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Respiraba con mucha dificultad, una pequeña voz en su mente le decía que haber hecho aquello había sido demasiado estúpido y solo daría pie a que la locura de Uriel por Lira se desbordara más que nunca; Farah miro la herida en su costado, por suerte no era nada grave, la manada había intervenido en el momento justo que Uriel se dedicaba a darle el golpe fatal, uno de los lobos que ayudo a llevarse a su Alfa lejos del peligro le cuestionó el hecho de tener que tomar ese rol, hasta ahora no había tomado buenas decisiones y menos con Uriel.

- ¡Lo sé! - exclamo poniéndose de pie. - Sé que desde que Uriel y Aarón han aparecido no he tomado buenas decisiones. - respirando profundamente miro a toda la manada. - daré una última advertencia a Aarón, después todos nos iremos de aquí, ya fue suficiente de mi intervención, Aarón tomo su camino y ha sobrevivido bien solo, nosotros no tenemos más que hacer en este lugar.

Era triste para ella hacer eso, demasiado, sentía que estaba traicionando a un buen amigo, pero ya se estaba involucrando más de lo necesario, Uriel los ataco primero, Uriel había declarado la guerra con Aarón, pero Farah no estaba sola, toda la manada dependía de ella como alfa, con el sol a punto de salir sabía que el lobo no estaría activo lo mejor era esperar a la noche.

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Los llantos del pequeño Leo retumbaban por toda la mansión, Lira no podía simplemente dormir, recordar que estaba en una mansión "abandonada" y el llanto de un bebé, sin fuera porque era de día durante la noche sin nada de luz estaba segura ya le había dado un paro cardiaco por el miedo.

Tomando un poco de valor, la joven de cabellos azabache salió de la habitación usando el vestido que la chica de la noche anterior le había prestado, el rechinar de los tablones de la escalera no hacían más que ponerla de nervios, el llanto se podía escuchar más fuerte por la puerta que conducía al comedor, dentro un chico rubio caminaba dando vueltas a la enorme mesa con el pequeño niño en sus brazos, el vampiro que se había dado cuenta de su presencia paro sus pasos para verla detenidamente.

-Emm Hola. - saludo algo tímida.

-Hola. - respondió mientras colocaba al pequeño sobre su hombro y le daba ligeras palmadas. - ¿Necesitas algo?

-Esto. no, nada, es solo que escuche llorar al bebé y pensé que su madre estaría aquí, pero...

-Está aquí. - le interrumpió el vampiro señalando a una esquina de la habitación, Lira miro en dirección hasta toparse con una silla en una esquina y a la chica cómodamente sentada y dormida en ella. - a veces pasa que Leo no puede dormir y pasa todo el día llorando.

-Pensé que todos dormían de día.

-No todos, es una costumbre que tengo, me llamo Iván. - Lira le quedo mirando Iván tenía algo familiar, como si lo hubiera visto antes en algún lugar, pero no podía recordar donde, al ver como el pequeño nuevamente se retorcía entre sus brazos parecía incómodo.

-Yo soy Lira, ¿Puedo ayudar? - pidió, Iván retrocedió un paso al ver como la chica se le acercaba con los brazos ligeramente estirados, respirando profundo accedió a darle al bebé, a final era más fuerte y rápido que una humana, en caso de hacerle algo al pequeño podría intervenir a tiempo.

Lira tomo nuevamente al bebe colocándolo boca abajo en su brazo mientras sobaba su espalda, ante la sorpresa de Iván Leo calmaba su llanto poco a poco.

-Vaya ¿Eras niñera antes? – le pregunto mientras se sentaba sobre la mesa.

-No, pero ya he cuidado al hijo de mi mejor amiga antes, y aprendí mucho, como para notar que el bebé estaba cansadito de su espalda. - el llanto pronto paso a ser ligeros suspiros. - Lo vez, estaba cansado.

- Es el primer bebé que debo cuidar, más bien es el primer bebé que todos cuidamos, Ethan su padre no pasa mucho tiempo con él siempre está investigando, le preocupa el cómo se desarrolle por ser un hibrido, no lo demuestra, pero todos sabemos que es verdad, Incluso Vladimir que no lo quería termino por ceder a cuidar de él, lo duerme mientras le lee algunos libros junto a la chimenea.

