71. Las Cosas se Complican.

Hola qué tal, y perdón por haberlos hecho esperar tanto tiempo, de verdad me disculpo, en especial con estefaniavides_29 quien era la que con más ansias esperaba el siguiente capítulo de este fanfic loco del kokun negro, pero como sabrán los exámenes me tenían vuelto loco estudiando, pero no importa, al fin terminó, tengo una semana libre para después dar los exámenes finales de las asignaturas semestrales (que son 2) y estaré listo para mis merecidas vacaciones de invierno (aquí en Chile) así que su paciencia ha sido recompensada.

Ahora y sin más dilación mis queridos lectores, los dejo con el siguiente capítulo de este fanfic del kokun negro loko reencarnado que al parecer las cosas se le están complicando xD.      

[Más nostalgia :'c]

En el capítulo anterior: Luego de arrasar a las fuerzas Federales y ganar su primera batalla el Imperio continúa avanzando imparable por el espacio controlado por la Federación, por su parte Mabus Herzog interrogó a los agentes de inteligencia para que le dieran una explicación por la información fallida para después ejecutarlos, una vez hecho esto se reveló que el culpable de proporcionar dicha información falsa había sido el antiguo colaborador de Mabus y Senador Federal del Planeta Mitt Sir Heobat III al cual también citó para interrogarlo y enseñarle lo que le sucedería a los traidores probando el poder de fuego de su super arma "El Devastador de Mundos" en un planeta minero repleto de esclavos. Una vez destruido el planeta el magnate ordenó al Almirante a cargo de la estación espacial poner rumbo al planeta natal de Sir Heobat III con el objeto de finalizar con la lección de la jornada.

Bitácora de Black: Año 781, Universo 6, Federación Galáctica, sector B4, Planeta Kybar.

Hace 2 días atrás comenzó una guerra entre las 2 principales facciones del universo, La Federación Intergaláctica por un lado la cual durante siglos ha gobernado la mayor parte del universo con un régimen opresor y esclavista, y el Imperio Infinito por otro, una nueva facción creada por quien les habla, la cual no lleva siquiera 1 mes de existencia, pero su breve lapso de vida ha sido más que suficiente para propagar mis ideales de justicia, libertad e igualdad por la mitad del Universo 6 y también ha sido tiempo suficiente para que el enemigo se diera cuenta de que nosotros representábamos una amenaza a sus nefastos intereses. Si bien llevamos solo 2 días de guerra, esta ha sido muy intensa, estamos a toda hora combatiendo para conquistar tantos mundos nos sea posible en nuestro camino a la capital, yo lidero una fuerza de ataque por el extremo norte del Universo 6 junto a mi novia Kale y mi buen amigo Zamasu y ya hemos conquistado una franja de avance en los sectores B8, B7, B6 y B5, mientras que por otro lado Kyabe, Caulifla, Goku y Vegeta lideran una ofensiva por el sector inferior del frente norte conquistando los sectores D6 y D5, también el Virrey de Sadala lidera otro frente por las galaxias del centro y sur del Universo junto al recién coronado Emperador Katari y al Jefe Corsario Espacial Frost quien ahora a está al servicio del Imperio y por último el asesino legendario Hit me está ayudando en la búsqueda del sinvergüenza de Mabus Herzog, el cerebro detrás de toda esta guerra, pero sus intentos han sido infructíferos puesto que la rata de Herzog se esconde demasiado bien, tanto así que ni siquiera con mis ojos de Kaioshin y mi detección del ki me es posible localizarlo, algo turbio nubla mis sentidos, lo investigaré a su tiempo.

Volviendo a la guerra esta ha sido bastante cruel, tanto para nosotros como para el enemigo, nos ha tocado ver un sin número de horrores perpetrados por el enemigo los cuales nada más se ven agravados con esta guerra, junto con algunas situaciones que nos han puesto al límite de la cordura, pero no tengo duda de que este es solo el comienzo y que se vienen cosas mucho peores para el futuro, quisiera creer que no será así, pero sería cínico e hipócrita de mi parte armarme de falsas expectativas puesto que solo sería una fachada para evadir el peso de la realidad, prefiero ponerme en el peor de los casos lo cual también nos lleva al situación del general Vesta con quien no hemos tenido contacto aún y por sobre todo al asunto de Demigra, si bien no he detectado su ki en el limbo de los multiversos, me sigo preguntando todas las noches; ¿Qué habrá sido de Demigra? ¿Acaso el Black del otro multiverso ya lo derrotó? Y por sobre todo ¿Qué pasaría si ese bastardo se le ocurre atacarnos en medio de esta guerra? Sería una situación realmente catastrófica ya que nos encontraría con la guardia centrada en la Federación y Mabus Herzog, además de hallarnos fatigados mentalmente por el conflicto, no sería un escenario muy bonito que digamos, pero hay que estar siempre alerta, no vaya a ser que el bastardo nos esté viendo ahora mismo.

