—¿Steven? —oigo una voz femenina.

Volteo, es una Lilligant, no puede ser, ¿O sí?

Tragué saliva y apreté mi puño.

—¿Lillie? —pregunto inseguro.

La Lilligant salta hacia a mí con los ojos llenos de lágrimas mientras sonreía.

—¡Realmente eres tú! —exclama—. Pero, ¿Siempre fuiste hembra?

—Bueno, es una larga historia, quizás —respondo.

En eso veo a otros cinco pokémon y....... a él.

[Aquí hay algo que no me gusta de esas últimas palabras y no logro identificar que es :/]

***

[Minutos después de la huida de Steven]

—¿U-Un humano? —musita Abbey cuando logra recuperarse.

Drake se mantiene observando al suelo y levanta un collar, al abrirlo observa una foto de una mujer humana.

Al ver bien, observa un pedazo de papel detrás de la foto.

"Lamento no poder estar a tú lado nunca más"

Fue todo, eso es lo que decía la carta. La lluvia no se detenía, Silvye observa sus "manos" mientras recuerda el rostro de Steven.

—¿Qué hice? —Se pregunta.

Esa noche, todos los conocidos de Steven se reunieron en el orfanato, todos menos Castia y Rose.

Drake mostró la carta y la leyó mientras todos entendían lo que quería decir.

También se dieron cuenta de algo, no sabían nada sobre Steven.

—¿Qué debería hacer? —Se pregunta la Lilligant—. ¡Ya sé! Mañana iré a buscarle.

—No —dice Castia entrando.

Todos le quedaron viendo fijamente.

—Con el simple hecho de haberlo revelado, Steven se ha convertido en un fugitivo —comenta la capitana—. Si alguno de ustedes lo ayuda serán declarados enemigos.

—¡Pero....! —La Lilligant tiene un semblante sombrío—. N-No quiero volver a perder un hijo.

La Lucario suspira.

—No se preocupen, iré yo —dice con una sonrisa—. Después de todo, no soy muy diferente de é-ella.

Todos le quedaron viendo.

—¿Tú también? —cuestiona Gianna.

Castia sonríe.

—Si lo haces también tendré que perseguirte ¿Eres consciente de ello? —pregunta Deus.

—Claro, porque.... Sé que es dolorosa estar solo en un mundo desconocido.

—Si lo encuentras —musita la Lilligant.

La capitana sonríe.

—¿Por qué no se los dice cuando lo traiga de regreso? Después de todo, ¿No es éste su hogar?

Todos asienten mientras ven a Castia marcharse.

Tras horas de buscar a los alrededores, escucha un sonido extraño y lo sigue.

La Lucario llega a un lago, dónde observa a Rose ligeramente decaída mientras lanza piedras al agua.

—¿Qué haces aquí? —pregunta la tipo acero/lucha.

—¿Eh? ¿Castia? —cuestiona la Lopunny sorprendida—. N-Nada sólo vine de paseo.

—¿Al bosque? ¿Por la noche? —pregunta Castia.

La tipo normal comienza a sudar frío.

—S-Sí, eso.... es lo que hice —dice mientras su tono de voz desciende cada vez más.

Castia alza una ceja, incapaz de creer que Rose saldría de su casa por la noche.

—Lo ayudaste, ¿Verdad? —pregunta Castia.

La Lopunny se tensó al oír eso.

—¡P-Por supuesto que no! —reclama.

—Tranquila, yo le buscare —dice Castia—. Prometo traerle de vuelta.

Rose le mira sorprendida.

—P-Pero, si tú haces eso...

La Lopunny, no podía creerlo. Si Castia iba tras Steven, probablemente jamás podría volver a verla.

—.....

Castia abrazó a la tipo normal.

—Lo siento, pero, tengo que hacerlo. Después de todo ¿Quién podría entenderlo mejor que yo? Un humano reencarnado en un pokémon, uno que está solo en éste mundo —dice la Lucario.

Rose, trató de decirle que no, pero, no pudo. Las palabras no le salían y simplemente le dio la espalda mientras aprieta sus puños.

—Ve —dice.

La Lucario sonríe, mientras mira el suelo.

—Te juro que algún día volveré junto con Steven —dice la tipo acero/lucha.

