En el capitulo anterior: Después de una complicada batalla el poderoso y por sobre todo molesto General Vesta fue eliminado de la faz del universo, pero el planeta donde se había librado aquella batalla estaba en ruinas y su explosión era inminente por lo tanto nuestros héroes decidieron retroceder de vuelta al mundo habitado más cercano para reabastecerse y continuar con el avance, no obstante, en un sector del universo, en las entrañas de los territorios de la Federación Intergaláctica algo maligno se gestaba.

Espacio de la Federación Intergaláctica, Sector: Desconocido, Galaxia: Desconocido, Sistema: Desconocido, Planeta: Desconocido.

Un gran palacio de alza en el horizonte de la superficie metálica de aquel remoto planeta desde el cual un ojo vigilante observa todo lo que sucede en el universo día y noche sin parar hasta que una transmisión interrumpe a aquel vigilante:

- Lord Mabus.

- Habla – contestó el viejo.

- El cargamento con el espécimen zombie está por llegar a nuestras instalaciones de experimentación.

- Excelente noticia – sonrió el magnate – una vez que terminen los análisis procederemos a experimentar con la población para calibrar las dosis de veneno requeridas para convertir a la mayor cantidad de población posible en zombies obedientes a mis designios jajaja, computadora procura mantenerme informado.

- Entendido mi Lord.

Mabus continúa observando y analizando la situación de la guerra a través de sus múltiples monitores cuando de pronto una nueva transmisión lo saca de su rutina:

- Mi Lord.

- ¿Qué quieres ahora? – preguntó Mabus.

- Tenemos una transmisión entrante – dijo la computadora.

- Póngalo en contacto.

- Inmediatamente señor – se activa un holograma.

En el holograma aparece un soldado el cual dice:

- Mi Lord tenemos noticias del frente.

- ¿De qué se trata? – preguntó Mabus.

- El General Vesta...

- ¿Sí...? – dijo el magnate.

- El general ha... ha... - tartamudeó nervioso aquel soldado.

- ¿Si...? – Mabus comenzó a perder la paciencia.

- Eh... él... ha sido...

Molesto de tanta tartamudez Mabus Herzog gritó:

- ¡Escúpelo de una maldita vez!

El soldado hace una pausa incómoda para luego continuar:

- Ha sido derrotado por el Emperador Black, mi señor.

- ¿Perdón? Repite eso – ordenó Mabus con sorpresa.

- El General Vesta ha sido derrotado por Black, mi señor.

- ¿Cómo es eso posible? – preguntó Mabus.

- Con todo respeto mi señor, no sabemos cómo explicarlo, al parecer el saiyajin era más fuerte de lo pensamos.

Una expresión de seriedad acompañada de profunda intriga rápidamente se dibujó en el rostro de Mabus el cual dijo al soldado:

- Interesante ¿Hay más noticias al respecto?

- Sí señor – dijo el soldado confundido por la tranquilidad de Mabus – junto con el General Vesta también perdimos un Devastador de Mundos y a toda la flota a cargo del Almirante Ceres, no obstante, y a pesar de las masivas bajas se logró infligir el suficiente daño como para presionar al Emperador Black y sus fuerzas a retroceder varios kilo-pársecs de distancia.

- ¡Ja! – dijo Mabus con sorpresa – Entonces ni tan fuerte ni tan invencible. Y ¿Qué hay de los demás frentes?

A lo cual el soldado dice:

- Buen, en las galaxias del norte el avance Imperial se ha ralentizado, en el centro nuestro avance está estancado por la resistencia del Virrey de Sadala y el Corsario Frost, mientras que en las galaxias del sur nuestro avance es implacable las fuerzas del ex Imperio Katari y los Bio-Androides se encuentran demasiado dispersas para contener nuestra ofensiva y salvo por unos pequeños levantamientos partisanos no hemos tenido mayores inconvenientes, los Devastadores de Mundos han sido bastante efectivos contra la Armada Imperial.

- Bien, bien – sonrió Mabus – a pesar de haber comenzado mal esta guerra nuestros generales y almirantes han sido lo suficientemente competentes como para revertir satisfactoriamente la situación, será solo cuestión de tiempo para diezmar a las fuerzas enemigas y conquistar este universo de una vez por todas.

- Y ¿Qué pasará con la muerte del General Vesta? – preguntó el soldado.

- La muerte del General Vesta es algo lamentable, pero esa noticia no debe propagarse para mantener a la opinión pública de nuestro lado, asegúrese de que todos aquellos que se hayan enterado de la muerte de Vesta se lleven el secreto a la tumba.

- Cómo lo ordene mi Lord – se inclinó el soldado.

- ¿Es todo, por hoy? – preguntó Mabus.

- Si señor, es todo.

- Muy bien, adiós.

