Capítulo 12.-El Caballero
No ha pasado mucho tiempo, pero, no hacen más que hablar de lo genial que es.
Siempre tan tranquilo, siempre tan genial, en tan poco tiempo ¿Fue capaz de dejarme tan atrás?
—¡Yo los protegere! —exclama un pequeño Ralts con una rama en su mano.
Sé que eras un humano y te tuviste que esforzar mucho, pero, ¡¿Y yo que?!
No he hecho más que verte la espalda incluso ahora que eres una chica.
—Vaya, no eres más que un mocoso —comenta el Bisharp parado frente a mí.
Estoy jadeando, es fuerte, muy fuerte. Tanto como para que no pueda golpearlo ni una sola vez.
—Estoy segura que llegarás a convertirte en un espléndido caballero al igual que tu padre —dijo una Mismagius antes de que su pulso se detuviera.
Me pongo de pie y trato de correr hacia el Bisharp pero éste repentinamente aparece frente a mí.
—Para que caigas en un truco tan básico tantas veces ¿Eres idiota? —pregunta parándose frente a mí.
Del golpe me volvió a mandar al suelo.
Sí no puedo proteger a mis seres queridos, ¿Cómo demonios le daré la cara?
—No le digas a nadie, pero, tú padre fue uno de los pocos en derrotar al señor Deus —comenta la Mismagius con una sonrisa.
Alguien fuerte y confiable, ése el tipo de sujeto que quiero ser.
Así que.....
Antes de que recuperar el equilibrio soy atacado con un cabezazo que logro esquivar pero que la cuchilla en su cabeza se me clava levemente en el hombro.
—¡Ahora!
Sin importarme nada, atacó lanzando una gran cantidad de puñetazos al aire, aunque ninguno acertó. ¿Por qué? Aquél sujeto conoce protección.
En un abrir y cerrar de ojos está frente a mí y su brazo brilla.
—¡Guillotina! —exclama.
Abro los ojos, si eso me da, estoy muerto. Rápidamente lo evado haciéndome a un lado, pero, cambia de dirección y movimiento usando ahora cabeza de hierro que me deja una marca en el rostro.
—........
Oigo sus pasos acercándose mientras trato de pararme.
—Recuerda, Drake. Un caballero nunca se rinde.
Me levanto nuevamente con fuerzas renovadas o al menos eso quiero creer pues actualmente me estoy tambaleando.
Actualmente mi set de movimientos consiste en combate cercano, psicocorte, puño drenaje y puño hielo.
Psicocorte y puño hielo están descartados. Aunque en teoría con golpearlo con puño drenaje o combate cercano la victoria sería mía, no sirve de nada si no puedo darle.
"Vamos piensa"
Mientras pienso en todo ésto hago lo que puedo para evitar los ataques de éste sujeto.
Su cabeza de hierro es capaz de partir el suelo y no muestra alguna señal de agotarse haciendo eso.
Si seguimos así tarde o temprano terminará derrotandome.
"Piensa"
"¡No! ¡Lucha!"
No supe en que momento, el Bisharp se acercó usando guillotina.
Sin saber que hacer, tan sólo usé psicocorte en una vana esperanza de neutralizarlo, pero, asombrosamente funcionó.
Aún si me encuentro en un situación dónde soy superado en fuerza.
¿No es un momento ideal?
Al pensar en ello trato de usar combate cercano pero aquél sujeto previniendo eso, utiliza protección.
Las chispas vuelan.
"Los movimientos psíquicos no lo afectan, eso es cierto, pero, ¿Por qué debería usarlos directamente contra él?"
Me vuelvo a poner de pie con la confianza renovada.
"Puedo hacerlo, ¡Puedo ganar!"
—¿Qué pasa? —Me cuestiona sin mostrar en ningún momento.
"Éste sujeto, debo vencerlo, para que todos estén a salvo ¡Debo hacerlo!"
Usando psicocorte corro hacia a él, quién aparece de pronto frente a mí, pero, doblo mi cuerpo hacia atrás y soy fácilmente capaz de esquivarlo.
—¡Eres mío! —exclamo usando puño drenaje contra él.
Pero, volvió a usarlo, protección nuevamente le salvó.
