68. Estalla la Guerra
Saludos queridos lectores, quería pedirles disculpas por la tardanza, pero los estudios me han tenido un tanto ocupado últimamente puesto en la universidad me recibieron mandándome a leer 450 páginas para las siguientes semanas además de tapizarme con controles de continuidad, pero bueno a nadie se le regala el éxito (excepto a los prota Gary Stu o Mary Sue que todo les sale bien) y hay que hacer ciertos sacrificios de vez en cuando, bueno sin más que agregar a leer se ha dicho jajaja >:v, ok no.
En el capitulo anterior: Después de fingir su muerte nuestro protagonista sorprendió al asesino legendario Hit, por lo que le dio la oportunidad de intentarlo de nuevo, pero a pesar de todos sus intentos Black anuló todos los ataques de Hit con su anillo del tiempo como si sus golpes jamás hubiesen existido, al ver que Hit no podía hacer nada contra él, en una muestra de vanidad y soberbia Black quiso dejar en claro que su poder se hallaba en una escala totalmente inalcanzable para el asesino legendario por lo que se dejó atacar a propósito para mostrar que su solo poder bruto era suficiente para anular las técnicas asesinas de Hit teniendo resultados satisfactorios, luego de vencer y humillar a Hit nuestro protagonista lo despojó de sus poderes y lo encarceló para darle "nuevos usos" ¿Qué sucederá ahora con el Asesino Legendario? ¿Habrá Guerra o no?
A la mañana siguiente Kale y yo nos levantamos temprano para salir a entrenar de forma intensiva para no quedarnos atrás de los demás, fue así como luego una larga e intensa sesión de entrenamiento nos aseamos y descansamos un poco para después reunirnos con los chicos, por mientras Kale me comentaba:
- Sabes, me parece increíble eso del Super Saiyajin Blue Perfecto.
- Es verdad, cuesta un poco al principio, pero una vez que lo consigas serás imparable.
- Sí – asintió – por cierto ¿Cuál es tu plan original para nosotros 3?
Entonces le dije:
- Mi plan es que cada uno de ustedes se especialice en una técnica o estilo de pelea determinado, por ejemplo, Goku le enseñará a Caulifla a refinar el Kaioken, Vegeta por su parte le enseñará a Kyabe el Blue Perfecto y yo te enseñaré a utilizar y dominar más de tu infinito poder legendario junto con enseñarte mis técnicas especiales y el principio del Blue Perfecto.
- Ya veo y después de eso ¿Qué haremos? – preguntó ella.
- Después de eso nos juntaremos todos los maestros con nuestros alumnos y haremos un intercambio de conocimientos para que todos dominen las especialidades del otro – contesté.
- Como una retroalimentación ¿Cierto? – dijo Kale.
- Exacto, eso mismo, al final todos sabrán el Blue Perfecto, el Kaioken y las técnicas especiales, pero el poder legendario no puesto que es una virtud exclusiva de ti – dije entre risas.
- Tienes razón – rio Kale.
Seguimos caminando hasta encontrarnos con Zamasu, Goku, Vegeta, Kyabe y Caulifla, entonces les dije:
- Hola, chicos ¿Cómo están?
- Bien... Bien... De maravilla ¿Y ustedes? – dijeron entre todos.
- Nosotros bien – contestamos Kale y yo.
Luego Goku preguntó:
- Oigan ¿Por casualidad estaban entrenando anoche?
- No ¿Por qué lo dices? – pregunté confundido.
- Es que sentimos un repentino incremento de su ki durante varias horas – dijo Goku.
Kale y yo nos miramos algo nerviosos ya que pensábamos que Goku se enteraría, pero después se me ocurrió la coartada perfecta para sacarme de encima aquello, entonces le dije:
- Bueno... Mentí, sí entrenamos anoche para después retomar en la mañana.
- Oh... Con que de eso se trataba – dijo Zamasu.
- Exacto – confirmé.
Todos se sorprendieron y yo pregunté de vuelta:
- Y bien ¿Qué tal los entrenamientos?
Goku dijo:
- Caulifla tiene un potencial increíble, ya puede dominar un Kaioken X4 y le falta poco para llegar al X5.
- Tsk... - dijo Caulifla haciéndose la indiferente con Goku.
- Me parece bien y tú Vegeta ¿Qué tal las cosas con Kyabe? – dije.
A lo cual Vegeta dijo:
- Mejor que él te cuente ¡Uhm!
- Bueno señor Black – dijo Kyabe.
- Solo dime Black que me haces sentir viejo – dije con una lágrima.
- Perdón... Black – dijo el saiyajin – bueno como le iba diciendo el entrenamiento del señor Vegeta ha sido muy útil ya puedo acceder al Blue Perfecto y mantenerlo por unos minutos, pero aún me desgasta demasiado.
- Te entiendo Kyabe – le dije – pero eso solo cuestión de práctica, pero en general creo que vamos por buen camino.
Luego Goku me preguntó:
- ¿Y cómo ha sido tu entrenamiento con Kale?
- Bueno – contesté – no le he dedicado tiempo completo a su entrenamiento, por lo que Zamasu me ha ayudado a entrenarla, principalmente en desarrollar poderes mágicos y curativos.
- Así es – asintió Zamasu.
Todos se impresionan y yo continúo:
- Pero pese esos contratiempos Kale ha desarrollado muy bien su poder, ahora tiene mayor dominio de su poder legendario y también le he enseñado a acceder al Blue Perfecto.
Nuevamente los muchachos se impresionan y yo les digo:
- ¿Qué les parece si después de 2 o 3 semanas ponemos a prueba a los chicos? Para demostrar quien fue el mejor maestro.
- Me parece buena idea – dijo Goku - ¿Qué dices Vegeta?
