En el capítulo anterior: Tras quedarse sin soluciones y consumido por el pánico nuestro protagonista decide hacer uso de su Hax's de realidad a gran escala para anular la existencia de Apofis sorprendiendo todos los presentes, pero tras la supuesta y muy amarga victoria Apofis regresa más poderoso que nunca, desesperado nuestro protagonista intentó borrar nuevamente a la criatura asistido de sus clones sin éxito alguno, solo para provocar que la aberración genética desate su insano poder haciendo que todos los seres del Multiverso descendieran temporalmente en la locura para posteriormente ser liberados a voluntad de Apofis quien procedió a salir del Multiverso para sembrar el caos a través de toda la existencia hasta consumirla por completo, pero ya hartos de todo el alboroto ambos Zeno Sama intentaron borrar a la criatura con resultados infructíferos dejando claro que ahora el monstruo estaba fuera del alcance de todos los seres existentes, incluso de su propio creador. Pero a pesar de lo adverso de la situación nuestros héroes no flaquean en su misión y desobedeciendo a Daishinkan Sama deciden salir del Multiverso para confrontar a la bestia a la vez que tanto los Dioses como sus Ángeles regresan a sus respectivos universos para defenderlos del hambriento Apofis, no obstante y tras una breve batalla queda de manifiesto que nuestros héroes no tienen nada que hacer contra el auténtico Dios del Caos, a su vez que Apofis cada vez está más cerca de consumir tanto el Multiverso de nuestros héroes como los demás Multiversos y líneas temporales. Ahora con todo en contra, Black decide apostar todo en una Genkidama Multiversal, pero ¿Será eso suficiente para vencer al monstruo?  ¿Cómo se las ingeniará nuestro protagonista para herir a un ser invulnerable? ¿La suerte estará del lado de nuestros héroes? 

Tras recuperarnos de la paliza proporcionada por Apofis propuse la idea usar la Genkidama, pero usando la energía de todos los seres, pero como era de esperarse las dudas no tardaron en llegar:

- Pero Black – dijo Vegetto – ¿Quién hará la Genkidama?

- Yo la haré – dije con seguridad.

- Paro recuerda que para hacer una Genkidama debes tener un corazón puro y calmado.

A lo que Zamasu agrega:

- Además, Apofis está absorbiendo la energía de los Multiversos, si pretendes hacer una Genkidama toda energía irá para él.

Y Kefla junto con Kyabe informan:

- Y para colmo ni siquiera podemos acercarnos a Apofis para que la Genkidama lo golpee, así que no sé qué tan efectiva sea tu solución.

Entonces les dije:

- Lo del corazón puro tengo mis dudas y este será el momento perfecto para saberlo, pero lo de la calma lo puedo conseguir y respecto a la absorción de energía de Apofis y la imposibilidad de acercarse a él ya les tengo una posible solución.

- ¿Posible solución? ¿Cuál sería? – preguntó Zamasu.

- Pues si no podemos acercarnos a Apofis, entonces lo acercaremos a nosotros.

- Y ¿Cómo hará eso? – preguntó Kyabe.

Y yo respondí:

- Antes de hacer la Genkidama usaré el Vórtice Oscuro para succionarlo hacia nosotros, al menos ello nos dará la esperanza de tenerlo a nuestro alcance y hacerlo más manejable.

Frente a eso Kefla me recordó:

- Pero recuerda que Apofis es inmune a los ataques de energía, por más grande que sea esa Genki como se llame no surtirá efecto en él.

- Eso es cierto, pero ¿Quién dijo que golpearía a Apofis a lo bruto? – les aclaré.

- Oh cierto – dijo Kyabe – lo va a golpear en el cristal, pero ¿Crees que se deje?

Ante esa pregunta comenzamos a reflexionar hasta que Zamasu recordó algo:

- Oigan ¿Recuerdan que Mabus dijo que Apofis había sido creado a partir de las células de los guerreros más fuertes del universo?

- ¡Sí! – asentimos todos.

Y Zamasu continuó:

- Si eso es cierto, entonces significa que también tiene células de Saiyajin en su interior con todo lo que ello implica, incluyendo el carácter y por sobre todo el orgullo.

- Es cierto – dijimos entre nosotros.

Entonces el shinjin pensó:

- Podríamos apelar a su orgullo para que se anime a pelear con nosotros de manera convencional para distraerlo, de ese modo deja de absorber energía y Black puede hacer la Genkidama sin problemas.

- Excelente idea Zamasu, pero ¿Estás seguro de que los chicos puedan durar tanto contra él? – cuestioné.

A lo cual Kefla interrumpe diciendo:

- Claro que podremos, no las ingeniaremos para distraerlo por mientras haces esa como se llame Dama.

- Así es Black, no te defraudaremos – dijo Vegetto.

- Muy bien – sonreí – entonces usaré el Vórtice Oscuro para aglutinar a Apofis y hacerlo más manejable a la vez que lo acerco, luego de eso comenzaré a recolectar la energía para le Genkidama mientras ustedes lo distraen, pero antes, Zamasu.

- ¿Sí? ¿Qué ocurre? – preguntó el aludido.

- Cuídate por favor – le dije – recuerda que ya no eres inmortal y sería una pena perderte amigo.

- Descuida Black, ya sé cómo lidiar con ese monstruo – sonrió Zamasu.

- Bien – suspiré – ahora vayan a sus posiciones mientras yo hago el vórtice.

- ¡Sí! – asintieron todos vamos.

- ¡Den lo mejor de sí! – les dije.

- ¡No te defraudaremos Black!

- ¡Ni yo a ustedes! – suspiré.

Luego de eso los chicos se marcharon a un lugar más o menos lejano mientras yo miraba a la nebulosa tormentosa y palpitante en la que se había convertido Apofis para después tornarme los nudillos mientras le decía:

- Bien Apofis, si no dejas que nos acerquemos a ti, te acercaremos por las malas.

Acto seguido me abrí de brazos para proceder a concentrarme e incrementar mi energía mientras era rodeado por mi aura y montón de rayos para después concentrar toda esa energía cerca de mi cuerpo tensándolo hasta su límite, mientras me decía a mí mismo:

- Ok, ya es hora de poner en práctica esos 3 meses de entrenamiento del Vórtice Oscuro, veré hasta qué punto puedo empujar esta técnica.

