53. Los Experimentos de Black.

En el capitulo anterior: Luego de retornar de su viaje Black se preocupó bastante por su encuentro con Demigra por lo que no dudó en reunir a los chicos para ponerlos al tanto de la situación, luego de contarles todo los mandó a entrenar en la nueva habitación que había creado para aquello, pero antes nuestro protagonista iba a necesitar de un conejillo de indias puesto que tenía pensado dedicar lo que quedaba del día para continuar con sus experimentos y desarrollar su habilidades extrañas y para su desgracia el elegido fue Kyabe, luego de esto las chicas se fueron a entrenar mientras que Kyabe y Black se quedaban en la Zona 0 para dar inicio a los experimentos.

Una vez en la Zona 0, Kyabe y yo nos sentamos frente a frente en una pequeña mesa y le dije a Kyabe:

- Mira Kyabe, por ahora no experimentaré contigo, solo me limitaré experimentar hasta qué punto puedo manipular la materia ya que, si bien puedo materializar cosas, nunca he probado los límites de esa capacidad, tú solo disfruta de la magia.

- Uf, qué bueno – dijo Kyabe con alivio.

- Ok ya es hora de empezar.

Hice aparecer un cubo de metal sobre la mesa y le pregunté a Kyabe:

- ¿En qué quieres que lo transforme?

- Déjame pensar mmm... Ya sé en oro.

- Ok – asentí.

Me concentré y el cubo de hierro se transformó en oro, luego de eso le dije a Kyabe:

- ¿Qué quieres que haga con él?

- Transfórmalo en una esfera – pensando.

- Muy bien.

Nuevamente me concentré y transformé el cubo de oro en una esfera, entonces dije:

- Por lo visto no tengo problemas en transformar las cosas, pero probemos con algo más complejo.

- Qué te parece una estatua – propuso Kyabe.

- Buena idea – confirmé.

Transformé la esfera en una estatua de oro sin mayores complicaciones, luego dije:

- Para que detenerme aquí, vamos por más.

- Como tú quieras – dijo Kyabe.

- Por mientras disfruta, Kyabe.

- Si señor – asintió el saiyajin.

Hice aparecer un paquete con palomitas para Kyabe y comencé a poner a prueba mis habilidades, entonces al ver la estatua dije; "Está muy pequeña para mi gusto", chasqueé mis dedos y la estatua aumentó de tamaño, luego chasqueé los dedos de nuevo y la estatua se transformó en piedra, luego la transformé en agua y comencé a jugar con mi telequinesis manipulando el agua, después la congelé y para romperla y derretirla agrupándola en esfera de agua que luego transformé en jugo y así seguí jugando a transmutar la materia a mi antojo dejando impresionado a Kyabe y descubriendo que mi capacidades de manipulación de la materia iban más allá de lo que creía, pudiendo cambiar todas las propiedades de la materia, luego hice desaparecer las cosas y le dije a Kyabe:

- Esta mesa de metal está muy fea ¿Cómo se vería mejor? ¿Plástico? - transformando la mesa en una de plástico - mmm... No me gusta, ya sé, vidrio - transformándola en vidrio - o madera - transformándola en madera - o mejor seamos más bizarros y hagamos una mesa de carne y hueso - transformando la mesa en una aberración de carne y hueso.

- ¡Ah! ¿Pero qué es esa cosa? – preguntó Kyabe con espanto.

- Una mesa muy orgánica – contesté entre risas - pero no me gusta así, me gusta la carne cocida - cociendo la mesa - no... sabes qué, mejor devolvámosla a la normalidad - transformando la mesa en su forma original.

- Vaya, eso sí que fue espeluznante – dijo Kyabe.

- Tienes razón, solo lo hice para asustarte un poco – pensando - ahora me pregunto ¿Qué tan desarrollada está mi capacidad se transformar la realidad? Ya sé que todo se vuelva blanco y negro.

Chasqueé mis dedos y todo el color desapareció del lugar, luego dije:

- Y ¿Qué tal si vivimos en la selva?

Nuevamente chasqueé mis dedos y la sala se transformó en una selva, entonces dije:

- No me gusta la selva, prefiero el espacio exterior.

La selva se transformó en el espacio exterior y finalmente dije:

- Mejor volvamos todo a la normalidad.

La sala volvió a ser la misma de siempre, entonces impresionado por lo que había hecho dije:

- Esto es increíble, también puedo manipular la realidad, aunque todavía desconozco la escala, pero ya es un avance, ahora me pregunto si mis poderes servirán en seres vivos - mirando a Kyabe.

