--¿No lo han encontrado aun? --Les preguntó a los tres jóvenes frente a ella.

--No Le Paôn. Tanto el Miraculous de la tortuga, como el cofre  y el maestro Fu desaparecieron.

--Sabia que debíamos haber ido a buscarlo antes --Se regañó mientras se apoyaba en el respaldo del sillón-- ¿Alguna señal de Ladybug?

-No, a desaparecido al igual que el maestro Fu --Un ensordecedor ruido los aterro a los tres. Le Paôn había lanzando el sillón contra una de las paredes.

Los tres estaban rígidos. Sus ojos reflejaban miedo y terror. En el lapso de tiempo que habían convivido con Le Paôn, no se había mostrado para nada amable y piadosa. Incluso cuando los corrompió. Ella los había seguido entre las sombras, a los tres. Pero por alguna razón, siempre que seguía a Ladybug ella desaparecía frente a sus ojos por lo que no podía corromperla, y por esa razón sólo tenia que conformarse con tres incompetentes, como les decía ella.

La furia estaba dominando su ser. No podía creer que tenia a tres Miraculous inservibles ante ella. ¿De que sirven las ilusiones, la curación y la destrucción si no tenia la creación, el poder de viajar en el tiempo, abrir portales y demás? Exacto nada, o al menos para Le Paôn no eran nada.

--¡Quiero que busquen a Ladybug hasta por de bajo de las rocas si es necesario pero quiero que la encuentren! --Les ordenó entre gritos. Los tres jóvenes solo asintieron y desaparecieron en la oscuridad del lugar. Si hay algo a lo que le temían, era a Le Paôn.

Lastima que Ladybug no.

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--¿Wazzy aun no encuentras a Noroo? --Le preguntó la azabache mientras revisaba unos cajones de la oficina.

--Siento su Miraculous, pero su energía es débil.

--¿Dónde lo sientes? Así podremos encontrarlo.

El pequeño Kwami voló hacia la azabache, el pequeño con el entre cejo fruncido y una mirada decidida atravesó la pared que se encontraba detrás de la azabache. Al cabo de unos segundos, volvió con una caja entre sus pequeñas manos y se la entrego a Ladybug.

--Apenas podía sentir su energía porque Gabriel lo ocultó --Dijo mientras se sentaba en el hombro de la de ojos cielos. Mientras veía como ella se colocaba el Miraculous.

Un Kwami violeta apareció ante los ojos expectantes de los otros dos. Noroo los miro curioso al ver a Ladybug y su amigo y compañero Wazzy.

--¿Wazzy? --Murmuró con la voz rota. Estaba tan contento de volver a ver a su amigo. Había estado perdido tanto tiempo, que volver a verlo, le parecía una ilusión lejana.

--Si --Murmuró en respuesta antes de sentir los pequeños brazos del morado al rededor suyo. Abrazándolo con fuerza. Pequeñas lagrimas brillantes salían de sus ojos violeta. Él otro Kwami tampoco se quedo atrás y le correspondió mientras daban una pequeña vuelta en el aire. 

¿Cuánto tiempo si estar cerca del otro estuvieron? ¿Cuánto tiempo sin poder sentir la presencia del otro? Parecía casi irreal para ambos. Pero no, era tan real que no podían evitar estar mas felices los dos juntos.

--Chicos --les interrumpió el momento Ladybug-- Debemos irnos, recuerden que me están buscando no me sorprendería si buscaran en las casas también vamos ocúltense --Y así la de ojos zafiros y los dos Kwamis desaparecieron en la noche. 

Si tan solo se hubieran quedado unos momentos mas, demasiadas cosas malas hubieran ocurrido.