47. Planificando y Entrenando con los Chicos.
En el capitulo anterior: Después de ser descubierto por Caulifla y casi por Kyabe , Black y Kale se fueron a cocinar algo para los muchachos, decidieron cocinar unos fideos. Después de una cocinar "cariñosamente" los fideos, Black llamó a los muchachos para que fueran a almorzar, Kyabe acudió al llamado de inmediato, pero Caulifla no respondía, por lo que Black subió a su cuarto, pero luego de encontrarte con una embarazosa sorpresa se quedó a conversar con Caulifla quien le confesó que también lo amaba, pero aunque quisiera iniciar una relación con Black no correspondería ya que nuestro protagonista tenía una relación vigente con Kale, entonces luego de consolarla Black le dijo que aclarara ese asunto con Kale en privado para evitar malos entendidos en el futuro, luego de esa charla ambos bajaron a almorzar, para después entrenar ¿Qué significa esto, acaso habrá un conflicto amoroso ente las hermanas saiyajin? ¿O podrán Kale y Caulifla arreglar este problema por las buenas?
Después de comer le pregunté a Kyabe y Caulifla:
- Y díganme ¿Qué tal la pizza?
- Está exquisita contestaron ambos.
- Me alagan – les dije – pero no me lo deban solo a mí, Kale también ayudó en preparar la masa y cocinarla, yo solo fui el de la idea.
De inmediato Kale me abraza diciendo:
- Ay, amor no seas tan modesto.
- Pero si fuiste tú quien amasó y preparó los ingredientes – le dije a la saiyajin.
- Fuimos los 2 y además nada de esto hubiese sido posible si a ti no se te hubiese ocurrido – dijo Kale.
- Tienes razón, entonces que sea de los 2 - dándonos un abrazo y un beso en la boca.
Luego Caulifla preguntó:
- Y ¿Qué haremos ahora?
Y yo contesté:
- Descansaremos un rato para que baje la comida para después iremos a entrenar.
- ¡Qué bien! – celebró Caulifla.
Por su parte Kyabe dijo:
- Por mientras ¿Quieren que lave los platos? Ya que ustedes cocinaron y como mínimo debería ayudarlos con eso.
- Adelante, no hay problema – dijimos Kale y yo.
Kyabe se fue a lavar los platos mientras que Caulifla se sentó en el sillón a descansar, por otro lado, Kale y yo hicimos lo mismo en el sofá de al lado, de inmediato Kale se acurrucó en mi pecho abrazándome mientras que yo le correspondía el abrazo con una mano y con la otra le acariciaba el cabello, fue así como pasaron veinte minutos en los que Kyabe terminó de lavar la loza y se fue a sentar con nosotros, luego para romper el silencio le pregunté a Kyabe:
- Kyabe, el Rey de Sadala es el saiyajin más poderoso de este planeta ¿Verdad?
- Eso dicen – afirmó el pequeño saiyajin.
- Y ¿Es más poderoso que ustedes 3? – pregunté.
- Pues debería, por algo es el Rey.
- ¿Incluso cuando están en Super Saiyajin 2? – volví a interrogar.
- No lo sé, sinceramente nunca he visto el máximo poder del Rey, de hecho, han sido muy pocos los que lo han visto en acción.
De inmediato Caulifla interviene:
- ¿Están hablando de ese viejo?
- Sí – asentimos Kyabe y yo.
A lo cual Caulifla dijo presumiendo:
- ¡Ja! Tal vez sea poderoso, pero desde que conseguimos el Super Saiyajin dudo mucho que ese viejo pueda hacer algo contra nosotros.
Al mencionar lo del super saiyajin me saltó la curiosidad y pregunté:
- ¿Y su Rey puede transformarse en Super Saiyajin?
- Eh... No lo sabemos – dijeron Kyabe y Caulifla.
Pensando en las posibilidades continué preguntando:
- Por otro lado ¿Creen que el Rey Sadala sea tan poderoso como yo?
- No lo creo, imposible, tú estás a otro nivel – afirmaron Kyabe y Caulifla.
A lo cual yo completamente consumido por la curiosidad y la intriga:
- Pero eso no me dice nada, necesito una referencia para estar más seguro, Kyabe desde tu punto de vista ¿Con qué persona que tu conoces podría compararse el Rey?
Kyabe lo pensó unos momentos para luego decir:
- Debe tener un poder parecido al del señor Vegeta en su estado Base cuando lo vi en el primer torneo.
- ¿El de Champa? – pregunté.
- Así es – dijo Kyabe.
