Capítulo 13.-Una sorpresa desagradable.

No puedo creerlo.....

Yo, estoy frente a mí mismo.

Tiene que ser una especie de ilusión, lo es ¿Verdad?

Para asegurarme de ello toco su cara.

"Que raro"

Mientras toco mi rostro, yo me enojo y aparto mi mano violentamente.

—¡¿Qué te pasa?! —Me reclamo.

—.......

"¿Me grité a mi mismo? "

—Es sólo que, es extraño verme a mí mismo ¿Sabes? ¿Es esto un sueño? —pregunto mientras asiento.

Me quedo viendo fijamente mientras me toca la cabeza.

—Tal parece que te golpeaste muy fuerte —dice mirándome extrañamente.

"¡Jo!"

Me pongo de pie al recordar aquello.

—Lo siento, pero tengo algo que hacer cuánto antes —digo tratando de correr.

Al momento de dar un paso la fuerza se va de mi cuerpo y caigo al suelo.

—¿Y que crees poder hacer en tú estado? Además ¿Por qué estabas luchando en total desventaja? —Me pregunta mientras mantiene encendida la fogata.

Aprieto mi puño con impotencia y vuelvo a ponerme de pie.

—.....mi amigo —susurro.

Él me salvó, ¿Verdad?

Él, siempre estuvo aún en mis peores momentos....

Así que, ¿Por qué demonios no puedo salvarlo?

—Vengo de allá, si sigues avanzando te encontrarás con el líder de todos estos —comenta tranquilamente.

"¡Muévete!"

Por más que me lo ordeno, mi cuerpo no responde y mis piernas no se mueven.

"¡Rápido! Tengo que salvarlo"

Oigo un suspiro.

—Por cierto, ¿No tienes miedo se ver a un humano? —pregunto serio.

Pasos se oyen detrás mío hasta llegar a dónde me encuentro.

—No —respondo—. Soy Steven y anteriormente fui humano.

En cuánto dije aquello, hizo una cara complicada y comenzó a revolotear en sus pantalones.

Al cabo de un rato lee una nota y me toma de los hombros ligeramente consternado.

—Tú..... ¿Eres el dueño de éste cuerpo? —Fue lo que me preguntó.

"¿Eh?"

Si mal no recuerdo, Jo, manejó esa teoría.

—¡Eso da igual ahora! —exclamo—. Debo salvar a mi mejor amigo.

—¿Quién es él? —Me pregunta.

Pensé un rato en que responder.

Observo a aquél inconsciente Steelix.

"Es fuerte si pudo acabar con él, ¿Debería pedir ayuda?"

Desconozco como logró derrotar a tamaño pokémon, pero si lo hizo será de mucha ayuda.

—¿Tú fuiste quién lo derrotó? —pregunto.

Se cruza de brazos y se rasca la cabeza.

—Dependiendo de tú respuesta anterior quizás te ayude, después de todo..... tienes mi cuerpo —Fue lo que me respondió.

"¿Su cuerpo? Entonces......."

—Otro humano —respondo—. Mi mejor amigo es otro humano.

En cuanto dije aquello me cargó como princesa, y flexiona sus piernas.

"¿Eh? ¿Eh? ¡¿Eh?! ¡¿Qué planea hacer?!"

—Sujetate fuerte —Fue lo que me dijo.

No sé muy bien lo que ocurrió, pero, en cuestión de segundos estábamos sobrevolando el bosque.

Pude ver luchar por doquier, e incluso una explosión cerca de la "iglesia".

De hecho, luego de la explosión algo envuelto en llamas atraviesa el bosque a toda velocidad.

Al ver hacia abajo, una estela azul nos precede.

"¡¿Bote?!"

No puedo creerlo, un humano está usando un movimiento pokémon.

—¡Allá vamos! —exclama mientras comenzamos a descender.

"Nada tiene sentido"

Al aterrizar una nube de polvo nos cubre y observo a cuatro sombras.

Una gran sombra tiene múltiples brazos y está sujetando a otras dos sombras.

La otra sombra voltea en nuestra dirección.

"Espera, ¿Esto no es trampa? Estamos yendo directamente contra el jefe final"

Al despejarse la nube, hay un dragón en frente mío. Una extraño pokémon de seis brazos y tamaño colosal.

—¡Hoopa! —exclama mi compañero mientras me bajo de sus brazos.

El dragón de tres cabezas me observa fijamente. El otro pokémon sostiene con una mano a Jo y con la otra a......

"Bastardos"

La señora Gianna está también en su posesión.

—¿Tú? —Me cuestiona el dragón.

—Que problema~ —declara el pokémon a quién llamaron Hoopa—. En todo caso, encargate de ellos, Diamond.

El dragón chasquea la lengua o lenguas. Porta un extraño collar de color rojo.

—Ciertamente es un humano —comenta mi compañero—. Por cierto, mi nombre es Alice.

—El mío Steven —digo nuevamente.

El dragón de tres cabezas abre su boca izquierda.

Una potente llamarada nos es lanzada por lo que nos vemos forzados a esquivar.

