Capitulo 4: El primer contactó

Como de costumbre me levanté con una mirada inexpresiva, muy pocas veces e sonreído, pero por lo menos desde el incidente"

Las cosas han estado un poco extrañas últimamente, Elizabeth no deja que vaya al mundo espiritual sin la máscara, es algo curioso, por más que intente avanzar algo me jala hacia el presente.

En la escuela las cosas cambiaron, la gente ya no me molesta, creo que les doy miedo. Pero lo que más me incomoda es Mitsuki, ella siempre intenta levantarme los ánimos, es como ver una descarga positiva con una negativa.

En casa las cosas no son muy diferentes. Aunque Onee-chan se ve más feliz, supongo que eso es bueno.

Riku no se a vuelto a aparecer, no se que fue de el, creo que se cambió de Instituto.

Pero como decirlo... Me eh sentido raro últimamente, mis pesadillas ya no aparecen, pero de igual manera siento un peso en mi espalda.

Pero creo que sería mejor explicar un poco más de lo que es mi familia.

Yo vengo de una familia que tomaba como base las ceremonias tradicionales, ya saben, kimonos, altares, y muchas enseñanzas de mi familia.

Vivía con toda mi familia, mis primos, mis abuelos, mis tías y tíos, mis padres y mi hermana.

Ellos murieron... Ellos murieron... Ellos...

Cerré los ojos y Di un suspiro - "No Creo que esto funcione Elizabeth"- dije levantándome del piso y tomando al muñeco que estaba enfrente mío " - no creo que esto funcione

"Había que intentarlo" - dijo mientras esta atravesaba la pared de mi habitación - "No necesito a un esclavo debil"

Ella era de esa manera, desde que la conocí siempre a sido así, se muy poco de ella, y ella sabe todo de mi.

La piedra en mi collar es la prueba del pacto, uno que tendré hasta la muerte.

Ella siempre a sido alguien muy bipolar, con Tal de hacerla enojar ella pude pasar de estar feliz a furiosa.

Tenemos un pacto de sangre, técnicamente irrompible, ya que los métodos para romper el pacto son imposibles de conseguir para mi.

Pero de todas formas no tengo ninguna razón para romperlo, no me importa obedecer sus órdenes, decidí hacerme cargo de mi pecados, ella, la cicatriz y mi cara son la prueba de el pecado.

"¿Puedo hacerle una pregunta mi Ama?" - hice una pequeña reverencia a ella le gustaba eso, y con tal de aumentar las probabilidades de que contestará mi pregunta no me importaba hacerlo -

"Mmm..." - pensó la peli blanca - "Esta bien, ¿Qué quieres preguntarme?" - Tomó una copa que tenía un líquido algo brillante -

"¿Cuáles son sus verdaderas intenciones con el ojo?"

Ella paró de beber y miró fijamente a Shiro, el cual no tenía ninguna expresión.

"¿Cuándo te diste cuenta?" - Pregunto con un tono serio -

"Desde que dijiste que era una mascota" - respondi, ella no me inspiraba confianza -

"¿Cómo lo supiste?" - no paraba de mirarme seriamente con esos ojos rojos -

"Tomo dos, clase Acosadora, página 34, El Espectre vigilant, uno de los espectros más comunes, su comportamiento es pacífico, pero es muy ofensivo cuando hay otros seres, se alimenta de plantas, solo se pueden hacer tres pactos con el" - E tenido que memorizar cada parte de ese libro, es una de mis tareas como esclavo - "ninguno de esos tres pactos son para volverlos un familiar tuyo" - me levanté y la mire fijamente a los ojos - "¿Qué harás con el ojo?" -

No se como reaccione, pero realmente quiero saber sus intenciones, ella es un fantasma que hace pactos con humanos, ella siempre los tiene contra la espalda y la pared, les ofrece un trato, ellos saben que no tienen opción y lo aceptan, luego vende sus almas o las intercambia por algo. Ella vio algo en mi que llamo su interés.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de la "Niña". Su expresión cambió de la seriedad total a una de felicidad.