- Eh... ¿Black? ¿Por qué me miras de esa manera? – dijo Kyabe preocupado.

- Porque ya es hora de experimentar contigo.

- ¿Qué? Espera no estoy preparado.

- Tú tranquilo, no te dolerá, te lo aseguro – le dije.

- Espero que así sea – rogó Kyabe.

- ¿Estás listo? – pregunté.

- No, creo que lo mejor es...

- Muy bien – interrumpiendo - ¡Transfórmate en hielo!

De inmediato disparé un rayo a Kyabe que lo convirtió en una estatua de hielo, luego recodé a Majin Buu y dije:

- Ahora ¡Conviértete en chocolate!

Lancé otro rayo que transformó a Kyabe en chocolate y finalmente dije:

- Ahora vuelve a la normalidad.

Nuevamente lancé un rayo que devolvió a Kyabe a su estado normal, el cual me dijo:

- Oye, eso se sintió raro.

- Excelente, también puedo modificar a las personas a mi antojo, pero qué más puedo hacer - mirando a Kyabe - ya sé ¡Conviértete en mujer!

- Espera ¡¿QUEEEÉ?! – alcanzó a decir el saiyajin.

Kyabe se transformó en mujer y al verlo le dije:

- Vaya con que así te verías si fueras mujer, bien ahora convierte en un bebé.

Kyabe comenzó a encogerse e involucionar hasta convertirse en un bebé, de inmediato dije:

- ¡Si! Esto funciona - risa malvada - tiemblen de miedo todos mis enemigos y en especial tú Demigra, con estas habilidades podré derrotar a cualquiera sin la necesidad de pelear, no importa que tan fuertes sean, o si están fusionados o incluso si son inmortales, con tan solo desearlo podré despojarlos de sus poderes, deshacer sus fusiones y por qué no, deshacer incluso su inmortalidad, pero primero tengo que perfeccionar y afinar más estas habilidades.

En eso el llanto del bebé Kyabe me interrumpió, entonces dije:

- Oh cierto, lo olvidaba, vuelve a la normalidad.

Chasqueé los dedos y el pequeño saiyajin creció rápidamente volviendo a su apariencia original y dijo algo temeroso:

- Eh... Eh... Supongo que ya terminaste... ¿Cierto?

- Para tu alivio – suspirando - sí, ya terminé.

- Uf que bueno – dijo Kyabe aliviado - que día tan loco tuve, fui una estatua de hielo, después chocolate, luego me convertí en mujer, para después convertirme en un bebé, vaya día.

- Sí, mira perdón por haberte transformado en mujer y en bebé sin avisarte.

- No te preocupes – dijo Kyabe - pero avísame para la próxima ya que me tomaste por sorpresa.

- Lo haré, por cierto ¿Qué opinas de mis nuevas habilidades?

- Creo que son muy poderosas y efectivas, no hay duda de su utilidad en batalla – confirmó el saiyajin.

- Sí – concordé para luego agregar - aunque me pregunto si tendrán efecto en sujetos más poderosos que yo, quien sabe... Bueno como sea, ahora me dedicaré a mejorarlas.

- Qué bueno y por mientras ¿Qué podría hacer? – preguntó Kyabe.

- ¿Quieres entrar a la sala de entrenamiento? – le ofrecí.

- Bueno – contestó él.

- Bien, entra con toda confianza, allí podrás pelear con tu máximo poder sin poner en riesgo a nadie.

- Ok.

- Nos vemos en un rato, adiós Kyabe.

- Adiós Black.

Kyabe entró a la sala de entrenamiento y yo me quedé solo en Zona 0 tratando de experimentar con la materia para perfeccionar mi nueva habilidad - que en realidad tenía hace tiempo solo que nunca me aventuré a ponerla en práctica - mientras transmutaba la materia me puse a pensar "Al parecer estas habilidades de manipulación de la realidad siempre las he tenido, pero nunca las puse en práctica a este nivel, aunque me impresiona la facilidad con la cual pude conseguir resultados, será acaso por el nivel de poder que he alcanzado, puede ser, alcanzar a los ángeles no es poca cosa, una hazaña como esa debe tener sus recompensas ¿No?, como abrirme las puertas a nuevas habilidades consideradas por muchos como antinaturales o extrañas, pero que sin duda me darán ventaja por sobre cualquiera, esto cada vez se pone mejor, estoy cada vez más cerca de convertirme en un ser supremo, solo espero no corromperme en el proceso" luego de estar un largo tiempo pensando y reflexionando consideré que lo mejor sería entrenar mentalmente para controlar mejor mi poder así que me fui a mi cámara de meditación en la cual pasé a la Doctrina Egoísta Perfeccionada y me puse a meditar por varias horas tratando de contener todo mi poder al interior del cuerpo y mantenerme en ese estado la mayor cantidad de tiempo posible para ver si de ese modo podía conseguir una transformación más poderosa, también comencé a calcular el posible máximo poder de Demigra y ver si tenía alguna posibilidad de derrotarlo, fue así como pasaron varias horas de entrenamiento mental hasta que escuché a los chicos salir de la sala de entrenamiento, entonces decidí volver a la normalidad y salir de mi cámara de meditación para recibirlos, una vez en la sala les pregunté:

- ¿Y qué tal la habitación? ¿Les gustó?

