Academia Magi

Alibaba se encontraba ordenando sus cosas, las clases fueron largas y aburridas, recibió un mensaje de Dasha, pidiendo que pasara por ella al hospital, Grecia y las chicas se iban a quedar hasta tarde, Kasshim tenia tarea por él club, él también pero se las arreglo para irse temprano.

Tomo sus cosas mientras salia del aula, mas al estar sumido en sus pensamientos no se fijo en la persona que estaba entrando, chocando así y ambos caer al suelo.

Alibaba: itte...lo siento no vi por donde iba...-dice levantando la mirada.

____: d-descuida...-dijo una voz femenina

Alibaba: eres...Kogyuku Ren, verdad? -dijo tratando de sonar casualmente.

Kogyuku: ah, Hai...-dice suavemente, así como ve como le ofrece una mano para levantarse-...gracias...-dice tomando su mano.

Alibaba: no es nada, y otra vez lo siento...espero no haberte hecho daño...-dice recogiendo su bolso.

Kogyuku: descuida no lo hicisteis...-dice negando con las manos.

Alibaba: -sonríe ante eso- ...bueno me tengo que ir, nos vemos mañana...-dice saliendo del salón.

Kogyuku: ah, Hai, hasta mañana...-dice despidiéndolo.

Él rubio caminaba tranquilamente y con una sonrisa en su rostro, estaba feliz de volverlos a ver, aun sabiendo que ellos no los conocían a él esperaba volverse su amigo pronto. Con ese pensamiento salio del edificio para montar su motocicleta e ir por Dasha y salvarla de su tortura.

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Hospital Ángel

Un joven de largo cabello negro amarrado en una trenza, ingresaba al edificio evitando cualquier contacto visual con las personas, y eso se debía a la cicatriz que tenia en su rostro. Llevaba consigo un pequeño ramo de flores, ya que iba a visitar a su tío que desde hace un año estaba internado por problemas del colesterol.

Debido a la perdida de ambos padres, su hermano mayor Hakuyuu se hizo cargo de ellos, pero solo por un tiempo ya luego fueron adoptados por un familiar, por lo tanto tanto él como sus hermanos fueron tomados bajo la tutela de su tío, hermano de su padre y han vivido junto a sus primos desde entonces. No tiene amigos debido a los rumores sobre él, de las veces que a intentado matar a su madre, lo toman por loco o psicópata, mas no es que le guste simplemente tiene miedo de su madre, los adultos decían que era debido al transtorno mental que ella sufría más se equivocaban. Él desde pequeño tenia sueños de su madre haciendo cosas horribles que irónicamente en la vida real se cumplían aunque fueran pocas veces.

Hace 11 años perdió a su padre por culpa de su madre, con solo 10 años lo declararon un peligro con un posible brote psicótico heredado de su madre, mas su único deseo era tomar venganza sobre la persona quien mato a su padre...es decir su madre. Mas sin embargo siempre lo estuvieron llevando con psicólogos y especialistas de la conducta humana para tratar de curarlo. Mas ninguno tuvo éxito, él a vivido su vida como se le plasca pero en control para no preocupar a sus hermanos y primos. Mas hace dos años casi pierde la cordura, había recibido una carta de su madre, donde le confesaba todas las veces que quería matar a su padre y a sus hijos, tal verdad fue un detonante para él y aumento su deseo de sangre, huyendo de todo paso una semana en las calles tratando de librar su ira y cuando se sentía perdido en la inmensa oscuridad...tuvo un extraño sueño, soñando asi con cuatro personas, personas que jamás había conocido en su vida, pero que lo trataban tan cálidamente que les parecían tan familiares, dos chicas, un niño y un joven de su edad prácticamente, todos le hablaban por su nombre con una sonrisa.

"Todo va estar bien, Hakuryuu, no estas sólo, siempre estaremos contigo."

Esas palabras...aquellas simples palabras...fueron las palabras que siempre necesito escuchar. Sus sueños con aquellas personas fueron incrementando cada noche desde que había regresado a casa, así como una nueva persona aparecía en sus sueños junto a los otros cuatro, una hermosa mujer de largo cabello negro amarrado en una larga trenza y ojos verdes, aquella joven la reconoció en sus memorias era idéntica a la persona que salvo a sus hermanos mayores en aquel incendio, le parecía curioso pero eran idénticas y se preguntaba él porque.