Lo cual a su vez me recuerda que desde hace unos días atrás he estado escuchando una voz lejana que me susurra y he sentido una presencia difusa que me vigila desde más allá del multiverso, pero no es Demigra, pareciera ser algo más, un ente superior cuya naturaleza desconozco ¿Será el Dios desconocido? ¿Un ente de una realidad superior? ¿Será bueno o malo? ¿O será que el estrés de las circunstancias me hace escuchar voces? No lo sé a ciencia cierta, quizás le pida a Vados investigarlo, pero no es prioritario por ahora ya que debemos ganar esta guerra a como dé lugar.

Fin de la bitácora, Black fuera.

Luego de eso Zamasu me dice:

- Se nota que estabas inspirado hablándole a esa roca.

- Es verdad – dijo Kale tratando de no reírse.

- Es verdad – dije tomando la roca – pero esto no es una simple roca muchachos, esto es un sofisticado aparato de grabación con el cual registro mis bitácoras, lo que pasa es que decidí darle forma de roca para darles algo de humor a las tropas y en especial a los niños cuando ven al "Emperador" hablando con una roca.

- Estás loco amor – dijo Kale entre risas.

- Sí claro – dijo con sarcasmo – de vez en cuando tenemos que despejarnos de tanta muerte y violencia.

Por su parte Zamasu dijo:

- Pues me gusta la idea, lo de la roca me parece muy original.

- Así es – contesté – por fuera es una simple roca, pero por dentro es una sofisticada grabadora.

En ese momento a Kale le saltó una duda:

- Por cierto, Blacky, cuando creas cosas ¿Piensas en sus componentes internos o simplemente las creas?

Me siento en una roca y le digo:

- Bueno, yo lo hago de las 2 formas, aunque al principio solo las creaba, después comencé a estudiar sus componentes internos para hacer el proceso más divertido.

Kale se sienta a mi lado y me dice:

- ¿Así es más divertido?

- Así es, Kale, en lugar de hacer aparecer las cosas, yo prefiero hacer aparecer sus componentes y ensamblarlos dando el mismo resultado.

- Ya veo – miró la saiyajin con interés.

Luego Zamasu agregó:

- Por lo visto te gusta construir.

- Así es – contesté nostálgico – construir y no destruir, así solía hacerlo antiguamente – recordando.

- ¿Qué ocurre? – preguntó Kale.

- Nada mi amor, solo que – hice una pausa – recordé mi pasatiempo en mi vida anterior, cuando pequeño amaba destruir cosas, pero después cuando me hice responsable de mis actos entendí que construir era muchísimo más difícil que destruir, pero también entendí que construir cosas te hace más humano por así decirlo ya que al construir o crear algo dedicas tu tiempo eso y tu creación adquiere valor para ti y aprendes a apreciarlo, en cambio al destruir no te das el tiempo de apreciar ni de valorar, simplemente despedazas todo lo que se te cruce.

A lo cual Zamasu pregunta:

- ¿Por esa razón no destruyes a la Federación de un solo golpe?

- Más o menos – contesté – ya que podría terminar con esta guerra con tan solo chasquear los dedos y desear que la Federación no exista, pero en el proceso quizás destruya a gente inocente, o también gente que, aunque nos quieran matar tal vez lo hagan por los motivos equivocados, no me daría la tarea de apreciar plenamente la realidad de las cosas.

- Ya veo – dijo Zamasu.

Después reflexioné:

- Cuando creas algo, dedicas tu tiempo en ello, igual que cuando crías a un hijo, todas las cosas y las vidas son valiosas porque hay deseos y expectativas depositados en ellas como también malditas por tener odio y rencor depositados, pero a las personas y a las cosas no hay que juzgarlas por lo que otros digan de ella, es la cosa o persona misma la que hace juicio de sí misma, somos nosotros mismos los que decidimos lo que somos en realidad y las cosas son lo que son, no lo que alguien diga o haga con ellas.

- Eso es muy cierto – dijo Kale.

- Tiene sentido – dijo Zamasu.

Luego miré a Kale de frente y ella me preguntó:

- ¿Qué ocurre?

- Dime ¿Te gustan los niños? – le pregunté.

- Claro que me gustan, son tan tiernos – dijo la saiyajin.

- Ya veo, porque yo quería preguntarte si tú – pensando.

- ¿Sí? – dijo Kale acercándose.

- Si te gustaría... Después de la guerra... Eh... O mejor dicho en un futuro más lejano... - sonrojado.

- Vamos dilo, no creo que me moleste – dijo Kale.

Entonces cambié el tema:

- ¿Te casarías conmigo?

- Claro, no hay problema en eso, pero creí que sería algo más grave – dijo la saiyajin.

Zamasu por su parte dijo:

- Tengo el presentimiento de que querías decirle otra cosa a Kale.

Sonrojado suspiro:

- Bueno sí, en realidad quería preguntarte, y perdón si es algo incómodo, Kale, pero... Ya en un futuro más lejano... ¿Tendrías un hijo conmigo? – cierro los ojos.

