72. Cuidado, Black, no te vuelvas el próximo Zheo.

En el capitulo anterior: Luego de una dura batalla nuestro protagonista y sus amigos se embarcan en un viaje hacia el planeta Mitt con el propósito de asegurar aquel planeta y permitir la huida segura del senador aliado Sir Heobat III, pero lamentablemente Mabus Herzog ya había previsto el plan de Black por lo cual este se adelantó a nuestros héroes comenzando con su "lección de lealtad" luego de una breve rebelión de sus subalternos, por su parte y justo cuando nuestro protagonista estaba a punto de impedir el genocidio la ley de Murphy en persona se hizo presente y los poderes de nuestros héroes fallaron mientras Black era invadido por una serie de visiones extrañas que anunciaban un oscuro futuro. Finalmente Mabus Herzog consiguió su cometido destruyendo el planeta Mitt y frustrando toda posibilidad de contacto entre el senador rebelde y nuestro protagonista, pero Black no perdió las esperanzas así valiéndose de sus ya funcionales habilidades extrañas procedió a reconstruir el planeta, pero una voz conocida se hizo presente impidiendo que nuestro protagonista reconstruyera el planeta ¿De quién se tratará? ¿Por qué no quiere que Black reconstruya aquel mundo? y también ¿Qué fue de Sir Heobat? 

De pronto aparece un destello blanco frente a nosotros, eran Champa y Vados, entonces el Dios Destructor del Universo 6 me recriminó:

- ¡Cabeza de alcornoque! ¡Debí suponer que tu provocaste esta guerra! ¡Mira como dejaste este planeta, solo disminuirás el nivel mortal de mi Universo!

- ¡Oiga no le grite a Black! – intervino Kale molesta.

A lo cual Champa responde:

- Ya tuve suficiente de tu hermana y de ti mocosa – carga una esfera de ki.

Rápidamente me cruzo entre Kale y Champa con las manos en posición de Hakai frente a este último:

- Me temo que no puedo dejarlo hacer eso señor Champa.

- Tsk... - se quejó Champa.

Pero Vados interviene:

- Champa Sama, cálmese – lo golpea con el báculo.

- ¡Maldición Vados! – se quejó el Hakaishin.

Vados solo se aclara la garganta mirando fijamente a Champa con una expresión de seriedad, el cual solo dijo con frustración:

- Como quieras.

Tras ese breve altercado procedí a preguntarle a ambas deidades el motivo de su visita:

- Bueno, futuros colegas ¿A qué se debe su visita?

A lo cual Vados responde:

- Era para pedirle que no reviva este planeta.

- ¿Por qué no? – pregunté algo confundido.

- Porque, y por muy cruel que suene, eso alteraría el orden de las cosas – respondió el ángel.

Inconforme con aquella respuesta, cuestioné:

- ¿Y qué acaso un genocidio no alteraría el orden también?

- Me temo que no – dijo Vados.

- ¿Y cuál sería la razón por la cual revivirlo si altera el orden y el genocidio no? – pregunté con seriedad.

- Creo que la respuesta la tiene usted mismo – insinuó Vados – responda a la siguiente pregunta ¿Cuál es el destino final de toda criatura mortal cualquiera sea su raza o poder?

- Morir – contesté.

- Exacto, señor Black, el genocidio por muy injusto que sea lo que hace es forzar o mejor dicho acelerar ese destino natural de los seres vivos, pero revivirlos iría contra el orden natural, por muy justa que sea la causa.

- ¿Entonces según esa lógica matar sería bueno? – pregunté con algo de molestia.

- Nunca dije que era bueno – rectificó el ángel del Universo 6 – solo que va más acorde al destino natural de los mortales, pero la idea tampoco es ir por la vida exterminando seres vivos, como dije antes, matar solo acelera ese destino, pero eso no significa que sea bueno.

- Entiendo – dije pensando.

Luego Vados se me acercó para decirme:

- Necesito conversar con usted a solas.

- ¿Está bien? – dije algo confundido – No creo que haya problemas en eso, supongo.

Acto seguido Vados le dijo a Kale y Zamasu:

- Chicos, necesito hablar con Black un rato a solas, supongo que no hay problemas ¿Cierto?

- Para nada – dijo el shinjin.

- ¿Qué dice usted señorita Kale? – le preguntó el ángel.

- No creo que haya problemas – mirándome fijamente – pero que sea rápido por favor – un poco desconfiada.

- Muy bien – sonrió Vados para luego decirme – tómese de mi hombro, señor Black.

- Está bien, señorita Vados – tomando su hombro.

Champa por su parte reclamó:

- ¡Oye Vados! ¡Me vas a dejar solo con estos!

- Será por un rato nada más Champa Sama, no debería estresarse tanto o sino engordará más de la cuenta Ohohoho – rio la chica del báculo.

- ¡No te burles Vados cuando vuelvas me las vas a pagar! – reclamó Champa.

- Ohohoho, adiós – se despidió ella.

- No vemos en breve – les dije a Kale y Zamasu.

Posterior a eso Vados y yo salimos rápidamente hacia algún lugar del espacio hasta que finalmente Vados se detuvo bastante lejos de ahí, entonces el Ángel del Universo 6 dijo:

- Ya lo traje hermano.

- Bien hecho hermana – dijo Wiss.

