La demonio aprovecha de su vulnerabilidad golpeándolo con una patada sin dejar de gritar aun, mas una fuerte llama la obliga a saltar hacia atrás, dejando de gritar para ponerse a la defensiva. Zenitsu trata de abrir los ojos pero se siente tan pesado, su cuerpo tiembla y no logra escuchar nada mas que el insoportable pitido que retumba en todo su cuerpo y mente.

- ¡Oh vaya! -aquel hombre mayor lleva una mano a su cabeza exclamando sorprendido al ver a su alumno.- ¡Esto si que es una sorpresa, no se si tomarla bien o mal! 

Se acerca a Zenitsu caminando con calma, sabe que hay un enemigo a su costado unos metros lejos de ellos mirándolos pero Rengoku solo piensa en el bienestar del rubio menor. La demonio aprovechando que el mayor se había dado vuelta, dándole la espalda, saltando para atacarlo. El sonido de su cabeza chocando contra el suelo hace eco en ese pasillo vacío, el cuerpo del demonio se vuelve cenizas, no se pudo ver en que momento Rengoku había atacado pero su rostro se mostraba serio mientras cargaba entre sus brazos al rubio, quien cayo inconsciente.

>> Enfermería, donde estaba eso?. <<

Al solo pensar en esa palabra sus piernas comenzaron a moverse, aunque quedaba un demonio pero la salud de Zenitsu era lo principal para él en este momento, apenas lo dejaba en la camilla el se encargaría de lo demás.

...

- ¡Santa mierda! -Aoi corrió hacia ellos, ayudándolos a caminar.- ¡¿E-Están bien?! ¡Vayamos rápido a mi casa! 

La pelinegra de ojos celestes los ayudo a moverse, abrió la puerta de su casa para encargarse de acostarlos a cada uno en un sillón-pues tenia tres en el living.-Se apresuro en buscar el botiquín, agradecía que hoy sus padres trabajaran hasta la madrugada así se ahorraría las explicaciones. Llego a ellos con botiquín en manos, encargándose de sus heridas, raspaduras y rasguños, trataba de usar los mismos métodos que en su vida pasada combinados con los de ahora, porque era obvio que todo cambio, hasta los recursos médicos.

- Maldición... -Inosuke respiraba con dificultad, su brazo sangraba demasiado y el trataba de pararlo.- Tanjiro seguro...me mataría si supiera...que no pude protegerte...bien... -abrió uno de sus ojos para mirar a Nezuko.-

La Kamado 2da estaba un poco mas golpeada, su cabeza sangraba igual que su nariz, su hombro estaba de peor manera. Aoi limpio el sudor de su frente al tratar el brazo de Inosuke, siguió con Nezuko con cuidado a lastimarla mas de lo que estaba.

- N-No digas eso... -dio una leve sonrisa para mirar a Inosuke.- ¡Me defendiste bien...! -hizo una mueca de dolor al sentir el algodón con alcohol en su herida abierta.- ¡HYAA! -no pudo retener el grito, le ardía como el culo.- 

- ¡Arde, lo se, no llores! -la pelinegra puntas naranjas ya estaba llorando a mares. Aoi pasaba el algodón y soplaba la herida tratando de relajar un poco.- Ya, ya, tranquila... -va vendando su herida con cuidado.-

- ¿Q-Que...haces? -pregunta al ver como el pelinegro puntas azules trata de escribir con una sola mano.-

- Aviso que ya acabamos con los demonios de aquí. -chasquea la lengua disgustado.- Ninguno de los dos contesta... -mira fijamente su celular, ocultando su preocupación.-

- No tienes que preocuparte, ellos deben estar bien. -Aoi apoyo una de sus manos en sus hombros, transmitiéndole su confianza.-

- ¡Yo no estoy preocupado por Kaizaku y Monitsu! -gruño con un leve sonrojo debido a la vergüenza.-

- Yo...aun no puedo creerlo... -ambos pelinegros la miraron, Nezuko sonreía feliz y algo triste.- Todo este tiempo...Zenitsu lo sabia, el...recuerda todo...pero jamás... -cerro la boca un momento, dejando que sus lagrimas bajaran.- ¡Jamas...se acerco a nosotros...! ¡No lo hizo! ¡Ahora logro entender el porque nos miraba desde lejos! ¡El porque escapaba de nosotros cuando nos encontrábamos! Y yo...pensaba que era...un acosador o algo así... -soltó una suave risita, Inosuke solo rio con ella mientras Aoi negaba con la cabeza.-

