"Yo no valgo nada" - dijo entre lágrimas una pequeña niña de cabello negro - "Fue mi culpa de que ellos murieran"

"No fue asi" - dijo un niño pequeño de manera fría, este llevaba una máscara - "Ellos sólo se preocupaban por ti, No fue tu culpa que ellos chocaran"

"¡SI LO FUE!" - gritó mientras su voz se empezaba a quebrar - "Si hubiera sido más fuerte no hubieran tenido que llevarme al médico, no hubiéramos tenido que ir en auto" - cayó al suelo tapándose la cara - "No hubieran tenido que morir"

El niño se arrodilló y miró fijamente a los ojos de la niña, la cual estaba consumida en lágrimas.

"No vuelvas a decir que no vales nada" - en un tono frío - "Cada vez que dices eso te haces daño, a ti y a tus padres"

"¿Q-Que?" - Pregunto confundida la niña -

"Tal vez para ti tu no vales nada, pero tus padres se sacrificaron llevándo a su hija al médico, ¿Crees que si no les importará su hija ellos no la llevarían al médico?  ¿Crees que simplemente ellos te dejarían morir? ¡No! No vuelvas a decir que tu no vales nada, porque eso sería un insulto para ti y para ellos"

En ese momento la niña quedó estática, esas sinceras palabras le abrían abierto un nuevo pasaje en su vida, recordó a sus padres, todos esos momentos que pasó con su familia.

"Gracias" - dijo casi susurrando - "¿Eh?" - sintió como algo se apoyaba en su cabeza -

La niña alzó la cabeza sólo para ver al niño de espaldas "No creas que hago esto por lastima, lo que más odio es que la gente haga cosas por lastima" - dijo fríamente - "Lo hago porque siento lo mismo que tu, que alguien querido se allá ido y sentir que es tu culpa" - La miró de reojo, con esa mitad que era tan calmada pero que de alguna manera reflejaba algo -

La niña se asustó un poco al principio, pero en cuanto el niño empezó a caminar esta reaccionó.

"D-Disculpa" - llamo la atención del joven - "¿Cómo te llamas?" - Pregunto mientras se levantaba -

"Shiro" - empezó a caminar - "Me llamo Shiro Yama" - salió por al puerta -

La pequeña se había quedado completamente sola en el aula de clases, de repente ella toco su cabeza, sintiendo un objeto duró, ella lo tomo y vio que era la máscara que traía el chico.

Una pequeña lágrima se asomó por los ojos de la niña - "Gracias" - susurró mientras abrazaba la máscara -

Lentamente una joven empezó a abrir los ojos - "Otra vez ese sueño" - se quedó mirando el techo unos cuantos segundos, ella estaba abrazando una máscara algo vieja - "Shiro-kun" - abrazo más fuerte la máscara -

Akane-Ito, una estudiante de preparatoria, sus padres murieron en un accidente automovilístico mientras la llevaban al hospital ya que había sufrido una gran fiebre, ella iba en el asiento trasero y por eso sobrevivió al choque.

Ella tiene una adicción a lo prohibido, dice que son pruebas que nos hacen la mente más fuerte, además de tener una adicción a lo culto.

Es líder del club de ocultismo, y siempre hace rituales cuando esta sola, dice que de alguna manera ella habla con sus familiares difuntos y que la hace sentir mejor.

Es bastante tímida cuando se trata de socializar, no le gusta hablar con alguien quien no sea del club o alguien que tiene confianza.

Pero ella tiene otro pasatiempo, de vez en cuando, si tiene tiempo, ella espía a un chico que le cambió la vida, "Shiro Yama" Si no fuera por el, probablemente se habría suicidado hace tiempo.

Esas frías y directas palabras que le dijo le abrieron la mente, luego de investigar un poco sobre el niño, descubrió que toda su familia murió en un incendio.

Con que a eso se refería a "Sentir lo mismo que yo" de alguna forma se culpa de lo que paso.

Ella simplemente lo observaba desde lejos, con un pensamiento en la mente "Hoy le diré Hola" pero era tan insegura y tímida que echaba a perder cada oportunidad.

Pero desde que ocurrió el incidente de la pelea, al volver a ver su rostro algo paso.

Su corazón empezó a palpitar fuertemente, su cara se puso roja, su respiración se hizo agitada.

Había cambiado tanto, pero aún conservaba esa esencia.

Pero desde que el se hizo amigo de Mitsuki, algo en su corazón se estremeció.