- ¡Oh! Señor Wiss – dije – qué sorpresa volver verlo por aquí.

- Ohohoho... Gracias señor Black – dijo el ángel del Universo 7.

- Bueno ¿Y para que me quieren aquí? – les pregunté a ambos.

- Para conversar respecto a sus intervenciones y actos – dijo Vados.

A lo cual yo un poco desconcertado les pregunté:

- Ok y ahora ¿Qué fue lo que hice?

Entonces Wiss me dijo:

- Mire señor Black, usted sabe perfectamente que cada universo junto a todo lo que contiene es como una balanza la cual debe mantenerse siempre en equilibrio.

- Claro, eso lo sé de sobra – le dije.

Vados por su parte agrega:

- Pero como también sabrá, dicho equilibrio es relativamente fácil de romper por seres relativamente poderosos, por ejemplo, usted.

- Ya veo, entonces ¿Mis actos han roto el equilibrio del Universo 6? – pregunté rememorando todas mis actuaciones desde mi llegada al Universo 6.

- Por fortuna aún no – dijo Vados – pero hay pequeños detalles que nos preocupan de usted.

- Cómo ¿Cuáles? – pregunté

Entonces Vados procede a explicarme:

- Bueno, en primer lugar, debo decirle que ambos lo hemos estado observando y haciendo seguimiento de todas sus actuaciones.

- Pues, no habría de extrañarme – contesté.

Y Vados continuó:

- Y como bien decíamos, durante un tiempo usted ha estado llevando a cabo algunas prácticas, muchas de las cuales podrían representar un grave peligro para el equilibrio no solo del Universo 6 sino de todo el Multiverso como por ejemplo sus habilidades extrañas o mejor dicho Hax's, en especial aquellos de manipulación de la realidad.

- Oh, entiendo – asentí.

Luego el ángel guardián del Universo 6 agregó:

- Nosotros los ángeles y dioses destructores por fortuna somos relativamente inmunes a los Hax's de manipulación de la realidad, pero el resto de las criaturas no gozan de aquel privilegio y considerando las facilidades que aquellos Hax's otorgan a su portador para alterar la realidad, se convierte en un riesgo latente para el orden y equilibrio del universo e incluso de la existencia misma.

A lo cual contesté:

- Bueno, sus temores son comprensibles, pero hablando de manipular la realidad ¿Qué pasa con las esferas del dragón? ¿Qué acaso estas no manipulan la realidad también?

Y Wiss me explicó:

- Efectivamente señor Black, por esa razón su uso está restringido a solo una vez al año y además es esa la razón por la cual las esferas se dispersan, para que tome tiempo encontrarlas y evitar que se abuse de su poder.

- Tiene sentido – contesté.

Luego el ángel del Universo 7 agregó:

- Otro punto que queremos tocar con usted son sus viajes fuera de los dominios de Zeno Sama, durante su estadía en el Universo 6 usted ha estado haciendo una serie de experimentos que estarían al límite de lo prohibido, pero lo que más nos llama la atención han sido sus intentos de salir del Multiverso lo cual, por desgracia, ha conseguido satisfactoriamente siendo uno de los pocos mortales que han sido capaces de salir del Multiverso por su propia cuenta lo cual podría considerarse un delito muy grave entre la autoridad celestial ya que salir del Multiverso se considera un desafío al poder de Zeno Sama y a las leyes del espacio y tiempo que nos rigen.

- ¿Cómo el viaje en el tiempo? – pregunté.

Ambos ángeles asintieron y Vados continuó:

- Por esa razón y por orden de Daishinkan Sama queremos pedirle encarecidamente, por su propio bien así como también por el de todos en el multiverso, que por favor deje usar los Hax's o por lo menos trate de limitarse a usarlos en una escala razonable, como también le pedimos que evite salir del multiverso de nuevo ya que en estos momentos Daishinkan Sama está realizando una investigación debido a que recientemente se detectó una alteración en el tejido espacio tiempo provocado hace un poco más de 2 semanas aproximadamente por su salida del multiverso.

- ¿Como unas huellas? – pregunté.

- Más o menos – dijo Wiss – véalo como las ondas que se generan en un estanque al lanzar una roca.

- Parecido al viaje en el tiempo – dije pensando - "Como la brecha dejada por la máquina del tiempo de Trunks la cual usó el anillo de Black para ir al pasado".

Después Vados cambió su expresión neutra a una más seria para reiterarme:

- Por eso mismo le pedimos que no salga del multiverso ya que eso abriría otra brecha en el tejido espaciotemporal la cual sería detectada por Daishinkan y sería evidencia suficiente como para delatarlo señor Black.

- Entiendo – pensando en las consecuencias - y si me descubren ¿Qué castigo arriesgo?

A lo cual Wiss contestó:

- Las personas que atenten contra el orden y el equilibrio cósmico son borradas por Zeno Sama o desterradas del Multiverso.

- Y esto último – agregó Vados – significa ser condenado a vagar por el limbo sin espacio ni tiempo por el resto de la eternidad.

Y yo un poco confundido les pregunté:

- ¿Y qué determina si me borran o me destierran?

- Eso queda al criterio de Zeno Sama – contestó Wiss.

- Que crudo – respondí pensativo para luego volver a preguntar - ¿Y qué pasará con Demigra?