Un silencio incómodo invade el lugar entonces Kale se puso las manos en el mentón y comenzó a pensar durante un rato respecto a la situación y su respuesta hasta que finalmente se decidió y dijo:

- Claro que me gustaría tener un hijo contigo Black, ay sería tan lindo – sonríe.

- Y ni hablar de su potencial para el combate – agregué.

- Tienes razón, será un poderoso saiyajin, sería tan lindo criarlo y verlo creer – dijo Kale con ternura.

- Es verdad – suspiré – aunque tendremos que limpiarle los pañales.

- Y ni hablar de sus rabietas – agregó Zamasu.

En ese momento todos reímos por los comentarios, entonces yo dije:

- Solo espero que no sea complicado de carácter.

- Lo mismo pienso Blacky, pero eso lo pensaremos en su momento – dijo Kale.

- Ella tiene razón – concordó Zamasu.

Los miré sonrientes, hasta que de pronto llega un oficial volando para darnos un aviso:

- ¡Majestad!

- Diga oficial.

- Las ultimas bolsas de resistencia de la capital sectorial han caído, el sector B4 técnicamente, es nuestro – informó.

- Victoria – dije con entusiasmo – ahora declaren la ley marcial, traigan la ayuda humanitaria, desde ahí destinen una fuerza para someter a las bolsas de resistencia restantes del resto del sector y prepárense para pasar las tropas al sector C4, ahí nos esperara un aliado.

- ¡Si señor! – dijo el oficial.

El oficial se retira y Kale me dice:

- ¿Aliado? ¿Te refieres a Sir Heobat?

- Exacto, Sir Heobat – dije pensativo.

Por mientras en algún lugar del espacio camino al planeta Mitt:

- Almirante Toru.

- Diga oficial – contestó el almirante.

- Estamos entrando al sector C4 – informó el oficial.

- Excelente ¿En cuánto tiempo llegaremos al planeta Mitt?

- Aproximadamente en 10 minutos o menos, almirante Toru.

- Gracias, se lo reportaré a Lord Mabus – dijo el superior.

El Almirante Toru camina hacia sus aposentos para ponerse en contacto con Mabus Herzog:

- Lord Mabus.

- Sí, almirante.

- Ya casi llegamos al planeta Mitt mi Lord ¿Los planes se mantienen?

- Así es – dijo Mabus – destruye el planeta Mitt y luego envía a Heobat ante mí.

- Como usted lo desee, señor.

Luego de eso el holograma de Mabus desaparece y Toru comienza a meditar en lo que hará, pero después se decide y envía a unos androides para que vayan a sacar a Heobat de la prisión e iniciar los preparativos para la destrucción del planeta Mitt.

Finalmente, el planetoide llega al planeta Mitt el cual se encontraba bloqueado por un par de flotas de la Federación, luego entra Heobat esposado siendo escoltado por algunos guardias y androides, entonces al ingresar al puente de mando el viejo senador intentó nuevamente apelar al lado bueno de su viejo amigo:

- Amigo por favor, estás cometiendo un error, no tienes por qué hacerlo – dijo Heobat.

- Lo sé amigo, pero no tengo opción, son ellos o soy yo – contestó Toru en voz baja.

- Sí tienes opción amigo – replicó Heobat – por favor deja todo atrás y huyamos al Imperio, ellos nos entenderán y nos ayudarán, además ya deben estar muy cerca de aquí.

- Sé que es una opción – dijo Toru – pero recuerda que tenemos esos chips, aunque huyamos al Imperio nos encontrarán y matarán.

- Eso no es cierto, Black nos protegerá de cualquier amenaza eso te lo puedo asegurar.

- Pero, aunque nos salvemos, nuestros planetas terminarán pagando por nosotros – dijo el almirante contrariado – y en lo personal preferiría morir yo solo a que sacrifiquen a mi planeta, pero lamentablemente Mabus tampoco nos da esa opción, o sobreviven todos o mueren todos, no hay canjes ni términos medios.

- Ya pensaremos en algo amigo – dijo Mabus.

Entonces un robot proyector aparece proyectando un holograma de Mabus Herzog el cual obviamente se encontraba con el rostro cubierto para decir:

- Muy bien señores, preparen todo para el bombardeo orbital.

Contrariado el almirante Toru cuestionó:

- ¿Bombardeo Orbital? ¿Qué no íbamos a destruir el planeta y ya?

A lo cual Mabus contestó:

- Ha habido un cambio de planes, el cañón laser del Devastador de Mundos es demasiado poderoso y no da tiempo a la agonía de los habitantes.

- Tsk... - se quejó Toru – pero mi Lord con todo respeto usted me dijo con anterioridad que el plan se mantenía.

- Pues ahora lo he modificado señor Toru, ruegue para que no lo modifique aún más – amenazó Mabus.

El almirante Toru aprieta sus dientes por el desconcierto para después contestar a regañadientes:

- Como ordene mi Lord.