Chasqueo mi lengua y cae detrás de mí, dándome la espalda.
Ambos damos unos pasos hacia atrás.
Él rápidamente ataca usando guillotina, pero, soy capaz de desviarlo hacia un lado, aunque con algo de dificultad.
Teniéndolo frente a mí, trato nuevamente con un puño drenaje, pero, lo esquiva moviendo su cabeza y me propina un cabeza de hierro que me hace sangrar la cabeza.
—¡¿?!
Una explosión se escucha a la distancia.
"Eso.... ¿No es cerca del lago?"
A pesar de haber estado distraído, el Bisharp no ataca es realmente precavido.
—Tú, aún siendo un mocoso. ¿Cómo demonios eres tan fuerte?
"¿Fuerte? ¿Yo?"
No, eso no puede ser cierto. Quiero decir, siempre estoy detrás de esa persona.
Pero, ¿No le estoy haciendo frente a un respetado criminal? ¡No! No te vuelvas arrogante.
"Tengo que salvarlos"
Por un momento me vino a la cabeza, Abbey.
—¡Qué importa! —exclamo corriendo hacia el Bisharp.
Me acerco usando psicocorte. A empezado llover, el ruido que se estaba produciendo antes, ya se ha ido.
Mientras corro hacia el acero siniestro, el filo de sus brazos es rodeado por un aura negra.
Mi psicocorte choca contra su ataque y paso de largo mientras el simplemente me observa.
Sin perder mucho tiempo trato de atacar con combate cercano pero él me repele con tajo umbrío.
Ambos nos miramos fijamente.
No importa lo que ocurra, ¡Tengo que ganar!
Por un momento, el Bisharp pierde su postura de combate y me mira fijamente.
"Parece que vendrá en serio"
Trago saliva.
—¡Ven! —exclamo para ocultar mis nervios.
Dejando a un lado la defensa corre hacia a mí a una velocidad sorprendente.
—¡Tienes agallas! Eso me gusta —exclama saltando contra mí.
Bloqueo ambos ataques con psicocorte y comienzo a temblar dada su gran fuerza.
Mis piernas ceden y estoy de rodillas pero no cedo.
—¡¿Qué pasó con ese entusias-mo?! —exclama para soltar el tajo umbrío y de un cabeza de hierro hacerme chocar contra un edificio.
Me ha hecho traspasar el concreto, mientras me pongo de pie, una sensación de peligro me hace saltar.
Aquél Bisharp se ha lanzado de cabeza y ha atravesado el edificio por lo que empieza a caerse.
Nuestras miradas se cruzan y ambos sonreímos.
Corremos uno contra el otro, intento con puño drenaje pero lo esquiva flexionando su cuerpo hacia abajo y golpeando mi abdomen con tajo umbrío.
Poniendo un gran esfuerzo en ello, logro permanecer de pie mientras el Bisharp me mira sorprendido e ignorando todo ataco con combate cercano, finalmente acertando.
El momento fue tan oportuno que ni siquiera tuvo oportunidad de defenderse y cae inconsciente.
—¡Gané! —exclamo levantando mi mano.
Mis piernas ceden y caigo al suelo.
—¿Cuál es tú nombre? —pregunta el Bisharp.
—Drake —respondo.
"¡Idiota! ¿Por qué se lo dijiste? Ahora seguramente huirá y se lo reportará a su jefe"
Al contrario de lo que pensé, aquél pokémon permaneció inmóvil y para cuando me di cuenta, se ha desmayado.
***
—¿Crees que estará bien? —pregunta Abbey.
El resto de conocidos de Steven se encuentran en el bosque, aunque se mantienen cerca de la ciudad para poder volver rápidamente de ser necesario.
—Seguramente se encuentren bien —responde Silvye con una sonrisa.
Un portal se abre detrás de la Lilligant y la única que se percata de la mano es la señora Gianna por lo que empuja a la tipo planta quién voltea a ver a la Blissey que sólo sonríe con alegría.
Abbey trata de usar sus poderes psíquicos, pero, es llevada por el portal antes de poder concentrarse.
—¡Noooooo! —exclama la Gardevoir.
To be continued.....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top