Aquellos sueños que tenia cada noche parecían mas que todo...recuerdos...algo que aunque le intrigaría mucho a una persona, él las amaba y empezaba a atesorar, después de todo aunque fuera irrealista e ilógico, lo hacían muy feliz. Sus días de soledad y agonía se esfumaban cuando soñaba con ellos, cuando él y sus hermanos junto a sus primos ingresaron a la Academia Magi, sus sueños se iban aclarando.

Eso se debía a que por muy loco que sonara, todo este tiempo nunca pudo ver él rostro de sus otros cuatro amigos, nunca se tomo la importancia de saberlo ya que pensó que no tenia importancia, pero luego de que se les notificara que asistirían ahí, tuvo un sueño totalmente nuevo.

Soñó con estar en lo alto de un edificio, para ser mas exactos un palacio, donde estaba un joven de su edad de espaldas, de cabellos rubios cortos y ropa fina, al darse la vuelta aquel joven de orbes marrones lo miro con una sonrisa mientras decía:

"Bienvenido a casa, Hakuryuu...te estaba esperando"

Esas palabras le habían causado mucha confusión y era debido también que de un momento a otro, una de las cuatro personas con las que soñaba fue rebelada su aspecto, siendo esta la del joven presente a él.

"¿Quien eres tú?"

Pregunto inconscientemente a algo producto de su imaginación, quien lo miro con ternura y movió sus labios respondiendo mas él no escucho. Mas para esa mañana que él fue presentado ante sus compañeros de clases junto a Kogyuku y Judal, vio con asombro a la persona quien los había defendido, era él... Aquel joven de cabellos rubios y orbes marrón con el cual a estado soñando y siendo parte de su soporte emocional estaba frente a él, era de carne y huesos pero sobretodo era real y no era algo producto de su imaginación.

Hakuryuu: Alibaba...Saluja...-repitió suavemente su nombre, sintiendo así un cálido sentimiento en su interior, haciendo que una sensación de nostalgia se posara dentro de él. Era extraño y lo sabia, acababa de conocerlo, mas sentía que lo conocía desde hace mucho tiempo, era algo misterioso.

Ya estaba por llegar a la habitación de su tío cuando detiene su caminar, frente a él estaba su soporte...uno de sus cinco pilares emocionales...ahí sentado en una banca mirando desinteresadamente su móvil. Con algo de temor y duda se acerco a él.

Hakuryuu: ¿Saluja-kun? -dijo suavemente llamándolo por su nombre, no quería ser descortés y llamarlo por su nombre aun cuando lo acababa de conocer aunque dentro de él pensara lo contrario.

Alibaba: ah, hola Hakuryuu -dice con una sonrisa, despegando su vista del celular.

Hakuryuu: etto...¿Que haces por aquí?-pregunto algo dudoso, la forma en que lo llamo lo tomo por sorpresa.

Alibaba: estoy esperando a Dasha...-responde tranquilamente.

Hakuryuu: ¿Dasha?

Alibaba: hai, una amiga y también alguien muy importante para mi...

Hakuryuu: ya veo...etto gracias por lo que hicisteis hoy en la mañana...

Alibaba: no es nada. me molesta que ellos empiecen a juzgar alguien solo por lo que escuchan...

Hakuryuu: ... -él se quedo callado ya que en cierta forma los rumores eran ciertos.

Alibaba: eso me recuerda, si gustas puedo hacerte un tour por la Academia...-dice con una sonrisa.

Hakuryuu: eh? Ah...gracias...Saluja-kun

Alibaba: dime Alibaba, Hakuryuu ~, después de todo somos amigos....-dice con una sonrisa.

Aquellas palabras sorprendieron mucho al azebache, no solo por como lo dijo tan tranquilamente a alguien a quien acaba de conocer, sino que aquellas palabras las escuchaba siempre en sus sueños, inconscientemente asintió y aquella calidez se almaceno en su pecho provocando que su corazón latiera con fuerza. Y una luz de esperanza lo envolviera dándole la posibilidad de empezar un nuevo sendero y posiblemente descubrir él significado de aquellos sueños.

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Bueno eso es todo, espero que les guste y lo disfruten.

Así mismo lamento no haber actualizado antes, pero nuevamente espero que les guste este cap.