Después el aura blanca de la Doctrina Egoísta combinada con la energía Hakai adquirió una coloración roja con tintes negros indicando que ya estaba lista para ser proyectada así yo ni corto ni perezoso alcé mis manos concentrando toda esa energía en ellas para después proyectarla en la dirección requerida lanzando un rayo con esa coloración roja y negra el cual se concentró en un solo punto comenzando a extenderse como una pantalla de ki nebuloso frente al Multiverso para finalmente emitir un gran destello rojo transformándose en un gigantesco vórtice con la energía Hakai en el centro, tal como involuntariamente lo había hecho en el Torneo del Poder, solo que ahora el Vórtice Oscura era muchísimo más grande y poderoso que aquella vez mientras yo me empleaba a fondo para mantenerlo abierto, poco a poco la poderosa succión del vórtice comenzó a consumir los tentáculos de ki de Apofis junto con atraer parte de aquella gigantesca nebulosa bizarra consiguiendo mover el ojo central lentamente hacia nuestra dirección.

Por mientras en el punto de espera Vegetto, Kefla, Kyabe y Zamasu veían sorprendidos como la potencia de aquel enorme vórtice comenzaba a mover lentamente a la nebulosa hacia su dirección, fue entonces que Vegetto dijo:

- Increíble, Black está consiguiendo mover a Apofis a pesar de ser "incorpóreo"

- Ese vórtice es quizás una de sus técnicas más poderosas, sin hacer trampas con la realidad – dijo Kyabe.

A lo cual Kefla cuestionó:

- Y sí es tan poderosa ¿Por qué no la usó antes?

- Porque aún así no serviría – aclaró Zamasu – recuerda que Black no está usando el Vórtice Oscuro para destruir a Apofis, sino para moverlo y ralentizar su expansión.

- Pues está resultando – dijo Kyabe – ¡Miren!

Los muchachos alzaron la vista para apreciar como los tentáculos de Apofis comenzaban a retroceder abandonando los Multiversos más distantes, no obstante el monstruo estaba consciente de que la titánica fuerza de mi vórtice lo estaba atrayendo, por lo que tejió, como era de costumbre, una sucia movida para joderme aferrándose fuertemente a los Multiversos en su dominio, de modo tal que estos también fueran absorbidos junto con él por el vórtice, rápidamente me di cuenta de aquella jugada por lo que con gran esfuerzo y con mis venas a punto de estallar dije:

- Desgraciado... A pesar de todo nuestro esfuerzo... Esto sigue siendo... Solo un juego para ti... ¿Verdad?

- ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! – resonó la risa de Apofis en el entorno.

- Pues... No importa... - dije al límite de mis fuerzas – Porque ya te tengo... En donde te quería... - sonreí.

Entonces busqué el ki de los chicos para decirles telepáticamente:

- "Chicos, Apofis está posición, ejecuten la siguiente fase del plan"

- "Entendido" – dijeron ellos mentalmente.

Ya con Apofis en posición los chicos le gritaron al unísono:

- ¡OYE APOFIS!

- ¿Ah? – gruñó el monstruo a la distancia.

Y Vegetto comenzando con el juego le gritó:

- ¡Apofis! ¡¿Por qué no peleas con nosotros, sin trucos?!

La gigantesca silueta dorada a Apofis se acercó un poco de entre las densas nebulosas para oír a Vegetto quien continuó:

- ¡Vamos, pelea contra nosotros! ¡De la forma convencional!

A la vez que Kefla agregaba:

- ¡Sí! ¡Pelea con nosotros sin Hax's ni esas tonterías! ¡¿O acaso tienes miedo?!

Frente a eso la silueta de Apofis hizo una expresión de molestia, adquiriendo una tonalidad rojiza a lo cual Zamasu agregó:

- Creo que lo estamos haciendo enojar, la idea que es juegue con nosotros, no que nos mate.

- Supongo que tiene una mejor idea ¿Verdad señor Zamasu? – preguntó Kyabe.

- Por supuesto, déjenme enseñarles cómo se hacen estas cosas.

Zamasu se aclaró la garganta para proceder a gritarle al monstruo:

- ¡Apofis! ¡Sabemos que tienes genes saiyajin en tu ser! ¡Las peleas y las demostraciones de poder son lo tuyo! ¿Verdad?

La silueta de Apofis retornó a su color dorado habitual y Zamasu continuó:

- ¡¿No te gustaría pelear contra nosotros de la manera convencional para demostrarnos lo fuerte que eres?! ¡De todos modos siendo tan fuerte no tienes nada que perder!

Entonces Kyabe ya agarrándole un poco el ritmo a las cosas también gritó:

- ¡Es verdad! ¡Y qué mejor forma de demostrar tu fuerza que divirtiéndote con nosotros mientras nos humillas y torturas!

La silueta comenzó a emitir gruñidos guturales manifestando entusiasmo y satisfacción con la oferta, mientras Vegetto también le decía:

- ¡¿Qué dices?! ¡No te parece grandiosa nuestra oferta! ¡La idea de humillarnos y torturarnos una y otra vez se oye tentadora para el Dios del Caos! ¡¿Verdad?!

Ante aquella oferta la expresión de Apofis cambió nuevamente y los gruñidos guturales fueron poco a poco eclipsados por la risa maniaca de aquel demonio cuya silueta comenzó a acercarse rápidamente a los chicos a la vez que estos se ponían en guardia, entonces desde el ojo de la gigantesca silueta comenzó a brillar una potente luz amarilla mientras la enorme figura comenzaba a encogerse rápidamente hasta llegar a un tamaño de un par de metros presentándose frente a los chicos con la forma de cíclope dorado que tenía antes de propagarse por los Multiversos, entonces el cíclope se abrió de brazos invitando a los chicos a luchar quienes de inmediato incrementaron sus poderes al máximo que sus cuerpos podían soportar iniciando un intenso intercambio de golpes contra el monstruo dando lo mejor de sí.

Por mientras yo permanecía a la distancia intentando reponerme de la inmensa carga que había supuesto crear el Vórtice Oscuro para luego decir:

- Bien hecho muchachos, ahora a crear la Genkidama.

Alcé mis brazos para proceder a decir telepáticamente intentando contactar con cuantos seres fuera posible especialmente los conocidos para decirles:

- "Atención a todos los seres de los 12 Universos, Dioses, Demonios, Ángeles y quien sea que pueda oír mi voz, mi nombre es Black y como podrán haber notado estamos enfrentando una gran amenaza para todos..."

