El primer día en la Academia de Aventureros fue un torbellino de emociones para Shiva. Llegó temprano por la mañana, con la anticipación y la incertidumbre bailando en su interior. Mientras caminaba por los pasillos del imponente edificio, observaba a los estudiantes emocionados que se reunían en grupos, intercambiando risas y expectativas.

A medida que ingresaba al aula designada para los nuevos reclutas, Shiva buscó un lugar discreto cerca de la ventana. Observaba a sus compañeros con curiosidad, sabiendo que su verdadera identidad debía permanecer oculta. Sabía que si revelaba su naturaleza híbrida, podría enfrentar una posible caza hacia ella.

La clase comenzó con una presentación del director de la academia. Explicó el riguroso programa de entrenamiento y los desafíos que los estudiantes enfrentarían en su camino para convertirse en aventureros de élite. Shiva escuchaba atentamente, absorbiendo cada palabra y visualizando su propio futuro en ese mundo de aventuras y peligros.

A medida que las horas pasaban, los nuevos reclutas fueron divididos en grupos más pequeños para realizar actividades prácticas. Shiva se unió a un grupo de estudiantes que se enfocaba en el combate cuerpo a cuerpo. Juntos, realizaron ejercicios de entrenamiento, practicando técnicas de ataque y defensa bajo la guía de un mentor experimentado.

Aunque Shiva debía mantener en secreto su verdadera fuerza híbrida, su entrenamiento anterior y sus habilidades innatas le permitieron destacarse incluso en situaciones simuladas.

Maestra: (Impresionante los movimientos de es chica Shiva movimientos son fluidos y precisos, y puede esquivar los golpes de sus oponentes con facilidad.)

Después del entrenamiento, Shiva se sorprendió cuando el grupo se sentó junto a ella lo bueno era que [Indomable.] le impedía sentir miedo por lo que pudo responder a todas sus preguntas de manera tranquila se reunió con el grupo en el comedor de la academia. Aunque Shiva se sentía tranquila con sus compañeros, siempre existía una barrera invisible entre ellos, ya que no podía revelar su verdadera identidad.

Sin embargo, durante una breve pausa entre las actividades, un encuentro inesperado cambiaría el curso del día de Shiva. Mientras caminaba por el pasillo, se topó con un grupo de estudiantes más avanzados que se preparaban para una demostración de habilidades en la arena de combate.

Sin darse cuenta, Shiva se vio arrastrada hacia la multitud, intrigada por la exhibición que estaba a punto de presenciar. Mientras se ubicaba entre los espectadores, uno de los estudiantes notó su presencia y la instó a unirse a la demostración.

Estudiante: ¡Ey, tú! ¿Por qué no vienes aquí y participas con nosotros? Necesitamos más voluntarios.

A pesar de la sorpresa y la leve ansiedad que la embargaban, Shiva no pudo resistirse pues una vez más fue arrastrada a la arena de combate.

Una vez en el centro de la arena, Shiva se enfrentó a un oponente experimentado. Aunque su corazón latía con fuerza, se concentró en sus movimientos, buscando cualquier oportunidad para demostrar su valía sin revelar su verdadera naturaleza.

Su oponente era un joven habilidoso, conocido por su destreza en el combate cuerpo a cuerpo. Con su raza de híbrida tigre y sus habilidades sobrehumanas, Shiva sabía que tenía una ventaja única en esta batalla.

El combate comenzó con el estudiante oponente acercándose rápidamente, tratando de aprovechar su velocidad para golpear a Shiva. Sin embargo, gracias a su pensamiento acelerado y su velocidad sobrehumana de 602, Shiva pudo anticipar y esquivar sus ataques con facilidad.

Decidida a mostrar su poder ofensivo, Shiva se lanzó al contraataque. Sus garras de acero, afiladas y letales, rasgaron el aire mientras se abalanzaba sobre su oponente. Con un movimiento rápido y preciso, asestó un golpe directo, aprovechando su alta precisión de 530. El ataque fue tan poderoso que el estudiante quedó momentáneamente aturdido.

Aprovechando esta oportunidad, Shiva desató su habilidad de cuerpo elemental. Su cuerpo se envolvió en una aura de energía elemental, aumentando aún más su fuerza y velocidad. Sus movimientos se volvieron más fluidos y ágiles, como si estuviera en perfecta armonía con los elementos que la rodeaban.

Con una serie de ataques rápidos y certeros, Shiva superó la defensa de su oponente. Sus garras de acero se hundieron en su piel, causando daño significativo. La probabilidad de crítico del 50% también entró en juego, permitiéndole asestar golpes aún más devastadores.

El estudiante oponente luchó valientemente, pero la combinación de la fuerza y velocidad sobrehumanas de Shiva, junto con sus habilidades y talentos únicos, demostraron ser demasiado poderosos. Poco a poco, la defensa del estudiante se debilitó ante los implacables ataques de Shiva.

Finalmente, Shiva concluyó la batalla con su ataque especial, el colmillo de fuego. Una llamarada intensa y ardiente se desató de su boca, envolviendo al estudiante en un torbellino de fuego. El impacto fue abrumador, dejando al estudiante incapacitado y derrotado.

Al final del combate, los aplausos resonaron en la arena. Los estudiantes y profesores admiraban la habilidad y determinación de Shiva, sin saber que ella estaba restringiendo su verdadero poder. Fue un momento de triunfo para ella, y también una advertencia constante de la necesidad de mantener su secreto oculto.

El día llegó a su fin y Shiva se retiró a su dormitorio en la academia. Mientras se recostaba en su cama, reflexionaba sobre las experiencias del día. Sabía que debía ser cautelosa y mantener su identidad en secreto, pero también sentía una chispa de emoción por los desafíos que le esperaban.