Wiss respondió nuevamente:

- Ya informé al Gran Sacerdote sobre la amenaza de Demigra, además de su salida del multiverso, así que ya está advertido, lo que a su me recuerda a que... - me golpea en las costillas.

- ¡Auch! – me quejé.

- Fue muy imprudente de su parte confrontar a Demigra señor Black – me regañó Wiss – lo más probable es que desee cobrar venganza y si a ello le sumamos la brecha que usted dejó aquella vez, el Multiverso realmente corrió grave peligro.

- Perdón, perdón, no debí hacerlo – dije sobándome las costillas – es que lo vi como una amenaza y de hecho fue él quien me atacó, pero lo mandé de vuelta a su multiverso así que dudo mucho que le sea tan fácil salir de ahí, no obstante, tienen razón, fue muy imprudente de mi parte, pero bueno les prometo no romper las reglas y evitar hacer cualquier cosa que pueda alterar el orden de los multiversos.

- Eso esperamos señor Black, ya que puso mucho en riesgo – dijo Vados.

A lo cual contesté arrepentido de mis acciones:

- Lo sé y se los agradezco mucho por haberme avisado desde ya, antes de que mis acciones significaran más riesgos para todos, ustedes saben que lo que menos quiero es ponerlos en peligro.

- Entendemos sus intenciones señor Black – contestaron ambos ángeles.

Luego de aquella charla me despertó la curiosidad las reglas celestiales, entonces les pregunté a Wiss y Vados:

- Y hablando de romper el orden y el riesgo de ser condenado a ser borrado o al destierro, les pregunto ¿Hubo antes algún caso en el que alguien haya intentado romper el orden?

Entonces Wiss contestó:

- De que hayan intentado romper el orden hubo muchos casos de eso no hay duda, de hecho, el último caso registrado fue el de Zamasu y el plan cero humanos que por fortuna usted ayudó a frustrar.

- Como pasa con la mayoría de los intentos – agregó Vados.

- Así es – concordó Wiss – pero si hablamos de casos en los que se haya llegado a un juicio celestial con condena ha habido muy pocos y de esos pocos casos el más emblemático hasta la fecha fue el "caso Zheo"

- ¿El Caso Zheo? – pregunté muy intrigado.

- Así es – recordó Wiss – sucedió hace eones atrás, un antiguo Supremo Kaiosama del extinto Universo 13 llamado Zheo intentó alterar el orden de las cosas asumiendo el rol de Kaioshin y Hakai Shin por sí mismo, además de intentar poner a los dioses por sobre los ángeles en términos de poder y conocimiento situándose a sí mismo en la cima de su hipotética pirámide celestial.

- ¿Y después que pasó con él? – pregunté nuevamente.

- Zheo estuvo cerca de conseguir su objetivo – relató Wiss – por lo que Daishinkan Sama tomó la sabia decisión de intervenir directamente derrotando a Zheo y a sus legiones con suma facilidad, una vez derrotado se reunieron las pruebas y se procedió a realizar el juicio celestial, las pruebas fueron concluyentes, Zheo fue declarado culpable y condenado al destierro por Zeno Sama.

- ¿Destierro? Y ¿Por qué solo eso? – pregunté confundido.

A lo cual Vados simplemente respondió:

- Porque así lo quiso Zeno Sama, simplemente no tenía ganas de borrarlo.

- Tan caprichoso como siempre – suspiré.

Y Wiss concluyó:

- En eso consistiría el caso Zheo, en resumidas cuentas.

Aquel relato me dejó pensando en bastantes cosas, no obstante, lejos de saciar mi curiosidad solo consiguió aumentarla por lo que concluí:

- Ya veo, entonces, y considerando que Zheo fue desterrado, existe la posibilidad de que él todavía pueda estar vagando por ahí en el limbo ¿Verdad?

- Es probable – dijo Vados – ya que en el vacío entre los multiversos se supone que no hay tiempo así que en teoría no podría morir por edad.

- Interesante – dije pensativo - ¿Y lo de Zheo hace cuánto fue?

- Hace 137 generaciones de Hakai Shin atrás – dijo Wiss.

- Oh ¿Y cuánto dura una generación de Hakai Shin? – pregunté para salirme de la duda.

- Aproximadamente 100 millones de años – dijo Vados – pero también depende del Hakai Shin.

- Así es – agregó Wiss – por ejemplo, el señor Bills lleva más de 200 millones años en su cargo.

- Wow, eso sí que es mucho tiempo – contesté sorprendido para después agregar – entonces estamos hablando de que el caso Zheo ocurrió hace más o menos 13.700 millones de años atrás.

- Si lo ponemos en la escala de tiempo terrestre, sí – afirmó Vados.

Entonces aquella información la contrasté con lo que ya sabía del mundo real y les dije a ambos ángeles:

- Pero, los universos ¿No estaban recién creándose en esa época?

- No exactamente – dijo Wiss – en esa época ya había muchos planetas con vida, seres inteligentes y civilizaciones desarrolladas, pero después del caso Zheo ocurrió el gran reinicio y los universos tuvieron que empezar desde cero.

- Interesante – pensé "Esa sería la explicación al Big Bang en esta realidad"

Finalmente, Wiss me dijo:

- Pero bueno señor Black, creo que ya tiene claro que debe cuidar el equilibrio si no quiere ser el próximo Zheo.