"¿Sabes? No me esperaba que lo descubrirás, pero de alguna manera estoy feliz por eso, me hace ver lo inteligente que eres, tampoco me esperaba que pudieras memorizar el libro, si te soy sincera hasta a mi me aburre" - Dejó la Copa a un lado y se acercó a mi - "Hay gente que puso su ojo en ti, es por tu herencia" -

"¿Mi herencia?" - vaya problema - " No me importa que la tengan, además no sabía que tenía una herencia"

"No me entiendes, no me refiero al dinero, me refiero a tu sangre"

"... ¿Qué?" - pregunte confundido -

"Déjame explicarte de esta manera" - Ella empezó a flotar y se acercó a mi - "Tu familia tenía grandes lazos con el mundo espiritual"

"Eso ya lo se" - respondi -

"Me enteré a base de mensajeros que buscan al último sobreviviente del clan de las montañas, creen que sabes el paradero de unos antiguos pergaminos" - su voz se tornaba algo sería - "Ridículo ¿No?" - Dio una pequeña carcajada - "Son realmente unos estúpidos, no hay que ser inteligentes para saber que no le pudieron haber confiado esa información a un niño Hehe" - Se sentó en mi cama y procedió a volver a tomar su bebida" -

Levanté la palma de mi mano - "Yo se donde están esos pergaminos" - dijo de manera normal.

"Oh, bueno" - bebió tranquilamente - ¡¡¡HHHPPP!!! - escupió todo sobre mi - "¡¿Que dijiste?!" - Pregunto alterada -

"¿Era necesario hacer eso?" - pregunte limpiando mi cara -

"¿Estas 100% seguro de lo que dices?" - se escuchaba algo asustada o preocupada -

"Recuerdo cada cosa" - dije en seco - "Incluso la contraseña de la bóveda"

Una gota de sudor se asomaba por al frente de Elizabeth - Demonios... ¿Qué hago que hago? - empezaba a susurrar - ... ¡Ya lo tengo! - apunto hacia a mi - ¡Actuaras normal hasta que se me ocurra que hacer!

"..." - levanté la mano - "Opino que es un plan de mierda" - Elizabeth me dio un fuerte golpe en la cabeza -

"¡CALLATE!" - Gritó algo enojada - "Es todo lo que tengo por ahora" - Dio un pequeño suspiro - "Debes estar alerta en todo momento, si notas algo extraño avisame" - después de decir eso ella desapareció, me quedé completamente sólo... sólo. -




























Me encontraba caminando por las calles de Japón, tuve que hacer unos recados (compras) que me encargo Ayaka, ya estaba dentro de la tienda, faltaba la leche.

Me sentía algo raro, se que Elizabeth me dijo que actuará con normalidad, pero ¿Cómo actuar normal sabiendo que alguien te podría estar siguiendo ahora mismo?

Tome una botella de leche y la deje dentro de la bolsa.

"Haber... creo que eso sería todo..." - volteo hacia los lados - "Supongo que hoy está un poco vacío" -

Un galón de leche se había caído de una de las estanterías con aire acondicionado (frigorífico o como se diga)

Tome la leche dispuesto a volver a ponerla en su sitio, pero noté algo que me congeló la sangre, entre el espacio de los productos pude ver un rostro, este me miraba con una sonrisa terrorífica.

"¿Q-Que?" - di un paso hacia atrás - "¿Estas bien?" - pregunte algo confundido -

El hombre dio una pequeña risa, mientras empezaba a salir de allí, tirando todos los productos al suelo.

"¿Qué hacías allí metido? Bueno, de todas formas debes recoger lo que tiraste" - dije aún incómodo por lo que acabo de ver -

"Yo no me preocuparía de eso ahora" - dijo con un tono grueso - "Deberías estar planeando que hacer ahora"

Este tipo tenía una apariencia extraña, era más alto que yo y sus músculos eran tres veces más que los míos, pero lo raro era que llevaba un chaleco celeste sin mangas, y no llevaba camisa, traía una pantalón negro junto a unas botas café, tenia un cabello rubio, junto a unos guantes azules, y traía en la cintura una soga que sostenía... ¿Un mini refrigerador? - "Lo siento, no entiendo lo que dice, ¿Que qu--

Quedé estático, empeze a sentir como mi mano izquierda empezaba a sentir un frío abrumador, pude ver como una delgada capa transparente envolvía mi mano junto a la leche que tenía.

"¡¿Q-Que?!" - grite asustado - "¡Es hielo!"

