Capítulo 2.-Recordar duele.

¿Cuando fue que empecé a hacerlo?

¿Cuando empecé a mentirme a mí mismo?

Asustado retroceso mientras soy rodeado. Abbey y Drake ni siquiera han reaccionado para cuando me tenían rodeado.

En ese momento sólo pensé en una cosa.

"Tengo miedo, quiero regresar"

Al pensarlo término por aparecer en el mismo lugar dónde llegué a éste mundo.

—Supuse que vendrías —dice Mewtwo—. Si estás aquí supongo que ya lo habrás vivido. En éste mundo los humanos son odiados.

—.......

No pude decir nada. Absolutamente nada, aquella mirada llena de odio fue lo suficiente como para destrozarme.

Ya lo había oído, pero, ¿Realmente soy tan frágil? No es como si llevara conociendolos mucho tiempo, sí.....

Ya no hay nada que me ate a éste mundo ¿Cierto?

Abrazo mis piernas y escondo mi rostro mientras siento mi rostro humedecido.

—¡Mentiroso! —grito reclamandome a mi mismo—. ¿Por qué siempre eres igual?

Mewtwo se quedó hecho piedra mientras me observa.

—¡Claro que duele idiota! Clar... ¡Wah! —Al final no pude más y terminé por llorar a moco tendido.

No sé durante cuánto tiempo estuve así, pero en algún momento caí inconsciente.

Todavía recuerdo esta sensación de vacío.

Mamá siempre cuidó de mí, por su cuenta. Aunque nunca me dijo por su boca la verdad, yo ya lo sabía gracias a mis compañeros.

"Jaja, seguramente tu padre no te quería" todos los días recibía comentarios como ese cargados de cinismo.

Cuando le pregunté a mamá, ella sólo me respondió:

—Papá nos ama, solo que está muy ocupado.

Fui un idiota al reclamarle por aquello, la hice llorar y no pude pedirle perdón.

Al regresar al día siguiente de la escuela me enteré que mamá  cayó e coma y que muy difícilmente volvería a despertar.

A pesar de todo, cada mes recibíamos dinero, ¿De quién? De mi padre, supongo que era su manera de demostrar su cariño aunque nunca le vi el rostro.

Más el acoso no hizo más que empeorar, no podía hacer nada más que soportarlo.

Los doctores me lo dijeron, mamá se enfermó por mi culpa, por esforzarse demasiado y que ahora su vida corría peligro.

Fue entonces que conocí a Jo, un estudiante de intercambio proveniente de Johto.

—¿Por qué no se meten con alguien de su tamaño? —Fue lo primero que dijo cuando se interpuso entre mis acosadores y yo.

A pesar de terminar siendo golpeado y convertirse también en blanco de acosos por mi culpa, se puso de pie frente a mí con una sonrisa mientras tendía su mano.

—¿Estás bien? —Fue lo que me preguntó.

—S-Si —respondo—. No tenías que hacerlo.

—Da igual —Me responde.

—¡Esa no es un.....

Me tapa la boca con su dedo índice mientras me hace "shhhh".

—No se como explicarlo, simplemente sentí que tenía que ayudarte, sí, dejemoslo así ¿Bien? —Me dijo sin perder esa sonrisa.

Poco a poco nos hicimos amigos, nos daba igual las burlas de las demás, sentí que sólo con él podía sonreír.

A pesar de no ser demasiado todo iba bien, sí, demasiado bien.

La lluvia ese día no predicaba nada bueno. Llegaba emocionado pese a todo, en la mañana los doctores me dijeron que mi madre había despertado tras dos años en coma.

Al llegar la ambulancia estaba aparcada en casa.

Nada parecía fuera de lo común hasta que entré a casa, mamá tenía los ojos cerrados.

Los doctores la miraban mientras negaban con la cabeza. Al verme llegar todos se ven incómodos, hasta que un anciano se acerca hasta a mí con un rostro lleno de compasión.

—¡Doctor! ¿Cómo está mi mamá? He traído sus dulces favoritos para festejar que ha despertado —digo mientras sonrio—. Aunque se mojaron en el camino......quizás debí llevar un paraguas.... ¿Doctor?

Todos en la habitación salen hasta quedarnos sólo el doctor y yo.

