-bien querido tienes ropa limpia?

-si mamá

-llevas tu uniforme planchado?

-si mamá

-no te hace falta nada?

-no, no me hace falta nada

Lily veia fijamente la cara de su querido hijo

-dime una cosa, hoy en la mañana entre a tu habitación y no encontré tu colección

Johan tembló un momento

-entregamelos

Su madre tenia un rostro serio y su mano le pedía que se lo diera

-pero mamá

-nada de peros. O lo dejas o no te enviare tus" revistas " semanales

El rubio suspiro

Algunos transeúntes en la estación 9.3/4 veian curiosos la interacción entre madre eh hijo

Muchos chicos abordaban el tren mientras que sus familias se despedían

Johan ya estaba vestido con su uniforme militar característico y tenia una mirada de molesta

Algunas madres lo miraban como una cosita linda y  sonreian ante esto pero luego

Un sonido pesado y metálico se hizo sonar

Cuando las personas dirigieron su atención vieron con sorpresa una sombra negra a lado del chico rubio y bajo sus pies estaba un cuchillo

-dejate de juego. Toda tu colección

Johan suspiró

De la sombra negra salió un revolver, un arco, una lanza, un escudo, una armadura del siglo XIII, el perro de la vecina

-que haces con Raúl?

Johan simplemente hizo de la visya gorda ante la pregunta de su madre

Su madre puso todas esas cosas en un carrito y empezó a contarlo

-1, 2,3,4 aqui faltan algunas cosas. Entregalos

Las personas de su alrededor detuvieron sus actividades y veian fijamente la ecena

Muchos estaban impresionados por la cantidad de armas que el niño traía, solo algunos se fijaron en la sombra que estaba junto a el

Faltaban 5 minutos para las 10 y finalmente un pequeño montículo de armas se había acumulado. Bien, mas te vale

Su madre se agacho y le dio un beso en la megia

-hijo, recuerda. Si alguien quiere pasarse de listo no dudes en enseñarle quien manda

-no se supone que me tienes que decir que no me meta en problemas?

Lily ignoro su pregunta

-bien, el tren ya está por partir

Johan se da la vuelta pero regresa y también beso a su madre en la megia

-cuidate, te enviare cartas cada tanto con el sabio Rafael

El sabio rafael era el búho que johan tenia como mascota mensajera. Le gustaba ese nombre y el buho hace gala de su nombre

Johan ingreso a su cabina privada justamente en el momento que el tren empezó a moverse

Por lo general solo los estudiantes que habían reservado un lugar y la pagaron podian tener una cabina propia si no también estaba la opción de compartir

Gracias a su amigos del ministerio de magia estos le prepararon uno especialmente para el. Eso solo demostraba la importancia que el tenia en el mundo mágico

Solo paso 5 minutos desde que el tren empezó a moverse cuándo la puerta de su cabina sono

-disculpe puedo pasar?

Johan estaba confundido. Se supone que nadie tendría que llegar a molestarlo

-adelante

La puerta se abrió y por primera vez en este mundo Johan sintió como su corazón saltó de repente