- Así lo haré señor Wiss, no lo defraudaré – dije haciendo una reverencia.

- Bueno hermana, creo que esto fue todo, me retiro – dijo Wiss.

- Ok, hermano, adiós – le dijo Vados.

- Adiós señor Wiss – me despedí.

- Adiós, señor Black, suerte con su proyecto y sea cuidadoso – sonrió Wiss.

- Lo seré – le prometí con el pulgar en alto.

Luego de eso Wiss desaparece del lugar dejándonos a Vados y a mí, solos en el vacío del espacio, entonces Vados me miró y me dijo:

- Lo noto algo intrigado ¿O me equivoco señor Black?

- Está en lo correcto, tengo muchas preguntas en especial con el caso Zheo ¿Podrías contarme su historia en más detalle? – le pedí.

- Por supuesto, a ver – el ángel se aclaró la garganta y dijo – Hace varios eones atrás en el Universo 13 existía un Supremo Kaiosama llamado Zheo, él era uno de los Supremos más poderosos que haya existido, de la misma forma que lo serían el Kaioshin del Sur de su Universo 7 y Zamasu del Universo 10, no conforme con ser el más fuerte él dedicaba buena parte de su tiempo a entrenar, pero Zheo no solo era fuerza bruta, sino también sabiduría, él era un erudito que dedicaba la mayor parte de su existencia en estudiar a todos y cada uno de los seres tanto de su universo como los de otros dotándolo de un conocimiento envidiable casi al nivel de un Ángel. En resumen, Zheo era un Supremo Kaiosama fuerte como un Dios Destructor y sabio como un Ángel, parecido a usted en cierto modo – me mira sonriendo.

A lo cual dije con sorpresa:

- Vaya... Y... - pensando - ¿Qué fue lo que le impulsó a rebelarse contra el orden celestial?

- Su ego – contestó Vados con su vista perdida en la nada.

- ¿Así?

- Sí – suspiró el ángel – Zheo era admirado y envidiado por sus pares y él sabía que era superior a ellos en todos los aspectos además de tener el universo con la mayor calidad de vida lo cual poco a poco fue alimentando su arrogancia.

- Y ¿Por qué sería arrogante si ya sabía que era mejor que los demás? – pregunté con desconcierto.

- Porque Zheo era muy ambicioso – dijo Vados con seriedad – una vez que superó a los Supremos Kaiosama en poder y conocimiento fijó su mirada en nuevos horizontes pasando a compararse con los Dioses Destructores y los Ángeles, pero al mismo tiempo se dio cuenta que aún le faltaba mucho para superar a ambos en dichos aspectos, por sobre todo en el poder y eso lo hacía sentirse inferior constantemente, entonces él compensaba ese complejo de inferioridad desarrollando esa actitud soberbia con sus pares.

- Típico – suspiré.

- El problema es que con el tiempo Zheo comenzó a obsesionarse con la idea de superar a su Dios Destructor y a su Ángel a quienes veía más como rivales que como colegas, por otro lado, la actitud perezosa de su Dios Destructor no ayudaba mucho que digamos.

- Era como Bills o Champa – comenté.

- Exacto – coincidió Vados – por cierto ¿Qué le parece si volvemos con los chicos? No quiero romper mi promesa con Kale ni generar malentendidos.

- Tiene razón, señorita Vados.

- En el camino le seguiré contando – sonrió el ángel.

Ambos salimos del lugar en un destello blanco en dirección a los restos del planeta Mitt, en el camino Vados continuó su historia:

- Bueno como venía diciendo, Zheo se obsesionó con la idea de superar a los Dioses Destructores y a los Ángeles partiendo por los de su propio universo a los cuales veía más como rivales que como colegas y la actitud perezosa de su Hakai Shin solo exacerbó ese sentimiento de rivalidad o mejor dicho resentimiento, por lo que Zheo comenzó a dedicar cada vez más tiempo en aprender y entrenar para hacerse cada vez más fuerte y más sabio, si bien en términos de sabiduría estaba casi al nivel de un ángel, en términos de poder aún le quedaba mucho camino por recorrer, pero por más que lo intentara jamás pudo acercársele siquiera un poco a su colega Destructor y eso es obvio ya que los Shinjin no son una raza guerrera, pero lo que no tenía en poder físico lo compensaba con su poderosa magia la cual le permitía desempeñar mejor sus funciones como Dios de la Creación, pero nuevamente la dejadez de su colega arruinaba todos sus esfuerzos y pronto el nivel de desarrollo de su universo se estancó, dicha situación comenzó a irritarlo y frustrarlo más y más al punto de llegar a las discusiones e incluso a las peleas con su Dios Destructor lo cual era y es considerado un tabú para nosotros, en muchas ocasiones Zheo le solicitó a Zeno Sama por medio de Daishinkan que reemplazaran a su Hakai Shin amenazando con asumir sus tareas si no tomaban cartas en el asunto, pero sabiendo como era Zeno Sama, el Rey del Todo no se tomó con seriedad la gravedad de la situación ni las amenazas de Zheo, al final la única respuesta que recibió el antiguo Supremo Kaiosama del Universo 13 fue un "estamos en eso" lo cual no le agradó para nada a este, de hecho recuerdo aquel último encuentro que tuvo Zheo con mi padre, era muy joven en ese entonces – Vados comenzó a recordar.

