Capítulo 11.-Aparición
Capítulo 11.-Aparición.
Cuenta regresiva: 6....
—La victoria es nuestra —declara Lillie.
Pero, olvidándose de él, la tipo planta se lamentó.
—Eres descuidada —declara.
El Swampert la golpea con puño hielo, Diancie intenta reaccionar, pero el pirata usa cascada, hundiéndola en el suelo.
El tipo agua/tierra retrocede, una bola de energía verde pasa cerca de su cuerpo.
—Fallé —musita Lillie.
Pero repentinamente el Swampert se tambalea y sacude la cabeza.
—Es bastante resistente —dice Castia mientras de su puño sale humo.
Steven y la Lucario se encuentran parados en el cráter, mientras que el Swampert —Por lo tanto también Lillie y Diancie— se encuentran encima de los restos de un edificio.
—¡Retrocedan! —declara el tipo agua/tierra mientras un Fearow levanta a Manaphy.
Pero, para sorpresa de todos, en un santiamén Steven se encuentra frente al tipo normal/volador.
—¡Que veloz! —declara el Swampert.
La lluvia continua mientras Castia observa con juicio al Swampert.
En menos de un segundo aparece frente a él.
—¿C-Como? —El Swampert intenta esquivarlo pero recibe un puñetazo en el estómago.
*Narra Steven*
Todos me miran sorprendidos, la verdad que nos costó bastante pero una vez que nos enfrentamos a un Vikavolt por alguna razón comencé a levitar.
Utilizamos eso para volver, pero tuvimos que encontrar el camino de vuelta.
Y cuando llegamos todo estaba así.
Por cierto, ni yo estoy tan seguro de porqué repentinamente voy tan rápido.
Una vez cerca, uso fuerza lunar para acabar con el Fearow, quien cae al suelo debilitado y con el impulso, sostengo a Manaphy mientras mantengo mi vista en el Swampert.
—"Rastro" ¿Huh? —musita el pirada.
"¿Qué demonios es eso?"
—Kukuku así que te diste cuenta —respondo dejando a la tipo agua en el suelo.
Castia me mira con ojos acusatorios.
—¡Aun con eso no ganarás! —exclama mientras golpea el suelo.
Dos pequeños fuegos fatuos aparecen en mis manos.
—Je —río pensando en todo los preparativos que hicimos antes de venir aquí.
"Ese dios realmente que sólo quiere divertirse"
Soplo los fuegos que se dirigen hacia el tipo agua, el terremoto me sacude pero logro mantenerme de pie. El fuego alcanza al Swampert quien se estremece al sentir la quemadura.
"Quemar bajo la lluvia ¿Qué cosas, no?"
El tipo agua/tierra me mira con repudio.
Lo veo rodearse de agua y cargar contra mí.
Me aparto, habiendo visto una visión de lo que haría, me muevo y se estrella contra el suelo.
—¡Wah! ¡Steven es genial! —exclama Lillie con los ojos brillantes.
Castia se encuentra frente al Swampert, tras lo cual lo golpea con todas sus fuerzas, acabando finalmente la lluvia y cayendo el pirata de rodillas.
—Fracasamos —susurra.
Tras eso, no opusieron resistencia alguna, se veían resignados a su futuro y con una mirada vacía, lo cual he de admitir que me pareció extraño.
—Steven ¿Qué demonios fue eso? —pregunta Rose notablemente sorprendida.
—Al fin terminó —declara Diancie suspirando.
—El maestro es impresionante —Me adula Magearna.
Sólo sonrío, aunque entonces me doy cuenta de algo.
—Oigan ¿Y Mew? —pregunto.
—¡Aquí! —exclama viniendo desde el cielo—. Me escabullí en cuanto les vi en el trono.
—Eso está bien.
La Manaphy me hace una reverencia.
Tras eso, una celebración estalló, la gente no paraba de darme las gracias o enviarme regalos.
Aun así, un mal presentimiento no dejaba de molestarme.
¿Dónde están Jo y el Hoopa?
Entiendo que pudieran haber llegado después que nosotros pero, ¿Por qué tardan tanto? Es tanto que me parece sospechoso.
No puedo tranquilizarme hasta no haberme ocupado de ellos, después de todo, han sido capaces de increíbles hazañas.
Doblegar a la capitana más fuerte, derrotar y atrapar al legendario Groudon, desaparecer del mapa al reino de nieve e incluso pudo haber destruido los demás reinos.
Con dos sujetos tan peligrosos sueltos no puedo permanecer en calma.
—¿No puedes dormir? —Me pregunta Lillie.
Actualmente estoy en el balcón admirando las estrellas, pensé que todas se habían ido a dormir.
—Es sólo que no puedo dejar de preocuparme... —respondo.
—Hmm —La tipo planta inclina la cabeza mientras cierra los ojos—. Me gustaría darte un consejo, pero, no creo poder dártelo después de todo no soy ese tipo de personaje.
"¿Personaje?"
—Pero, lo que sí puedo hacer es esto —Me indica con su mano que me agache.
Al hacerlo ella se pone de puntillas y me besa. Naturalmente mi rostro se vuelve totalmente rojo por esto.
—Veo que aún no te acostumbras —Me dice.
Ella aparta la mirada, veo sus mejillas ligeramente rojas por esto.
"¿Debería decirle?"
Aprieto mi puño.
—En realidad tengo algo que contarles tanto a ti como al resto de las chicas —digo.
—¿Eh? ¿No puede esperar a mañana? —Me pregunta.
"Hm, supongo que no pasa nada"
Mew se encuentra en el palacio actualmente.
—En todo caso, espero que nos lo digas cuando todo esto termine.
"¿El qué?"
—Hay que ver, realmente eres idiota... —dijo haciendo un puchero—. En todo caso, ansío que nos lo digas junto con tu respuesta.
Realmente deseo decírselos, que una vez termine nos separaremos y seguramente jamás nos volveremos a ver.
Deseo decirlo, pero a la vez no.
............
—Por la presente, doy esta medalla a nuestro salvador —declara la Manaphy mientras me agacho para que me coloque en el cuello un medallón de aparente oro.
Rose, Castia, Magearna, Diancie y Lillie recibieron condecoraciones por su valientes actos.
Ya han pasado los ocho días prometidos y hoy finalmente veremos a Rayquaza.
"¿Esto es el fin? ¿Realmente no vendrán?"
De vuelta a nuestro hotel, Lillie se me acerca.
—Entonces, ¿Qué es eso que nos querías decir a todas? —pregunta la tipo planta.
Todas me miran esperando mi respuesta, respiro hondo.
—Verán, una vez acabe todo esto, yo.....
Me vino la visión de Rose tendida en el suelo sin un brazo y rodeada de sangre, por lo que rápidamente volteo, pero, es muy tarde.
De un portal sale la mano del Hoopa que da un zarpazo contra Rose, quien se da cuenta pero, pese a evadir la muerte pierde su brazo.
—¡Gah! —Chilla la Lopunny.
—Nos han descubierto —dice la voz del Hoopa.
El portal se agranda y salen tanto Jo como el antes mentado, ambos con un rostro lleno de serenidad.
—Bien, ¿Empezamos? —pregunta el tipo siniestro abriendo y cerrando su puño.
—¡Maldtio! —exclamo lleno de furia.
El Zoroark sonríe.
—¡Ven!
To be continued.....
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