-Lo siento, No los conozco aún. - Iván soltó un suspiro, era cierto, Aarón no la había presentado anoche cuando la trajo.

-Recuerdas a un tipo rubio de cabello largo y vestido de aristócrata, él es Vladimir, cuando salgas al jardín ten cuidado, es quien se ocupa de él por las noches y si ve un solo pétalo fuera de lugar pierde la cabeza, Ethan es el tipo de cabello blanco, es el padre del niño y pareja de Kaelani, Beliath el tipo que viste de blanco y que sostuvo a Leo como un muñeco es hermano de Leandra, por ultimo esta Rafael quien usa una venda siempre, es ciego así que no lo menciones.

-Y los restantes vampiros son Aarón y tú. - Iván asintió. - si te soy honesta jamás pensé que algún día mi vida cambiaria de este modo. Puedo preguntar ¿Aarón me convertirá en algo?

-Tal vez en su pareja. - le respondió sin mucho interés. - honestamente no tengo idea de lo que Aarón tiene planeado, puedes preguntarle cuando regrese.

-¿Regrese? Quieres decir que ¿No está aquí?

-No, cuando bajaba con Kae, lo vimos salir, tal vez no te lo dijo, pero él tiene una mayor resistencia a la luz del sol.

-Sí, me comento algo. - Iván soltó un gran bostezo se le notaba cansado, si los vampiros dormían de día y él estaba despierto por ayudar a la chica con su hijo, una pequeña idea cruzo por su mente. - Si no les molesta ¿Por qué no van a descansar? Yo puedo ocuparme del bebé no iré a ningún lado.

Iván pareció pensarlo seriamente, si, estaba cansado, hacia algunos días que no podía dormir con regularidad y lo único que le ayudaba a distraerse era el hecho de que ayudaba a Kae con Leo, además todos en la mansión confiaban en Aarón, que él trajera a la chica era porque algo pasaba y además que confiaba en que ella le guardara el secreto, aun así, no era una decisión que él pudiera tomar, no era su padre y el padre se molestaría mucho, apenas permitía el hecho de que le cuidara y no tratara de comérselo.

-Me gustaría confiar. - admitió bajando de la mesa para tomar de regreso al bebé. - Pero no soy yo quien toma las decisiones sobre él, perdona.

-Oh, entiendo...-le dedico una triste sonrisa antes de salir del comedor, el niño se había quedado dormido, así que posiblemente después de dejarlo en su habitación regresaría por Kae y él podría irse a dormir.

Lira se encamino a explorar un poco el lugar; no tardó mucho en dar con la cocina y notar que esta tenia algunos comestibles, en una de las gavetas encontró los botes de leche y biberones y en otra había galleta, y alimentos enlatados, Aarón había mencionado algo de un cáliz, seguro así se le conocía a la pareja de un vampiro como mate era la pareja de un hombre lobo, restándole importancia al asunto tomo un paquete de galletas, mientras sacaba el paquete de la caja un escalofrió la recorrió de pies a cabeza, como si alguien estuviera tras de ella con la mirada fija, cuando la azabache miro sobre su hombro no encontró nada, estaba sola en la cocina.

-Lira.

No sabía de donde o como saco la fuerza para evitar tener que gritar debido al susto que Aarón le había pegado, apareciendo de la nada por su lado derecho, Aarón enarco una ceja por su reacción, supuso que al a ver mirado sobre su hombro se había percatado de su presencia.

-Maldita sea, Aarón me has asustado.

-Lo siento, pensé que te habías dado cuenta ¿Ocurre algo?

-No, nada, tal vez sea que estoy algo nerviosa por todo lo que pasa, pero ¿Pasa algo? Iván me dijo que habías salido.

-Sí, bueno, quería hablar de esto contigo por la noche, pero nuestros horarios son muy diferentes. - Lira asintió, Aarón entonces le tomo de la mano para para llevarla al pequeño salón, no había ninguna luz encendida, más no hacía falta, lo poco que se colaba por las gruesas cortinas. - Lira realmente no soy bueno para decir estas cosas, ya que es algo delicado.