- Me parece bien, será la oportunidad perfecta para demostrar que soy mucho mejor maestro que tu Kakarotto – contestó el príncipe.
- Tranquilo Vegeta – dijo Goku.
A lo cual dije:
- Bien entonces que así sea.
Por su parte Vegeta dijo:
- ¡Kyabe! ¡Vámonos a entrenar ahora mismo!
- Cómo diga maestro.
- Ay, Vegeta nunca cambia – dijo Goku.
- Mejor que sea así – dije yo – por cierto, Caulifla ¿Has logrado entrenar a tus amigos pandilleros?
- Claro que he podido – contestó la pelipunta – pero me ha costado ya que tengo que dedicar parte de mi tiempo para entrenar con Goku y otra para entrenar a los chicos, además algunos son demasiado llorones.
- Me lo imagino – sonreí – además que no todos tienen el mismo potencial que tú.
- Lo sé, pero eso no quita el hecho de que son unos llorones – dijo Caulifla entre risas.
- Estoy de acuerdo, por cierto ¿Conseguiste hacer que se transformaran en Super Saiyajin? – le pregunté.
- Sí, al menos 5 pueden transformarse, pero les cuesta mantenerse y el resto hace el intento, pero todavía nada, aunque debo reconocer que han aumentado su nivel – dijo Caulifla con satisfacción.
- Excelente, al menos van por buen camino, por cierto ¿Qué harán ustedes 2? – les pregunté a Goku y Caulifla.
- Creo que comeremos un poco y después nos iremos a entrenar – dijo Goku.
- Muy bien, yo por mi parte me encargaré a unas tareas administrativas y después entrenaré, pero mientras Zamasu ¿Podrías seguir con el entrenamiento en artes mágicas por mientras termino con mis tareas? – le pregunté.
- Claro, no hay problema con eso – respondió en Shinjin.
- Bien, después de que termine con todo seguiremos con el entrenamiento físico.
Luego de eso me fui a hacer las labores diarias durante un tiempo, además de meditar un poco y analizar bien la situación usando mis ojos de Kaioshin para asegurarme de que no hubiera ninguna célula rebelde o infiltrado planeando algo en nuestra contra, pero el Imperio estaba limpio, las cosas estaban anormalmente tranquilas, luego de eso fui a ver a Hit para traerlo al palacio ya que la reunión estaba a horas de comenzar y el plazo de respuesta de la Federación también estaba por expirar lo que significaría una declaración de guerra, en eso suena el Holo comunicador:
- Diga.
- Buenas tardes Majestad – dijo una voz familiar.
- Oh, Sir Heobat ¿Cómo ha estado? – dije sorprendido.
- Más o menos – dijo él.
- ¿Por qué?
- Porque el Parlamento Intergaláctico acaba de aprobar una ley que aumenta las restricciones a las comunicaciones ya que por lo preciso de sus medidas señor Black, ellos están empezando a sospechar de un posible traidor entre la élite.
- Ya veo, tenga cuidado – le advertí.
Luego Heobat dijo:
- Por otro lado, el Presidente de la Federación recibió el ultimátum y dijo que no lo va a responder y que el Imperio lo puede interpretar como se le dé la gana, que de todos modos estarán listos para repeler cualquier agresión.
A lo dije:
- Eso significa solo una cosa... GUERRA.
- Por favor Su Majestad no inicie una guerra espere un poco o si no estará haciendo justo lo que Mabus Herzog quiere – advirtió Heobat.
- Lo sé, y eso le daré – dije completamente seguro de mí mismo.
- Pero ¿Por qué caer en su trampa? – dijo el Federal.
- ¿Quién dijo que voy a caer en su trampa? Solo voy a fingir que caigo para él crea que todo va acorde a su "plan" – aclaré.
- Ya veo, es una jugada inteligente, pero arriesgada muy arriesgada – luego Heobat agregó - ¿Ya le había contado sobre los destructores de mundos y los cientos de millones de naves y sobre los trillones de robots que tiene a su disposición?
- Sí, vi algo de eso en los archivos que me mandaste, pero mientras el viejo ese crea que está ganando todo estará bien, lo tengo todo controlado – afirmé con seguridad.
- Eso espero, Eh... A propósito de eso ¿Ya decidió enviar la misión diplomática a mi planeta? – preguntó Heobat.
- Se ha ganado nuestra confianza, así que se las vamos a enviar – contesté.
- Uf... Gracias al cielo – suspiró Heobat aliviado.
- Y aprovechando la pronta guerra también enviaré una fuerza militar para resguardar su mundo, aunque está bastante profundo dentro del espacio Federal así que les tomará tiempo llegar.
- Es cierto, pero esperaremos mi Lord – contestó el anciano.
Entonces le dije:
- Por mientras trate de guardar silencio y actuar natural, evite contactarme solo cuando sea estrictamente necesario.
- Claro – dijo Heobat – de todos modos, no tiene de qué preocuparse, seré cuidadoso.
- Pero debemos asegurarnos – contesté – en caso de que lo descubran, mire... Le entregaré datos sobre nuestras estrategias militares, obviamente falsos, para que en caso de que lo descubran usted le diga que era un "doble agente" que intercambiaba información "falsa" de la Federación a cambio de información secreta y verdadera del Imperio que en realidad es falsa.
- Es una coartada algo enredada – dijo Heobat.
- Lo sé, pero eso le salvará el pellejo Sir Heobat – contesté.
En ese momento cree unos archivos con datos falsos aparentemente ultrasecretos para proceder a enviárselos a Heobat mientras le decía:
- En estos momentos le estoy enviando la falsa información para que la guarde y la haga pasar como verdadera en caso de que lo descubran.