De inmediato Caulifla mientras me abrazaba con fuerza me dijo:

- ¡Está increíble, me gustó mucho! No puedo creer que hayas construido todo eso.

- La verdad tienes toda la razón Caulifla, ese lugar es increíble, incluso siento que nos hemos vuelto más fuertes – dijo Kyabe.

- Sí – dijo Kale - oye Black ¿Por qué no entras con nosotros la próxima vez?

- Bueno si tu insistes, así lo haré – dije con una mirada siniestra - pero prepárense, porque cuando lo haga no tendré piedad jajaja.

Todos se asustan y tragan saliva, pero yo de inmediato les dije:

- Tranquilos, chicos solo bromeaba.

- ¿Con qué? ¿Con lo de no tener piedad o con todo? – preguntó Kale.

- Con todo, así que no voy a entrar.

- ¡Black! – exclamaron todos.

- Era broma, claro que voy a entrar.

- Uf... - suspiraron todos.

Luego Kale preguntó:

- Por cierto ¿Qué tal los experimentos?

A lo que yo contesté:

- Bueno, Kyabe les puede contar todo.

Inmediatamente las chicas miraron a Kyabe quien un tanto perturbado dijo:

- Bueno pues, me convirtieron en hielo, chocolate, en mujer y volví a vivir la infancia.

Luego agregué:

- Además de comprobar que puedo manipular la materia y la realidad a mi antojo, aunque desconozco el alcance de esta última.

- Increíble – dijeron Kale y Caulifla.

Y yo continué:

- Y lo mejor es que con estas habilidades raras, podríamos derrotar a cualquiera, no importa que tan fuerte sea, podríamos convertirlo en hielo, mandarlo a una estrella y se acabó.

- Vaya, se oye realmente impresionante – dijo Caulifla.

- ¿Ven? Que les dije – presumí - el poder bruto no lo es todo, ahora... ¡Vayan a asearse que apestan! - cargando una esfera de energía hakai en la mano.

- ¡Si señor Black! – exclamaron todos asustado.

Los chicos de inmediato se fueron a las duchas, entonces yo dije:

- Jajaja, son buenos chicos, jamás dejaré que algo malo les pase.

Mientras los muchachos se duchaban yo aproveché de preparar las cosas para que ellos cenaran, pero si bien ya había terminado de preparar las cosas los muchachos todavía no salían, así que aprovechando el rato que quedaba y recordando la red del metro de mi ciudad en mi vida anterior, fue que decidí construir un túnel que conectara mi bunker con la guarida de Caulifla con estaciones de metro en cada extremo, construí también el tren, las vías, el cableado, etc. Para que de ese modo pudiéramos trasladarnos de la casa al bunker y viceversa sin ser vistos en caso de emergencia. Luego de terminar de construir el túnel volví al comedor para ver si los chicos ya habían terminado, pero para mi sorpresa ya estaba vestidos y comiendo, entonces yo fingiendo ira me envolví de energía hakai y les dije a los muchachos:

- ¡Cómo se atreven a empezar sin mí!

- No, perdón, no fue nuestra intención ¡PERDOOON! – dijeron todos asustado.

- No se preocupen – volviendo a mi forma base - solo estaba bromeando.

De inmediato Caulifla me da un golpe en la cabeza bastante enojada mientras me decía:

- ¡Idiota casi nos matas del susto! A la otra te daré una paliza.

- Perdón, pero debieron ver sus caras – dije evitando reírme.

- Eres muy cruel – dijo Kale fingiendo enojo.

- Bueno sí, tal vez se me pasó un poco la mano, pero ya que – pensando - mmm... ¿Dónde me sentaré?

Entonces Kale dijo:

- Estaba pensando en pedirte sentarte conmigo, pero como eres cruel tendrás que buscar otro lugar – haciéndose la cruel.

- Ay Kale no seas mala – le dije fingiendo tristeza.

- Es broma, siéntate a mi lado – dijo la morena.