—Sé que será duro para ti, pero, no te vengas abajo ¿Sí? —Me dice con una sonrisa.

—¿Eh? ¿A qué se refiere? —pregunto.

—Tú mamá, está muerta.

En ese momento dejo caer la caja de dulces mientras miro a la nada.

—¿Q-Qué....... dijo? —pregunto aún sin borrar mi sonrisa—. Ella se recuperará ¿Verdad?

El doctor sólo me abrazo mientras, no podía controlar la salida de lágrimas.

Por los siguientes dos días no salí de casa ni siquiera a comer. Tampoco recibí visitas.

"Si muriera ahora, ¿A quién le importaría?"

Fue uno de los múltiples pensamientos que cruzaron por mi cabeza.

Ese mismo día, me llegó a visitar Jo.

¿Qué quieres? —pregunté bruscamente.

—B-Bueno..... Lamento lo de tu madre.

—¿Sólo veniste a eso? —pregunto tratando de cerrar la puerta.

En ese momento, Jo evitó que la cerrara mientras forcejeamos un rato.

—¿Te sientes bien? —Me pregunta.

—¡Sí! ¡Estoy perfectamente! —exclamo mientras uso todas mis fuerzas para cerrar la puerta.

Sin embargo Jo termina ganandome el pulso y me hace mirarlo a los ojos.

—Puedes hacerlo, odiame si quieres, pero jamás te dejaría sufrir solo ¿Sabes por qué? —Me pregunta mientras sentía las emociones aflorar desde mi interior—. Por qué somos amigos.

Esa sonrisa fue todo, realmente era un estúpido. Sin poder resistirlo más lloré desconsoladamente y él se mantuvo a mi lado todo el tiempo.

Despierto mientras seco mis ojos y los siento humedecidos.

Miro a mi alrededor y me encuentro cerca del lago.

—¿Cómo llegué aquí? —Me pregunto mientras observo una manta que me cubre.

—Fui yo —Me dice una voz femenina que conozco bien.

Al verla bien, Rose se encontraba remojando sus pies en el agua.

—¿Ro-Rose? —pregunto sorprendido—. ¿No me odias?

Pregunto mientras aprieto mis puños.

—¿Por qué debería? —Me pregunta dándome un golpe suave en la frente—. Ya sabes, somos amigos ¿Cierto?

Mis ojos se nublaron al oír eso.

"Recuerda, todos odian a los humanos".

—Bueno.  Y-Yo soy un humano ¿Sabes? Digo, lo fui —respondo esperando ansioso su respuesta.

—Lo sé —Me responde—. Y supongo que realmente te has metido en un lío.

Me quedé anonadado mientras la escucho decir esas palabras.

—¿Desde cuando? —pregunto.

—Escuché al señor Deus mencionarlo y desde entonces sólo fui recopilando datos, hasta que decidí preguntarle a Castia —Me responde.

Por algún motivo sentí como si un gran peso me fuera quitado de encima.

—En todo caso ¿Qué harás ahora? Me encantaría ayudarte y lo haré mientras esté en mi poder pero recuerda que soy una capitana —Me dice Rose algo decaída.

—Quizás buscar un forma de volver a mi mundo —respondo mirando mis manos.

El rostro de Rose pareció triste cuando dije aquellas palabras.

—C-Cierto, ya no tienes porqué permanecer aquí ¿Cierto?  —Me dice.

Asiento aunque en el fondo me sentía realmente mal.

—Supongo que partiré ahora —digo dándome la vuelta.

—S-Sí, sería lo mejor. Después de todo estás siendo perseguid-a —responde Rose.

Ambos quedamos en silencio.

—Te extrañaré. A ti y a ésta aldea —respondo para luego correr tratando de no mirar atrás.

—¡Te deseo la mejor de las suertes! —grita la Lopunny.

—¡Cuídate! —grito aún sin voltear.

Sentí como si estuviera dejando parte de mi alma detrás más seguí corriendo y corriendo.

"No debo mirar atrás, no debo hacerlo" fue lo que me dije a mi mismo.

En eso terminé por llegar a un prado.

—Es la primera vez que me alejo del bosque —Me digo.

Más lo que más me llamó la atención fue el grupo frente a mí.

—¿Steven? —Fue lo que me dijo una Lilligant.

To be continued.....

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top