- Sí señor – asintió Heobat.
- También estoy respaldando los datos que usted me envió con anterioridad para proceder a borrar los historiales, le sugiero que haga lo mismo señor Heobat.
- Ok, lo haré enseguida, señor Black.
Finalmente le dije:
- Y a partir de ahora no se volverá a comunicar conmigo hasta que mis tropas hayan ocupado su planeta o en su defecto frente una emergencia gravísima ¿Hecho?
- Hecho – asintió el Federal.
- Y, por último, le deseo mucha suerte Sir Heobat, adiós.
- Igualmente, Su Majestad, adiós – se despidió Heobat.
Después de eso corté la transmisión y contacté a los líderes de los sistemas miembros convocándolos a la reunión que tenía organizada para este día, por su parte también saqué a Hit de las celdas y le dije lo que tenía que hacer y decir al momento de la reunión, puesto que la misma sería transmitida a todo el Imperio.
Al cabo de 1 hora los invitados fueron reunidos en la sala incluidos los guerreros Z, entonces procedí a dar inicio a la conferencia:
- Saludos queridos súbditos, como sabrán recientemente nuestro Imperio ha sido víctima de una seguidilla de ataques perpetrados por la Federación Intergaláctica.
La gente que presenciaba la audiencia comienza a abuchear furiosa y yo continuo:
- Pero les pregunto a ustedes queridos súbditos ¿Quiénes fueron las verdaderas víctimas?
- ¡NOSOTROS! – gritaron la mayoría de los presentes.
- ¡Exacto! – le doy la razón - ¡La verdadera piedra en el zapato para la Federación soy yo, por ser el Emperador! ¡Pero en lugar de enfrentarme cara a cara como los hombres! ¡Decidieron desquitarse con ustedes! ¡Con gente inocente!
- ¡Sí! ¡Así es! – gritaron los presentes.
- ¡Lo que nos deja en claro su cobardía!
De inmediato la gente alza sus puños en señal de concordancia con mis dichos y yo continúo:
- Intentamos razonar con ellos, tratamos de agotar todas las instancias razonables, pero aun así ¡Las conspiraciones continuaron! – exclamé molesto.
Nuevamente el bullicio de la gente descontenta se hizo notar, mientras yo hablaba:
- Y la prueba viviente de sus cobardes acciones son ellos – indicando a los 6 Cortesanos traidores sobrevivientes a Frost y a Hit – estos 8 sujetos fueron contratados por la Federación siendo cómplices de sus crímenes, ahora los dejo con ellos para que entreguen más detalles al respecto.
En ese momento dejé que los traidores, Frost y Hit dieran sus respectivas declaraciones confesando sus actos y relaciones con la Federación frente a todos, acompañados de los abucheos de los presentes y de la basura que les lanzaba la gente, siendo una escena bastante humillante para ellos, luego de unos minutos los 8 terminaron de declarar y yo continué diciendo:
- ¡Aquí tenéis la prueba irrefutable de que la Federación, en especial su Presidente, el General Var'nu y el financista y jefe de toda esta conspiración Mabus Herzog están detrás de todas estas acciones! ¡Y esta gente – indicando a los cortesanos traidores, Hit y Frost – han sido la herramienta para ejecutar este nefasto proyecto! Hace exactamente 24 horas se envió un ultimátum a la Federación Intergaláctica exigiendo explicaciones al respecto como último intento por razonar con ellos, de lo cual los líderes aquí presentes pueden dar plena fe – indicándolos – pero esta vez el ultimátum venía con una advertencia la cual dice de la siguiente manera – leo en voy alta - "De no contestar el ultimátum ya sea de manera afirmativa o negativa dentro de las 24 horas siguientes de haber sido recibido le presente mensaje, se entenderá como una declaración de guerra tácita al Imperio Infinito y a todos los sistemas que lo conforman" ya pasaron las 24 horas y como era de esperarse la Federación nuevamente se negó a contestar el ultimátum, por lo que ustedes saben lo que eso significa.
La gente comienza a decir poco a poco cada vez más enardecida:
- ¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra!
- ¡Correcto! ¡Aquello significa la guerra! – exclamé – Pero antes de iniciarla debo informarles que acaba de salir la sentencia para los altos mandos investigados por el crimen de alta traición contra el Imperio.
En ese momento comienzo a leer la sentencia para después resumirle a los presentes:
- A partir de las pruebas obtenidas de las recientes investigaciones los ministros de la Suprema Corte de Justicia Imperial han considerado la completa veracidad de los hechos que se le inculpan a los altos mandos investigados, por lo cual, con 9 votos a favor y 2 en contra el máximo tribunal del Imperio Infinito declaran culpable a todas las personas bajo investigación por el crimen de alta traición y conspiración contra Su Majestad y el Imperio, por tanto se les condena a la pena máxima establecida por la Constitución y la Leyes, en otras palabras "La Pena de Muerte".
De inmediato la gente comienza a celebrar, entonces yo miro a los 6 traidores y le dijo a la gente:
- Eso significa que ellos 6 deberán ser ejecutados y para su deleite queridos súbditos la Constitución me faculta precisamente para ejecutar la pena de muerte de manera personal, lo cual haré en este preciso instante a modo de sacrificio al destino para que nos dé buena fortuna en esta guerra y a la vez como un preludio de lo que les espera a aquellos que osen retar el poder del Imperio Infinito.
A lo cual Vegeta dijo con una sonrisa:
- Esto se pone interesante.
- Espera Black, no es necesario que lo hagas – dijo Goku.