A lo cual dije con algo de sonrojo:

- Gracias Kale, aunque si no me hubieses dejado sentarme a tu lado de todos modos me hubiese sentado en una de las tantas sillas que hay, ahora que lo veo me pregunto ¿Por qué puse tantas sillas si solo somos 4?

Me senté al lado de Kale y ella me preguntó:

- Por cierto, amor ¿Dónde estabas? Terminamos de ducharnos hace 15 minutos y no estabas en ninguna parte, por eso empezamos sin ti.

- Oh, eso... les cuento – me aclaré la garganta - yo estaba preparando todo para que cenáramos juntos, pero como ustedes no estaban decidí crear un túnel y un tren que conectara la casa de Caulifla con el bunker.

- ¿Y por qué un túnel? Si podemos ir volando – cuestionó Caulifla.

- Pues precisamente para evitar eso – contesté - ya que al volar utilizas ki el cual puede ser detectado por el enemigo, en cambio sí vamos por el túnel en el tren nadie nos detectaría por la profundidad del túnel y podríamos trasladarnos relativamente rápido sin forzar nuestro y ki, y la otra razón por la cual creé el túnel fue para recordar aquellos tiempos en los que viajaba en metro en mi vida anterior.

- Oh vaya – suspiraron los chicos.

- Bueno ¿Qué estamos esperando? Comamos para después ir a dormir – invité.

Así comenzamos nuestra primera cena en el bunker, los muchachos comían con bastante moderación, incluso Caulifla lo cual me sorprendió bastante, entonces Kale me preguntó:

- Amor ¿Qué piensas hacer mañana?

Y yo respondí:

- Estaba pensando en entrenar con ustedes en la sala especial como lo había prometido, después pienso continuar con mis experimentos, aunque también estaba pensando en hacer algo especial.

- ¿Y qué sería? – preguntó Caulifla.

Entonces una sonrisa caprichosa se dibujó en mi rostro para proceder a decir con toda tranquilidad:

- Vamos a derrocar al Rey de Sadala.

Al oír eso todos escupen sus bebidas y se ahogan, luego de un minuto los muchachos dejaron de toser y Kyabe me preguntó:

- ¿Es correcto lo que acabo de escuchar? ¿De verdad piensas derrocar al Rey?

- Claro y no solo lo pienso, sino que lo voy a hacer – dije con total seguridad.

De inmediato Kale me preguntó:

- Pero ¿Por qué querrías derrocarlo?

- Para crear mi propio imperio y conquistar el Universo 6 para prepararlos ante una potencial visita de Demigra, nada del otro mundo – contesté.

Intrigada Caulifla preguntó:

- ¿Y de qué manera prepararías al Universo con tu imperio para enfrentar a ese tonto?

A lo cual yo tomé mucho aire para proceder a explicar:

- Muy simple mi querida Caulifla, al tener el dominio sobre todo el Universo 6 tendré a mi disposición una infinidad de recursos y a las mentes más brillantes del universo las cuales me ayudarán militarizar el universo y desarrollar las armas más poderosas y peligrosas que jamás se hayan visto sobre la faz de este universo (pensando en los Destructores Estelares de Star Wars y en la Estrella de la Muerte), solo imagínese una gigantesca flota de cientos de miles de Destructores Estelares, billones de soldados y super androides (pensando en los Metal Cooler y Cell) capaces de borrar sistemas solares completos de un solo golpe y muchas otras superarmas - gesticulando al estilo de Hitler - no importaría que tan poderoso fuera Demigra, antes de matarnos tendría que enfrentarse a todo el Imperio y derrotar hasta el último soldado o androide y aunque eso no lo detendría por siempre nos ayudaría a hacer tiempo para entrenar en caso de que nuestro poder fuera insuficiente para vencerlo y también para reunir guerreros de todos los universos, pero más allá de Demigra, nuestro poderoso ejército también nos ayudará a defendernos de las amenazas internas del universo como los piratas espaciales, los terroristas y delincuentes, en especial a las razas más débiles.

- Tiene sentido – dijo Caulifla impresionada.

- Entonces díganme ¿Qué les parece mi plan? – pregunté.

- Se oye alocado, pero cuenta con mi apoyo – dijo Kale.

- También cuenta conmigo – agregó Caulifla.

Por su parte Kyabe solo guardó silencio inmerso en sus pensamientos para luego decir:

- Mmm... No lo sé, yo trabajo para las fuerzas del Rey y si te apoyara me convertiría en un traidor, pero... Está bien, te apoyo, pero moralmente.