<< Inicio del Flash Back >>

En el palacio de Zeno Sama se encontraba Zheo arrodillado ante Daishinkan mientras le rogaba:

- Daishinkan Sama usted debe entender que la situación de mi universo es delicada, mi Dios de la Destrucción no cumple con su deber y nuestro nivel de desarrollo se está estancando a comparación del resto de los universos.

- Estoy al tanto de su situación señor Zheo, pero usted debe entender que Zeno Sama dijo que no habrá cambios por ahora – contestó el Gran Sacerdote.

- ¿No los habrá? – cuestionó Zheo.

- Lo siento, pero así lo ha decidido el Rey del Todo.

- ¿Y qué acaso usted no puede hacer algo al respecto? – preguntó Zheo con desesperación.

Daishinkan simplemente negó con la cabeza para decir:

- Yo solo respondo a los designios de Zeno Sama, no puedo ejecutar ninguna acción si él no lo ordena.

- Tsk... - se quejó Zheo, para luego preguntar - ¿Y mi ángel no puede asumir las tareas de su Hakai Shin?

- Lamentablemente no – negó rotundamente Daishinkan – los ángeles estamos solo para servir e instruir, no para destruir, a menos que el respectivo Dios Destructor así lo ordene.

Molesto, el Supremo Kaiosama del Universo se pone de pie para reclamar a su superior:

- ¡Entonces de que les sirve tener tanto poder si al final no pueden hacer nada si no se les ordena!

Daishinkan solo clavó su mirada con seriedad hacia el shinjin para luego decirle:

- Señor Zheo, le suplico que mantenga la compostura.

Pero Zheo continuó con sus descargos:

- ¡Qué clase de deidad duda de sus capacidades! – apuntando a Daishinkan y a los demás ángeles - ¡Tienen el conocimiento! ¡Tienen el poder! ¿Pero no tienen la voluntad? ¡Me parece ridículo!

- Debemos respetar el orden celestial, por favor cálmese o tendré que pedirle que se retire – contestó Daishinkan en tono autoritario.

- Tsk... - se quejó Zheo con frustración – Está bien, pero le juro que si mi Hakai Shin continúa con su actitud perezosa seré yo quien tomará cartas en el asunto ¿Me escuchó? – desafió el shinjin.

Cosa que cayó mal al Gran Sacerdote el cual dijo en tono intimidante:

- Mucho cuidado con sus palabras señor Zheo.

Zheo hierve de rabia, pero luego de meditarlo por unos segundos decide calmarse para arrodillarse a regañadientes ante el Gran Sacerdote.

Y luego decirle:

- Disculpe mi insolencia Gran Sacerdote.

- Bien – suspiró Daishinkan – ya puede retirarse.

- Como ordene Daishinkan Sama, Kai Kai – Zheo se retira humillado.

<< Fin del Flash Back >>

- Y eso fue lo que pasó – explicó Vados.

- Pues, creo que en parte Zheo tenía razón – opiné.

- En efecto, pero lamentablemente existe un orden que debemos respetar – afirmó Vados.

- Uhm... - pensando – Pues ya entiendo como debió haberse sentido Zheo, es como cuando trabajas en grupo y eres el único que trabaja.

- Así es – dijo el ángel.

- Y luego ¿Qué pasó?

- Bueno, Zheo regresó a su universo y continuó con sus funciones, pero las cosas no mejoraron, si bien Zheo cada vez creaba más planetas al mismo tiempo su Dios Destructor cada vez trabajaba menos por lo que todo el esfuerzo de Zheo quedaba en nada y tal cual como él lo advirtió el nivel de desarrollo de su universo comenzó a estancarse y solo fue cuestión de tiempo para que los demás universos comenzaran a superarlo, lo cual terminó colmando la ya de por sí frágil paciencia del Kaioshin. Entonces un día Zheo no aguantó más y decidió tomar cartas en el asunto tal cual se lo había dicho a Daishinkan Sama en aquella reunión y se dispuso a destruir todos los planetas que a su criterio reducían la calidad de vida de su universo – Vados suspira – a partir de ese día todo cambió para los 18 universos de esa época.

- ¿Un Kaioshin asumiendo el rol de un Dios de la Destrucción? Eso sí que es extraño – le dije.

- Y también un delito muy grave ya que la usurpación de roles también es considerada como una conducta que atenta con el orden cósmico – aclaró Vados.

- Interesante – dije con gran impresión.

- Volviendo a la historia, Zheo comenzó a asumir el rol tanto de Dios de la Creación como el de Dios de la Destrucción, el problema es que al estar asumiendo una tarea que no le correspondía, Zheo no sabía con exactitud qué planetas debían ser destruidos y cómo debían ser destruidos ya que su especialidad era crear, no destruir, entonces solía destruir los planetas equivocados, puesto que para él todos los planetas sin vida o con razas débiles disminuían el nivel de desarrollo, pero en muchas ocasiones los planetas que no tenían vida eran mundos recién formados y solo era cuestión de tiempo para que esta se desarrollara, lo mismo con las razas débiles, muchas de estas eran débiles porque estaban recién evolucionando y al igual que con los planetas solo era cuestión de tiempo para evolucionaran a un especie más poderosa e inteligente, pero eso solo lo entendería un Hakai Shin lo cual Zheo no era más la guía de su Ángel la cual Zheo tampoco tenía.