Sólo ver su cara hacia que se pusiera más nerviosa, ni siquiera puede entablar una conversación con el.

Se encontraba caminando hacia el Instituto(Escuela) con la cabeza abajo pensando en todo lo que paso, realmente le dolía que la única persona que la ayudo y la hizo comprender que no era su culpa ni siquiera supiera que existe, probablemente ni siquiera se acuerde de ella.

Esos sentimientos que a reprimido la hacían sentir aún peor. Simplemente observando desde lejos. Como siempre.

"Auch" - se cayó al suelo -

"Lo siento, no te vi" - dijo una voz algo fría y sería - "Déjame ayudarte" - "Le dio la mano" -

"Fue mi culpa, no veía por donde iba" - - se tomaba la cabeza con los ojos cerrados, y con una mano recibió la mano del desconocido - "Muchas gra-" - al abrir los ojos estuvo cara a cara con la persona que menos, y al mismo tiempo más deseaba ver - "A-A-A-A" - tartamudeaba estática -

"¿Estas bien?" - Pregunto el joven - "Estas un poco roja, ¿Tienes fiebre?"

"Y-YO Y-YO" - los nervios la superaban

Pero de repente la chica sintió una delicada mano tocando su frente.

"Estas algo caliente" - dijo mientras sentía su temperatura - "Creo que deberías ir a ver a un doctor"

Ito (La chica) estaba al rojo vivo, prácticamente estaba echando humo por las orejas, como si de un tren a vapor se tratase.

"¡AAAHHHH!" - Ya no pudo soportarlo más, y salio corriendo a máxima velocidad -

"Fue algo... ¿Qué dije?" - se preguntaba confundido el Joven, y por si no fuera más que obvio sip, era Shiro -

"Dios soy tan patética" - se repetía llorando de una forma cómica, como si sus ojos de cascadas se tratase - "No pude ni decir una sola oración" - se tapó la cara con sus manos -

"Dime ¿Qué te trae a este salón?" - dijo el presidente de la clase, el cual estaba en al puerta del salón -

"Busco a Akane Ito" - dijo una voz familiar para ella -

Rápidamente ella levantó la cabeza - "Debe ser una broma" - se dijo así misma asustada -

Los pensamientos de ella se empezaron a revolver, tantas preguntas rondaban por su cabeza, ¿Porque estaba allí? ¿Que quería de ella?.

Esas preguntas junto que el estuviera allí hacían hervir su cabeza.

"Oh, ¿Así que quieres ver a Ito-San?, bueno, ella está justo..." - apunto al pupitre vacío junto a la silla tirada - "Allí..."

[Mientras tanto]

"Por lo menos las plantas amortiguador mi caída" - dijo mientras se limpiaba las hojas de la ropa - "¿Porque me esta buscando?" - se preguntaba - "Será que... ¿Q-Quiere v-v-verm-me?" - se tomó las mejillas algo roja - "N-No, d-debe de haber otra explicación" - se intento de convencer a si misma -

"¡Akane!" - gritó alguien detrás de ella -

"Oh no" - pensó preocupada - "E-Estoy horrible, no puede verme así, debo esconderme" - empezó a correr nuevamente -

En ese momento ella se sentía patética, se lanzó del 2° piso para no hablarle por sus nervios.

Ella sólo corría por los pasillos de la escuela, cada esquina que daba el aparecía, y usando las técnicas que ni siquiera a Solid Snake se le hubieran ocurrido(Meterse dentro de una caja y arrastrarse frente al enemigo :v)

"F-Finamente l-lo perdi" - suspiro tranquila - "No Creo que pueda encontrarme aquí"

"Finalmente te encuentro" - dijo una voz fría -

Ito se asustó al escuchar su voz, y al girar lo vio cara a cara, lo peor es que ella había cabado su propia tumba ya que se dirigió a un pasillo don salida, en otras palabras no podía escapar.

Lentamente Shiro se empezó a acercar a Ito, la cual tenía sus emociones revolviendo su cabeza, estaba confundida.

Por una parte, ella sentía miedo al estar cara a cara con la persona que más quiere.

Por otra ella sentía emoción al verlo.

Y otra parte estaba triste por no poder hablarle.

Pero lentamente Ito retrocedía hasta que su espalda toco la pared, dando a entender que su camino se acabó.

El joven puso su mano en su bolsillo y empezó a sacar algo.

"¿Un regalo?" - pensó nerviosa la adolescente - "¡No tengo nada que darle!, no se que hacer ¡¿Qué hago!?"