De inmediato hago que los 6 traidores se arrodillen con la cabeza agachada mientras la gente comienza a gritar "¡Justicia!" Entonces yo alcé los brazos para agitar a la muchedumbre y acto seguido sacar mi espada de ki apuntando a los sujetos, entonces me acerqué al primero y dije:
- ¡Esto pasa cuando traicionas a tu Imperio, a tu Emperador y a tu Pueblo!
Bajé la espada de ki decapitando a 2 de ellos, mientras la gente gritaba y silbaba, luego caminé a mi segunda víctima y dije:
- ¡Así caerá el peso de la justicia!
Nuevamente moví mi espada y cercenándole la cabeza al tercer, cuarto y quinto sujeto y finalmente caminé hacia el sexto, pero a diferencia de los otros 2 lo agarré del cabello para levantar su cabeza dejando expuesta su garganta y dije:
- Esto es lo que les espera a Mabus Herzog, al General Vesta y al Presidente Isenki
Y deslicé lentamente mi espada de ki por su manzana de adán cortando su tráquea y esófago hasta llegar a su columna y finalmente separar su cabeza, luego de eso el cuerpo cayó y sostuve la cabeza del sujeto para mostrársela a los presentes para luego decir:
- Esto es el destino que le aguarda a los traidores y a todos aquellos que atenten contra nuestra integridad, me aseguraré de que los cuellos de todos nuestros enemigos pasen por mi hoja – lanzando la cabeza al público.
Al ver aquel macabro acto Zamasu dijo a los muchachos:
- Qué irónico y saber que Black me cuestionaba por ser extremista, pero esto me supera por completo, en fin, la hipocresía.
- Black se está excediendo con esto – dijo Kale.
- Estoy de acuerdo – concordó Goku.
- Además, esto lo está transmitiendo en vivo a todo el Imperio – dijo Kyabe.
- Yo creo que lo hace bien – dijo Vegeta.
- Opino lo mismo viejo – dijo Caulifla.
Luego al ver a Hit y Frost la muchedumbre comenzó a gritar:
- ¿Y qué pasará con ellos?
A lo cual simplemente contesté:
- A ellos no les tocará castigo.
- ¿Qué?... ¿Cómo dijo?... ¿Cómo es posible? – murmuraron los presentes.
- Lo que escucharon – reiteré – les acabo de dar la amnistía por lo que todos sus delitos contra el Imperio han sido perdonados.
Aquello no cayó bien en los presentes quienes de inmediato reclamaron:
- ¿Por qué?... ¡Son traidores!... ¡Córteles la cabeza!
Pero yo les dije:
- A estas personas se les concedió la amnistía. porque son de utilidad, Frost ya se unió al Imperio Infinito y sus hombres serán una importante adición a nuestras fuerzas y en el caso de Hit nos servirá como mercenario en este conflicto, por eso deben vivir.
La gente no se lo toma para bien al principio, pero si yo lo decía era por algo, así que no tuvieron de otra que aceptar mi decisión, luego de unos minutos dije:
- Muy bien señores, ahora a lo que nos convocaba originalmente - me aclaro la garganta - ¡Frente a los constantes ataques, atentados y amenazas contra la seguridad e integridad de la comunidad Imperial! ¡Sumado a la negativa por parte de las autoridades a cargo de la Federación de sentarse a dialogar civilizadamente! ¡También ante la imposibilidad de una coexistencia pacífica entre ambas potencias! – haciendo una pausa - ¡Es que por el poder que ustedes sabiamente han depositado y reconocido en mi persona, yo Black Emperador de Todos los Mundos el día de hoy me veo forzado a declarar el "Estado de Guerra Total" contra la Federación Galáctica!
La gente se pone de pie y comienza a aplaudir contenta por mi decisión, entonces Vegeta dijo:
- Vaya, vaya, hasta que por fin hiciste algo interesante.
- Aunque traumatizaste a toda una generación, lo digo por los niños que vieron las ejecuciones – dijo Kyabe.
- La vida es dura, no pueden crecer en una burbuja, además era la única alternativa – le dije – por cierto, Vegeta ¿Te gustaría luchar de nuestro lado? Volverías a tu antigua rutina de conquistar planetas y pelear con sujetos fuertes.
- Sería todo un placer, Black.
- Ay por favor Vegeta – cuestionó Goku.
- ¡No molestes Kakarotto! Desde la pelea contra Broly no hemos tenido nada de acción y creo que como entrenamiento no nos vendrá mal – refunfuñó Vegeta.
- Ok, pero trata de no lastimarlos mucho – dijo Goku.
Luego de eso dije:
- Bueno, según me han informado la mayoría de las fuerzas militares de la Federación son androides así que pueden luchar con toda confianza.
- ¿Androides? Genial entonces yo también me apunto – gritó Goku.
- También yo, apuesto que puedo que vencer a más androides que esos 2 viejos juntos – presumió la pelipunta.
- Tsk... - se quejó Vegeta.
- Yo también pelearé – dijo Kale.
- Y yo también – dijo Kyabe.
A lo cual Vegeta le dijo:
- Mas te vale insecto y si no te llevaría a la fuerza.
Zamasu por su parte dijo:
- Yo te acompañaré Black, pero solo observaré y pelearé cuando sea necesario.
- Bien, está decido, entonces todos vamos a la guerra – dije – ahora déjenme dar un último comunicado.
Apaciguo un poco a las masas para después cerrar la reunión diciéndoles:
- Muy bien queridos súbditos ya está hecho, ahora vayan a las armas y los líderes de los Sistemas Miembros por favor movilicen a todas las tropas que tengan disponibles incluidos los reservistas, reúnan también a todas las naves y cruceros que tengan junto con reunir todos los pertrechos y provisiones posibles, ya que esta será una guerra relámpago muy corta, pero intensa.
