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Reino de Liones

El sol se está acercando a su punto más alto, en la muralla externa del reino, frente a la puerta principal se realiza el cambio de turno, quedando dos nuevos guardias custodiando la puerta, tras unos cuantos minutos los dos centinelas divisaron dos hombres acercarse, al comienzo no los reconocieron por la distancia y los rayos del sol, pero rápidamente eso cambio. El más alto de los guardias ordeno a su compañero para que vaya al castillo a informar a sus majestades que regresó el consejero real al reino tras haber pasado diez dias de su partida, demorando tres dias más de lo que inicialmente Samael anuncio en su carta a Bartra, quien se preocupó al ver que su gran amigo aun no regresaba. En compañía del primogénito de la Deidad Suprema se encuentra Zaratras, habiéndose encontrado por casualidad ambos en la tierra de los druidas, y la razón por la que demoró nuestro querido protagonista de corta cabellera grisácea un poco más de la cuenta fue al entrenar.

Guardia: Samael-sama... Zaratras-sama, me alegra verlos de regreso –mencionó nervioso mientras saluda a los recién llegados, quienes respondieron con cortesía el gesto, para acto seguido intentar cruzar la puerta, aunque el centinela se interpuso hasta que su compañero informase a su majestad, pero rápidamente el consejero real de Liones utilizando su labia pudo convencer al hombre-

Zaratras: En verdad su don con la palabra es extraordinario Samael-sama... en el pasado hubiese pensado que se tratase de un don para compensar la escases de fuerza, pero tras el entrenamiento ya me quedo claro que no se trata de eso... por eso puedo afirmar que es un gran líder –expresó con un tono respetuoso, tras ver lo hábil que es la mano derecha del rey a la hora de hablar, ademas de que tambien su cuerpo recordó el dolor muscular durante el entrenamiento de dos sesiones que tuvo con Samael, siendo dos duelos con espadas de maderas, en los cuales fue humillado-

Samael: Me gustaría que no reveles mucho acerca de lo ocurrido en la tierra de los druidas, yo informare al Rey, tambien me encargare darle una sugerencia importante con respecto a tu posición dentro de la guardia real, después de todo en estos pocos dias pude ver que eres alguien muy capacitado Zaratras... aunque ahora que recuerdo, mencionaste que el amigo de tu hermano menor tambien posee sangre de druida como tu ¿verdad? –preguntó con un tono tranquilo a la vez que ve la ciudad con una pequeña sonrisa, en especial al ver los rostros de los habitantes, quienes saludaron inmediatamente al reconocerlo, en su rumbo al castillo-

Zaratras: Si, Hendrickson posee sangre de druida, por lo que puede utilizar habilidades de los mismos, en una ocasión el me acompaño a entrenar, ya que Dreyfus no puede hacer el mismo entrenamiento que nosotros, aunque sé que mi hermano es alguien muy fuerte sin la necesidad de tener sangre especial... Aunque es raro recibir cumplido de su parte Samael-sama, debo admitir que tampoco esperé que usted fuese miembro de los druidas, aunque era de esperarse, el cabello, los ojos y la energia de su alrededor es similar –respondió con un tono amigable, a la par que algo avergonzado, ya que no es muy común recibir elogios por parte del concejero real, quien aunque no es alguien que pueda destruir los sueños y esperanzas de las personas, es muy serio a la hora de analizar, tal vez sea esa uno de los atributos por lo cual el Rey de Liones lo escogió como su mano derecha en primer lugar-