- Bien – sonrió Mabus – ahora disponga las naves en posición de bombardeo.

De inmediato Heobat le ruega al almirante:

- No lo hagas, por favor, amigo te lo ruego.

- ¿Qué? Pero yo... - dudó Toru.

- Almirante le di una orden – regañó Mabus.

- No lo escuches amigo – insistió Heobat – por favor por lo que más quieras no lo hagas.

- Pero... Heobat yo... - dijo Toru dubitativo.

- ¡Silencio! – gritó Lord Mabus.

Los androides golpean en el estómago a Heobat para mandarlo a callar, entonces Mabus dice:

- Ahora sí señor Toru, continúe con la operación e inicie el bombardeo de una vez por toda si no quiere que su planeta sea el siguiente.

Ante esa amenaza Toru simplemente dijo:

- Eh... Está bien, así lo haré mi Lord.

- ¡NOOO! – gritó Heobat - ¡Por favor, amigo, no lo...! ¡Aghh! – recibe otro golpe en el estómago.

A lo cual Mabus dice:

- Bien hecho, así ya no tendremos más contratiempos ¡Almirante!

Toru comienza a pensar y a cuestionarse sus decisiones, entonces Heobat nuevamente le dice:

- Amigo... ¿Estás seguro de lo que harás? Por favor piénsalo, esa gente no tiene nada que ver en esto, no es justo que ellos paguen por nuestros errores, por favor no sigas dejando que Mabus se salga con la suya, él es solo un empresario, no es político ni militar, él no tiene ningún derecho a darte órdenes y tú tampoco tienes la obligación de seguirlas.

Ante aquel sermón Mabus solo se limita a decir en tono burlón:

- Awww, que discurso tan conmovedor y patético, se ve que ustedes aún no entienden su posición en este "juego", ustedes son solo mis peones, mis lacayos y el miserable amor que sienten por sus mundos de origen, por fortuna, es su principal debilidad, la amenaza de la destrucción planetaria es un incentivo suficientemente poderoso como para poner al más duro de rodillas a comer de mi mano, así que obedezca como el buen soldado que es señor Toru o me veré forzado a relevarlo de su cargo y destruir su planeta también.

En ese momento se enciende una chispa en la mente de Toru y dice:

- Con todo respeto, pero me niego a hacerlo mi Lord:

- Con que te niegas ¿Eh? Entonces te relevo de tu cargo – dijo el empresario.

- ¿Relevarme? – cuestionó el almirante Toru - ¿Con qué derecho señor Mabus? Si técnicamente usted no tiene ningún cargo de autoridad.

- ¡Así se habla, amigo! – celebró Heobat.

Aquel comentario cayó como balde de agua fría a Mabus Herzog quien en tono amenazante dijo:

- ¿Estás desafiando mi poder?

- ¿Poder? – volvió a cuestionar Toru – Usted solo tiene poder económico y cree que con eso puede controlar a todos, pero Heobat tiene razón, usted no es político, ni militar, usted es solo un empresario corrupto que se cree invencible ¡Salga de la burbuja anciano! ¡Sin el dinero usted no es nada! ¡Usted no manda a nadie, es más ni siquiera debería estar dirigiendo esta operación!

- Bien dicho amigo – concordó Heobat.

En ese momento los oficiales comienzan a murmurar concordando con la conclusión de su superior, entonces el Almirante Toru continúa con su reflexión.

- Lo siento señor Mabus, pero yo soy el Almirante así que formalmente yo soy la máxima autoridad de aquí ¡Yo mando! Por lo tanto, ordeno a las naves que se retiren de la órbita del planeta Mitt y doy por cancelada esta operación, adiós Mabus Herzog.

Ante eso, un muy irritado Mabus Herzog solo dijo:

- Te arrepentirás de esto bastardo malagradecido – en tono siniestro – ejecuten la orden de anulación 6-16.

- ¿Qué? – preguntaron Toru y Heobat confundidos.

En ese momento las luces de la estación de apagan y aparece una luz roja acompañado de una alarma, entonces los oficiales tanto del Devastador de Mundos como los de la flota comenzaron a reportar errores en sus máquinas:

- ¡Almirante...! ¿Qué sucede...? ¡Las maquinas están bloqueadas...! ¡Nos están hackeando...! ¡Señor los androides se han vuelto locos...! ¡Auxilio...! ¡Los sistemas no responden...!

Entonces los androides cambiaron el color de sus ojos de blanco a rojo y comenzaron a retener o simplemente matar a los oficiales tomando detenido a Toru en el proceso, el cual confundido dice:

- Pero ¿Qué ha hecho?

A lo cual Mabus contestó de tono burlón, pero a la vez siniestro:

- La orden de anulación 6-16 es un comando de voz me permite hackear de manera remota todos los aparatos creados por industrias Herzog, en pocas palabras estoy tomando el control total de toda la base y de la flota ¿Acaso creía que no tenía prevista una situación así?

