"Harry". Le dije a través de mis dientes apretados mientras trataba de alejarlo. Cavó sus uñas en mi piel, haciéndome jadear. Apreté mis ojos cerrados cuando agarró dos de mis muñecas en una de sus manos y las llevó a la espalda. Estiré el cuello para ver su cara, pero me aplastó el hombro con el suyo así que me quedé en la pared. "Para". Le rogué débilmente. Mi voz era tranquila, temblorosa. Sonaba como si me ahogara dolorosamente. "P-por favor".

Harry sacudió la cabeza detrás de mí y bajó la cabeza al hueco del cuello, mordiendo mi clavícula juguetonamente. No le seguí el juego. No respondí, sólo intenté liberarme.

''¿De verdad me estabas dejando?'' Su mirada cruzó mía por un segundo, detrás de la oscuridad, sus ojos estaban dilatados y parecía que le dolía. Traicionado.

Me tragué el shock ante su expresión.

"¿Todo esto es porque odias?" Apenas vi el susurro que dejaron sus labios suaves. Presioné los labios juntos y fallé. Harry finalmente regresó. "¿Realmente temes este lugar?"

Parpadeé mirando hacia él, sorprendida. Luego, el bastardo sonrió y me agarró del brazo otra vez.

"Esta es la última advertencia". Sonrió. "Si intentas siquiera salir, te encontraré. Te haré daño. No me hagas matarte. ¿Entendido?"

"¡Vete a la mierda!" Maldije. Apenas juro... apenas. Pero cuando lo hago, es porque estoy muy enfadada,, herida, desesperada o molesta. "¡Me has hecho daño en el brazo!"

"Te dije que éramos más fuertes". Harry se encogió de hombros. "¿Creías que me había perdido, ¿eh?"

"Bueno, alguien tan cruel como tú..." me moví hacia él, "--podría vencer a cualquier ser humano inocente cuando le plazca."

Harry resopló. "Tenías razón sobre la parte inocente de esa frase. No puedes siquiera defenderte a ti misma."

Me lo quité de encima y crucé mis brazos sobre el pecho. "No soy inocente, he visto a gente besándose".

Harry sonrió con los ojos bien abiertos. Una vez más se expusieron sus hoyuelos. Esos hoyuelos me están matando.

"Estabas... bromeando, ¿verdad?" Cuestionó y rodé mis ojos.

"Eres tan ingenua". Soplé y miré hacia abajo. "Me duele el brazo..."

Era como si algo se rompiera en él, y como si él no lo hubiese oído antes, me agarró mi muñeca suavemente y enrolló la pequeña manga de la camiseta que llevaba -que era de Harry- para ver las pequeñas marcas que había dejado.

No era gran cosa. Había líneas blancas donde habían estado los dedos de Harry y la piel alrededor de estas estaba roja, pero dolía a morir.

"Oh". Harry murmuró y parecía que la oscuridad en esos hermosos ojos que adoro lentamente se había desvanecido. Sus ojos eran suaves y su labio inferior temblaba ligeramente. "Voy a, revisar en el baño". Él sostuvo mi mano preciosamente y firmemente me llevó fuera de la habitación. "Tal vez tenga algo de algodones o alcohol en los cajones."

Harry me introdujo en el baño familiar en el que me duché y temblorosamente abrió un cajón, maldiciendo bajo su aliento. "... o simplemente algunos vendajes." Se levantó su pelo rizado con sus manos grandes y unas arrugas presentes en la nariz en señal de frustración. Observé con diversión, su cara seria, pero los ojos y los labios se separaron. "Harry, tú--" comencé, pero él me interrumpió.

"¡Sé lo que estoy haciendo, Evelyn!" Protestó sin mirarme. Después de abrir los otros cajones y buscando a tientas a través de ellos< sacó un fuerte suspiro.

"Harry". Dije severamente, pero él decidió ignorarme.

"No, no lo sé. Oh Dios mío, ¿sabes qué hacer?" Él me miró desesperadamente pero sacudió la cabeza y miró al suelo. "No la presiones, Harold." Se gruñó a sí mismo y apretó sus manos.

"Harry, basta". Ordené.

El adolescente gruñó en voz alta y metió su mano en su bolsillo. "Tal vez puedo buscar por internet". Él suspiró y agarró su teléfono.

''¡Harry, para!'' Cogí su teléfono alejándolo de él, y me contrarió enfadado.

¡Es tan adorable cuando hace eso!

Deja de jugar con mis emociones, que te den.