Samael: Es exactamente esa informacion la que requiero que mantengas oculta de cualquiera... y tampoco te recomiendo acostumbrarte a que te alague, si el Rey autoriza mi propuesta el peso que cargas sobre tus hombros será mayor, pero sé que podrás con ello, por lo que seré mas critico –explicó con un tono tranquilo teniendo una sonrisa alegre decorando su rostro, mientras ambos continúan caminando con dirección al castillo, pero el antiguo príncipe del clan de las dioses aparenta que esa informacion es correcta aunque internamente sabe perfectamente que se debe al pequeño porcentaje que conserva de su antigua raza, con respecto a que ahora es mayor parte humano por la maldición de ambas deidades más la intervención de aquel extraño ser, con el que puede comunicarse mediante el peculiar sello que se manifiesta en su mano en algunas ocasiones-

El líder de la guardia real soltó un pequeño suspiro nervioso antes las palabras de su superior, aunque de nada serviría quejarse ya que en realidad se trataría de un gran reconocimiento, con el que compartirá a sus seres queridos si llega a cumplirse, durante el camino estando muy cerca de la muralla que rodea el castillo de Liones, Samael aconsejo a Zaratras que regresase a casa, que se encargara de lo que sigue, después de todo el si cumplió su plazo de dias. Tras recibir un asentimiento y ver como el caballero sagrado se retira a su hogar, nuestro protagonista aun sonriente continua su andar llegando a las puertas del castillo en cuestión de unos pocos minutos, encontrándose con el guardia de la muralla exterior dialogando con los centinelas del castillo, quienes no le permitieron entrar ya que los reyes no se encontraban disponibles, aunque el grupo de tres guardias se tensó enormemente al ver al consejero real caminar tranquilamente hasta estar frente a ellos. El primogénito de la Deidad Suprema calmo a los hombres utilizando sus palabras, para luego ingresar al castillo, ya que ellos no pueden bloquearle el paso como tal, accion que cometió el otro guardia de la entrada, pero no es algo importante ya que en ese momento Samael se percató de que se trataba de un novato, por lo que fue muy fácil convencerlo con labia, ya que directamente otros guardias lo dejarían transcurrir tranquilamente.

El concejero real del reino de Liones está caminando tranquilamente por los pasillos, puede sentir las presencias mágicas tanto de Bartra como de su esposa Caroline, esa es la razón principal de que se esté dirigiendo al comedor, ademas de que tiene mucho sentido teniendo en cuenta la posición del sol. Aunque este no tiene una idea exacta de lo que demoraran en consumir sus alimentos, ya que quiere aprovechar este momento antes de que se dispongan a realizar sus actividades reales, por eso empezó a correr disminuyendo el recorrido de aproximadamente poco más de medio hora en menos de un minuto, superando incluso su propio record. Los sirvientes que estan trabajando en el castillo se sorprendieron por la aparición de una gran ráfaga de viento siendo obra de la estela de nuestro querido protagonista de corta cabellera grisácea, quien ya se encuentra de pie frente a las puertas del comedor, teniendo una gran sonrisa abrió el par de puertas encontrándose a los monarcas terminando de almorzar.

Bartra y Caroline se sorprendieron enormemente al ver al primogénito de la Deidad Suprema ingresar al comedor para acto seguido hacer una reverencia mientras anuncia su regreso al reino, la reina le dedico una cálida sonrisa al recién llegado, demostrando su alegría al verlo de nuevo en el castillo, aunque su esposo, de forma inmadura lloro de forma cómica mientras se acerca esbozando una gran sonrisa demostrando la felicidad que tiene de ver de regreso a su amigo. Samael dejo que el Rey de Liones lo abrace, mientras lo consiente como un niño pequeño, para luego recordarle que debe comportarse que ya no es un pequeño, quien incluso en esa edad se comportaba de una forma mucho más madura, comentario que provoco que Caroline se riese sutilmente, pero Bartra se ofendió un poco por lo que de forma cómica recrimino al viejo príncipe del clan de las diosas por faltar a su palabra de regresar, por lo que debe dar explicaciones. El hermano mayor de Elizabeth se sentó en un asiento delante de ambos monarcas para explicarles un poco la situación, de porque demoró unos pocos dias más de lo que coloco en su carta, diciendo que se encontró con la tierras de los druidas, sorprendiendo un poco a los dos reyes, quienes escucharon de ese lugar en forma de leyendas y rumores, siendo esta la excusa que dio por tomarse un poco más de tiempo, encontrándose con Zaratras.

