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Tiempo atrás.

Corría por el bosque, hacer aquello no era la novedad, pero esa vez no disfrutaba de su carrera, al contrario, esta vez corría para salvar su vida.

"Aarón...Aarón"

Llamaba a su lobo, aun no tenía una marca para que él la sintiera en peligro, su corazón latía con tanta fuerza y sus pulmones ardían jalando aire con desespero. Sus ojos se llenaban de lágrimas, y, aun así, no paraba de correr.

Un fuerte gruñido hizo que tropezara un poco, tropiezo que le costó el ser capturada por aquel lobo que la perseguía.

¡AARÓN!

Un último grito hizo eco por todo el bosque asustando a las aves que hasta hace poco se encontraban quietos entre los árboles. Uriel por su parte disfrutaba del hecho de que su víctima perfecta se retorciera intentando liberarse de su agarre, la carrera por huir la había dejado un poco agotada por lo que sostenerla era realmente fácil y su fuerza sobre humana por ser un hombre lobo ayudaba aún más.

- ¡Suéltame! Uriel... ¿Por qué?

- ¿Por qué? Realmente es necesario hacer esa pregunta. - el lobo soltó una carcajada por aquello. - Preferiste ser mate de un convertido que de alguien puro Lira, tu y yo somos destinados.

- ¡No es verdad! - exclamo, retorciéndose con más violencia entre sus brazos. - NO te pertenezco no soy tuya yo no te elegí por que no eres a quien esperaba ¡SUELTAME!

-No intentes negarlo, teníamos todas las señales de que serias mía, te soñé, nuestras miradas se cruzaban, nuestros corazones laten al mismo ritmo, no lo niegues más lira, tú serás mi mate.

-¡Prefiero morir!- Aquella exclamación hizo que Uriel la soltara, la conocía demasiado bien como para saber que decía la verdad, la furia comenzaba a carcomerlo demasiado y no pudo controlarse al momento de abofetear a la azabache.

Lira termino en el suelo con una mano en su mejilla, mano que tenía un anillo que Aarón le había hecho, algo que lo enfureció aún más.

-Bien... no serás mía, tampoco serás de él...-Lira comenzó a retroceder, Uriel la sostuvo de uno de sus tobillos comenzando a arrastrarla entre gritos y patadas, pero el agarre del lobo no cedía.

Uriel la había arrastrado un par de metros lejos donde comenzó a rasgar el vestido de la joven, por segundos que le parecieron eternos ella pensaba que Uriel le haría algo peor que solo golpearla, más lobos comenzaban a llegar, era todos aquellos que se unían a los nuevos ideales de ese sujeto y que no moverían ni un musculo para detenerlo sobre lo que le haría a ella. Con los trozos de tela el lobo atado las muñecas de la chica en una rama alta del árbol y sus tobillos en la parte baja del tronco.

-Si no serás mía, no serás de nadie.

El calor de una antorcha le hizo girar a su lado izquierdo... una loba de su manada le entregaba una antorcha con la cual comenzó a quemar lo que restaba de su vestido, Lira grito, gritaba por Aarón por que la rescatara, en ninguno de sus gritos suplicaba a Uriel, en ninguno se retractaba y decía que sería su mate.

***~~~***~~~

La noche por fin había llegado y nuevamente se encontraría con Aarón, exactamente no sabía si sería buena idea, no quería encontrarse nuevamente con aquel lobo que la puso nerviosa el día anterior, su cabeza desde entonces no pensaba con claridad, el pelirrojo lo dijo, ella era una reencarnación. Soltando el aire por última vez se hizo para atrás para recargarse contra el tranco de un árbol y mirar al cielo nocturno.

-Lira.

La voz de Aarón nuevamente sonó tras de ella, su paz duro apenas unos segundos, se reincorporo nuevamente para mirar tras del árbol, sus orbes dorados parecían dos pequeños soles iluminando la oscuridad del bosque; simplemente no sabía explicarse por que al tenerlo frente su corazón latía con fuerza y los recuerdos de apenas dos noches atrás parecía que fueron hace unos segundos, todas las dudas que le carcomían la cabeza se disiparon cuando acorto la distancia con el pelirrojo para saludarlo con una gran beso en los labios.

-Pensé que...- el pelirrojo tuvo que alejarla levemente de él, no le molestaba que lo recibiera con un beso, pero en esos momentos otro aroma amenazaba con opacar el dulce aroma de lirios de ella.

-Estoy aquí Lira, jamás te dejaría sola, no otra vez .- su rostro se tornó serio, sin duda algo no estaba bien y la azabache lo noto.- lo siento, es solo que.

-Otro lobo esta cerca...-aunque sus palabras lo sorprendieron no pudo más que asentir. - ¿Uriel?