Entonces concluí:

- Al final estaba cumpliendo un rol para el cual no fue hecho, por eso digo pastelero a tus pasteles y zapatero a tus zapatos.

- Exacto – concordó Vados – y fue esa falta de pericia la que hizo que los intentos de Zheo por mejorar la calidad de su universo terminaran siendo un rotundo fracaso, al final en lugar de mejorar su calidad o al menos mantener la calidad de vida de su universo terminó disminuyéndola, desequilibrando el orden de este, pero Zheo nunca se hizo responsable de sus actos y culpaba de todo a su Dios de la Destrucción alegando que si este no fuera tan holgazán el universo tendría una mejor calidad de vida, pero lamentablemente al no hacer su trabajo alguien más tenía que asumir ese rol, por cual Zheo continuó destruyendo planetas sin vida y extinguiendo razas sin discriminar, no obstante, el nivel de su universo seguía bajando lo cual solo consiguió irritar cada vez más al Kaioshin haciéndole descender lentamente a la locura y la megalomanía, a pesar de las advertencias de su respectivo ángel Zheo hizo caso omiso de estas y continuó haciendo de las suyas, por lo que el ángel tuvo que tomar la difícil decisión de reportarlo a Daishinkan y Zeno Sama quienes iniciaron una investigación en contra de Zheo para finalmente llegar a la conclusión de que era culpable del delito de usurpación de cargos, pero al ser la primera vez que sucedía un caso de usurpación Zeno Sama no fue tan severo, nada más le advirtió que de seguir usurpando el cargo de su Hakai Shin, Zheo sería degradado de su condición como Supremo Kaiosama o en su defecto borrado de la existencia. Aparentemente Zheo había perdido, pero esa supuesta derrota solo lo llevó a odiar más a Daishinkan, a Zeno Sama junto con todo el orden celestial establecido, además de autoconvencerse de la idea de crear un nuevo orden celestial en el que los dioses estuvieran por encima de todos y asumieran todas la funciones, por lo que fue solo cuestión de tiempo para que Zheo replanteara sus pensamientos convirtiendo aquello que alguna vez fue solo una idea en una verdadera ideología, la ideología de que solo 1 debía encarnar los aspectos de los dioses, creación, destrucción y sabiduría, por lo que mientras fungía normalmente en sus funciones comenzó a reunirse con otros Supremos Kaiosama para hablar respecto de la situación general de sus universos fue ahí que se dio cuenta que él no era el único que sufría con la pereza de los dioses destructores, ante esa situación encontró el nicho perfecto para implantar su ideología del nuevo orden en las mentes de algunos de sus colegas los cuales poco a poco se fueron convenciendo de la idea de que en los universos era necesaria la existencia de 1 solo ser que englobara los roles de creador, destructor y consejero, así fue como Zheo comenzó a tejer una conspiración tras bambalinas.

- ¿Y cuándo se dio la rebelión? – pregunté.

- Varios milenios después – respondió Vados – durante ese tiempo Zheo y sus colegas simpatizantes se esforzaron en implantarle a los mortales hasta lo más profundo de su conciencia la idea de la existencia de un Dios único, absoluto y todopoderoso, omnisciente, omnipotente y omnipresente que representaba el todo y la nada, tan magnifico y benévolo que debía ser amado por sobre todas las cosas, su nombre no debía ser utilizado en vano y todos los mortales debían rendirle pleitesía y temer a su poder.

- Eso me suena muy familiar – le dije recordando al Dios Cristiano y los 10 Mandamientos.

- Y para hacer más creíble su engaño todos los Supremos coludidos con Zheo incluyendo al mismo Zheo adoptaron el nombre clave de "Zhion" para que los mortales pensaran que era uno solo, también para ganarse la confianza de estos los Supremos llevaron a cabo una serie de actos bondadosos que los mortales llamaron "milagros" junto con compartirles conocimientos e información muy sensible para todos los dioses, además Zheo y su grupo implantaron en los mortales un profundo odio hacia los demonios, pero esta jugada no fue al azar ya que ese odio que los mortales sentían hacia los demonios sería el chivo expiatorio perfecto para que Zheo hiciera pasar a todos sus opositores como demonios haciendo que a su vez todos los mortales se pusieran de su lado.

- Ese Zheo era todo un estratega – dije con admiración.

- Exacto, pero su plan no terminó ahí, la razón por la cual quería a los mortales de su lado no era solo para legitimar su ideología, sino también para tener a los guerreros más poderosos a su disposición puesto que Zheo y sus colegas estaban conscientes de que por sí solos jamás tendrían oportunidad para revelarse contra los dioses y ángeles, por lo tanto el grupo se dispuso a buscar a los mortales más poderosos de sus universos para que formaran parte de su ejército al cual llamaron "Los Caballeros de Zhion" y viendo que la mayoría de Hakai Shin no estaba a gusto con su trabajo ni los Kaioshin conforme con su desempeño Zheo y sus esbirros enviaron a la élite de los Caballeros de Zhion a infiltrarse en los universos no coludidos con la intención de presentarse como aprendices a Dios de la Destrucción lo cual facilitaría la tarea de entrenarlos, además ayudar a propagar la ideología del nuevo orden en dichos universos y también servir de garantía para que al momento del golpe mataran a los Supremos Kaiosama eliminando a los Dioses de la Destrucción no comprometidos e inhabilitando a los Ángeles, por otro lado los Supremos aliados de Zheo se comprometieron en amenazar a sus Dioses Destructores con cometer suicidio si ellos no los apoyaban en el establecimiento del nuevo orden.