Rápidamente mi voz comenzó a resonar en todos los universos mientras las reacciones se hacían notar.

En el Universo 6 la gente de todo el Imperio comenzaba a reponerse luego de la conmoción provocada por el ataque mental de Apofis mientras de fondo escuchaban:

- "En estos momentos mis compañeros y yo hacemos todo lo posible para combatir contra aquel ser, pero desgraciadamente está fuera de nuestro alcance, por lo cual necesitamos de su ayuda y para eso necesito que levanten sus manos para que nos den un poco de su energía..."

- Esa voz – dijo un hombre – es Su Majestad Black.

- ¿Es él? Sí es él... Es él... Es el emperador y necesita de nuestra ayuda... - comenzaron a murmurar billones de voces a lo largo y ancho de todo el Universo 6.

A su vez en Namekusei Pironel y sus hijos habían oído mi petición de ayuda:

- Black – dijo el Namekusei recordando el Torneo del Poder.

- ¿De quién es esa voz, Gran Patriarca? – preguntó uno de los Namekusei.

- Es de un amigo y necesita de nuestra ayuda para combatir a aquel monstruo tan horrible ¡Pronto! Levanten las manos para darle un poco de nuestra energía.

- ¡Enseguida! – dijeron los demás Namekusei.

En el Universo 2 se encontraba Heles junto a su ángel Sour conteniendo los tentáculos de Apofis, mientras escuchaban mi voz en sus mentes:

- "Por favor, necesito que levanten sus manos para que me den un poco de su energía y así poder derrotar a este monstruo..."

- Black necesita nuestra ayuda Sour – dijo la diosa – ¡Pronto! Dile Peru que avise a todos en el universo para que alcen las manos.

- Sí señorita Heles – dijo el ángel poniéndose en contacto con el Supremo Kaiosama.

En el Universo 11 las Tropas del Orgullo se hallaban ayudando a la gente cuando escucharon mi voz:

- "Por favor, levanten las manos y denme un poco de su energía, se los imploro humildemente"

- ¿Oyeron? – preguntó Dyspo.

- Así es Dyspo – contestó Toppo – Black necesita de nuestra ayuda, pronto ¡Todos alcen las manos! Ojalá eso sirva de algo.

Y cómo no, en el Universo 7 también de escuchó mi petición:

- ¡Black! – gritaron Krilin, Gohan y 18.

- ¿Lo escucharon? – dijeron Piccolo, Tenshinhan, Chaoz y 17 quienes venían llegando.

A lo cual el Supremo Kaiosama quien acababa de hacer su aparición con ellos les dijo:

- Tiene pensado hacer una Genkidama, pronto, necesitamos que todos alcen las manos.

Entonces Gohan dijo:

- Debemos decirles a todos que alcen las manos, llamaré a Mr. Satán para que los convenza.

Los muchachos asienten mientras se dispersan por el mundo el cual también se hallaba en caos producto de la conmoción mental provocada por Apofis.

Y así a lo largo de los 12 Universos la gente, los dioses e incluso los demonios comenzaron a alzar las manos mientras otros hacían todo lo posible por convencer a los escépticos de hacerlo, incluso en el planeta escondite de Mabus Herzog el magnate vio como sus esclavos dejaban sus labores para alzar las manos a lo cual el anciano enfurecido gritó:

- ¡Oigan! ¿Qué creen que hacen levantando las manos? Malditos esclavos ¡Trabajen!

A lo cual uno de ellos respondió:

- ¡Cállate, Herzog!

- ¿Cómo te atreves? – dijo el magnate indignado.

Inmediatamente un grupo de esclavos se abalanzaron sobre Mabus para inmovilizarlo mientras uno de ellos tomaba sus brazos alzándolos a la vez que le decía:

- Vamos, levanta las manos viejo asqueroso.

Incluso mi mensaje llegó al futuro de Trunks quien sorprendido al igual que el resto escuchaban mis peticiones a la vez que el Goku de aquella línea temporal decía:

- Oye Trunks ¿Ese es el Black del cual nos hablaste hace tiempo?

- Así es – dijo el muchacho – él fue quien me ayudó a restaurar este futuro y a traerlos a ustedes de regreso.

- Entonces ¿Qué esperamos? Ayudémoslo – dijo Gohan del Futuro.

Rápidamente los guerreros Z de aquella línea temporal alzaron sus manos para donar su energía a mi Genkidama.

De vuelta conmigo comencé a percibir como toda la energía de billones o incluso trillones de seres de todos los universos y dimensiones dentro del multiverso comenzaba a concentrarse sobre mí creando una gran esfera de energía mientras yo decía:

- Está funcionando.

Pero luego miré a los chicos quienes a pesar de todos sus esfuerzos estaban recibiendo una brutal paliza de parte de Apofis quien solo jugaba con ellos para deleitarse con su sufrimiento, mientras yo decía:

- Vamos chicos, ustedes pueden.

Por su parte en la batalla Vegetto, Kefla, Kyabe y Zamasu volaban a toda velocidad hacia el monstruo quien con solo agitar su brazo gigante creó una corriente de energía que los mandó a volar como si nada mientras reía como psicópata, entonces Kefla decía:

- Maldita sea, esta cosa es realmente poderosa.

- Ni siquiera se lo está tomando enserio – dijo Vegetto.

- No importa – dijo Zamasu – debemos continuar hasta que Black termine esa Genkidama.

- En ese caso Zamasu te sugiero que permanezcas atrás para curarnos – sugirió Vegetto para luego agregar – nosotros atacaremos de manera rotatoria uno por uno para que cuando Apofis despache a uno el otro prosigue con el ataque mientras Zamasu cura al primero.

- ¡Sí! – asintieron los demás.

Entonces Vegetto dijo:

- Bien ¡Estoy listo! ¡HAAAAA!

Para lanzarse contra Apofis con su Blue Perfecto y un Kaioken aumentado a 5 veces solo para ser ametrallado por los golpes diferidos de Apofis, pero pese al dolor la fusión continuó adelante.

De vuelta conmigo, la Genkidama había alcanzado un tamaño considerable, pero aún faltaba energía, fue entonces que escuché la voz de Shin en mi mente quien me dijo:

- "Black ya hemos recopilado la mayor parte de la energía del Universo 7"

- "Bien hecho Shin" – contesté.