- Ya veo – contesté mientras hacía cálculos – entonces está al nivel de Vegeta en su estado Base, pero en ese entonces Vegeta era más débil que ahora, pero tal vez ese no sea todo el poder del Rey y en caso de que pudiera transformarse en Super Saiyajin 1 o incluso en Super Saiyajin 2 tendría un poder cercano al mío en esas respectivas formas ¡Ja! Aun así, podría humillarlo en mi estado Base Divino o Más allá del Dios.
Intrigada Caulifla preguntó:
- ¿Qué pretendes hacer, Black?
- Pronto lo sabrás – dije sonriendo – oye Kyabe para ser Rey el único requisito es ser el más fuerte del planeta ¿Cierto?
- Claro – dijo Kyabe - pero no basta con ser el más fuerte, tienes que derrotar al actual Rey en un combate limpio a muerte, además de llevar a cabo la ceremonia de coronación y juramento.
Al oírlo dije con una sonrisa maliciosa y sobándome las manos:
- Excelente.
Intrigada Kale me pregunta:
- Conozco esa sonrisa ¿En qué estás pensando Blacky?
- No me digas que piensas derrocar al Rey – dijo Caulifla.
A lo cual contesté con suma tranquilidad:
- Sí, así es.
- ¡¿QUÉ?! – preguntaron todos desconcertados.
Luego Kale agregó:
- ¿Por qué? Si el Rey Sadala no es tan malo.
- Lo sé – contesté – pero antes de venir para acá Bills me había encargado realizar sus tareas y entre esas estaba la de inspeccionar a Freezer para que no causara problemas y al verlo junto a todos sus soldados y su Imperio, me puse a pensar en cómo serían las cosas si yo tuviese mi propio Imperio y también recordé que en mi vida anterior siempre tuve ganas de gobernar mi país para traer orden y prosperidad a la nación, pero ese era un objetivo difícil de alcanzar, no obstante ahora que tengo todo este poder gobernar el universo no debería ser una tarea tan difícil.
De inmediato Caulifla preguntó preocupada:
- Y si gobernaras ¿Qué harías con los delincuentes? ¿Con nosotras?
Pero para su tranquilidad le dije:
- A ustedes y a su pandilla les daría amnistía por todos sus crímenes con la condición de que nunca más retornen a la vida criminal. En cuanto al resto de los delincuentes los mandaré a campos de trabajos y de reeducación para reinsertarlos en la sociedad.
- ¿Y qué pasará con la gente que nosotros ayudábamos? – dijo Kale.
- Ellos nunca estarán solos – le contesté – me despojaría de mis lujos para ayudarlos además de abrir la economía para que hubiese mayor variedad y disponibilidad de alimentos para todos, de ese modo nadie más volverá a pasar hambre en Sadala.
Todos se sorprendieron y yo continué con mi discurso:
- Por otro lado, me encargaré de purgar el aparato estatal y las cortes de los corruptos y me encargaré de poner a gente competente, honesta y con vocación de servicio.
Entonces los chicos me dijeron entre aplausos:
- Nos parece bien, te apoyamos.
Para yo luego proseguir:
- Y cuando las cosas hayan mejorado en Sadala comenzaré a expandir mis dominios por el Universo 6.
- ¿Conquistándolos a la fuerza? – preguntó Caulifla.
- No – contesté para luego agregar – sino usando la diplomacia e invitándoles cordialmente a unirse al Imperio, con el compromiso de mantener sus culturas e instituciones intactas, de la misma en que lo hacía el Imperio Romano en su fase temprana.
- ¿De dónde es ese imperio? – preguntó Kyabe.
- Es de la realidad de dónde vengo.
Nuevamente los muchachos se sorprendieron y yo continué:
- El Imperio Romano fue un estado que existió hace 2.000 años atrás en mi mundo y se caracterizaba por incorporar pacíficamente a los pueblos pidiéndoles que reconocieran la autoridad del emperador, pagaran sus impuestos y que usaran el latín como idioma de intercambio dentro del imperio y a cambio los romanos les permitían a los pueblos conservar su cultura, su idioma, su moneda, instituciones y autonomía.
- ¿Y qué pasaba si los pueblos no querían unirse al Imperio? – preguntó Caulifla.
- Mandaban un par de legiones y conquistaban el reino a la fuerza – le dije.
- Que crudo – dijo Caulifla.
- Sí – dije – pero ese sistema duró casi 1000 años, claro si contamos la Republica Romana, y ese sistema es el que me gustaría implementar aquí.
- Vaya – dijeron todos.
Luego pasaron unos segundos de silencios hasta que Kale preguntó:
- Y ahora ¿Qué hacemos?
- ¡A entrenar! – le dije sobándome las manos.