- Pero que planificación y paciencia, ese Zheo era todo un genio – volví a decir admirado.

- Está en lo correcto señor Black, su jugada fue magistral, tanto así que nadie en el multiverso se enteró de la conspiración que Zheo estaba tejiendo por debajo hasta que el plan fue ejecutado, para ello Zheo había divido su plan en 2 fases, la primera fase o primer golpe involucraría a los Caballeros de Zhion y el segundo sería directamente contra Daishinkan y Zeno Sama, por lo que finalmente cuando todo estaba en su lugar Zheo dio la orden y los Caballeros de Zhion asesinaron a todos los Supremo Kaiosama que no eran partidarios del nuevo orden eliminando con ellos a sus respectivos Dioses Destructores e inhabilitando a los Ángeles de aquellos universos, por su parte los Hakai Shin restantes frente a la amenaza de suicidio de sus Supremos Kaiosama no les quedó de otra que obedecer y apoyar la causa de Zheo, una vez efectuado el primer golpe Zheo reunió a todos los Caballeros de Zhion junto a los Dioses Destructores y colegas Supremos para ejecutar la segunda fase que sería una ataque masivo contra los Ángeles restantes, Daishinkan y Zeno Sama, obviamente esa sería una tarea complicada, pero Zheo estaba confiado ya que tenía los números de su parte en cuestiones de cantidad además, él no creía que Daishinkan fuera tan poderoso ni Zeno Sama tan astuto como para hacerle frente a su monstruoso ejército, por lo que ni corto ni perezoso Zheo y sus hombres invadieron los aposentos de Zeno Sama poniendo en serios aprietos a los guardias, por lo tanto Zeno Sama ordenó a Daishinkan y a sus hijos activos a combatir, si bien los ángeles y guardias de Zeno Sama éramos poderosos no teníamos el nivel que actualmente tenemos y tampoco sobrepasábamos los 10 individuos contra millones de soldados incluidos los Dioses Destructores, pero finalmente y luego de una breve, pero sangrienta e intensa batalla logramos derrotar a la mayor parte de la fuerzas de Zheo, pero justo cuando la batalla estaba en su clímax Zeno Sama salió del palacio completamente molesto por lo sucedido, su sola presencia atemorizó a todos los presentes ya que en cualquier momento nos podía borrar a todos, pero la arrogancia de Zheo y sus hombres era tal que no le dieron mayor importancia y en lugar de rendirse decidieron atacar directamente a Zeno Sama lo cual sería su perdición, Zeno Sama con tan solo alzar sus manos borró a todo el ejército de Zheo con excepción del mismo Zheo y sus cómplices, al final Zeno Sama no era tan ingenuo como Zheo había pensado. Ahora que Zheo y sus cómplices ya no tenían a su ejército se hallaban completamente expuestos ante el poder de Zeno Sama el pánico no se hizo esperar, pero Zheo mantuvo la compostura hasta el final, pero sorprendentemente Zeno Sama no los borró sino que ordenó a sus guardias apresar a los traidores y preparar un juicio celestial el cual se llevó a cabo poco después siendo Zheo y sus hombres relevados de sus cargos y declarados culpables por el delito de usurpación de cargos, rebelión y quebrantamiento del orden celestial, siendo finalmente condenados al castigo que Zeno Sama estimare conveniente, luego del juicio Zeno Sama decidió borrar de la existencia a todos los cómplices de Zheo para siempre, no obstante para el artífice de todo el plan había una condena especial ya que borrarlo de la existencia sería demasiado poco para compensar todo el daño hecho a los universos por lo tanto, el Rey del Todo decidió condenar a Zheo al destierro para que sufriera en el vacío sin espacio ni tiempo para siempre.

- Vaya, pero que impresionante, la verdad me has dejado sin palabras Vados.

Luego Vados adoptó un semblante más triste mientras decía:

- Pero los universos eran un desastre, la mayoría de los seres vivos había muerto en la rebelión y ya no había dioses que administraran por lo que era momento de empezar desde 0, entonces Zeno Sama decidió reorganizar el multiverso reasignando a los ángeles a otros universos, también se designaron nuevos Supremos Kaiosama y Dioses Destructores a los cuales se les ordenó exterminar a todas las formas de vida desarrolladas para eliminar toda evidencia de la existencia de Zheo y su culto a Zhion de la faz del multiverso.

- Como lo hicieron los aliados con los Nazis después de la Segunda Guerra Mundial – dije recordando el mundo real.

- ¿Eh? – preguntó Vados.

A lo cual procedí a explicar:

- Es que en mi mundo hubo una gran guerra provocada por unos sujetos parecidos a Zheo en el sentido de querer imponer una ideología única en mi mundo o al menos una parte de este, ellos eran los Nazis, pero fueron derrotados por el bando de los aliados quienes al igual que ustedes borraron toda evidencia del Nazismo de la faz de la tierra o eso creyeron – pensé.