- "También está mi energía y la del señor Bills, señor Black" – dijo Wiss.

- "Excelente" – dije con entusiasmo.

Y como de costumbre Bills me dijo:

- "Mas vale que no la desperdicies, Black"

- "Jajaja, descuide señor Bills, le daré un buen uso – luego pregunté – "¿Qué tal la situación en los demás universos?"

A lo cual Champa contestó:

- "Nosotros ya estamos listos"

- "También el Universo 2 está listo, Black" – informó Heles.

- "Y no te olvides del Universo 11" – dijo Vermout junto a Toppo y Jiren.

- "Gracias muchachos"

- "En el Universo 9 estamos todavía recolectando" – dijo Sidra.

- "¡Excelente, sigan así!"

Cuando de pronto una voz que no oía desde hacía tiempo me dijo:

- "También cuente con nosotros señor Black"

Y yo casi en blanco por la sorpresa dije:

- "¿Trunks? ¿Trunks del Futuro? ¿Acaso eres tú?"

- "Así es señor Black, también oímos su llamado así que ahora le estamos enviando toda nuestra energía, aunque no es mucha, espero que le sirva para destruir a ese monstruo"

- "Gracias Trunks, de verdad te lo agradezco" – dije con melancolía.

La Genkidama siguió creciendo poco a poco, pero la batalla contra Apofis no iba para nada bien, en su último asalto Apofis consiguió herir gravemente a Kyabe y Kefla, a la vez que iba por Zamasu mientras Vegetto hacía todo lo que estuviese a su alcance para frenar a la violenta bestia, a lo cual dije:

- ¡Mierda! Si Apofis sigue así matará a Zamasu y los chicos ya no podrán recuperarse, pero la Genkidama aún no está lista.

Entonces yo un poco molesto y a la vez desesperado dije telepáticamente:

- "Por favor, la gente que aún no ha alzado las manos ¿Qué están esperando? Si no nos ayudan todos moriremos"

Después de aquello más Dioses de los Universos restantes comenzaron a informarme que ya habían terminado de recolectar toda la energía, luego miré la batalla con Apofis en donde el monstruo había empalado a Zamasu hiriéndolo casi de muerte, para colmo el oxígeno se estaba agotando y solo quedaba una semilla del ermitaño por lo cual podría decir que estábamos casi condenados, fue entonces que dije:

- "Excelente trabajo chicos ya tenemos la mayor parte de la energía del Multiverso reunida, pero ¿Qué pasa con Zeno Sama y con Daishinkan Sama? ¿Qué están esperando? Les ruego que por favor me den su energía" – dije desesperado.

Pero en el Palacio de Zeno el Gran Sacerdote y ambos Reyes del Todo solo observaban, todo el proceso, Daishinkan miraba desde su báculo que proyectaba la situación con Apofis con total seriedad mientras en el fondo se debatía si donar su energía o dejar que Apofis nos matara por romper las reglas, pero su debate interno sería rápidamente interrumpido por ambos Zeno Sama quienes dijeron:

- Daishinkan Sama, Black nos está pidiendo levantar las manos.

- Sí – agregó el otro Zeno Sama – quiere que lo ayudemos.

- Debemos ayudar – replicó el primer Zeno Sama.

A lo cual el Gran Sacerdote respondió:

- Black ha roto las reglas mi señor, lo justo sería que pagara por eso.

- Pero, Apofis es muy fuerte.

- Si no ayudamos todos moriremos – dijo el otro Rey del Todo.

- Tenemos miedo – dijeron ambos.

Finalmente, y tras un sin fin de contradicciones Daishinkan finalmente cedió:

- Está bien señor, ayudaremos al señor Black – pensando – "Aunque eso no le quitará el castigo por quebrantar las reglas"

- ¡Sí! – gritaron ambos Zeno Sama.

Entonces ambos Zeno Sama les dijeron a sus guardias:

- Ustedes, levanten las manos ¿Sí?

- O los borraremos ¿Sí?

- ¡Enseguida señor! – dijeron los guardias desesperados.

Y así Daishinkan, ambos Zeno Sama y sus guardias alzaron sus manos donando energía para la Genkidama Multiversal la cual apenas recibió esa energía creció de manera monstruosa mientras yo sorprendido decía:

- No puede ser ¿Esta es la energía del Gran Sacerdote y de ambos Zeno Sama? Es impresionante, pero aún falta algo más ¡Muchachos!

Rápidamente Kefla, Vegetto, Kyabe y el malherido Zamasu voltearon mientras Apofis los perseguía, entonces les dije:

- ¡Chicos! ¡Denme toda su energía!

- ¡Sí! – dijeron Kyabe, Kefla y Vegetto.

Pero Kefla cuestionó:

- Black, Zamasu está muy herido, si dona energía morirá.

A lo cual grité:

- ¡Tomen!

Y con todas mis fuerzas lancé la última semilla del ermitaño la cual Kyabe atrapó para dársela a Zamasu, mientras se desviaban antes de que Apofis los alcanzara, rápidamente el Shinjin se recuperó y los 4 se dispusieron a darme su energía:

- ¡Aquí va nuestra energía! – dijo Kefla.

- Espero que te sirva – dijo Zamasu.

Entonces el monstruo vio mi Genkidama mostrando algo de sorpresa por el poder acumulado, pero no la suficiente para intimidarlo así que en lugar de atacarme fijó su objetivo en los chicos solo que ahora su apariencia cambió adquiriendo una tonalidad rojiza y negra, a la vez que una grotesca y aterradora boca aparecía en su rostro junto con ojos y bocas más pequeños que aparecieron a lo largo de cuerpo, para luego abalanzarse rápidamente sobre ellos, con sus tentáculos, pero justo cuando estaban a punto de alcanzar a Vegetto y Kefla las fusiones se separaron debido que habían agotado toda su energía al donarla a la Genkidama evitando un golpe mortal, mientras que Zamasu y Kyabe se salvaron gracias a la impresión del monstruo por la separación de ambas fusiones. Ya con toda la energía reunida le grité a Apofis:

- ¡OYE APOFIS!

- ¿GRRR...? – gruñó el monstruo.

Y sin dudarlo le grité:

- ¡APUESTO QUE NO TIENES EL CORAJE SUFICIENTE PARA RECIBIR ESTO!