- Usted es un maldito miserable – reclamó Heobat.

Pero Mabus solo dijo:

- Sí eso es sinónimo de genio calculador, pues tiene razón soy un maldito miserable y a mucha honra, por cierto, ya estoy enviando un devastador de mundos a su planeta "Acherón" señor Toru, será un espectáculo doble jajaja.

- ¡Hijo de puta! ¡Aghh! – dijo Toru forcejeando con su captor.

En so Toru recibe un golpe de un androide en el estómago y el holograma de Mabus le dice:

- Cuide su boca señor Toru, no me gustaría que su familia lo viera desde el más allá como un hombre vulgar – dijo entre risas.

Toru escupe sangre y amenazando:

- Algún día... Alguien lo pondrá en su lugar...

- ¿Así? – dijo Mabus - ¿Quién lo hará? ¿Eh? ¿Quién? Tú decías que yo no tengo poder sobre nada, pero ahora vez que tengo el control absoluto de todo, soy prácticamente un Dios de las máquinas.

- ¿Dios? – cuestionó Heobat – Usted no es más que un demonio.

- ¿Demonio? – preguntó Heobat – Claro – sonrió – soy un demonio y como tal me encargaré de mostrarles el infierno a todos quienes osen retar mi poder, espero que el tal Black y todos esos miserables y arrogantes saiyajin sepan de esto, para que vean que su miserable poder de pelea no se compara con el poder de la tecnología que mis riquezas puede financiar, no importa que esta guerra haya empezado mal, mis recursos son infinitos, no me tomará mucho tiempo enviar a todos los devastadores de mundos a literalmente pulverizar al Imperio Infinito y su gente, y lo mejor de todo es que nadie me detendrá.

- Estás loco – dijo el almirante Toru.

- ¿Loco? Para nada – dijo Mabus con soberbia – lo que pasa es que mi visión y ambición va más allá de la comprensión de ustedes pobres plebeyos y obviamente desde su limitado punto de vista lo mío es locura, pero no es más que la utopía de un genio hecha realidad. Ahora basta de sermones y que continúe la operación para bombardear este miserable planeta, para que ustedes vean en carne propia la crueldad de la que soy capaz – riendo.

Entonces las naves comienzan a posicionarse sobre las principales ciudades del planeta Mitt mientras las torretas comienzan a girar lentamente apuntando hacia la superficie, entonces Mabus sentencia:

- Que la diversión comience ¡Fuego!

- ¡NOOO! – gritó Heobat.

En ese momento las naves comienzan una lluvia de disparos láser que poco a poco devastan la superficie del planeta pulverizando rápidamente las ciudades más pequeñas mientras que voraces incendios comienzan a consumir las demás ciudades y los bosques del planeta, la gente huye despavorida en busca de refugio, pero es inútil, muchos son alcanzados por los disparos láser provenientes del espacio, las ráfagas no discriminan, simplemente vaporizan todo lo que se cruce en su camino, otros menos afortunados son quemados vivos por las explosiones de las tuberías de gas y oleoductos, mientras otros agonizan lentamente por los escombros de los edificios, es así como cientos de miles de inocentes son masacrados lentamente por el bombardeo minuto a minuto, pero lo peor no termina ahí, debido a la intensidad del bombardeo muchos volcanes comienzan a hacer erupción mientras la corteza es derretida lentamente, los que no fueron asesinados por los bombardeos eran consumidos por las llamas de los incendios o morían asfixiados por las cenizas y el calor del aire producto de las erupciones volcánicas y masivas explosiones.

Por mientras en el espacio cerca de ahí:

Me encontraba meditando cuando de pronto comencé a sentir como cientos de miles ki iban desapareciendo lentamente, entonces dije:

- Maldición ya comenzaron, tendré que intervenir.

- Espéranos, Black, vamos contigo – dijeron Kale y Zamasu.

- Muy bien, vamos al planeta Mitt – dije.

Intenté teletransportarme, pero por alguna razón y para sorpresa de todos, ninguno pudo teletransportarse, entonces dije:

- ¿Qué pasa? Mi teletransportación no sirve.

- A nosotros tampoco – dijeron Kale y Zamasu.

- ¡Ya sé! Probemos con el Kai Kai.

- ¡Sí! – asintió Zamasu.

Tomé a Kale de las manos y dije:

- Kai Kai.

Pero nuevamente nada pasó, entonces comencé a sentirme un poco raro todo a mi alrededor comenzó a girar y nublarse lentamente hasta que finalmente caí al suelo mientras escuchaba a Kale y Zamasu diciendo de forma lejana:

- Black estás bien, qué te ocurre... ¿Black...?

De pronto todo se puso negro y comencé a escuchar un leve susurro que decía a lo lejos:

- No puedes salvarlos, no puedes salvar a nadie Black.

- Esa voz ¿Quién eres? ¿Demigra? ¿Acaso tienes algo que ver con la falla de nuestros poderes? ¡Muéstrate! – exigí.