Finalmente Shiro sacó el objeto que traía, mientras que Ito rápidamente se inclinaba.

"¡Soy Akane Ito, y me gustaria ser tu amiga!" - gritó mientras ocultaba el sonrojo que tenía.

"... Cuando nos caímos se te callo tu billetera" - dijo de manera neutral mostrando la billetera -

Ito empezó a temblar, unas pequeñas lágrimas se asomaban por sus ojos, junto a  un enorme sonrojo de vergüenza.

"¡Soy patética!" - se cubrió su cara con sus manos - "Te hice correr por toda la escuela pensando en otra cosa... ¡Cuando sólo quería devolverme mi billetera!" - cayó al piso llorando - "Soy patética... realmente no valgo nada..."

"¿Qué te dije sobre menos preciarte?" - dijo con su voz fría y calmada

"¿Uh?" - levantó rápidamente su cabeza, aún con las lágrimas en los ojos - "¿Q-Que dijiste?" - Pregunto aún sorprendida -

"Hace tiempo hablamos de esto, ¿No te acuerdas?" - se arrodilló para verla a los ojos -

El corazón de Ito empezó a palpitar fuertemente, mientras ella se sonrojada.

"¿T-Te acuerdas d-de mi?" - tartamudeaba sorprendida la joven - "¿De verdad te acuerdas de mi?" - su voz se empezó a romper -

"Los dos pasamos lo mismo, además de ayudarte, nunca te olvidaría" -

Algo en el corazón de Ito cambió, sentía esa calidez que alguna vez sintió con su familia, se sentía tranquila, pacífica.

"Y si, me gustaría ser tu amigo" - finalizó con esa voz fría, pero de alguna manera reconfortante -

Eso fue el límite, Ito se abalanzó sobre Shiro mientras ocultaba su rostro en su pecho, sólo se escuchaban los sollozos de la joven, susurrando palabras entre cortadas.

"¿Dije... algo malo?" - se cuestionaba el joven -

"No" - Ito levantó la cabeza y miró tímidamente a los ojos - "No podría estar más feliz"

[Unos minutos despues]

"Etto... No se como preguntar esto, pero... ¿Quién es ella?" - Pregunto con una gota de sudor en la cabeza al ver como una chica de ropa púrpura se aferraba al brazo de su amigo -

"¿Ella?" - apunto a Ito, la cual abrazaba su brazo - "Es una estudiante"

"¡Eso ya lo se!" - La castaña le dio un pequeño golpe a La cabeza - "A lo que me refiero es que ¿Porque esta abrazando tu brazo?" - Pregunto algo confundida -

"B-Bueno, es que yo y e-el somos amigos" - respondió la chica de forma tímida - "E-Estas cosas hacen los amigos ¿N-No?" - La joven intentaba soñar convincente -

Mitsuki miró a Shiro.

"A Mi no me mires, ya te dije que esto de hacer amigos es algo nuevo para mi" - se excusó el chico -

"No se porque siento que este será un largo día" - se recosto sobre el escritorio -

[18 Horas antes]

Shiro se encontraba llegando a casa, este corría, mientras que sostenía fuertemente su mano izquierda.

Apenas llegó a su casa este no saludó a su hermana, simplemente paso corriendo a su habitación.

El se encontraba confundido, estaba un poco asustado y exaltado por lo sucedido.

"¡Elizabeth!" - gritó en un tono bajo su nombre -

"¿Que quieres esclavo?" - dijo tranquilamente saliendo de la pared, pero rápidamente se sorprendió al ver la mano de su esclavo - "... ¿Que paso?" - dijo con una expresión sería -

"Ni siquiera yo lo se" - respondió algo agitado -

"Pues inténtalo" - se sentó sobre la cama - "Soy todo oídos"

[...]

"Eso sería lo que paso" - se terminó de cubrir con vendas la mano -

"..." - el silencio de la niña era raro, muy pocas veces se le veía tan callada -

"No te culpo al no creerme, es demasiado fantástico para hacerlo"

"No es eso" - dijo la niña - "Es que yo me esperaba que tardarán más en buscarte"

"... ¿Quiénes son" - su voz era fría -

"Ya te dije quien eran... Pero aún así necesitas protección... esperaba nunca hacer esto, ya que lo veía innecesario" - se levantó de la cama -

"¿A qué te refieres?" - Pregunto el joven confundido -

"Tendrás que hacer un pacto espiritual"

Fin del capítulo 5: ¿Me recuerdas?