A lo cual el monstruo esbozó una perturbadora sonrisa de confianza en su rostro mientras se abría de brazos preparado para recibir aquella esfera, pero yo sabía que si lanzaba la Genkidama el monstruo la absorbería con sus cristales, así que sin dudarlo ascendí para meterme dentro de la Genkidama con la intención de absorber todo su poder y con todo ese poder dentro dar un único y certero golpe a su cristal catalizador y así destruirlo para siempre, entonces la Genkidama comenzó a reducirse a medida que la energía se introducía en mi cuerpo generándome una tensión extrema a mi cuerpo, mientras los muchachos comentaban:

- ¿Acaso Black piensa? ¡Absorber toda esa energía!

Pero el monstruo no mostró sorpresa, en su lugar solo se reía de manera burlona hasta que finalmente la Genkidama terminó por concentrarse en un solo punto de luz que era yo quien literalmente estaba ardiendo en ki mientras unas manchas negras comenzaban a aparecer en mi cuerpo, entonces pese al dolor extremo que estaba sufriendo en aquel momento hice un último intento por despejar mi mente para acceder a la Doctrina Egoísta y en un abrir y cerrar de ojos usé el Kai Kai para aparecer frente al cristal catalizador de Apofis y sin dudarlo concentré toda la energía en mi mano derecha solo para gritar:

- ¡KAIOKEN!

Y concluir dando un poderoso golpe al enorme cristal rojo del monstruo causando un silencio que se extendió por todo el vacío de los Multiversos acompañado de una oscuridad que envolvió todo para después ser interrumpida por un potente brillo acompañado de un estruendo que pudo sentirse en todos los multiversos cercanos, derivando en una potente explosión de energía azul blanquecino mientras yo empujaba mi puño con todas mis fuerzas apreciando como el cristal catalizador poco a poco se iba destrozando a la vez que sentía como mis huesos del brazo derecho se pulverizaban junto al cristal de aquel maldito monstruo el cual aullaba de dolor mientras comenzaba a deformarse y a despedir una tormenta de rayos rojos por todos lados:

- ¡HAAAAAAAAAA! – gritaba con todas mis fuerzas hundiendo mi puño en el cristal.

- ¡AAAAHHHHHHH! – sufría Apofis.

Y ya cuando mi puño había penetrado en el cristal grité:

- ¡APOFIS, YO TE BORRO DE LA EXISTENCIA! ¡PARA SIEMPRE!

Finalmente, el monstruo expiró dando su ultimó rugido antes de ser envuelto por una energía blanca que se convirtió en una potente ráfaga que salió expulsada hacia los confines más lejanos del vacío de los Multiversos mientras su ki desaparecía hasta no dejar rastros.

No obstante, en paralelo a estos sucesos, en un Multiverso muy lejano otra victoria también estaba en proceso, mi contraparte, tras una encarnizada lucha con el Dios Demonio Demigra finalmente consiguió derrotar al demonio borrándolo para siempre de la existencia a la vez que en las lejanías podía sentir aquel poder proveniente de la batalla contra Apofis al mismo tiempo que yo mientras me desvanecía también podía sentir la molesta energía de Demigra desapareciendo junto a la de Apofis a la vez que decía:

- Lo... Hi... ci... mos...

Mientras era agarrado por Kale junto a los chicos quienes fueron a asistirme:

- Lo tengo – dijo Kale tomándome en brazos.

- Muy bien, sosténgase de mí para irnos – dijo Zamasu.

Los chicos asintieron y Zamasu hizo un Kai Kai para transportarnos de vuelta al Universo 6 en un planeta remoto para tener mayor tranquilidad.

Por su parte en el Palacio de Zeno Sama ambos Reyes celebraban la victoria mientras Daishinkan Sama quien observaba todo desde su báculo decía:

- Bueno, al menos todo terminó, agradecemos eternamente tu ayuda Black, pero las reglas se hicieron para ser respetadas, por lo tanto, habrá consecuencias por tus actos – concluyó el Gran Sacerdote.

De regreso con nosotros, Zamasu procedió a curarnos a todos, pero debido al gran desgaste de energía no pudo curarnos por completo por lo tanto nuestras heridas aún dolían, entonces cuando recobré la conciencia los chicos me dijeron:

- ¡Black! ¡Qué bueno que despiertas!

A lo cual yo desorientado dije:

- ¿Ah? ¿Qué cosa? ¿Ganamos?

Entonces Kale dándome un fuerte abrazo me dijo:

- Claro que ganamos, amor, todo gracias a tu plan.

Y cuando comencé a recobrar la memoria le dije:

- No amor, no fue solo gracias a mí, fue gracias a ustedes, gracias todos los seres del Multiverso y a Trunks – dije mientras sonreía hacia el cielo desde el cual podía apreciarse una nebulosa blanquecina dejada por la explosión.

Luego de eso me di cuenta que no sentía mis brazos ni mis piernas por lo que intenté moverme para recuperar la sensibilidad, fue ahí que noté unas cuantas cosas, la primera era que mis piernas funcionaban todavía, aunque estaban bastante acalambradas, lo segundo es que mi brazo izquierdo estaba con el puño totalmente cerrado, todavía no tenía sensibilidad, pero el tercer detalle y quizás el más perturbador de todos era que no sentía mi brazo derecho, por más que intentaba moverlo no había caso, entonces yo temiendo lo peor miré hacia mi brazo derecho solo para apreciar con horror como dichos temores eran confirmados, mi brazo derecho desde la mitad de los bíceps hacia abajo había desaparecido, en ese momento lo único que quise hacer fue gritar, pero era tal shock que solo permanecí en silencio, con la mente totalmente blanco mientras todos me miraban preocupados y con un poco de lástima por situación en completo silencio hasta que Caulifla rompió el hielo diciendo:

- O sí Black, respecto a tu brazo...

- Lamentamos tú pérdida amor – dijo Kale.

- Pero nosotros siempre te apoyaremos – dijeron Kyabe y Zamasu.

Yo no contesté, simplemente me quedé pegado mirando a la nada sin parpadear ante esa situación hasta que finalmente, tras unos eternos minutos de shock conseguí recobrar la cordura, entonces dije:

- Mi brazo... Lo peor de todo es que yo era diestro...

A lo cual Goku con su carácter de siempre intentó levantarme el ánimo diciéndome:

- O vamos Black, el señor Wiss o la señorita Vados pueden arreglar ese problema.