Luego de eso finaliza la reunión, restauré los poderes a Hit y procedí a pagarle adelanto para que trabajara de nuestro lado, para buscar y eliminar a Mabus Herzog exclusivamente ya que el Presidente y el General quería reservarlos para someterlos a juicio al final de la guerra.
Por otro lado, en los territorios de la Federación:
- Lord Mabus – dijo un sujeto.
- Dígame General – dijo el magnate.
- La guerra comenzó.
- Excelente, todo está saliendo acorde a mi plan jajaja... Dile al presidente Isenki que declare el Estado de Emergencia y que a su vez de la orden de movilización total de nuestras fuerzas.
- Como ordene mi Lord – asintió el general.
Luego de eso Mabus dijo:
- Por cierto, hay muchos trabajadores leprosos, en especial los ancianos y niños, que ya no sirven para nada, esta guerra sería la oportunidad perfecta para deshacernos de la basura, no sería mala idea ponerlos en las primeras filas de combate para que sean la carne de cañón.
- Me aseguraré de que así sea mi señor – contestó el general
- Para que no protesten díganles que si pelean recibirán un aumento en su paga – sonrió el encapuchado.
- Ok mi Lord – asintió el general.
- Esté será su momento para brillar general, demuestre a esos simios del Imperio de lo que estamos hechos.
- Así lo haré Lord Mabus – dijo el general retirándose de la escena.
Por su parte Mabus dijo:
- Llegó el momento de deshacerse de la escoria pobre y quejumbrosa y de a poner a prueba la misericordia de nuestro enemigo y la eficiencia del general.
Mientras tanto en otro mundo de la Federación:
- ¡Salud! – brindaron unos senadores Federales.
- Esta vez se lució Sir Heobat – dijo uno de ellos – pero yo creí que iniciar una guerra era parte del plan de Mabus.
- Lo es – contestó Heobat – pero el Emperador Black me dijo que todo era parte de su plan de hacerle creer al bastardo de Mabus que lo tiene todo controlado.
- Inteligente jugada – dijo un senador bebiendo algo de vino – pero es demasiado arriesgado.
- ¿Qué importa? – dijo otro – al menos sabemos que ese viejo decrépito tiene los días contados.
Otro senador dijo:
- Dentro de muy poco el cáncer que representa Mabus Herzog y sus secuaces será extirpado de la faz del universo y la Federación volverá a ser la organización que velaba por la hermandad y el bien común de todos los mundos que solía ser antes de Mabus.
- Sí... Sí... - asintieron los demás senadores.
Finalmente, Heobat dijo con un suspiro:
- Tengo fe de que así será – alza la copa - ¡Por Black!
- ¡Por Black! – dijeron los demás senadores.
A la mañana siguiente en la órbita del Planeta Black habían cientos de miles de naves de todos los mundos que formaban parte del Imperio reunidas haciendo ensayos y demostración de su poder de fuego, por mientras en tierra en una gran planicie habían cientos de miles, quizás millones de soldados reunidos, puesto que el gentío llegaba hasta el horizonte por ambos lados y por atrás considerando que estaba desde un pedestal situado sobre una pirámide escalonada de 60 metros de altura, entonces Goku me dijo:
- Nunca había visto tanta gente reunida.
Yo sintiendo el ki de los presentes dije:
- Debe haber a lo menos 10 millones de personas o quizás más ya que siguen hasta el horizonte y más allá.
- Increíble – dijeron todos.
Por su parte el Virrey Sadala dijo:
- No recuerdo haber visto una reunión así en mi vida.
- Yo tampoco Virrey – concordé.
Luego de admirar a la muchedumbre unos minutos hice una pausa y dije:
- ¡Atención a todos los presentes!
De inmediato la muchedumbre dejó de murmurar y yo dije:
- ¡Hoy es un día histórico para el Universo! ¡Puesto que, por primera vez en la historia, los mundos libres se han decidido unirse bajo el nombre del Imperio Infinito para enfrentar al mal común que nos aqueja, la Federación Intergaláctica!
La muchedumbre aplaude por un rato y sigo:
- ¡Durante años ese régimen nefasto ha hostigado a los mundos libres, mediante la extorsión, las conspiraciones y el soborno, entre otras mentiras! ¡Y todo para saciar la codicia de su élite!
Los presentes alzan los puños dándome la razón:
- ¡Sin embargo, desde mi llegada al poder y con el surgimiento del Imperio Infinito se les han complicado los planes! ¡Sabían que esta poderosa unión que hemos formado era peligrosa para sus intereses! ¡Por esa razón hicieron lo imposible para destruirnos desde adentro, intentando matar a nuestros líderes, sembrar el conflicto y el odio entre hermanos Imperiales para desintegrar nuestra unión!
El público nuevamente se manifiesta eufórico y yo continuó:
- ¡Pero sus pretensiones fracasaron rotundamente! ¡En lugar de destruirnos, solo nos hicieron más fuertes! ¡En lugar de intimidarnos, solo alimentaron nuestra ira, nos dieron un motivo para confrontarlos y he aquí el resultado!
La gente ovaciona y aplaude con un estruendo ensordecedor mostrando su descontento contra la Federación, por mientras yo seguí con el discurso:
- ¡Queridos súbditos! ¡Hoy día será el comienzo del fin de la Federación! ¡El fin de un régimen hipócrita que legitima el abuso, la esclavitud y el caos! ¡Será el fin de la mayor amenaza que haya azotado a este hermoso universo y a su gente!
