El sol se alzaba en el horizonte, bañando la ciudad en una cálida luz matutina mientras Shiva se preparaba para otro día de entrenamiento en la academia de aventureros. Había pasado varias semanas desde que se unió al equipo y había mantenido con éxito su identidad híbrida en secreto.

Mientras se dirigía hacia el patio de entrenamiento, Shiva no podía evitar sentir una leve intranquilidad. Había algo en el aire que le recordaba su pasado, un aura de familiaridad que la envolvía. Decidió seguir su instinto y explorar esa sensación.

Caminando por los pasillos de la academia, Shiva notó un cartel.

Shiva: Esta tarde se realizara una exhibición de combate avanzado en el coliseo.

Sin dudarlo, se dirigió hacia el lugar, curiosa por presenciar el evento.

El coliseo estaba lleno de espectadores emocionados, esperando ansiosamente el inicio de la exhibición. Shiva encontró un lugar estratégico en las gradas, desde donde tendría una vista clara del combate.

Las luces se atenuaron y la multitud guardó silencio mientras los combatientes ingresaban al escenario. Shiva observó con atención, impresionada por la destreza y agilidad de los guerreros. Sin embargo, uno de los combatientes llamó especialmente su atención.

Era un hombre imponente, con una mirada feroz y un aura de poder que emanaba de él. Shiva sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, como si su instinto le advirtiera de un peligro inminente.

El combate comenzó con ferocidad y habilidad. Los combatientes se lanzaron golpes rápidos y precisos, esquivando con maestría los ataques de su oponente. Shiva se encontraba totalmente absorta en la batalla, incapaz de apartar los ojos del hombre misterioso.

De repente, en medio del combate, el hombre volteó la mirada hacia las gradas. Sus ojos se encontraron con los de Shiva y, por un breve instante, pareció reconocerla. Sin embargo, su expresión cambió rápidamente a una mezcla de sorpresa y confusión.

El combate continuó con aún más intensidad, pero Shiva ya no podía concentrarse en los movimientos de los guerreros. Su mente estaba llena de preguntas y sospechas sobre la identidad de aquel hombre y su conexión con su pasado.

Después de una feroz lucha, el hombre salió victorioso, aclamado por la multitud. Mientras se retiraba del coliseo, Shiva tomó una decisión. Debía descubrir la verdad sobre aquel hombre y su relación con su pasado olvidado.

Con determinación en su corazón, Shiva abandonó el coliseo y se embarcó en una búsqueda personal para desentrañar los secretos de su historia. No podía permitir que su pasado la persiguiera sin respuestas.