-Creo que eso me asusta más que el hecho de sentirme observada en una mansión que debería estar abandonada. Aarón, lo que tengas que decirme no debes de dudarlo, yo no dudare en mis respuestas. –el lobo sonrió por sus palabras, el problema era que no sabía cómo expresarlo. Él miro el anillo en la mano de Lira, tal vez podría comenzar por eso.

-Cuando nos conocimos yo te hice este anillo con una promesa, vivir juntos por siempre, marcarte cuando ambos nos casáramos. - Lira dio un ligero respingo, sus mejillas las sintió calentarse, Aarón estaba haciendo lo que cría que estaba haciendo. - Lira, ¿Te unirías a mí?

La respiración se le corto, no era la propuesta de matrimonio que ella había imaginado, o ni siquiera recordaba siquiera el haberla imaginado, no se imaginaba siquiera casada, Aarón por su parte sabía que su petición no había sido la mejor ni la más romántica, se sentía como un idiota, que lo había arruinado, y los segundos que Lira permanecía en silencio le hacía sentirse aún peor.

-Aarón...- él estuvo a punto de abrir la boca nuevamente, más Lira lo impidió colocando una mano en su mejilla. - existen muchas cosas que no entiendo y espero tener tiempo para entenderlas, espero que me ayudes a comprenderlas, jamás fui una persona que se imaginara casada o con hijos, creo que ni siquiera imagine la propuesta de matrimonio o una boda con una fiesta magnifica. Pero, de lo que si estoy muy segura es que deseo de verdad compartir mi vida contigo. Sí, quiero unirme a ti.

La tensión que el pelirrojo sentía se le había esfumado, tomo el rostro de Lira entre sus manos para besarle con ternura.

-No pude encontrar a Farah, pero sé que sería muy pronto para ambos, aun así, me gustaría que lo hiciéramos esta noche.

-S-si es muy pronto, pero, Aarón ¿Qué le diré a mi familia, a mis amigos? Sabes que sigo estudiando ¿Cómo justificare mi desaparición?

-Nosotros como vampiros podemos manipular la mente de los humanos y hacerles creer lo que sería mejor para ocultarnos, por desgracia Lira, muchas personas te conocen y aunque manipulemos a los demás siempre habrá una u otra razón por la que te buscaran y no puedo tenerte encerrada en la mansión, se necesitaría más poder que el que seis vampiros puedan usar para ocultar tu identidad.

-Aarón, algo se nos ocurrirá no te preocupes, y tus amigos ¿Ellos saben que nos casaremos?

-Solo Vladimir, lo hablamos anoche, los demás no es por nada, pero preferiría si es un secreto.

-Entiendo.

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Uriel se curaba las heridas nuevamente, Farah no era tan débil como lo imaginaba, antes habían logrado herirlo cuando algunos miembros de la manada la ayudaron, esta vez en su enfrentamiento con ella había comprobado que no era nada débil, pero lo que le había dicho de Lira y Aarón, más que nunca debía de hacer algo para impedir que ella fuera marcada, en el pasado había logrado hacerlo con la ayuda del hermano de la mate, fue él quien le dijo dónde y en qué momento poder capturarla, esta vez ella estaba sola, la había seguido, sabía que vivía, sola, y que tenía una amiga con un hijo, además estaban los vampiros, un lobo contra varios vampiros bien sabia no lograría hacerle daño a ninguno, los lobos contaban con la fuerza, los vampiros con la rapidez.

Algo se le ocurriría, de momento, tal vez sería bueno si le hacia una visita a la amiga de Lira lo demás ocurriría sobre la marcha, ante eso era demasiado bueno improvisando en el momento.

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La noche recién había iniciado, todos los habitantes de la mansión comenzaban a despertar. Vladimir acostumbraba a ser el primero de todos en despertar, apenas sus sentidos se acostumbraban a la nueva noche escucho algo deslizarse por debajo de su puerta, rodo los ojos para levantarse a prisa y de mala gana, la última vez que una nota debajo de su puerta fue hace diez años y eso debido a que Ethan y Beliath habían roto el techo de la biblioteca por haber regresado borrachos, increíble pero cierto, el alcohol también causaba estragos en los vampiros.