El público estalla en euforia mientras alzan los puños maldiciendo a la Federación y a Mabus Herzog, entonces esperé a que la multitud guardara silencio para continuar:
- ¡Dentro de poco señores, todos nos embarcaremos en la que será quizás la guerra más grande que haya visto el universo! ¡Pero deben saber que la Federación no será un oponente fácil de vencer, muchos morirán en el frente y tal vez planetas enteros sean sacrificados por este conflicto! ¡Por ello debemos tener claro que las guerras en el fondo no las gana nadie ya que ambos bandos se ven igual de afectados, por lo tanto, debemos hacer lo posible para que este conflicto sea lo más corto posible para minimizar los daños colaterales y la muerte de compatriotas Imperiales! ¡Para ello necesitamos rapidez, estrategia y eficiencia! ¡De la cual se encargarán sus brillantes comandantes y ustedes mismos queridos guerreros!
Hago una pausa para tomar un respiro y luego digo:
- ¡Finalmente mis fieros guerreros, no debemos olvidar que a pesar de las circunstancias nuestra cruzada no es contra el pueblo de la Federación, sino contra la podredumbre de sus líderes, contra su élite corrupta y asesina! ¡Nuestro objetivo en esta guerra no es destruir, sino liberar, liberar a su gente de la opresión, de la corrupción y de las mentiras! ¡Mucha suerte soldados! ¡Y que viva el Imperio!
Con esas palabras la multitud respondió con un estruendoso aplauso mientras gritaban con los puños en alto ¡Viva el Imperio!
Luego de eso los soldados comenzaron a volar y otros a marchar hacia sus naves, por mientras yo me retiraba junto a los guerreros Z hacia el cuartel general para conversar con los generales y comandantes acerca de la estrategia. Una vez en el cuartel el Supremo Comandante del Imperio me dijo con típico saludo militar:
- Majestad.
- Tomen asiento caballero – invité a los presentes.
Entonces el Supremo Comandante me preguntó:
- Y bien mi Lord ¿Ya decidió la estrategia a utilizar?
- Así es Supremo Comandante Jápeto, después de estudiar las posibilidades estimo que la estrategia más recomendable para este conflicto es la guerra relámpago, la idea es emplear las hiper rutas secretas proporcionadas por Sir Heobat hacia la capital Federal y atacar lo más rápido posible sin darles tiempo para responder, para ello debemos poner a los guerreros más fuertes y las naves más poderosas en la primera línea para que literalmente "barran" con todo a su paso mientras que los guerreros más débiles junto a las demás naves se encarguen de peinar y asegurar las zonas ocupadas de los pocos enemigos que hayan logrado sobrevivir a la primera ola y finalmente destinaremos a otra parte de nuestras fuerzas para que defiendan los mundos locales.
- Excelente – dijo el Supremo Comandante para luego agregar – Ahora ¿Cómo ejecutaremos la estrategia? ¿Concentrará el avance en una sola línea o prefiere un avance tipo tenaza?
- Para terminar esta rápido con esta guerra es vital capturar y ocupar la capital de la Federación lo más pronto posible, sin contratiempos ni ataques por los flancos, por lo tanto, estimo que nuestras fuerzas deben dividirse en dos líneas de ataque, a la altura de las bandas B y D de los territorios Federales para avanzar en sincronía hasta situarse en la línea 0 y desde ahí cerrarse como una tenaza sobre la capital Federal.
*NOTA: El Universo en realidad es tridimensional, no obstante para facilitar las perspectivas el espacio ocupado por ambas potencias se representó de forma bidimensional.
**PD: Los sectores de la Federación se enumeran como los cuadros del juego batalla naval Ej: A0, A1, A2, A3, etc.
Me aclaro la garganta y sigo:
- En cuanto a la dirección de las líneas de ataque, la línea superior será dirigida por mí y atacaremos por las galaxias situadas en la banda B mientras que la línea inferior estará dirigida por Kyabe por las galaxias de la banda D, ahí avanzaremos simultáneamente evadiendo las galaxias que no sean importante, para no retrasarse en combates innecesarios, hasta llegar a la línea 0 donde nos cerraremos sobre la galaxia capital en un ataque masivo.
- ¿Pero no ejercerán mucha resistencia? Nos podría tomar meses ocupar completamente la galaxia capital y no lo conseguiríamos sin destruir unos cuantos planetas – dijo el Supremo Comandante – Además ¿Qué pasará con el general Vesta? Existe una alta probabilidad de tomarnos con él en el camino – advirtió Jápeto.
A lo cual respondí:
- Si durante nuestro el general Vesta hace presencia para detenernos, los muchachos – indicando a Goku, Vegeta y compañía – nos haremos cargo de él rápidamente, una vez eliminado su mejor elemento nada nos detendrá en nuestro avance a la capital.
- Me queda claro mi Lord – asintió Jápeto, para luego agregar – pero Vesta no es un sujeto al cual deba subestimar.
Por su parte Virrey Sadala agregó:
- El Supremo Comandante Jápeto tiene razón mi Lord, Vesta ha sido bastante temido por buenas razones, se dice que tiene habilidades especiales y nunca deja sobrevivientes.
- Estoy al tanto de eso Virrey – contesté – pero no se preocupe, los muchachos y yo hemos enfrentado a un sinnúmero de oponentes poderosos, nada de lo que haga Vesta podría sorprendernos.
Luego el Supremo Almirante preguntó:
- Respecto a eso mi Lord, según la información proporcionada por Sir Heobat la Federación adoptará un esquema de guerra masiva movilizando todo su material disponible a la frontera para un ataque a gran escala.
- Está en lo correcto Supremo Almirante – afirmé – la Federación optará por un ataque masivo a lo largo de toda la frontera con la intención de saturarla de tropas y llevarnos al límite, en pocas palabras la Federación quiere una adoptar la estrategia de la guerra de desgaste.
- Y ¿Cómo haremos frente a eso? – preguntó el Supremo Almirante – ya que las fuerzas de la Federación nos superan en cantidad por una proporción de 100 a 1.