- Oh... - suspiró Vados – entonces sí, podría decirse que sí. – Luego Vados concluyó – En fin, esa sería la historia de Zheo.

- Es bastante interesante, pero también me ha impresionado bastante – le dije con gran interés.

- ¿La historia? – preguntó Vados.

- Así es y además de la historia, su preocupación por evitar que yo cometa dichos errores, la verdad no pensaba que ustedes tuviesen el detalle de avisarme personalmente en lugar de simplemente dejar que Daishinkan me castigue – reí – y yo que pensaba que eran más indiferentes con las cosas – sonreí.

- Bueno – contestó el ángel – pues aparentamos ser indiferentes por un tema de protocolo, pero en el fondo si nos preocupa lo que suceda con los seres vivos y si somos capaces de sentir afecto y empatía por otros, pero no es muy bien visto que lo expresemos de forma tan evidente.

- Entonces ¿Pueden sentir amor y esas cosas? – pregunté con intriga.

- Claro que podemos sentir amor – dijo Vados – pero el amor hacia cosas mundanas o amor caprichoso es un tabú para nosotros, el único amor que podemos manifestar abiertamente es el amor por el orden, el equilibrio, oh si y el amor a la comida.

- Ya veo, entonces todo ese énfasis por traerme con Wiss y contarme todo esto es por amor al equilibrio ¿Cierto? – pregunté.

- En parte – dijo Vados – pero también es porque usted nos agrada y lo consideramos una persona valiosa, especialmente por el hecho de ser aprendiz para suceder al señor Bills, por lo tanto, sería demasiado triste para nosotros que alguien como usted fuera castigado, además tampoco me gustaría volver a cometer el mismo error de antes.

- ¿Error de antes? ¿A qué te refieres con eso? – inquirí con algo de confusión.

De pronto Vados se detiene en seco y luego de una pausa me dice:

- Antes del reinicio los Ángeles servíamos en distintos universos ¿Y Sabes quién era el Ángel encargado del Universo 13 cuando ocurrió el caso Zheo?

- ¿Quién? – pregunté ansioso.

Vados guarda silencio por unos segundos para después responder:

- Yo.

- ¿Tú?

- Así, señor Black, yo... - hace una pausa – Yo era la encargada del Universo 13 y entendía perfectamente por lo que pasaba Zheo y todo lo que él decía era verdad, su Dios Destructor era muy perezoso y yo hacía lo imposible para ponerlo a trabajar, pero cuando Zheo le solicitó a Daishinkan Sama reemplazar a su Dios Destructor... Yo no lo apoyé... Porque pensaba que como Ángel no me correspondía interferir en esos asuntos... Pero... Estaba equivocada – cabizbaja – debí haber reportado al señor Bridan con mi padre cuando pude.

- ¿Bridan Sama? – pregunté.

- Así es – asintió Vados – Bridan era el nombre de aquel Hakaishin, un dios poderoso, pero perezoso, demasiado incluso para mi gusto – negando con la cabeza – desde ese día me he arrepentido de haber sido tan dejada, ya que de haber apoyado Zheo desde el primer momento seguramente esa rebelión jamás hubiese ocurrido y jamás se hubiese tenido que reiniciar el Multiverso, quizás ahora los universos estarían más desarrollados de lo que ya están – con los ojos húmedos – fui una tonta al pensar que las cosas mejorarían solas, al final todo fue por mi culpa...

Vados estaba bastante acongojada por la culpa, pero yo no podía soportar verla así, no después de todo lo que había hecho por mí, ni por todo lo que me había contado o lo que lo que había pasado, por lo que me sentía con la obligación moral de apoyarla, entonces sin dudarlo abracé a la Ángel del Universo 6 para consolarla y después le dije:

- Todos cometemos errores, algunos grandes y otros pequeños, pero el punto es aprender de ellos para no cometerlos de nuevo.

- Lo sé – dijo Vados correspondiendo el abrazo – por eso trato de hacer todo lo posible para evitar que tú hagas lo mismo Black, pero no puedo dejar de pensar en todo lo que sucedió... No quiero que esa tragedia se repita...

Miré a Vados a los ojos para decirle:

- Tranquila, eso ya pasó... Lo que importa es que ahora todo está bien y yo te prometo que no dejaré que la historia se repita.

El ángel suspira para luego decirme:

- Sí tienes razón, gracias por entenderme y apoyarme Black, pero he estado tantos años guardando esto y en realidad ni siquiera lo he conversado con mis hermanos.

- Te entiendo Vados – le dije.

Luego de unos minutos Vados se seca las lágrimas y dice:

- Bueno, tenemos que seguir, ya falta poco para llegar con los chicos.

- Es verdad – dije pensando en todo lo sucedido.

- Muy bien, sosténgase, señor Black – dijo ella.

Me sostengo y partimos nuevamente rumbo a los restos del planeta Mitt al cual llegamos en un santiamén, una vez ahí Champa nos recriminó:

- ¡Oigan se tardaron una eternidad!

- Champa Sama no sea exagerado solo fueron 20 minutos – se excusó el ángel.

- ¿Qué pasó Black? ¿De qué hablaron? – preguntó Kale un poco seria.

- Bueno, nosotros... Eh... ¿Sería prudente decirles? – le pregunté a Vados.

- ¿Decirnos qué? – interrogó Kale con los brazos cruzados.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top