De inmediato Kyabe y yo partimos, pero vimos que Kale y Caulifla se quedaron atrás, entonces les pregunté:
- ¿Qué pasa chicas no quieren venir?
- Enseguida vamos, pero necesito conversar algo con Kale – dijo Caulifla.
- ¿Qué cosa?
- No preocupes Kale, no es nada malo.
- ¡Oh! Bueno, nos vemos chicos – dijo Kale.
- Nos vemos chicas – dijimos Kyabe y yo.
- Vamos Kyabe.
- Como usted diga señor Black.
Entonces apoyando mi brazo en la espalda de Kyabe le dije:
- Oh, vamos amigo sin tanta formalidad, solo dime Black y puedes dirigirte a mi como tú con toda confianza.
- Ok, entonces vamos Black.
Ambos volamos hacia el terreno donde habitualmente entrenamos y nos paramos en unas rocas, entonces Kyabe me dijo:
- ¿Qué hacemos?
- Primero quiero ver tu máximo poder mortal y después trata de usar tu ki divino.
- Sí señor.
- ¿Cómo? – pregunté levantando una ceja.
- Lo siento, sí Black.
- Y no te contengas.
- Ok – asintió Kyabe.
Usé mi estado Más allá del Dios y Kyabe se transformó en Super Saiyajin 2 lanzándose a toda velocidad contra mí dándome una lluvia de golpes y patadas que yo esquivé sin muchas dificultades, entonces mientras bloqueaba todos sus golpes le dije:
- Nada mal Kyabe, has mejorado bastante desde el torneo.
- Gracias Black ¡Toma esto!
Kyabe me lanza una ráfaga de ki, pero yo la desvié de un golpe, entonces comencé a dispararle rayos de mis dedos a Kyabe para presionarlo, el pequeño saiyajin esquivaba con muchas dificultades mis ataques, en eso me aparecí por detrás para darle una patada, pero Kyabe alcanzó a agacharse lanzándome un ataque de ki en mi estómago, pero nuevamente esquivé fácilmente su ataque y el pequeño saiyajin siguió lanzándome una lluvia de golpes y patadas a toda velocidad sin lograr darme ningún golpe, entonces para demostrar mi superioridad me moví a gran velocidad hacia Kyabe dándole un fuerte golpe en el estómago que el pequeño saiyajin ni siquiera pudo ver, golpe que el hizo escupir sangre y caer de rodillas volviendo a su estado base, luego Kyabe me dijo bastante adolorido:
- ¡Auch! Eso sí que dolió.
- ¿Quién dijo que el entrenamiento ha terminado? ¡Levántate! – lo desafié.
- Cómo usted diga – dijo Kyabe levantándose.
- ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! – insistí.
Kyabe se levantó y se transformó en Super Saiyajin 2 lanzándose nuevamente contra mí tratando de asestarme un golpe, pero era inútil, entonces dejé de esquivar sus golpes y comencé a contratacar haciendo retroceder rápidamente a Kyabe quien ya no podía esquivar o bloquear mis golpes y patadas recibiendo bastante golpes de mi parte que lo dejaron algo aturdido, pero Kyabe no se dio por vencido y en un último intento cargó su ataque final concentrando todo su ki en una gran esfera de energía morada que después lanzó con todas sus fuerzas contra mí, yo simplemente me quedé inmóvil para recibir de lleno el ataque, el cual al impactarme hizo explosión estremeciendo e iluminando todo el lugar, pero cuando el polvo se disipó Kyabe se fijó que yo me encontraba flotando bastante sereno e intacto, entonces, mientras que me sacudía el polvo le dije a Kyabe:
- Bien hecho, definitivamente has confirmado mis expectativas, pero ahora es momento de ir enserio.
- ¿Ir enserio? – preguntó Kyabe nervioso.
- Así es, ahora quiero que uses el ki divino para atacarme.
- Ok – asintió Kyabe aliviado.
Kyabe volvió a su estado base y comenzó a incrementar su ki al máximo sin transformarse, para después concentrarse y guardar todo ese poder en su interior sacando el ki divino, luego de eso dijo:
- Ahora sí, estoy listo Black.
- Pues qué esperas ¡Ataca!
- ¡AAAAHH! – incrementando su poder.
Kyabe se lanza a una gran velocidad logrando sorprenderme un poco, fue así como empezamos e intenso intercambio de golpes y patadas que al principio parecía bastante equilibrado, pero rápidamente comencé a tomar la ventaja propinándole fuertes golpes a Kyabe quien poco a poco comenzó a perder la concentración perdiendo a ratos intermitentes su ki divino, al verlo le dije a Kyabe:
- Concéntrate Kyabe.