***

—¿J-Jo? —musité y enseguida me tapé la boca.

"Diablos, seguramente no me reconocerá"

Aquél joven entrenador, se acerca hasta a mí.

"Creció..... demasiado"

Para poder verlo a la cara, tenía que alzar completamente la mirada. No le llego ni a los hombros.

"Me molesta, por alguna razón lo hace"

Jo se me queda viendo fijamente mientras no hago más que sentirme de nervios.

—um, ¿Hay algún proble- ¡auch!

Me sobo la frente ya que me golpeó con su dedo, e incluso puedo sentir un chichón.

—¡¿Qué te pasa?! ¡No creas que por ser tan alto te da derecho a golpear a otra gente!

"....."

—.......

—.......

Todos me quedaron mirando sorprendidos.

—B-Bueno, v-verán, y-yo —digo tratando de buscar como excusarme.

—¡Bien! —dice Jo—. Tú, ¿Eres el Steven que yo conocí como un humano?

"¿Eh?"

No pude evitar mirarle como idiota.

"¿Siempre tuvo esas capacidades neurológicas?"

—¡Vamos! ¿No ves que le estás asustando? —dice la Lilligant.

—Guarda silencio, ¿No ves que estoy en una plática interesante? —dice Jo.

—Independientemente de mí respuesta, ¿Por qué llegaste a esa conclusión?

Jo parece pensarlo mientras coloca la mano en su barbilla, le observo fijamente.

—Das esa aura de perdedor ¿Sabes? —Me dice.

Eso fue todo, simplemente le lancé un golpe a la mejilla.

—Vuelve a repetirlo —Le digo mientras un humo blanco sale de mi puño.

—¿Ves? Eres Steven —Me dice sonriendo.

Abro los ojos, también Lillie me mira curiosa. Me acerco a él, mientras se cubre su cara.

—Vamos levántate —Le digo tendiéndole la mano.

—¡Amigo!

Rápidamente me carga mientras me hace un cerillo en la cabeza.

—¡Espera! ¡Detente! ¡Te dije que te detuvieras! —Le reclamo mientras le arrojo una piedra con mis poderes psíquicos.

—¡Es injusto! —Me reclama—. No puedes usar tus poderes contra un humano.

—pfft, eres tan idiota como siempre —digo empezando a reír.

Realmente, es único. Un amigo irremplazable. En pocos minutos logró que me olvidara de todos mis problemas.

—...disculpen —Me llama Lillie.

La Lilligant y sus otros cinco compañeros se nos quedan viendo mientras nosotros le ponemos atención curiosos de lo que quieren.

—¿Cómo demonios se conocen? —pregunta el extraño dragón.

El pokémon desconocido recibe un coletazo del Milotic a su lado.

—Debes hablar con más respeto —exige el tipo agua.

—Oblígame maldito Ekans —responde el dragón.

El Blaziken tembloroso se interpone entre ambos mientras trata de calmarlos, cuando finalmente logramos separarlos, todos nos sentamos y comenzamos a presentarnos.

—jeje —dice la Lilligant—. Bueno, ya lo sabes, pero, yo soy Lillie.

—Yo Ernest —Me saluda el Milotic.

—As, el Garchomp —Se presenta el susodicho.

—Emi —comenta la Blaziken.

—¡Espy! —dice la Espeon bostezando.

—Y yo Paul, un Electrivire —dice el tipo eléctrico.

—Mucho gusto, soy Steven —digo con una sonrisa.

Jo se me queda viendo, y se me acerca hasta quedar nuestros ojos frente a frente.

—¿Qué quieres? —pregunto incómodo.

—No le había tomado importancia, pero, ¿Por qué tu voz suena tan femenina?

Al oír eso, me senté en posición fetal, mientras recordaba la miserable que era.

—E-Eso, es porque lo soy —respondo incómodo.

Jo se queda hecho piedra, mientras parece realizar cálculos muy complejos en su mente.

En eso escucho una gran cantidad de pasos acercándose.

"Maldición, con la emoción de volver a verlos se me olvidó"

Una gran cantidad de pokémon salen del bosque mientras comienzan a rodearnos.

—No se ven muy felices —musita Jo.

—¡OTRO HUMANO! —exclama un Exploud.

To be continued.....