- Sí... sí... claro que pueden... - dije mientras terminaba por aceptar mi realidad.

Y tras hacer unos ejercicios de respiración para calmarme y ya habiendo aceptado que había perdido mi brazo derecho les dije a los chicos con un poco más de tranquilidad y recordando mi vida anterior:

- Bueno, al final siempre dijeron que nací siendo zurdo, pero que después me acostumbraron a ser diestro, no creo que sea tan difícil volver a acostumbrarme a usar la izquierda.

Luego intenté probar nuevamente la movilidad de mi cuerpo consiguiendo mover mi brazo izquierdo y ponerme de pie, entonces cuando recupere la sensibilidad en mis dedos noté que mi puño sostenía algo, entonces con un poco de dificultad con mi cuerpo aun temblando abrí mi puño solo para apreciar con horror aquello que mi mano sostenía dejándome completamente helado, era nada más ni nada menos que un fragmento del cristal catalizador de Apofis el cual estaba regenerándose y tras unos eternos segundos terminé dando un grito de horror que rápidamente llamó la atención de los presentes quienes voltearon a ver que me pasaba, entonces yo presa del pánico y casi sin poder pronunciar una palabra les dije:

- Eh... Es... Él... A... A... Apofis... Está... Aquí...

- ¡No puede ser! ¡Es imposible! ¡Debemos destruirlo! – gritaron los demás.

- No... No... Ya... Sé... Que haré... Con él... - les dije tratando de calmarme.

Entonces sin dudarlo envolví el fragmento del cristal catalizador en una burbuja color fucsia y lo hice desaparecer, a lo cual intrigados los chicos me preguntaron:

- ¿Qué hiciste?

- Lo mandé muy lejos – contesté recuperando el aliento.

- ¿A dónde lo mandaste? – preguntó Vegeta.

- Lo mandé – tomando aire – lo mandé a una dimensión de bolsillo donde el tiempo pasa muy, muy, muy lento.

- ¿Y por qué no lo borraste? ¿No sabes que él podría regresar? – preguntó Caulifla.

- El shock tal vez – dije más calmado – pero descuiden, en esa dimensión el tiempo fluye muy lento, no creo que Apofis se regenere y recupere la conciencia hasta pasados un par de millones de años.

- Como sea – dijo Vegeta – ahora que nos hemos deshecho de esa cosa tenemos que apresar a Mabus Herzog y reconstruir todo.

- Sí Vegeta – dijo Goku – pero primero debemos descansar.

- El señor Goku tiene razón, maestro – dijo Kyabe – la batalla contra Apofis nos presionó al límite.

Luego de eso les dije a los muchachos:

- Lo bueno es que ya pasaron más de 3 meses desde que usé las Esferas del Dragón de Namekusei del Universo 7.

- ¡Es cierto! – exclamó Goku – Con ellas podemos reconstruir todo y además recuperar tu brazo Black.

A lo cual Vegeta dijo:

- Pero ¿Ustedes creen que esas esferas puedan conceder un deseo que implique afectar otro universo?

- Claro que pueden – afirmé – hace un poco más de 3 meses atrás deseé que los padres de Jiren fueran revividos cosa que él mismo corroboró cuando lo visité poco después así que funcionarán sin problemas.

- Excelente – dijo Goku – entonces después de descansar iremos a Namekusei para usar esas esferas.

- ¡Sí! – asintieron los presentes.

Entonces nos quedamos en aquel planeta reposando un rato, pero en mi caso el descansar fue muy complicado puesto que mi cuerpo esta extremadamente tenso por el poder usado al punto de impedirme moverme bien, así que fue el descanso más sufrido que haya tenido en mi vida al tener todo el cuerpo tenso, también cabe recalcar que pese a nuestra victoria no hubo ninguna reacción de Wiss o Vados para felicitarnos lo cual me descolocó un poco, aunque todo tenía una razón de ser.

Al mismo tiempo en el Palacio de Zeno Sama se hallaban los dioses nuevamente reunidos mientras Daishinkan les hablaba desde una plataforma elevada hasta que Vados intervino:

- Pero padre ¿Es necesario hacer efectivo iniciar el procedimiento contra Black?

- Ella tiene razón padre – agregó Wiss – si bien Black quebrantó las normas, no lo hizo en vano, sino para derrotar a Apofis y gracias a aquello pudimos acabar con él.

A lo cual el Gran Sacerdote contestó:

- Es entendible los puntos expuestos por ambos, pero aquí no estamos discutiendo la culpabilidad o inocencias de Black, aquí estamos discutiendo la forma en que se llevará a cabo la investigación para iniciar el juicio celestial.

Luego Heles intervino:

- Con todo respeto Daishinkan Sama ¿Es necesario realizar el juicio celestial?

- El protocolo así lo exige – contestó el Gran Sacerdote.

- Y ¿Quién llevará a cabo la investigación? – preguntó Bills.

Entonces Daishinkan, luego de aclararse la garganta dijo:

- La investigación se llevará a cabo mediante una comisión compuesta por 3 ángeles que serán elegidos entre todos los presentes con exclusión de los Universos 2, 6 y 7 al tener deidades y ángeles implicados directa o indirectamente con los investigados, es por un tema de imparcialidad.

- Entendemos Daishinkan Sama – dijeron los 3 ángeles aludidos.

- El plazo de la investigación será de 30 días a partir de mañana, cumplido el plazo las partes serán citadas y en los 15 días siguientes se procederá a la audiencia ante Zeno Sama – concluyó el padre de todos los Ángeles.

A lo cual Vados cuestionó:

- Respecto a eso Gran Sacerdote ¿Qué pasará con Mabus Herzog? Él fue quien creó a Apofis, supongo que él también será investigado ¿Verdad?

Y luego de un suspiro Daishinkan respondió:

- Eso es efectivo, también se iniciará una investigación contra Mabus Herzog bajo las mismas condiciones que con Black ¿He respondido a su duda?

- Así es Daishinkan Sama – respondió Vados.

- Muy bien – dijo el Gran Sacerdote – los Universos 2, 6 y 7 pueden retirarse, el resto se quedarán para sortear las comisiones de investigación.

- ¡A la orden, Daishinkan Sama! – dijeron todos los presentes.

Acto seguido Wiss, Vados y Sour se retiraron junto a sus dioses con rumbo a sus respectivos universos.