- Es difícil – dijo Kyabe.
- Hasta ahora lo has hecho bien, ya estás a medio camino del Super Saiyajin Dios.
- ¿El Rojo?
- Sí, ese mismo, pero tienes que mantener el ki divino como si fuera propio, solo de ese modo podrás hacerlo tuyo y alcanzarlo con naturalidad.
- Lo intentaré.
Kyabe siguió atacándome, tratando de usar más poder, pero se le hacía un poco difícil mantener el ki divino ya que mis ataques eran demasiado abrumadores y no podía mantenerse lo suficientemente concentrado como para evitar que su ki se desbordara, entonces le dije a Kyabe:
- Recuerda, mantén el ki dentro de tu cuerpo, que tu inconsciente no vea el ki divino como algo ajeno, tienes que hacer que tu inconsciente sea capaz de aceptarlo como algo propio, como algo natural.
- Como tú digas Black – dijo Kyabe con mucho esfuerzo - puedo hacerlo... Puedo hacerlo.
Continuamos con el combate y el ki de Kyabe seguía aumentando lentamente, entonces creí por un momento que conseguiría el Super Saiyajin Dios, pero de pronto Kyabe perdió la concentración junto con el ki divino cayendo exhausto, entonces le dije:
- ¿Eso es todo? Bueno no importa, lo has hecho bastante bien, ya te falta poco para alcanzar el Super Saiyajin Dios.
- Espera – dijo Kyabe jadeante.
- ¿Quieres seguir? – pregunté.
- ¡Sí! Y no pienso rendirme hasta alcanzar el Super Saiyajin Dios.
- Esa es la actitud amigo ¡Levántate y continuemos con esta pelea! – dije con entusiasmo.
- ¡Si! – asintió el pequeño saiyajin.
Kyabe se puso de pie y se concentró sacando el ki divino y nuevamente se lanzó contra mí reanudando el combate, pero ahora con mayor intensidad, golpes iban y venían por doquier junto con ataques de ki, mientras tanto Kale y Caulifla estaban recién llegando solo para presenciar aquella feroz batalla que estábamos sosteniendo Kyabe y yo, entonces en uno de los tantos intercambios de golpes Kyabe y yo intentamos darnos un fuerte golpe pero ambos detuvimos el puñetazo del otro con la otra mano quedando "enganchados" para luego comenzar a forcejear incrementando nuestro ki haciendo temblar todo el lugar, entonces para librarme de Kyabe lancé rayos de mis ojos los cuales Kyabe esquivó con algunas dificultades, pero aprovechando el despiste de Kyabe le di un fuerte puñetazo en el estómago, haciéndole perder el ki divino de nuevo, pero Kyabe no se dio por vencido y reactivó su ki divino contratacándome con más fuerza que antes, pero a pesar de sus intentos Kyabe todavía estaba muy lejos de mi máximo poder en mi estado Base Divino o Más allá del Dios, luego comencé a intensificar la frecuencia de mis golpes presionando cada vez más a Kyabe hasta que finalmente le di una fuerte en el estómago que estrelló a Kyabe contra unas rocas el cual quedó un poco aturdido por el golpe, entonces yo comencé a apuntar a Kyabe para lanzarle un potente ataque de ki, pero en ese momento Kale y Caulifla comenzaron a gritarle desde la distancia:
- ¡Vamos Kyabe no te rindas! ¡Tú puedes!
- Mira cómo te animan las chicas, pero eso no me detendrá ¡Vamos! ¡Sé que eres mejor que esto Kyabe! ¡Tú puedes!
Seguí cargando la esfera de ki para lanzársela a Kyabe, pero de pronto Kyabe comenzó a gritar y un aura de fuego comenzó a rodearlo mientras su cabello comenzaba a brillar con un tono rojizo, al verlo le dije:
- Lo estás haciendo bien, ya falta poco, sigue así.
Entonces para presionar más a Kyabe, no esperé más y le lancé la esfera de ki a quemarropa, pero de inmediato Kyabe completó el Super Saiyajin Dios y rápidamente esquivó mi ataque para después contratacar con una contundente lluvia de golpes y patadas, haciéndome retroceder momentáneamente, pero luego incrementé de nuevo mi fuerza para hacerlo retroceder otra vez, Kyabe al verse acorralado por mi contraataque decidió cargar su Artillería Galick al máximo lanzándome dicho ataque provocando una gigantesca explosión en el proceso a la vez que drenaba sus últimas fuerzas, pero como era de esperarse cuando el polvo se disipó yo estaba intacto, ante eso Kyabe dijo con sus últimas fuerzas:
- Es imposible – con impotencia.