"Así es, no me gusta usar este tipo de métodos con gente como , pero mientras más rápido mejor" - se me empezó a acercar -

Yo empeze a retroceder un poco asustado, ¿Qué mierda esta pasando? Mi mano simplemente se congeló, no encontraba explicación alguna, vi como El sujeto sacó algo de su bolsillo, era una aguja, pero esta tenía algo de raro, tenía la base de la aguja redonda, además de que escurrian un líquido raro de esta.

No podía moverme, estaba totalmente paralizado del miedo, solo veía como lentamente se acercaba sosteniendo esa cosa, un gran miedo abundó en mi, no pude evitar ver como todo se oscurece y sólo ver a ese tipo de gran tamaño, así que recapacite la situación y pensé de forma calmada.

Claramente tenía que luchar, pero ¿Contra que? Ni siquiera se si es humano, no pude evitar mirar mi mano, primero debo deshacerme de eso.

"Que molestia" - di un suspiro - "Pero supongo que si debo hacerlo lo hare"

"¿Hacer que? ¿Huir?" - dio una pequeña risa -

Levanté mi puño izquierdo al aire, realmente pesaba.

"¿Eh?" - cambio su actitud a una seria - "¿Que vas a hacer?"

Golpe ferozmente mi mano con el mueble, haciendo añicos el hielo y dejando muy lastimado mi mano.

"Agh" - Di un quejido de dolor al ver como sangre empezaba a escurrir desde la palma de mi mano - "Supongo que el dolor será un problema" - aparente fuertemente mi puño - "Pero eso no me importa" - mostré mis puños como un boxeador, si tengo que pelear no voy a dudar -

"Hehe" - Dio una pequeña risa - "vaya, cuando me dijeron que eras alguien especial no mentía, eres justo el reto que buscaba, pero debo decirte que estamos en niveles totalmente distintos" - puso sus manos en sus bolsillos -

¿No piensa defenderse? Eso me hace sentir más inseguro, debe tener algo planeado, puse mis puños en mi cara, Debía estar alerta en todo momento, de manera ofensiva y defensiva, mi plan no es pelar con el, es ver una oportunidad de escapar.

"Golpea" - Me dijo de manera algo arrogante -

Me mandé hacia el, si tres golpes, un puñetazo derecho, uno izquierdo y una barrida con mi ante brazo, lo unico que tuvo que hacer fue moverse unos centímetros para esquivar cada golpe, esto iva realmente mal.

"¿Com--¡AAgghh!" - fui callado, ya que algo golpeó mi estómago, expulsando todo el aire de mis pulmones - "¿C-Como?" - esto no tenía sentido, como se me acerco, me mantuve a distancia después de intentar golpearlo -

"Te lo dije, no tienes oportunidad contra mi" - Me miró de manera sería, yo estaba tirado en el piso, apreté fuertemente mis puños - "Hagamos esto más facil para ambos"

Se empezó a acercar a mi de nuevo a con esa aguja.

"No me tomes a la ligera"

Lance los trozos de hielo que había recogido mientras estaba en el suelo, estos cayeron en el los ojos del sujeto, causando que cerrará los ojos.

"¡¡AAHH MIERDA!!" - se quejó -

Es mi oportunidad, me levanté y empeze a correr.

"No lo haras" - Gritó -

En frente mío una pequeña columna de hielo se levantó del suelo, haciéndome tropezar, más adelante otra se empezó a levantar, me iba a estampar directamente en ella.

Con lo poco de fuerza que quedaban en mis manos me tuve que impulsar con el suelo, lo logré, fue suficiente el impulso como para atravesar por arriba la segunda columna.

Antes de que atravesará por completo el muro de hielo por arriba, vi como una sonrisa aparecía en al cara del tipo.

Volví a sentir esa sensación rara, como cuando traspase el "Time space" por primera vez.

Caí al piso, apoyándose con mis brazos para no caerme.

Rápidamente me gire rápidamente, solo para no encontrarme nada raro, los productos estaban en su lugar, ya no estaba el hielo en el suelo, ni estaban las columnas de hielo.

La gente se me quedó viendo algo raro, yo estaba sudando, me quedé viendo fijamente el pasillo de donde salí.