A lo cual dije:
- Exacto, no obstante, una guerra masiva supondrá la distribución de sus fuerzas de forma más o menos pareja a lo largo de la frontera por lo que al iniciar con nuestro ataque relámpago concentraremos casi todas nuestras fuerzas en el norte para quebrar sin problemas la línea de defensa de los Federales, cosa que los obligará a las fuerzas restantes a movilizarse hacia el norte para contenernos.
El Supremo Comandante por su parte acotó:
- Por fortuna tanto la capital Imperial como la capital de la Federación están en las galaxias del norte relativamente próximas a la frontera por lo cual podremos descuidar parcialmente el frente sur, puesto que por cuestiones de distancia a los Federales les tomará más tiempo llegar a nuestra capital por el sur de lo que a nosotros nos tomaría llegar a su capital por el norte, así que necesariamente tendrán movilizarse al norte si no quieren perder la capital, sería la estrategia más lógica a mi parecer.
A lo cual el Supremo Almirante agrega:
- Además, no debemos olvidar que tendrán que lidiar con las defensas locales de cada sistema miembro, en especial del Imperio Katari quienes tienen un formidable ejército y armadas, por lo cual nosotros ya estaríamos ocupando su capital cuando ellos con suerte estén a medio camino de la nuestra, así que por una cuestión de economía tendrá que reforzar el norte.
El Virrey Sadala por su parte agrega:
- Y mientras ellos concentren sus tropas en el norte, las fuerzas locales pueden repeler al remanente Federal disperso y recuperar ese territorio perdido.
Todos asienten y yo agrego:
- También debemos tener en consideración que a pesar de que la Federación nos supere de 100 a 1 en cuestión de números, el poder per cápita de nuestros guerreros es muy superior al de sus guerreros con excepción del General Vesta.
- Es verdad... Tiene razón... Muy cierto... - murmuraron los presentes.
Luego agregué:
- También debemos tener claro que según los datos que nos entregó Sir Heobat y los obtenidos por nuestros servicios de inteligencia, las tropas de la Federación son en su mayoría androides por lo cual la mejor forma para contrarrestarlos es mediante el uso de armas de pulso electromagnético como los cañones de iones y las bombas de neutrones para desactivarlos, por otro lado, nuestras tropas al ser en su mayoría seres orgánicos bastante más fuertes que los androides de la Federación es muy probable que al ver que sus armas convencionales no sean efectivas comiencen a emplear armas químicas y biológicas contra nosotros por lo tanto es vital el desarrollo de antídotos y trajes especiales para mitigar los efectos de las toxinas y virus que puedan usar.
Luego el Jefe de la DIDAA dijo:
- Por fortuna nuestros científicos de la Dirección de Investigación y Desarrollos de Armamento Avanzado se han encargado del desarrollo y producción en masa de antídotos contra todo tipo de enfermedades y venenos, junto con desarrollar equipo avanzado de protección y aislamiento biológico para los soldados implementados en sus armaduras.
- Excelente noticia – dijo el Supremo Comandante Jápeto.
Entonces el jefe de la DIDAA prosiguió:
- Por otro lado, hemos desarrollado poderosos Androides y Bio-Androides con lo último en tecnología que dejan ver a los enjambres de androides de la Federación como un enjambre de chatarra, un par de ellos es suficiente para neutralizar a una galaxia completa, por lo que no hay que preocuparse del frente sur mi Lord, de este se encargarán los Androides y Bio-Androides.
Por su parte el Presidente del Consejo de Defensa Imperial intervino diciendo:
- También si consideramos el hecho de que el 90% de las fuerzas enemigas son robots es muy probable que tengan una computadora central que los controle a todos por lo que sería prudente poner a los hackers más experimentados del Imperio a trabajar para localizar y sabotear a los servidores centrales desactivando o en el mejor de los casos tomando el control de los androides Federales y usarlos en su contra, además de prevenir un potencial ataque informático contra el Imperio.
- Excelente idea – dije con entusiasmo – el frente digital también es muy importante para asegurar nuestra victoria.
A lo cual el Jefe de la DIDAA aseguró:
- Bueno mi Lord para esos casos nosotros contamos con los más brillantes hackers de todo el Imperio a su disposición, gracias a los Katarianos, los Tsufur y los Terrícolas hemos desarrollado diversos virus para infectar los aparatos y servidores enemigos.
- Muy bien caballeros – concluí – entonces en ya tenemos toda nuestra estrategia para la guerra y ahora ¡A la carga!
- ¡Si señor! – dijeron todos los presentes.
Luego de eso nos teletransportamos a mi nave insignia el Imperator, para decirles a los presentes:
- Ah – suspiro – el Imperator, la nave insignia de la Armada Imperial, desde aquí Kale y yo comandaremos los movimientos de la flota en todos los frentes, en especial los del frente superior.
Luego indiqué a las otras naves de tamaño medio, los cruceros clase Conquistador para decir:
- Aquellas naves de allá que serán las naves insignia de los demás comandantes, desde ahí comandarán sus respectivos frentes mis camaradas.
- A la orden mi Lord – dijeron los presentes.
Después de eso les dije a todos los presentes:
- Ahora llegó el momento de separarse, Goku y Vegeta.
- ¿Sí? – respondieron ambos saiyajin.
- Ambos acompañaran a Kyabe y Caulifla para ayudarlos en las batallas en la línea de ataque inferior además de seguir con el entrenamiento en sus tiempos libres – les ordené.
- ¿Entrenamiento? – preguntó Goku.
- Así es – afirmé – las naves cuentan con una infinidad de gimnasios y salas de entrenamiento con gravedad aumentada.
- ¡Genial! – gritó Goku.