- Excelente – dije - entonces mañana después de entrenar y de hacer mis experimentos me guiarán al castillo del Rey para desafiarlo.

- Ok, Black – dijo el trío saiyajin.

- Bien, ahora terminemos de cenar para irnos a dormir.

Los demás asienten con la cabeza y continuamos comiendo hasta que al cabo de unos 20 minutos terminamos de cenar, entonces les pregunté a los chicos:

- Y bien ¿Dónde van a dormir? ¿Aquí o en la casa de Caulifla?

- Yo dormiré aquí – dijo Kale.

- También yo – dijo Caulifla - ¿Qué dices Kyabe?

- Ok, también dormiré aquí.

- Muy bien – dije - síganme aquí están sus habitaciones - indicando la dirección - escojan la que quieran.

Caulifla y Kyabe asintieron para ir a sus respectivas habitaciones quedándonos Kale y yo, entonces la joven pelinegra me preguntó:

- Y cual será nuestra habitación.

- Aquella – indicándola - sígueme.

- Allá voy mi amor.

Ambos caminamos por el pasillo hasta llegar a una puerta entonces apreté un botón y la puerta abrió dejando ver una gran habitación con una cama para 2, un velador, 2 armarios para cada uno, varias lámparas, un escritorio, entre otras comodidades, al verla Kale quedó impresionada y me dijo:

- Vaya, es enorme.

- Así es – contesté - la hice especial para nosotros 2, para que tengamos nuestro momento de intimidad a solas, vamos entra mi amor.

- ¡Sí! – Kale asintió con entusiasmo.

Entramos a la habitación y le dije a Kale:

- Bien, adelante recuéstate con toda confianza.

- Ok, Black - se lanza a la cama - Oh vaya, la cama es muy cómoda.

- Así es. y en caso de que te de calor o frío la cama viene equipada con un sistema de calefacción que se acciona con este control remoto universal - enseñando el control - con el cual también puedes ajustar la temperatura ambiente, la ventilación, el nivel de luz, el color de esta, etc.

- Me gusta – dijo Kale con alegría.

Luego agregué:

- Incluso puedes poner música de ambiente acorde a tus gustos.

- Es realmente fascinante, Black.

- Jeje gracias - jugando con mis dedos - y bien... Qué esperas, ponte tu pijama para que podamos acostarnos.

- Como tú digas amor – Kale comienza a desvestirse.

- Oh, espera Kale, no es necesario que te desvistas aquí, puedes hacerlo detrás del biombo del vestidor que está por ahí - apuntando al biombo.

- No gracias, prefiero hacerlo aquí.

- Ok, como gustes, yo por mi parte...

- Ay, amor vístete aquí conmigo, por favor – dijo Kale un tanto coqueta.

Y yo sonrojado contesté:

- Bueno, si tú dices.

Entonces Kale se quitó la liga dejando caer su negro cabello, para después terminar de desvestirse, yo por mi parte comencé a desvestirme hasta quedar completamente desnudo, entonces cuando iba a tomar mi pijama para vestirme, Kale me quedó viendo bastante sonrojada, fue ahí que le pregunté:

- ¿Qué ocurre amor?

- Nada, nada, solo estaba contemplando tu cuerpo – dijo la saiyajin con evidente sonrojo.

- Uf... Qué bueno – dije - por un momento pensé que querías...

Pero en ese instante y sin previo aviso Kale se me abalanzó abrazándome y besándome apasionadamente, yo de inmediato correspondí abrazándola y besándola también, poco a poco comenzamos a excitarnos hasta que después de esa repentina y contundente muestra de cariño le pregunté a Kale:

- Y supongo que tienes ganas de hacerlo ¿Cierto?

A lo cual Kale contestó mientras me acariciaba el pecho:

- ¿Tú que crees amor?

- Pues en ese caso necesitaremos un ambiente más acorde a la situación – dije con bastante excitación.

Tomé el control remoto y configuré la habitación en modo romántico y de inmediato la iluminación cambió un tono fucsia suave acompañada una suave melodía y un olor a rosas, entonces dije:

- Mucho mejor, muy bien ¿En que estábamos?

Kale simplemente me sonrió y comenzamos con nuestro "acto" de amor en la habitación, mientras lo hacíamos Kale me preguntó:

- ¿Crees que Kyabe y Caulifla se enteren?

- Lo dudo – contesté – las paredes y el suelo tienen aislante, así que dudo mucho que escuchen o sientan algo, solo trata de no incrementar mucho tu ki.

- Ok, mi amor - me besa.

Y así continuamos con el acto hasta que después unas horas nos quedamos dormidos.    

Continuará...

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