Mabus corta la transmisión y procede a levantarse de su escritorio y camina lentamente hasta una puerta secreta ubicada en la pared de la sala, entonces el viejo magnate oprime unos botones en la pared abriendo dicha puerta hacia un pasadizo secreto muy largo y en penumbras, al cual entra el viejo mientras reflexiona sobre lo sucedido:

- Mmm... Con que el General Vesta ha muerto ¿Eh? Esta pérdida sin duda complicará mis planes, pero no importa de todos modos ya tenía prevista esa posibilidad, además su muerte fue una pérdida necesaria ya que reafirma mi postura de hallar un reemplazante para el querido general a través de mi proyecto secreto.

Mabus sigue caminando por el largo pasillo hasta llegar a un ascensor el cual lo lleva a varios cientos de metros bajo tierra, por mientras desciende continúa diciendo:

- He gastado una fortuna en este proyecto, pero ha valido la pena ya que la idea era reservarlo en caso de que Vesta muriera, a pesar de todo, él siempre cuestionó la utilidad de este proyecto puesto que nunca se imaginó que alguien lo mataría y la sola idea de hallar un reemplazo para él, le era inconcebible...

<< Inicio del Flashback >>

El general Vesta se encontraba arrodillado ante Mabus mientras le decía:

- Lord Mabus ¿No cree que está desembolsando demasiado dinero en su nuevo proyecto?

- No sea iluso Vesta, este proyecto tiene por objetivo ser la última alternativa en caso de perderlo en el futuro.

- Lamento discrepar Lord Mabus, pero ¿Perderme a mí? ¿Al gran Vesta? Yo creo que usted subestima mis capacidades, he sido el hombre más competente y poderoso del cual usted pueda disponer, dudo mucho que alguien se me equipare.

- Tal vez tengas razón – dijo Mabus – pero uno nunca sabe cuándo puede suceder lo peor, tanto en la vida como en los negocios más vale prevenir que lamentar.

- Eso es verdad, mi Lord, pero le puedo asegurar que no existe ser además del asesino legendario Hit que se me equipare, ninguno.

- Esa es una apuesta muy arriesgada para mis bolsillos, general Vesta, perdería más de lo que podría ganar cuando este proyecto se concrete, ahora retírese general.

Vesta se pone de pie y hace una reverencia mientras dice:

- Como usted ordene mi Lord, pero antes de retirarme déjeme decirle una última cosa.

- ¿Y cuál sería, general?

El general se volteó mirando fijamente a los ojos de Mabus para decirle:

- Ninguna creación de la ciencia podrá reemplazarme.

- Lo tendré en mente General – dijo Mabus con hipocresía.

Vesta se retira y Mabus susurra a sus adentros:

- Te equivocas Vesta, la verdad ya lo hizo, mi creación ya te ha superado – sonríe.

<< Fin del Flashback >>

Después de recordar aquella ocasión Mabus dijo:

- Lamentablemente Vesta nunca fue lo suficientemente visionario o mejor dicho inteligente como para prever que su derrota era un hecho plausible.

Finalmente el ascensor llega al nivel más profundo de las instalaciones, entonces Mabus desciende de este y camina hacia una pared en la cual nuevamente oprime unos botones abriéndose varias compuertas blindadas mientras se desplegaba unas escaleras que lo llevaron hacia una gran puerta la cual se abrió revelando una sala oscura iluminada únicamente por las luces de los monitores y los tanques de incubación que había a los costados de ella en cuyo interior se encontraban unos embriones en diversas etapas de desarrollo, pero al final de la sala y al centro de la pared había un tanque de incubación diferente al resto, puesto que este se hallaba blindado salvo por una pequeña apertura de vidrio en la parte superior a la altura de los ojos de la criatura que se estaba desarrollando en su interior, entonces Mabus caminó por el pasillo hasta llegar frente a aquel tanque blindado y poniendo una mano en el frío metal dijo:

- Aquí estás mi querida creación, la joya de las Industrias Herzog, los pocos que conocen de tu existencia me cuestionaron diciendo que eras solo un derroche de dinero, pero yo opino lo contrario, tú has sido mi más grande inversión, eres la combinación de los seres más poderosos que este universo puede ofrecer y solo para hacer mi voluntad en él, sí – tono siniestro – eso eres... Tú eres la encarnación... Tú eres la materialización de mi poder y voluntad, no importa si perdemos esta guerra, si sucede lo peor tú serás quien acabará con todos mis enemigos y me ayudarás a hacer de mi voluntad la máxima ley del universo... Cuando llegue el día en que te libere, nadie, ni siquiera los dioses podrán detenerme, tú eres mi mejor pieza en este juego, Apofis – Apofis abre los ojos mirando fijamente a su creador.

Continuará...