De regreso con nosotros, habíamos terminado de recuperarnos para partir hacia al Universo 7 y usar las esferas de Namek con la esperanza de revertir todo el mal causado por Apofis:

- Bueno chicos – dije mientras aguantaba la tensión de mi cuerpo – vamos a Namekusei para arreglar este problema, Kale, Caulifla y Kyabe esta será su primera vez en el Universo 7.

- ¡Qué bien! – celebró el trío saiyajin.

- Zamasu ¿Podrías hacernos los honores? – pregunté al shinjin.

- Por supuesto, Black, sosténganse de mi – dijo Zamasu.

Todos nos sostuvimos de Zamasu el cual mediante un Kai Kai nos hizo aparecer en el planeta Namekusei del Universo 7 sorprendiendo a todos los presentes y como era de esperarse, Namekusei también había sufrido algunos daños debido a las acciones de Apofis, entonces yo de inmediato les dije a los presentes:

- Saludos a todos, me gustaría pedirles con todo respeto si pudieran llevarnos con el Gran Patriarca, por favor.

Los aldeanos de inmediato asintieron mientras llamaban al Gran Patriarca quien al vernos dijo con alegría:

- ¡Black! ¡Muchachos! Qué alegría volver a verlos por aquí, primero que todo déjenme felicitarlos y agradecerles en nombre de todos los Namekusei por haber derrotado a ese monstruo tan extraño que apareció hace poco.

- En realidad, fue gracias a ustedes y a sus energías Gran Patriarca – aclaré con humildad – de no haber sido por su ayuda para la Genkidama todos estaríamos condenados.

- Ya veo – dijo el patriarca para luego preguntar - ¿Y esos muchachos quiénes son?

- Ellos son Kale, Caulifla y Kyabe, son saiyajin como nosotros, pero de otro universo – aclaré mientras los chicos saludaban al gran patriarca.

- Vaya, saiyajin de otros universos, eso es realmente sorprendente y dígame, señor Black ¿A qué se debe su visita?

- El motivo de nuestra visita es para usar las esferas del dragón para revertir los daños causados por Apofis y como verá – indicando mi muñón – recuperar mi brazo.

- Oh, lamento mucho lo de su brazo, enseguida me contactaré con los demás ancianos para que traigan las esferas a la brevedad – dijo el Gran Patriarca.

- Le estaremos eternamente agradecidos Gran Patriarca – dije sonriendo a pesar del dolor que sentía en mi cuerpo.

En lo que el Gran Patriarca contactaba a los ancianos para reunir las esferas conversaba con los chicos respondiendo algunas de sus preguntas respecto al Universo 7:

- Vaya, ustedes también tienen Namekusei – dijo Kale.

- Definitivamente cuando dicen que somos universos gemelos no lo dicen en vano – opinó Caulifla.

- Me gustaría conocer el planeta Sadala de este universo – manifestó Kyabe.

Ante eso le dije:

- Bueno Kyabe, respecto a eso me temo que no será posible.

- ¿Por qué, Black?

- Porque el planeta Sadala de este universo 7 fue destruido hace muchos años por una guerra civil entre los saiyajin, cuyos sobrevivientes huyeron en una nave vagando por el espacio por largos años hasta llegar a un planeta llamado Plant, al cual hicieron su nuevo hogar renombrándolo planeta Vegeta.

Entonces Kyabe preguntó:

- Entonces ¿Podríamos ir a visitar el planeta Vegeta?

Y Vegeta agregó con su tono serio de siempre:

- Eso tampoco será posible, ya que ese cretino de Freezer lo destruyó hace tiempo atrás.

Por su parte Caulifla dijo:

- Vaya que son raros los saiyajin en este universo, todos los planetas en los que se establecen terminan destruidos.

A lo cual Goku agrega:

- Pero con la Tierra no pasará eso, de eso podemos estar seguros.

- Concuerdo contigo Kakarotto – contestó el príncipe.

Luego de aquella charla pasaron un par de horas hasta que finalmente el Gran Patriarca y los ancianos llegaron con las 7 esferas para proceder a invocar a Porunga y pedir nuestro deseo, como era de esperar Kyabe, Kale y Caulifla se sorprendieron al ver a Porunga por primera vez, entonces y tras una breve explicación al respecto, el dragón dijo:

- Muy bien, díganme ¿Cuál es su primer deseo?

Y de inmediato dije:

- Nuestro primer deseo es que reviertas todo el caos provocado por Apofis.

Acto seguido el Gran Patriarca pidió el deseo en el idioma de los Namekusei, pero al oírlo el dragón dijo:

- Puedo conceder su deseo, pero debido a la gran cantidad de mundos destruidos y vidas eliminadas tanto dentro como fuera de este universo ello significa consumir todo mi poder en ese deseo.

- ¡Oh! – dijeron todos.

Lo que me hizo pensar:

- "Eso significa que no podré recuperar mi brazo ¡Demonios! Pero no importa, lo relevante aquí es restaurar a todos esos mundos y personas, mi brazo puede esperar"

Hasta que el Gran Patriarca me interrumpió:

- Y bueno señor Black ¿Quiere que su deseo sea concedido?

- Sí ¡Sí! – dije con determinación – Que todos los daños causados por Apofis sean revertidos en su totalidad.

- Pero ¿Y tú brazo? – preguntó Goku.

- No hay de qué preocuparse – contesté – ya encontraré un método para recuperarlo.

- Muy bien – dijo el Gran Patriarca.

Luego el Gran Patriarca le dijo al dragón que prosiguiera con su deseo, dicho y hecho los ojos de Porunga se iluminaron y el entorno lentamente comenzó a restaurarse, los planetas y naves a reconstruirse y las personas eliminadas por Apofis revivieron a lo largo de los 12 Universos, tales como los Umijin, Frost, el Virrey Sadala, Hit, el Almirante Herse y sus hombres, entre una infinidad de seres.

Tras esa magna obra el dragón dijo:

- Listo, he concedido su deseo, ahora me retiro, adiós.

Y el dragón fue envuelto en un destello amarillo desapareciendo mientras las esferas del dragón se transformaban en piedra, entonces dije:

- Está hecho, gracias por todo Gran Patriarca.

- Sí, eres el mejor – dijo Goku.

- No hay de qué muchachos – dijo el Gran Patriarca.

Después les dije a los chicos:

- Bueno chicos, regresemos al planeta Black para verificar el estado de las cosas.