En ese momento una silueta negra comenzó a materializarse rodeado de un aura oscura la cual no me permitió distinguir bien la forma de esta sombra, luego esa imagen fue acompañada de un brillo que comenzó a rodear todo ese espacio y después apareció una imagen del planeta Mitt siendo brutalmente bombardeado por las naves de la Federación junto con un planetoide de metal parecido a la Estrella de la Muerte, entonces al verlos dije:

- ¡Malditos!

Intenté lanzar un ataque de ki para destruir las naves, pero de mis manos no salió ninguna chispa de energía, luego la escena cambio de golpe y comencé a ver una planicie con millones de cadáveres desfigurados y carbonizados esparcidos por todos lados, de niños y mujeres algunas de ellas embarazadas y yo pregunté:

- ¿Qué es esto?

Y a la distancia pude divisar una figura parada en una colina de cráneos con un traje blanco, una capa roja y un sombrero rojo, entonces la voz dice:

- No los puedes salvar.

Luego comencé a caminar entre los cadáveres y el cielo cambió hacia un negro rojizo, con extrañas nubes amarillentas con lo que parecían ser estrellas entre ellas o mejor dicho "ojos" y dientes, en eso volví a ver los cadáveres y me di cuenta de que eran los chicos, Goku, Vegeta, Kyabe, Zamasu, Caulifla, pero también vi a lo que parecía ser Bills, Wiss y ¿Daishinkan y ambos Zeno Sama? De pronto vi a una chica a los lejos cuya ropa me parecía familiar, entonces corrí hacia ella, cuando llegué lo que vi me dejó helado, era Kale, pero por alguna extraña razón parecía embarazada, entonces la voz nuevamente dijo:

- No te puedes salvar.

Después vi que el vientre de Kale comenzó a retorcerse como si estuviera dando a luz expulsando un líquido negro mientras la escena cambiaba, entonces cuando el embrión salió quedé petrificado por lo que vi, era yo con mi forma del mundo real y me dije:

- ¿Pero cómo?

Luego la escena cambió a mí en el metro momentos antes de ser asesinado por el ladrón, pero yo lo presenciaba en tercera persona, entonces intenté lanzar un ataque de ki al delincuente que por fortuna salió, pero cuando este impactó con el sujeto no le hizo nada, en eso el tipo se da la vuelta con un rostro completamente desfigurado rodeado de la misma aura negra de la silueta apuntándome con su pistola para decirme:

- Yo soy la causa, ven a mí.

- ¡Jamás! – grité confundido.

Entonces el tipo disparó, pero de su pistola salió un ataque de ki negro el cual al impactarme rápidamente me envolvió en un fuego negro y todo terminó, entonces yo desperté de golpe en el suelo de la nave, estaba temblando y sudando, por lo que de inmediato Kale me dice:

- Amor que bueno que despertaste – me abraza.

- ¿Qué sucedió? – pregunté.

- Te desmayaste y comenzaste a convulsionar – contestó Zamasu.

- Con que eso pasó ¡Ay! Mi cabeza – dije sobándome.

- Nos asustaste Black – dijo Kale preocupada.

- Perdón no quise asustarlos chicos, aunque fue muy extraño, como una visión o algo por el estilo.

De inmediato Kale y Zamasu preguntaron:

- ¿Una visión? ¿De qué?

- Era sobre la guerra, o mejor dicho el futuro – dije recordando las imágenes – en ella veía cosas horribles, veía la destrucción del planeta Mitt, genocidios y demás, pero lo que vino de después me pareció muy extraño, los vi a todos... Muertos.

- ¿Qué? ¿Muertos? – preguntó Kale.

- ¿Todos nosotros? – agregó Zamasu.

- Así es – asentí para luego agregar – todo eso iba acompañado de una voz, la misma que a veces me susurra.

Los muchachos me miran confundidos, entonces Kale me pregunta:

- ¿Y sabías que fue lo que nos mató?

- No, solo vi una sombra, nada más – hice una pausa – Insisto que no me gusta ser pájaro de malagüero, pero presiento que después de esta guerra se viene algo grande, algo muy grande y malo, quizás peor que Demigra y que cualquier cosa que hayamos visto.

- Ay no, en ese caso tendremos que prepararnos – dijeron el shinjin y la saiyajin.

- Sí – suspiré nervioso – aunque espero que todas esas visiones hayan sido solo eso, visiones y nada más.

- Espero sea ese el caso amor – dijo Kale tratando de ayudarme a relajarme.

Solo sonreí en agradecimiento por el apoyo de los muchachos, para después decir:

- Bueno, al final solo nos queda entrenar, entrenar y entrenar.

- Tienes razón Black – dijeron ambos comprometidos.

Después de eso cambié de tema para preguntarme:

- Lo que sigo sin entender es ¿Por qué nuestros poderes fallaron cuando más los necesitábamos? Todo eso se me hace muy extraño, a decir verdad, mmm... - pensé - bueno, iré a meditar un poco la situación, de todos modos, puedo revivir a la gente usando mi magia o el anillo del tiempo.