Vegeta y Caulifla solo miraron a Goku un tanto irritados por el excesivo entusiasmo del pelinegro, luego de eso me aclaré la garganta y continué:
- Eso respecto a ustedes, mientras que Zamasu, Kale y yo nos encargaremos de la línea de ataque superior.
Todos asienten y yo continuo:
- Y recuerden muchachos, estamos en una guerra y como tal no hay lugar para la misericordia o los juegos, los tipos que enfrentarán no dudarán en matarlos si se les presenta la oportunidad, especialmente si nos referimos al general Vesta, por lo tanto, las cosas se reducen solo matar o morir.
- Me queda claro – dijo Caulifla.
- Dudo que ese insecto de Vesta esté a nuestro nivel – dijo Vegeta con entusiasmo.
- Entiendo Black – dijo Goku con seriedad.
Luego dije:
- Tómenlo con seriedad, en especial tú Son Goku, esos bastardos de la Federación no dudarán en sacrificar cuántas vidas sean necesarias con tal de destruirnos, un simple error podría costarnos varios planetas y millones de vida inocentes.
- Ok, Black, no te decepcionaré – dijo el saiyajin.
- Cuento con ustedes muchachos – les dije con el pulgar en alto.
A lo cual todos asienten, luego de eso le dije a Goku:
- Muy bien, ahora vayan a sus naves, Son Goku hazles el honor.
- Claro que sí, Black, bien muchachos sosténganse de alguna parte – dijo Goku poniéndose los dedos en la frente.
En ese momento todos se teletransportan a sus naves mientras Zamasu, Kale y yo nos quedamos en el puente de mando del Imperator para comenzar con los preparativos finales antes de realizar el hipersalto hacia nuestro frente de batalla junto con nuestra flota mientras la flota de Kyabe y Caulifla hacían lo mismo, entonces me comuniqué vía holograma con ambas naves para decirles:
- Recuerden informarme periódicamente su posición para coordinar nuestro avance, ya que la idea es que ambas fuerzas lleguen a la capital Federal al mismo tiempo para que la "tenaza" se cierre sobre la galaxia capital.
- Te mantendremos informado Black – dijo Kyabe.
- Bien chicos – les dije – eso es todo por hoy, les deseo mucha suerte y nos vemos en la capital Federal, Black fuera.
En ese momento me desconecté y el capitán me dijo:
- Mi Lord, están listas las coordenadas y los cálculos para el hipersalto.
- Excelente capitán, comunique las coordenadas a nuestras flotas.
- Sí señor – asintió el capitán.
- Y no olvide dejar el resto de la flota a unos parsecs de distancia de la nuestra, para que tengamos refuerzos en caso de que los necesitemos – le sugerí.
- Entendido, mi Lord – dijo el capitán haciendo una reverencia.
Zamasu se acerca y me dice:
- Esto se pondrá interesante.
- Así es, Zamasu, ahora conocerás a los verdaderos mortales perversos.
El Shinjin sonríe para después aclararme:
- Tú sabes que abandoné el plan cero humanos hace tiempo.
- Lo sé – contesté – pero ahora te enseñaré como limpiar el universo de la escoria de la manera correcta, si quieres puedes tomar tu parte y hacer justicia como en los viejos tiempos, pero justicia verdadera.
- Quizás puedas convencerme – reflexionó Zamasu – además hace tiempo que no tengo una batalla interesante.
- Así es – le dije a Zamasu para luego mirar a Kale y preguntarle - ¿Que dices Kale? ¿Estás lista para la acción?
- Eh... Pues si lo estoy, pero trata de no ser tan cruel por favor – dijo la saiyajin.
Y yo mirando al espacio con los brazos atrás le dije a la fémina:
- Trataré de controlarme esta vez – cambiando de tema – aunque los Federales nos superan en número, con los 3 al mando seremos invencibles.
Luego de eso el capitán irrumpe en escena:
- Majestad, ya está todo listo para el hiper salto, esperamos sus órdenes señor.
Una media sonrisa se marca en mi rostro, entonces digo con entusiasmo:
- Pues en ese caso ¡A LA CARGA!
- ¡A la orden Lord Black! – gritaron todos al unísono.
En ese momento toda mi flota saltó al hiperespacio mientras la flota de Kyabe y Caulifla hacían lo mismo hacia su respectivo frente.
Durante el viaje el Almirante de la flota me informó:
- Lord Black, los Androides y Bio-Androides están siendo distribuidos hacia el centro y sur de la frontera para resguardar de los ataques de la Federación.
- Bien hecho almirante Herse, por cierto, también llevamos de esos Androides ¿No?
- Así es Majestad – contestó el almirante.
- Muy bien, no espero verlos entrar en acción – dije con gran entusiasmo.
Después de casi 1 hora de viaje un oficial se nos acercó para darnos el siguiente aviso:
- Lord Black – haciendo una reverencia – Capitán y Almirante, nos acercamos a nuestro primer objetivo, una flota Federal ubicada a escasos pársecs de la frontera, dicha flota está compuesta por aproximadamente 200 naves de las cuales 150 corresponden a corbetas menores, 40 fragatas y solo 10 de ellas corresponden cruceros de 3 kilómetros
- ¿Y los soldados? – preguntó el almirante Herse.
- Según los datos recopilados, almirante, ninguno de los guerreros supera las 5.000 unidades de poder los cuales son muy pocos – contestó el oficial.
- Entonces son basura – dije con desdén – ni siquiera tendré que transformarme para acabarlos.
Pero Kale me advirtió:
- Aunque no olvides que puede haber millones de androides de batalla mi amor.
- Es cierto, pero eso no cambiará mucho las cosas – de brazos cruzados.
Continuará...
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