- ¡Sí! – asintieron todos los presentes.

Zamasu hizo el Kai Kai y nos teletransportamos al palacio imperial solo para ser recibido entre aplausos por los presentes a la vez que mi anillo del tiempo comenzaba a sonar por lo que rápidamente contesté para ver a un revivido almirante Herse quien decía:

- Majestad, qué bueno que contesta ¿Ganamos?

- Claro que ganamos almirante – le dije.

- Que alivio, lo único que recordaba era que la nave se comprimía contra el planeta de Mabus y después todo se puso oscuro.

- Entiendo, pero ya no tiene de que preocuparse, ahora pongan rumbo al planeta Black para descansar.

- A la orden, su Majestad.

Luego de eso un cortesano llegó corriendo para decirme:

- ¡Majestad! ¡Majestad! Tenemos buenas noticias.

- Dime de qué se trata – contesté.

Y el cortesano dijo:

- Hemos encontrado a Mabus Herzog.

- ¿Cómo? – preguntamos todos.

- Lo encontramos, un grupo de esclavos en su escondite secreto lo apresaron dentro un basurero y nos contactaron para que lo trajéramos ante usted.

- Las cosas no dejan de mejorar – sonreí para luego ordenar – pues contacten al almirante Herse para que antes de regresar haga una parada en aquel mundo y recoja a Mabus para traerlo ante mí.

- ¡Sí señor! – dijo el cortesano.

De pronto Wiss, Bills y el Kaioshin aparecieron frente a nosotros junto a Vados y Champa, entonces Champa me agarró para agitarme mientras me decía:

- ¡Tonto! ¡Casi destruyes mi universo! – suspira – Pero no puedo enojarme contigo ya que de todos modos nos salvaste.

- Aunque a costa de romper las reglas – aclaró Wiss.

- Lo sé, pero si no lo hacía todos moriríamos – aclaré.

- Eso es verdad – dijo Vados.

- Pues es un hecho – dijo Wiss para luego agregar – por cierto, señor Goku y señor Vegeta tengo un mensaje urgente de la tierra.

- ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa? – preguntaron los 2 saiyajin temiendo lo peor.

A lo que Wiss solo mostró una proyección de Bulma y Milk completamente molestas quienes gritaban a sus esposos:

- ¡Oigan ustedes 2...! ¿Cómo se les ocurre dejarnos abandonadas...? ¿Acaso no saludan...? ¡Estábamos preocupadas...! ¿Acaso no nos quieren...?

- Tsk... - dijeron ambos saiyajin aterrados.

Entonces yo entre risas les dije:

- Chicos, creo que sería mejor que vuelvan con Bulma y Milk o si no los matarán jajaja.

- Sí, es una buena idea – dijo Caulifla.

Y Goku dijo:

- Tienen razón, bueno Vegeta vamos para allá.

- Sí Kakarotto.

Finalmente, los chicos se despidieron dejándonos solos a Kyabe, Kale, Caulifla, Zamasu, Vados, Champa y yo, entonces el Ángel del Sexto Universo dijo:

- Vaya que son raros los muchachos del universo 7.

- Pues sus esposas son realmente aterradoras – opinó Zamasu.

- Así parece – dijo Vados.

Luego le pregunté al ángel:

- Supongo que por romper las reglas me van a castigar ¿Verdad?

- Así es señor Black, pero primero debe llevarse a cabo una investigación para proceder al juicio.

- Entiendo – le dije – aunque supongo que serán más comprensivos considerando el contexto de las cosas ¿Cierto?

- Pues de eso se encargará la investigación – respondió el ángel.

- Ya veo – dije en tono reflexivo para luego cambiar el tema – Y díganme ¿Se les antoja ir a comer algo? Yo invito.

- ¡Claro! – respondieron todos los presentes.

Entonces todos partimos a comer algo para tratar de distender un poco las cosas.

En paralelo, en un lugar muy, muy lejano de nuestro Multiverso un sujeto enmascarado llegaba a la entrada de un gigantesco templo en medio del vacío entre los multiversos, entonces unos sujetos extraños con aspecto de caballeros medievales, algunos enmascarados y otros encapuchados se acercaron al enmascarado para arrodillarse frente a él para saludarlo:

- Bienvenido de vuelta maestro.

- De pie, mis caballeros – dijo en tono serio aquel enmascarado.

Luego uno de los guerreros le dijo a su maestro:

- Maestro ¿Cómo le fue en su misión?

A lo que el maestro con la inexpresividad de su máscara metálica dijo:

- Será mejor que se los cuente en presencia del Amo.

Los guerreros asintieron y procedieron a internarse en las penumbras de aquel templo liderados por su maestro hasta llegar a un altar con un trono en el cual se hallaba el amo de aquellos guerreros el cual portaba una especia de túnica burdeos con detalles en gris y blanco cuyo rostro no podía ser apreciado debido a las sombras salvo por sus ojos rojos, entonces los guerreros y su maestro se arrodillaron ante el amo pronunciando las siguientes palabras:

- Salve nuestro señor, creador del cielo y la tierra.

La figura solo suspira para luego decir:

- ¿Qué noticias traes, Imperious?

A lo cual el enmascarado alza la vista a su amo para decirle:

- Tras las exploraciones me topé con 2 batallas interesantes, mi Amo, la primera contra la criatura conocida como Apofis y la segunda contra el Demonio Demigra, ambas amenazas fueron neutralizadas por los reencarnados de los respectivos Multiversos.

Entonces la entidad responde:

- Ya veo, justo como lo tenía previsto, entonces estos reencarnados han cultivado un extraordinario poder a lo largo de este tiempo, creo que ya es momento de iniciar la cosecha.

- Entonces envíeme a hacer el trabajo, mi señor – dijo Imperious.

Pero el amo se puso de pie en silencio para bajar de su trono y caminar hacia Imperious mientras observaba fijamente el vacío de los multiversos desde la cúpula transparente situada en la cima de su templo para luego mirar a su leal caballero diciéndole:

- Paciencia Imperious, dejemos que ambos reencarnados disfruten su victoria por ahora.

- Cómo usted lo ordene, mi señor – obedeció Imperious.

Finalmente, el amo miró al vacío para concluir:

- Disfruten de la calma mis reencarnados, ya que es solo cuestión de tiempo para que llegue la tormenta.

Continuará...