En lo que me levanto se enccuentra frente a mi y me ataca con un raro resplandor gris.

Al golpearme con dicho movimiento caigo al suelo y todo el daño anterior parece pasar factura pues me veo incapaz de levantarme.

Alice, parece confiado.

—¡Paté-

Antes de que el dragón pudiese atacarme de nuevo recibe un puñetazo en el rostro que lo hace retroceder.

El lugar dónde fue golpeado se recubre de hielo.

—Tú......

El dragón se sacude mientras observa con una mezcla de furia y sorpresa a Alice.

—¡¿Cómo?! —Cuestiona.

Alice da pequeños saltos de calentamiento y unos músculos parecen sobresalir.

—Aún si me lo preguntas, ni yo lo sé —exclama mientras flexiona las rodillas.

Mientras está en el aire, el dragón dispara una extraña luz contra Alice.

Pero, el "humano" aún cayendo, hace que su pierna brille de un color rojo.

Al chocar con el ataque del dragón, lo repele totalmente y su patada conecta enterrando al dragón.

Alice toma distancia rápidamente. Una luz roja es emitida desde el collar del dragón.

—¿Q-Qué es eso? —pregunto atónito.

Sin quedarse quieto, Alice corre hacia el dragón quién se levanta y una enorme bola de fuego es creada frente a sus cabezas.

—¡Muy lento!

Exclama liberando aquél ataque.

Una gran luz se dirige hacia nosotros mientras cierro mis ojos aceptando mi destino.

Al abrirlos, tanto yo como Alice nos encontramos bien, pero, la tierra junto a nosotros está totalmente calcinada.

—¿Q-Qué fue lo que ocurrió? —Le pregunto a Alice quién parece tan sorprendido como yo.

Al mirar enfrente veo a Emi. Sus plumas se encuentran calcinadas y un rastro de humo surge de su cuerpo.

El dragón se encuentra en el suelo.

"¡¿Qué está ocurriendo!?"

Daba igual como lo viera, todo fue simplemente tan fugaz que no lo entiendo.

Emi se desploma al suelo.

—.......

Antes de que pudiese reaccionar escucho una ronda de aplausasos.

Jo es quién los hace mientras sonríe.

—Buen trabajo —dice mientras aplaude y sonríe.

"¿Eh? ¿Qué ésta sensación?"

Por alguna razón, aquella sonrisa que siempre me pareció tan cálida y amable....

Me produce una sensación de incomodidad.

Mi cuerpo comenzó a temblar ante esa presencia.

"¿Q-Qué? ¿Qué es esto?"

De un segundo a otro, aquella sonrisa amable cambia a una repleta de sadismo.

—¡BRAVO! —exclama.

—¿J-Jo? —pregunto luego de tragar saliva.

—¿A qué se siente bien? —pregunta volviendo a sonreír normalmente.

Alice se pone en guardia.

—Después de todo, ¿Que se siente superar una invasión con éxito? —pregunta mientras el Hoopa se coloca detrás suya.

"Me niego creerlo, me niego totalmente......"

Sudor cae de mi rostro.

—¿Ah? ¿Qué pasa Steven? —Me pregunta con un rostro inocente.

"No puede ser"

Mi respiración se vuelve agitada.

¿Por qué no lo pensé en cuánto lo oí?

Después de todo, ¿Por qué otro motivo habría un humano aquí?

P-Pero, es imposible.....

Jo es.....

Jo es.....

Mi mejor amigo camina hacia mí, pero, la sensación de que me falte aire aumenta.

¿Por qué no lo pensé? ¿Qué demonios pasa conmigo?

—¡No vengas! —exclamo retrocediendo.

Lágrimas caen de mi rostro.

"Tiene que ser una broma, no me lo creo, vamos, di que lo es"

Al voltear a verlo tiene un rostro de total exaltación.

—¡Eso! ¡Ese rostro es justo el que quería ver! —exclama mientras comienza a reír.

No me lo creo.....

No me lo creo.....

No lo hago, debe ser una broma, una de muy mal gusto que pronto acabará.

Inclusive Emi se miantiene observando a su dueño con un rostro de sorpresa.

—¿Ah? ¿Aún no lo asimilas? —Me pregunta.

Tras eso chasquea los dedos y el Hoopa parte por la mitad a la señora Gianna mientras Jo comienza a reír.

Observo la sangre de la señora Gianna derramarse en el suelo.

"Es un sueño, sí lo e...."

Involuntariamente lanzo un grito al cielo.

—Ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja —Ríe Jo con total satisfacción.
Nadie se pudo mover, inclusive Alice se encuentra paralizado.

Una nube de humo cubre a Jo y de ella sale un Zoroark.

—Entonces, hasta luego —Me dice dándome la espalda.

"La señora Gianna, Rose...."

—Entonces, ¿Todo esto fue tú culpa? —pregunto.

—Vamos me halagas —comenta sonrojandose.

"Ya no puedo pensar claramente"

Con gran furia me arrojo sobre Jo, quién sonríe y me muestra un piedra de color morada entre dientes

Ese fue el último momento que estuve consciente.

To be continued.....

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top