase.

──No es solo eso.──Fatma saco a Mustafá de sus pensamientos, el sehzade tenía lágrimas en la cara.──Esta esta cadena también.

Le mostro la cadena con el medallon a Mustafá, él cuál no dudo en reconocer.

──Es igual a tu cadena.──Hablo Mustafá.

──Lo es.──Afirmo Fatma.

Mustafá se seco las lágrimas y abrazo a Fatma con fuerza, ambos hermanos comenzaron a llorar, los dos pese a no conocerse, se habían echado mucho de menos.

──Hija mia.──Llame cuando entre a la sala del trono.──¿Que paso?

──Madre.──Fatma se separo de Mustafá.──Quiero presentarte a alguien.

──Conozco al jenizaro.──Dije viendo como agarraba la mano del chico.

──No es "el jenizaro."──Fatma se seco las lágrimas y sonrio.──Es Él Sehzade Mustafá, príncipe de la corona y futuro Sultán, mi hermano e hijo tuyo.

──Emperatriz.──Mustafá hablo.──Se que es dificil de asimilar, pero yo tengo pruebas y...

No lo deje terminar, me abalancé hacía los dos y los abrace con fuerza, pude sentir como mis dos polluelos comenzaban a llorar nuevamente.

Y junto a ellos comence a llorar yo también, cuando Fatma me dijo que Ilhan era Mustafá, lo observe bien, de pies a cabeza y reconoci esa marca, su marca de nacimiento, una especie de cicatriz en su cuello, pegada a sus lunares gemelos.

¿Cómo es que no me había dado cuenta de eso antes? No importaba ahora, lo importante es que ahora podía estar con mis dos hijos.

Me sentía completa.

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