Samael tambien informo acerca de su encuentro en aquel bosque con la mujer llamada Lillia, aunque desvió numerosos hechos como los espíritus elementales y aquel espíritu femenino el cual libero, pero se trata de informacion poco relevante por eso lo guarda, pero hablar de esa mujer es importante ya que alguien tan habilidosa y misteriosa actuando en tierras no muy lejanas puede significar una amenaza para el futuro de Liones. Las charla continuo con tranquilidad donde se pusieron al día, contándole todo lo ocurrido en estos dias durante su ausencia al primogénito de la Deidad Suprema, lo cual no fue la gran cosa, aunque nuestro protagonista se dio cuanto pero aun no decidió comentar aun, para luego dar la consulta al Rey Bartra acerca de algo importante relacionada con Zaratras y los caballeros sagrados, comentario que llamo la atención del monarca. El concejero real de Liones propuso la idea a ambos monarcas de crear un rango que se encargue de liderar a los caballeros sacros, alguien a quien ellos respeten y que sea leal a la corona, alguien que pueda manejar la milicias en nombre del rey, mientras que este se centre en el pueblo y sus necesidades, que es lo que en verdad importa, ya que un buen Rey es aquel que se preocupa y sirve a su gente.

Bartra: Gracias por toda la informacion que nos diste de tu pequeño viaje... y con respecto a tu propuesta, la verdad es una práctica que ya se llevaba a cabo, aunque es genial que la sugirieses, siendo sincero esperaba a que dieces la idea para reanudar la practica... aunque... ¿estás seguro de proclamar a Zaratras como Gran Caballero Sacro al tratarse del líder de mi guardia real? –Cuestionó con un tono tranquilo, aunque se ve un poco sonriente al ver la mirada sorprendida y algo avergonzada por parte de nuestro querido protagonista de corta cabellera grisácea, inclusive la propia Caroline no pudo contener una pequeña carcajada al ver el rostro del consejero, ya que es la primera vez que pone una expresión así-

Samael: Comprendo, tendré que leerme todos los viejos registros para evitar una situación como esta de nuevo... pero sí, estoy seguro de que Zaratras es el indicado, tuve el privilegio de evaluarlo en los dias que coincidimos en la Tierra de los Druidas –mencionó con un tono tranquilo, aliviando un poco las preocupaciones del rey, ya que confía plenamente en su mano derecha, pero ninguno de los dos espero que la reina tomase palabra-

Caroline: Tu juicio al momento de tomar decisiones es irreprochable Sam, ayudaste a mi esposo en numerosas ocasiones con tu consejería... pero estas pidiendo que se despoje de su mejor guardián, ¿estas completamente seguro de eso? –preguntó de forma respetuosa y dulce, aunque sus palabras transmiten una gran seriedad y razon, por lo que el antiguo dirigente del ejercito del clan de las Diosas comprendió que el reino posiblemente consiguió a una gran reina, sabia, amorosa y servicial, por lo que debe recibir una respuesta a la altura-

Samael: Mi señora, usted recorrió estas calles, por lo que debe saber y confiar en que si algo atentase contra la corona, el pueblo no lo permitiría, y los caballeros sacros defenderían dando sus propias vidas ya que ese es el juramente que dieron... pero si eso aún no es suficiente yo mismo daré todo de mi para asegurar las vidas de mi gran Rey, mi gran Reina y el futuro príncipe o princesa –mencionó con un tono lleno de determinación, mientras hace una reverencia, aunque sus palabras avergonzaron un poco a la monarca, ya que no esperaba que el consejero real se diese cuenta, ya que ni siquiera se lo informo a su esposo, por lo que en parte arruino la sorpresa-

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