Atentamente comenzó a leer la carta, no era letra de Iván, como aquella vez que lo obligaron a escribir la carta, era de Aarón, y en ella le informaba sobre sus planes de unirse con Lira esa noche, no explicaba por qué apresuraba las cosas, pero quería que los demás lo supieran, le debía mucho a ese lobo y que hiciera eso dejándolos de fuera no le molestaba en lo más mínimo, respetaba la vida de los demás.

Después de reunir a todos en el gran salón pensó en sus palabras para con los demás.

-¿Y bien?- pregunto Beliath, tenían por lo menos 10 minutos esperando que Vladimir hablara y dejara de caminar de un lado a otro.- ¿Para qué estamos reunidos de aquí?

-Pensaba en el modo de darles la noticia, pero lo mejor es si se los digo directamente... Aarón va a casarse. - la expresión de sorpresa por parte de todos no se hizo esperar. - de hecho, puede que ahora mismo estén haciéndolo.

-¿Aarón se casó y no nos invitó a su boda? – cuestión Beliath.

-Sus razones tendrá para no hacerlo. - dijo Rafael.

-De hecho, si, parece ser que harán la unión conforme a las tradiciones de los lobos, no tenemos más que respetar su decisión, así que ya están informados de lo que ocurre, la llegada de la señorita Lira será permanente. - indico Vladimir.

-Eso me hace preguntarme algo. - la voz de Iván llamo la atención de todos quienes le miraron fijamente. - ¿Por qué ustedes dos no se han casado? – pregunto refiriéndose a Kae e Ethan.

-Porque es algo que no te importa. - respondió mordaz Ethan, ciertamente en algún tiempo Kae se lo había cuestionado igual antes de que Leo naciera, y la promesa de casarse aún estaba pendiente. - además no creemos en eso del matrimonio.

-Ah no.- Iván soltó una risa por la respuesta de Kae ganándose una mirada fulminante por parte del alvino.

-Se me de uno que va a dormir fuera de la mansión. - susurro Belaith a Rafael quien solo atino a soltar una pequeña risa.

El tranquilo ambiente de la mansión fue interrumpido por el aullido de los lobos, algo en esos aullidos les hizo ponerse alerta, sobre todo porque las presencias eran hostiles, rápidamente los cinco vampiros se pusieron al frente dejando a Kae con su bebé detrás de ellos.

-Kaelani ve al sótano. - ordeno Vladimir

Apenas di un par de pasos en dirección la gran puerta de la entrada fue desprendida del marco, los gruñidos de los lobos fueron más audibles, pronto se vieron rodeados en su propio territorio.

-veo que Aarón encontró un buen lugar para vivir, un poco triste a mi parecer, lo siento por todos ustedes que se vieron involucrados en esta situación.

- ¿Quién eres tú? - demando saber Beliath

-Disculpen mis modales, soy Uriel, un amigo de Aarón, lamento la manera de ingresar a su humilde hogar. - dijo con notoria burla. - pero descuiden, nos marcharemos de inmediato solo hemos venido por una cosa.

-Aarón no está aquí y no sabemos dónde este, de hacerlo de igual modo no les diríamos nada. - expreso Ethan tratando de ocultar a Kae tras de él.

-Oh, pero yo no vengo por Aarón o por la mate Lira, yo vengo por esa cosa.

Notas finales:

Chanchanchan!!! Uriel hace su aparición en la mansión y además ha dicho que iba por algo ¿Qué será? Sobretodo ¿Por qué Iván le parece conocido a Lira? ¬w¬ que será muajajaja los dejare con la intriga, ese Iván es una caja de sorpresas

Son tantas cosas que quiero decir pero que no me salen jajaja, Aarón no es bueno para las proposiciones, pero Lira lo acepto de todos modos, ¿Sera que esta vez Aarón podrá marcarla?

Espero les gustara el capiulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido

Hasta la próxima actualización