"¿Que fue eso?" - me pregunte, pero empeze a sentir un dolor en mi mano izquierda -

Los pedazos de hielo que quedaban se empezaban a derretir.

"Esto se volvió peligroso, debo hablar con Elizabeth lo antes posible..." -
































Eran las 9 de la noche, deambulaba en las calles un joven con la cabeza abajo, este tenía el cabello rubio, era conocido como "El típico brabucon" así es, era Riku Noshimura, el siempre actuó de esa manera por que sentía que el era uno entre millones, se sentía como la nada misma, incluso de pequeño le dijo a su padre "Cuando grande quiero ser alguien importante" el le respondió "Tu no puedes ser alguien importante, si mueres el mundo no parará, la gente seguirá viviendo la vida normalmente, incluso yo" Esas palabras aunque frías pero realistas lo destrozaron, el vivía con un padre que no expresaba ninguna emoción por el, una madre que salía a fiestas y la única vez que la veía era cuando le daba un ramen instantáneo como comida, el siempre era molestado y golpeado por otros ya que su corte de cabello era algo raro, pero fue en ese momento que su vida cambió, el día en que en una de sus golpes semanales en dio cara, y le estampó un gran golpe en el rostro a su agresor, sorprendente mente el niño no aguanto nada y se fue llorando, Riku vio sorprendido su puño, el entendió algo, si la vida te golpea no debes ignorarlo o evadir ese golpe, debe devolverlo tres veces más fuertes, en ese momento su vida cambió, el decidió volverse el malote de la escuela, esa pizca de superioridad lo hacia sentir especial, hacia sentir que su vida valía para algo.

Pero todo se me fue de las manos, al principio el simplemente se defendía o ayudaba a los otros que eran molestado de igual manera, el no dialogará, el actuaba, con sus puños.

Todo ese sentimiento de superioridad lo dejo ciego, cada vez que hablaba con alguien no dejaba de pensar que el no debía perder el tiempo con esta escoria.

Pero desde el golpe que le dio Shiro, desde la expulsión, el lo comprendió, fue un completo idiota, pero no era tarde para cambiar, una nueva escuela significa una nueva vida, en parte, esta vez hará las cosas bien.

"¿Estas seguro de eso?" - se escuchó Una voz algo lúgubre - "El se las busco, tu sólo te divertía ¿No?"

"¿Q-que?" - volteo - "¡¿Quien dijo eso?!

"No tienes porque tener miedo" - de una esquina salió un ser algo extraño, este tenía una grande piernas y traía unos harapos que cubrían su torso y rostro - "Yo sólo quiero ayudarte"

A siempre vista parecía un hombre realmente grande, tal vez un vagabundo por la forma en que vestía.

Riku dio un paso atrás, "¿Me querrá robar?" Pensó, pero por alguna razón algo le inspiraba confianza, la suficiente como para que ese ser extraño se acercará hasta ponerse a su lado.

"No fue tu culpa, es la de tus padres, ellos no te brindaron amor y protección, no creo que debas echarte la culpa por su error" - el puso su delicadamente su largo y delgado brazo en mi hombro derecho, su ante brazo pasaba por toda mi espalda - "Dime, ¿Quieres que te ayude?"

"¿De que forma puedes ayudarme?" - pregunte algo dudoso -

"Tu corazón no estará tranquilo hasta que termines con esto"

"¿Terminar?" - no entendía nada -

"Matalos" - dijo de manera seca - "Justo como dijo tu padre, si tu mueres hoy a nadie le importaría, esas misma reglas aplican en ellos ¿No? Si ellos mueren será como apagar una llama en un incendio, a nadie le importaría que lo hicieras, todos le prestadas atención al fuego de mayor tamaño, a la cantidad"

"Y-yo... Y-yo..." - empeze a dudar de mi mismo, una parte de lo apoyaba -

"Vamos ¿Qué me dices?¿Quieres mi ayuda?" - Pregunto con una voz amistosa -

"¡No!" - cerré los ojos fuertemente y baje mi cabeza - "Aprecio su ayuda, pero no creo que este bien, tendré que rechazar su oferta ¡Lo siento!"

"Vaya, realmente eres una buena persona" - clavo sus gafas en mi hombro derecho - "Me das asco"
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F

in del capítulo 4: El primer contacto.

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