Volviendo al planeta Mitt:

Las naves de la flota Federal continuaban bombardeando el planeta de forma brutal, aún contra la voluntad de sus operarios quienes yacían como rehenes de sus propios cruceros, completamente impotentes, por mientras en el Devastador de Mundos, Heobat comenzó a suplicarle a Mabus para que cesara el bombardeo, puesto que aún que existía una mínima posibilidad de que algunos habitantes hayan sobrevivido:

- ¡Por favor deténgase! ¡Ya fue suficiente! ¡Se lo suplico por lo que más quiera! – dijo Heobat de rodillas con lágrimas en sus ojos.

A lo cual Mabus solo se limitó a decir en tono burlón:

- Yo decido cuando es suficiente jajaja.

- ¡Viejo estúpido! – gritó el almirante Toru - ¡Tienes al Imperio pisándote los talones y aún te das el lujo de burlarte de nosotros!

Y Mabus dijo:

- A los únicos que les están pisando a los talones es a ustedes, yo por mi parte estoy a salvo en mis aposentos secretos.

Sir Heobat por su parte dijo con impotencia:

- Algún día Black te pondrá las manos encima y pagarás por todo lo que has hecho.

- Jamás lo hará – interrumpió Mabus – si tu miserable salvador Black fuera tan poderoso como tú dices ¿No habría intervenido ya?

Heobat simplemente cae cabizbajo completamente deshecho y lamentándose:

- Black ¿Por qué no has llegado? ¿Por qué no me ayudas? ¿Dónde estás?

- Ah por favor, no me hagas reír con esas súplicas miserables – se burló Mabus.

El bombardeo continuó por unos cuantos minutos hasta que la superficie del planeta estaba completamente fundida y aplanada, entonces un robot sonda informa a Mabus:

- Mi Lord el índice de mortalidad es del 99,999% todas las formas de vida multicelulares tanto vegetal como animal ha sido exterminadas.

- Excelente – sonrió el magnate – este mundo ya está más que muerto, cesen el fuego.

- Entendido mi Lord – respondieron las máquinas.

Las torretas de las naves dejaron de disparar terminando con el infernal bombardeo dejando ver lo que alguna vez fue un mundo relativamente hermoso con sus bosques, océanos y montañas, como un infierno aplanado, repleto de cráteres, mares y ríos de roca fundida, entonces Mabus le dice a Heobat en tono de burla:

- Anímate Sir Heobat, ahora tu planeta brilla como una estrella, jajaja.

Heobat solo guarda silencio por unos segundos lamentándose por la muerte de los millones de compatriotas como también la de sus amigos y su familia, por todos esos recuerdos, las historias, anécdotas y esperanzas que ahora yacían pulverizadas y sepultadas bajo el ardiente magma para luego gritar con todas sus fuerzas mientras oía la desquiciada risa de Mabus de fondo:

- ¡CÁLLATE! ¡Aghh! – un androide lo golpea en el estómago haciéndole escupir sangre.

- Se ve que no tiene sentido del humor – se mofó el empresario – pero no importa ahora mismo terminaré de acabar con tu planeta, activen reactores primarios y disparen cuando estén listos.

- Entendido, mi Lord – dijeron los androides.

- Q... ¿Qué? – tartamudeó Heobat.

- Ah por favor – reclamó Mabus – tu mundo está muerto ya no tienes nada que perder más que tu miserable vida, además no podemos terminar este concierto sin una nota alta y fuegos artificiales jajaja.

Finalmente, un cabizbajo, derrotado y shockeado Heobat dijo con la voz quebrada:

- Es verdad... Todo se ha... Ido, has... Lo que quieras...

Después la flota comienza a dispersarse para dar paso al superlaser el cual finalmente salió disparado del planetoide metálico pulverizando el planeta Mitt, mientras Mabus decía entre risas:

- Es tan hermoso ver un planeta morir - sonríe de forma burlona.

A lo que Heobat murmuró frustrado:

- Lo perdí todo, mi familia, mi gente, mi mundo... Todas esas historias... Esos recuerdos... No volverán jamás.

Al oírlo lamentarse Mabus solo lo miró con desdén para decirle:

- No hay nada más patético que llorar por cosas inmateriales y carentes de valor monetario como los recuerdos, la historia y las relaciones afectivas – llamando a los androides - ¡Guardias! Llévense a este esperpento lejos de mi presencia – ordenó.

- Afirmativo, señor.

Por mientras un androide que hacía de capitán le preguntó a Mabus:

- ¿Qué sucederá con el Almirante Toru?

Mabus pensó unos segundos para luego ordenar:

- Llévenselo al sistema Acherón para que vea su mundo morir, después mátenlo.

- Entendido mi Lord – dijo el androide.