-¿Cómo lo conoces?- pregunto tensando sus brazos, Lira coloco una mano sobre los brazos de Aarón para calmarlo.

-Es algo extraño, pero...no, antes de decirte lo que yo sé, tú tienes muchas respuestas que darme, investigue un poco y tengo muchas dudas, pero lo más importante, dijiste que me mostrarías que de verdad puedes transformarte.

Aarón torció los labios, era verdad, aunque ahora no lo consideraba del todo necesario se lo había prometido para que terminara de creerle que ella y él debían estar juntos. Con cuidado tomo la pequeña mano de la chica contra la suya atrapando el calor que ella despedía de manera natural, caminaron un poco hasta llegar al claro del bosque, un terreno grande sin ningún árbol que tapara la luna brillando, como su ese punto en el bosque fuera su cede.

El pelirrojo comenzó a despojarse de su ropa ante la atenta mirada de Lira quien poco a poco se sonrojaba más, al quedar totalmente desnudo y un par de metros lejos de ella este miro hacia el cielo con los ojos cerrados. Sus músculos se tensaron, sus puños se abrían y cerraban dejando que las venas comenzaran a botar no solo de sus brazos sino en todo su cuerpo, Lira se debatia entre si estar asustada o impresionada por los cambios que el pelirrojo mostraba en su cuerpo, el cual pronto comenzó a llenarse de pelo marrón, en algún momento Aarón se colocó en cuatro patas dando por concluida la transformación, del humano que hasta hace unos minutos estaba tomándole de las manos ahora era un enorme lobo, casi del tamaño de un caballo.

-A-Aarón...- su voz salió chillona, temblorosa, carraspeando un poco para calmar los nervios comenzó a estirar la mano para poder tocarlo. Y aunque él movimiento era lento y muy cuidadoso fue Aarón quien termino pegando rápidamente su cabeza contra la palma de ella. - Vaya eres muy suave.

Un ladrido escapo de él, trataba de decirle algo, Lira le miro confundida ¿Qué quería decirle? El lobo por su parte se acercó hasta su ropa poniendo una de sus patas sobre las prendas.

- ¿Tu ropa, quieres que la recoja? – pregunto con duda al acercarse, el lobo la detuvo para con su hocico atrapar la chaqueta de ella. - ¿Mi chaqueta? – él asintió. - quieres que... ¡Pervertido!

Por fin lo había entendido, Aarón no quería que ella recogiera su ropa, quería que se quitara sus prendas, soltando una pequeña risa comenzó a desnudarse también, a esas alturas la vergüenza se había disipado, al final todo ser humano nacía desnudo y no con un vestido de encaje. Para cuando Ella termino de quitarse las prendas tomo su ropa y la de él para buscar un lugar mejor donde dejarlas, pero Aarón ladro nuevamente esta vez echándose para que ella pudiera subir a su lomo.

Lira le quedo mirando un poco antes de subir con la ropa de ambos entre sus brazos, suave y caliente, así era su pelaje... el lobo marrón comenzó a andar por el bosque con una velocidad sorprendente y con mucho cuidado sobre todo evitaba los caminos donde las ramas de los arboles pudieran lastimar a la chica o las zarzas secas que pudieran rasguñar su piel. En un ágil salto Aarón termino por llegar a un rio donde ambos se sumergieron.

-¡Mi ropa!- exclamo al salir a la superficie, Aarón nuevamente había tomado forma humana y solo atrapo a Lira para besarla.

-No la vas a necesitar por ahora. – fueron sus palabras antes de comenzar a tomarla ahí mismo.

Lira no pudo quejarse siquiera deseaba estar nuevamente entre los brazos de ese hombre, deseaba sentir sus manos sobre su piel, sus labios en su cuello, todo lo deseaba, sabía que la noche era larga pero el encuentro apenas duro lo suficiente para que ambos empapados por le rio y satisfechos de su encuentro se tumbara aun lado del rio.

-Tengo muchas cosas que preguntar. - dijo apenas recupero el aliento, el de orbes doradas asintió levemente.

-Como tu mate debo tener una marca... ¿Me marcaste en algún momento en mi vida pasada?

-No, te sonara anticuado y en ese entonces lo era. - respondió mientras se sentaba sobre la grama tomando la mano de la joven. – te marcaria cuando nos casáramos, teníamos la aprobación de tu familia y la manada, hasta ese momento te marcaria como mi mate.

-¿Podemos tener hijos?

-¿Eh?

-Quiero decir, Aarón tengo 23 años, no soy una niña y es obvio que lo hicimos sin cuidarnos y hasta ahora esa pregunta la he tenido dándome vueltas en la cabeza, pero soy humana y tu un lobo ¿Daré a luz a cachorritos?