- Debió ser duro. -la de ojos celestes se cruzo de brazos.- Seguramente se culpe cuando sepa que tu ya recordaste todo. -su mirada se volvió triste.- 

- Lo hará, pero se sentirá feliz seguro. -golpeo con suavidad el hombro de Nezuko, ya que seguía llorando, pero al sentir aquel golpecito sonrió mirando a su jabalí amigo.- Pero primero llorara a mares, hizo eso conmigo y tuve que calmarlo.

- ¿Pero...tu lloraste...? 

- Claro que no, el Gran Inosuke solo sonrió consolando a su secuaz. -dio una gran sonrisa, que jabalí mentiroso xd.-

- ¿No te molesta si le pregunto a Zenitsu-san si eso es verdad? -la de ojos celestes levanta el celular, el de ojos esmeralda suelta un chasquido de lengua.-

- ¡No lo llames, maldita enana! -se levanto de su lugar, antes de que ambos pudieran seguir peleando el celular de Nezuko suena.-

- Maldicion...es mi hermano... -suspira para calmar sus nervios y actuar como si nada.- ¡Oni-chan! ¿Qué paso? -un largo silencio reino del otro lado dela llamada.- ¿Tanjiro? -pregunta preocupada.-

[- ¡¿Donde estas?! ¡¡Tienes idea de cuantos mensajes te mande!! ¡¡Te llame muchas veces pero no contestabas!! ¡¡Iba a llamar a la policía pero mejor salí a buscarte yo!! ]

- ¡¿Saliste a buscarme?! -se alarmo un poco por eso, mirando a ambos de sus amigos.- Ah si, estoy en casa de Aoi-chan. -sonrió.- 

[- ¡¿Por que no avisaste que ibas para allá?! ¡¿Y por que tan tarde?! ¡¡Nezuko son las 23:30 p.m.!! ]

- Es que... -dirigió su vista a su amiga, quien apuntaba a unas hojas blancas que estaban en la mesita.- Teníamos tarea que entregar mañana y me había olvidado. 

Aoi solo suspiro pensando en lo buen mentirosa que es Nezuko, ahora comienza a pensar en las veces que posiblemente le habrá mentido y ella ni cuenta. Inosuke solo se acerca a la Kamado la cual sigue hablando con su hermano, le quita su celular para acercárselo a su oreja.

- Escucha Gonpachiro, Mezuko esta conmigo y Taoi. Vete a casa. -ordeno sin importarle cuan enojado estaba el pelirrojo.-

[- ¿Por que volvería a casa? Iré por Nezuko y tu no harás nada para impedirlo. ]

El de puntas azules miro a la Kamado, si Tanjiro la encontraba así de lastimada seguro lo mataría-literalmente no, tal vez.-Tomo unos segundos de silencio para tratar de calmarse.

- ¿Dónde estas, frentón? -pregunto mientras caminaba hacia la ventana, mirando hacia afuera.-

[- En el centro, llegare en unos momentos. ]

- Ya que vienes, trae algo. -su panza gruñía de hambre.- Taoi cocinara algo simple, trae una bebida. -pudo escuchar como el Kamado maldecía en susurros, eso le hizo sonreír.-

[- Esta bien, que tipo de bebida? ]

- Una gaseosa, cualquiera esta bien frentón. -se alejo dela ventana para sentarse devuelta en el sillón.-

[- Bieen...nos vemos. ]

Corto la llamada, Inosuke se le quedo viendo a Aoi quien solo suspiro y guardo las cosas en el botiquín para luego ir a la cocina a preparar algo.

- Umm... 

Abre sus ojos con cuidado, sabe que esta en una cama por la suavidad de las sabanas. Se sienta para poder observar donde esta, lo conoce, es la enfermería de su colegio, pero, por que esta ahí? 