Y después perdió del Super Saiyajin Dios cayendo inconsciente, pero yo alcancé a agarrarlo para recostarlo en el suelo, de inmediato Kale y Caulifla volaron hacia nosotros para asegurarse de que Kyabe estuviera bien, luego yo le di energía a Kyabe para que se despertara y después hice aparecer una semilla del ermitaño para que este se recuperara completamente. Una vez recuperado Kyabe me preguntó:
- ¿Qué sucedió?
- Lo lograste – le dije.
- Lograr qué – preguntó algo confundido.
A lo cual Caulifla le golpeó la cabeza para decirle:
- Conseguir el Super Saiyajin Dios o como se llame, el rojo.
- ¿Enserio? – preguntó el saiyajin.
Y al ver que todavía no espabilaba le dije a Caulifla:
- Creo que vas a tener que golpearlo más fuerte Caulifla, para rebobinarle el cerebro.
- Con gusto lo haré – dijo Caulifla.
- No, no, no, no será necesario ya me acordé – dijo Kyabe nervioso.
Todos reímos y luego Caulifla agregó:
- Por cierto, Black, Kale y yo necesitamos conversar algo contigo.
- Claro – dije.
- Kyabe ¿Podrías dejarnos un rato a solas los 3? – preguntó Kale.
- No hay problema – contestó Kyabe.
De inmediato Kale, Caulifla y yo nos fuimos a unas rocas y nos sentamos para conversar, pero cuando nos sentamos en las rocas un silencio incomodo se hizo presente, hasta que yo tomé la iniciativa y les dije a las chicas, con algo de seriedad:
- Muy bien ¿De qué me van a hablar chicas?
- De lo que me dijiste – respondió Caulifla.
- Ok, continua – le dije.
- Bueno – sonrojada - estuve conversando con Kale respecto a ti, lo que ocurrió anoche, hoy día antes de almorzar y mis sentimientos por ti.
- Bien, y ¿Qué tienes que decir al respecto Kale? – pregunté.
- Bueno yo – nerviosa - no me esperaba que mi hermana también sintiera cosas por ti, pero ella me dijo que reconocía que tú y yo estábamos en una relación amorosa y que no interferiría entre nosotros.
- Sí, eso mismo, pero Kale lo entendió bien ¿Cierto Kale?
- Así es hermana – feliz.
A lo cual pregunté:
- Entonces no hay conflictos ni celos ¿Verdad?
- No, para nada – dijeron ambas.
- Qué bueno, por lo menos se entendieron y aclararon las dudas a tiempo evitando posibles conflictos y malos entendidos futuros.
Ambas asienten y yo continúo:
- Porque ustedes 2 deben saber, que a ambas las quiero mucho, y si bien a ti Caulifla te quiero como amiga y a ti Kale como mi novia, eso no quita el hecho de querer lo mejor para ustedes y que si las viera pelear por mí jamás me lo perdonaría.
- Awww... - dijeron ambas.
- Además, ambas son hermanas, no de sangre, pero aun así son más unidas que muchos hermanos de sangre, ustedes son una familia y para que la familia se mantenga unida la confianza es primordial... - dije algo nostálgico - Eso era lo que siempre me decían mis padres, en mi vida anterior - sollozando con un nudo en la garganta - ahora me pregunto ¿Cómo estarán ellos? ¿Me recordarán todavía?
Estaba a punto de derramar una lágrima cuando de pronto Kale y Caulifla se levantaron para abrazarme, entonces me dijeron:
- Claro que te deben seguir queriendo, creo que muchos padres quisieran tener como hijo a alguien como tú o un hermano como tú.
- Gracias, chicas, perdón si me puse sentimental, pero he estado tanto tiempo sin ver a mi familia que a veces siento que mi vida ya no es lo mismo, solo tengo amigos que son como una familia, pero... No es lo mismo.
- Nunca será lo mismo, pero algo es algo, peor sería si estuvieras solo – dijo Caulifla.
- Así es Blacky – afirmó Kale – jamás olvides que nosotras siempre te querremos y apoyaremos en lo que necesites – abrazándome - desde ahora puedes considerarte como parte de nuestra familia.
- ¿Lo dices enserio? – dije sollozando.
- Claro, nunca estarás solo mi amor – dijo Kale besándome en la boca.
- Cuenta con nosotras y con Kyabe – dijo Caulifla con el pulgar en alto.
- Gracias chicas, las quiero.
Nos dimos un abrazo grupal y volvimos a donde estaba Kyabe, para proseguir con el entrenamiento.
Continuará...
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