-Jaja...no lo creo. - la pregunta le había dado gracia, pero la respuesta parecía que a ella no.- es complicado, hasta hace poco pensamos que todos éramos estériles. - antes de que ella generara otra pregunta se apresuró. – Veras es que no soy ya del todo un hombre lobo, también soy... un vampiro.

-Es broma ¿Verdad? Eres un hombre lobo y un vampiro al mismo tiempo, que no se supone eso es imposible.

-Querida acabas de tener un encuentro con uno.

Ambos miraron de donde se producía la tercera voz, de entre los arboles una hermosa mujer de tez pálida, ojos esmeraldas y cabellera más oscura que la de lira aparecía con un bulto entre los brazos.

-Leandra.- la voz de Aarón salio molesta lo había seguido y no solo eso con el niño en brazos, Lira por su parte buscaba la forma de cubrir con sus brazos su desnudes, la forma en que esa mujer la mirada y le sonreía le ponía los pelos de punta.

-Oh cariño por fin te encuentro, el bebé no quiere dormir y solo lo logra en tus brazos, se bueno y ocúpate de él un ratito su mami debe descansar ahora. - sin siquiera darle la oportunidad de objetar leandra había colocado al bebe en los brazos de Aarón antes de desaparecer por donde había llegado.

-Por dios...¡Tienes un hijo!

-¿Qué? ¡No, Lira no es verdad!

-Esa mujer... esa mujer acaba de decir que su madre...y...y que solo duerme en tus brazos...ay por dios me quieres como madre sustituta...¡NO peor aun! ¡Me quieres para darte más hijos quieres tener un harem!

-Lira, Lira cálmate, este niño no es mi hijo... - la histeria de Lira parecía que pronto le daría un ataque al corazón. – Lira escúchame, Leo es hijo de un vampiro y su cáliz, es una historia complicada, cuando te dije que pensamos que éramos estériles es porque vivo en una mansión con más vampiros, pero hasta que Kealini, la madre de este niño quedo embarazada descubrimos que si podemos procrear, pero en mi caso no lo sé.

-¿Cómo puedes decir que eres un lobo y un vampiro?

-Ocurrió algo poco después de que tu desaparecieras hace 500 años, en un enfrentamiento quede gravemente herido y un vampiro me transformo... desde entonces créeme todo es complicado... hace unos momentos atrás mencionaste a Uriel, pues bien creemos que él esta tras tu desaparición y no es un buen presagio, por eso quiero pedirte que vengas conmigo a la mansión, mis compañeros y yo te cuidaremos hasta que podamos asegurar que Uriel ya no será una amenaza.

-Un segundo...Aarón, me has dicho que vives con vampiro, y que ese niño también lo es, yo soy humana, ¡Soy un banquete andante para ellos!

-Para uno tal vez...-murmuro desviando la mirada. - Lira, si los juzgas así sin conocerlos te llevaras una decepción, por favor te pido confíes en mí, ya lo hiciste una vez y te revele la verdad, esta vez te pido confíes en mí y que confíes en mi palabra que ninguno de ellos te hará daño.

Dudo por unos segundos, ciertamente cuando se encontró con Uriel no le había inspirado nada bueno, su ropa seguía mojada y dudaba se secará en el trascurso de la noche, además faltar un lunes a la facultad no sería la gran cosa, olvidaría el asunto del examen que no entrego.

-Está bien, solo porque necesito un lugar y ropa seca, Aarón voy a confiar en ti pero cada cosa que haces solo me generan más dudas.

-Y todas ellas re las aclarare, pero por ahora vamos, Leandra secuestro a Leo y seguro sus padres lo deben estar buscando.

-De verdad ese niño es vampiro...¿bebe sangre, duerme de día y se despierta toda la noche?

-Es un hibrido, toma leche, si duerme de día algunas veces la mayor parte del tiempo duerme y cuando no nos despierta a todos por su llanto es pequeño, pero tiene unos pulmones fuertes.

Entregando al bebé a Lira Aarón comenzó a vestirse su camisa húmeda se pegaba a su perfecto cuerpo...

"Por dios Lira cálmate acaban de hacerlo y nuevamente deseas a ese hombre...ah!"

Notas finales:

Esto...capitulo corto, pero Leandra secuestro a Leo! xD ok no...bueno si... la verdad este capítulo es muy flojo debido que no he tenido nada de tiempo escribo muy poco y mi imaginación esta escaza como siempre les sostengo la promesa de actualizar lo más pronto posible pero no se preocupen esta historia no la dejare en hiatus.

Espero les gustara el capítulo.

Dudas, preguntas aclaraciones lo que sea todo es bienvenido

Hasta la próxima actualización.