No logra escuchar muy bien debido a que aun puede oír el pitido de antes pero esta vez es mas suave, aunque le molesta. Las puertas corredizas se abren y Zenitsu no puede evitar abrir los ojos ante la presencia de su profesor, Rengoku Kyojuro, le sorprende el ver que hacia él en el colegio tan tarde, le sorprende el ver la katana que lleva la cual contiene sangre que va desapareciendo. Logra saber que esta pasando y siente como si un balde de agua congelada le cayera, sus ojos van llenándose de lagrimas mientras su cuerpo tiembla, las voces en su cabeza le vuelven a echar la culpa por esto y el solo se limita a darles la razón, otra vez lo hizo, otra persona recuerda.

Y todo es su maldita culpa.

Si hubiera tenido cuidado.

Si hubiera sido mas fuerte.

Si no fuera tan idiota.

Si tal vez hubiera pensado.

Si tan solo se hubiera alejado.

Tal vez cambiándose de colegio.

Ninguno de ellos recordaría.

Ninguno de ellos estarían haciendo esto.

Vivirían sus vidas de forma normal y pacifica.

Pero no, no es así.

Porque todo es su puta culpa.

Ahora solo le queda llorar como un maldito llorón

 que no sabe hacer nada mas que culparse por todo esto.

Rengoku solo suspira para sonreír y acercarse a él, sentándose a su lado para atraerlo a su cuerpo y abrazarlo. Puede saber lo que siente y ahora entiende porque la actitud del muchacho era así, el porque de sus ojeras y del porque a veces se duerme en sus clases o en otras, Rengoku solo se culpa por no haberlo notado antes, porque si lo hubiera hecho tal vez, solo tal vez, podría haberlo ayudado.

- Lo siento...

El rubio de ojos miel solo lloraba dejándose abrazar, el rubio puntas rojas acaricio su cabeza, podía oírlo murmurar disculpas a cada rato.

- No es tu culpa mi muchacho, no debes culparte. -lo consuela con suaves palabras, transmitiéndole su calor corporal.-

- E-Es mi culpa...lo siento...l-lo siento... -se aferra a la camisa del mayor, quien solo da una leve sonrisa abrazándolo.- ¡S-Si no hubiera s-sido tan débil..! ¡U-Usted no deberia...no debería recordar n-nada..! ¡Maldición hago todo mal! -gruesas lagrimas salen una tras otra, cayendo en las sabanas blancas.-

- No te culpes así mi muchacho, deja de culparte por todo. -se separan con gentileza para verse, aunque Zenitsu necesita levantar la cabeza.- Hay cosas que ni nosotros mismos podemos hacer, tu no puedes decidir quien puede recordar y quien no, porque eso es algo que sucede sin que nosotros lo pidamos. -limpia con tranquilidad las lagrimas del chico.- Y no eres débil, realmente me enorgullece ver como haz aguantado todos estos años haciendo esto, solo y sin ayuda. -dio una sonrisa mostrando sus dientes.- ¡Puedo ver como tus llamas se encienden dando un brillo hermoso! -sujeta de sus mejillas para reír con su típico "HA HA HA".-

- Rengoku-san... -murmura apartando con gentileza aquellas manos de su cara.- No puedo decir que extrañe sus palabras porque siempre lo escucho en las clases que tenemos con usted. -ambos sueltan una risilla baja.- Pero realmente extrañe todo esto...de usted... -baja la mirada sonriendo de manera leve.- 

- ¡HA HA HA! ¡Yo también te extrañe pequeño Agatsuma! -vuelve a abrazarlo, esta vez ejerciendo un poco mas de fuerza.- ¡Y a los otros dos también! -puede ver como la cara del pequeño rubio estaba roja, completamente roja por la falta de aire.- ¡Respira mi muchacho! -lo suelta un poco, aun manteniéndolo cerca.-

- ¡P-Pensé que moriría...! -respira con tranquilidad, recuperando el aire en sus pulmones.- ¡Ah si! Sobre los chicos... -una leve sonrisa adorno en su rostro.- Inosuke pudo recordar todo, el empezó hoy con lo de ser cazador nuevamente. -rasco su nuca algo incomodo ahora.- Y Tanjiro...el...bueno... -sus ojos color miel se apagaron, reflejando la tristeza que sentía.- 