Luego de aquel macabro espectáculo el ex Almirante Toru fue llevado a los hangares para abordar la nave que lo llevaría al sistema Acherón mientras el planetoide se retiraba del campo de escombros en dirección a otro sistema para preparar una emboscada a la flota Imperial.

Por mientras en la flota Imperial:

Kale, Zamasu y yo estábamos probando nuestros poderes mientras nos aproximábamos al planeta Mitt y luego de unos minutos intentando dije:

- Bueno al parecer mi teletransportación y el Kai Kai regresaron ¿Qué tal ustedes?

- También volvió mi teletransportación – dijo Kale confundida.

- Y mi Kai Kai funciona sin problemas – afirmó Zamasu con un poco de duda.

- Excelente, nuestros poderes han regresado a la normalidad, aunque sigo preguntándome ¿Por qué se habrán bloqueado?

Zamasu y Kale negaron con la cabeza, entonces yo seguí:

- ¿Saben? Cuando mis poderes se bloquearon comencé a escuchar unos susurros ¿A ustedes les pasó igual?

- Sí, yo los escuché bastante claros – dijo Kale.

- Yo también – concordó Zamasu.

En aquel momento me puse a reflexionar:

- Dudo mucho que sea el estrés por la guerra, si solo llevamos 2 días combatiendo, sería absurdo.

- Sospecho que podría tratarse de una fuerza cuya naturaleza desconocemos – supuso Zamasu.

- Sea lo que sea – dije – para anular nuestros poderes, así como si nada debe ser muy poderoso, quizás sea esa misma fuerza la causa por la cual nos cuesta encontrar a Mabus.

Luego Kale preguntó:

- ¿Crees que esa fuerza esté al servicio de Mabus?

- Aparentemente sí – contesté un tanto dudoso – y de ser ese el caso esta guerra se podría prolongar más de lo planeado ¡Maldición!

Pero Zamasu cuestionó:

- Aunque ¿Por qué un ser con semejante poder apoyaría una causa tan mundana como la de Mabus?

Y yo expuse mi hipótesis:

- A lo mejor ese ser es poderoso, pero no es ambicioso o mejor dicho es propenso a vicios mundanos como el dinero, lo que nos daría a entender que esa fuerza misteriosa es de naturaleza mortal, pero si así fuera hubiera sentido su ki a menos que...

Los 3 dijimos al unísono:

- ¡Use Hax's!

- Y no un Hax's cualquiera – supuse – sino...

- ¡Un Hax's de manipulación de la realidad! – gritamos los 3.

Kale por su parte me dijo:

- Es cierto ¿Recuerdas que cuando nos hablaste de los Hax's nos dijiste que había individuos que tenían Hax's muy poderosos a pesar de ser débiles físicamente?

- Claro – asentí.

- Tal vez este sea el caso – afirmó Kale.

Entonces dije:

- Y eso nos abre la posibilidad de que es este individuo no solo esté al servicio de Mabus Herzog, sino que a lo mejor sea el mismo Mabus Herzog.

Pero nuevamente Zamasu intervino:

- Pero si fuera cierto que Mabus puede manipular la realidad ¿No crees que para él sería más fácil hacernos desaparecer ahorrándose esta guerra?

- Podría ser – analizando el argumento de Zamasu – pero no conocemos la psique de Mabus, en una de esas sea un loco desquiciado que se deleite torturándonos y jugando con nosotros para después darnos el golpe final – pensando en villanos como el Joker o Bill Cipher.

- Es muy probable – dijo Kale.

- Por mientras tendremos que ser cuidadosos con él – sentencié.

Ambos asienten cuando de pronto suena la alarma de proximidad y un oficial avisa:

- Lord Black, nos acercamos al planeta Mitt.

- Muy bien, preparen todo en caso de recibimientos hostiles – ordené.

Luego de eso nuestras naves salieron de la hipervelocidad solo para toparnos con un campo de asteroides incandescentes lo cual nos sorprendió a todos, entonces Kale dijo:

- Volaron ese planeta por completo.

- Justo como en mi visión – agregué.

- Ese Mabus es un maldito – rechistó Zamasu.

- Y lo peor es que no les bastó con destruir el planeta y ya – dije mientras recordaba – si las visiones fueron 100% exactas, también bombardearon el planeta de forma sistemática hasta extinguir a toda forma de vida existente.

- Ni me imagino el sufrimiento de esa gente – dijo Kale con tristeza.

- Hasta yo siento lástima por esos pobres mortales – reflexionó Zamasu.

- Es verdad, pero no todo está perdido chicos – dije en un intento de animarlos – no olviden que yo también puedo usar el Hax's de manipular la realidad así que con un simple chasquido traeré de vuelta al planeta Mitt en un santiamén, ya lo verán.

Entonces nos teletransportamos fuera de la nave, luego cerré mis ojos y me concentré para reconstruir el planeta y revivir a su gente, cuando de pronto una voz familiar me interrumpió:

- ¡Señor Black no lo haga!

- ¿Eh...? No puede ser – dije con sorpresa.

Continuará...

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