- Asique él aun no recuerda. -cerro sus ojos manteniendo esa sonrisa.- Esta bien, tal vez tarde o temprano lo haga. -llevo su mano a los cabellos de menor, despeinándolos.- Quien sabe, verdad? -su gran sonrisa provoco tanto brillo que Zenitsu entrecerró los ojos al ser tan cegador.-

- No quisiera que eso sucediera la verdad... -susurro mientras trataba de peinar sus cabellos, un intento fallido.- Aunque tiene razón en algo, Rengoku-san... -el mayor sonrió ladeando la cabeza, esperando que explicara.- Me refiero a lo que dijo antes, sobre lo que nosotros no decidimos quien recuerda y quien no. Y tiene razon...no debería culparme demasiado por eso...

"Pero aun así la culpa siempre reinara en ti."

Zenitsu hace una mueca triste para luego aclarar la garganta, su vista termina en los ojos amarillo-rojo de Rengoku, el mayor simplemente cerro sus ojos para continuar con su sonrisa, provocando que el pequeño rubio también sonriera.

- ¡DIOS NO! -grito preocupado mientras se levantaba de la cama.- ¡Me olvide de los demonios, maldición! -tomo la funda de su katana, la cual estaba dentro.-

- Yo acabe con todos los demonios de aquí, pensé que eran cinco pero creo que acabaste con uno. -siguió con la mirada al rubio menor, quien se movía de un lado a otro, había asentido respondiendo su duda.- 

- ¡¿De verdad?! -giro su cabeza para verlo, dándose cuenta que el lo miraba desde hace rato, eso le hizo ruborizarse un poco sintiendo vergüenza.- Um...gracias Rengoku-san. -prendió la pantalla de su celular dándose cuenta que tiene mensajes y tres llamadas de Kaigaku.- Maldicion...me matara...

- ¿Quién te matara mi muchacho? -se levanto de la camilla para tomar sus cosas.- Debemos irnos, se darán cuenta que estamos aquí.

- Ah, si. -mando un corto mensaje al grupo, afirmando que ya termino su trabajo dejando de lado el caso de que Rengoku recuerda todo.- No puedo escuchar muy bien, asique no podre saber si alguien de los guardias se acercan... -admitió mientras salían de la enfermería.-

- No te preocupes por eso, simplemente saltaremos por la ventana. -apunto hacia la ventana, estaban en el segundo piso asique no había problema alguno.- Ellos están revisando abajo, subirán dentro de poco. -antes de que Zenitsu pudiera decir algo, es cargado por el mayor.-

- ¡UWAH! -se sujeto al cuello de Rengoku, sorprendido del repentino movimiento.- ¡¿Q-Que?! ¡¿P-Por que me carga?! ¡Puedo bajar solo! -sus mejillas estaban algo rojas.-

- ¡No debes gritar o ellos nos oirán!¡HA HA HA! -corrió hacia la ventana, Zenitsu estaba que gritaba aterrado debido a la velocidad.-

- ¡¡PRIMERO, USTED TAMBIEN ESTÁ GRITANDO!!¡¡SEGUNDO, VOY A MORIR!! -cerro sus ojos al sentir como saltaban lejos de aquella ventana.-

- ¡¡HA HA HA HA!! -ríe al sentir como el viento sopla sus cabellos, moviéndolos en un acelerado ritmo mientras caían, ignorando completamente los gritos asustados de Zenitsu.-

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Bueno, bueno. Hola preciosos, solo vengo a avisar que probablemente no pueda subir contenido casi todos los días. Debo trabajos prácticos y ando muy atrasada, intentare subir las historias que tengo hasta tal vez vuelva a subir capítulos de "¡Me enamore de tu hermano/a!" ya que deje la historia muerta allí y me gustaría revivirla.

Estaré haciendo mi mejor esfuerzo para que puedan seguir leyendo, gracias por todos los bellos comentarios, son bonitos y graciosos, trato de contestar algunos pero a veces no me da el tiempo, pero les agradezco realmente de corazón todo lo que dicen. Pero bueno, solo venia para dejar este capitulo y ya, nos vemos en el siguiente.

¡¡YA SOMOS 316 SEGUIDORES, MUCHAS GRACIAS Y A LOS QUE LEEN ESTO TAMBIEN!! <3<3<3<3