"Evelyn, ¿qué pasa si te he roto un hueso?" Harry cuestionó obstinadamente, furiosamente parpadeando.

Le sonreí socarronamente. "De todos modos, no eres tan fuerte, Harold." Era una mentira. Sabía exactamente qué tan fuerte este chico podía ser. ¡¿Cuántas veces me ha maltratado como un pedazo de pastel?!

Harold ignoró mi comentario hacia él y se mofó. "Casi te pego en tu maldito músculo. Si tuvieras uno, de todos modos."

Lo miré y me senté en el asiento del inodoro que estaba cerrado, "Te asustaste por un momento".

Harry frunció el ceño. "¿Qué estás hablando?" Me froté mi mano sobre la zona dolorida y miré atrás a Harry con una ceja levantada.

"Un minuto estás, ¡no vas a salir de aquí! y al siguiente, ¡Dios mío! Casi te rompí el brazo. ¡Hay que llevarte al hospital!"

Harry me miró con los labios fruncidos. "Sólo dije que deberás cuidarlo. Échate un poco de agua en el brazo." Lo miré con los labios separados, tratando de leer su rostro. Fue difícil cuando se dio la vuelta y agarró un paño del lavabo. Harry mojó el trapo y lo puso en mi brazo. Dejé el tema aunque quería avergonzarlo por ello.

Harry's POV.

¿Qué demonios ha pasado?

Se suponía que tenías que asustarla, así no tratará de escapar, otra vez, maldito bastardo. No puedo creer que fui suave con ella. Ella necesitaba aprender la lección. No, no iba a hacerle daño o algo... de ninguna manera, nunca lo haré (tal vez). Pero necesitaba asustarla para que ella sepa lo que puede suceder si lo hace otra vez.

Ninguna chica me hizo sentir así. Si se va, no sería la cursi frase de yo me muero sin su basura. No puedo dejarla ir. He estado buscando esta chica durante años, y no voy a permitir que me deje. La necesito.... de manera sexual. No me importa una mierda sobre las mujeres a menos que den su permiso para dominarlas.

Entonces ¿por qué actúas como un maldito cobarde? Evelyn no parece tener miedo de ti.

Mentira. Me teme como el infierno. O mejor. Si no lo hace, no sé lo que haré. Es por su propio bien.

Ahora que lo pienso, es bastante malo ya que ella querría dejarme aún más. ¿Quién diablos quiere quedarse con un loco?

No.

No soy un puto novio que tiene aquí. Ella me pertenece. Mi propiedad. Soy un criminal, y me quedaré así. Esta chica no me cambiará. Te puedo prometer todo eso. Todo lo que quiero es su cuerpo. Nada más.

¿Verdad?

Suspiré en voz alta por mis pensamientos molestos que continuaron. Deslicé el paño húmedo sobre su piel. Se veía muy mal.

Te sientes mal.

¡No!

Cállate Styles. Admítelo.

Bueno, aunque era un hombre insensible, no me gustaría ella tan rápido, así que deja de juzgar. Nunca me enamoré de alguien. No sé por qué reaccioné cuando tiene un pequeño hematoma.

Tal vez fue porque te recordaba a ella.

Fue tan repentino, tan rápido... increíble la velocidad del agua que rápidamente se construyó sobre mis ojos y yo parpadeé para mantenerlas lejos antes de Evelyn las viera.

Apreté la mandíbula y lancé el trapo en el fregadero con cuidado.

"Hey, ¿estás bien?" La voz de Evelyn susurró con cautela, y de repente me sentí mal por la forma en que la traté.

Sé un hombre, Styles.

Y así lo hice, mirándola con ojos enfadados. Pero cuando capturé su mirada -llena de preocupación- mis hombros cayeron. No podía dejarla ver el lado suave de mí. Nadie lo ha visto.

"Uh", no podía decir nada, así que no lo hice. Lentamente tomé mi teléfono fuera de sus manos y lo abrí. Vi que era diecinueve de diciembre y mi corazón se agitó con las palabras. Mañana tengo un trabajo que hacer. Un trabajo que hacer cada mes. "Bien".

Evelyn asintió en silencio y se puso de pie. Ella giró sus dedos torpemente y parecía bajar varios grados la temperatura.

"Hey". Sé lo que voy a decir será siempre lo más aleatorio, estúpido y más raro del mundo, pero no podía pensar en nada más que decir por el momento. "Em. ¿Quieres matar el tiempo con la PlayStation?"

Evelyn me miróz sorprendida, pero una sonrisa creció en su cara y ella se encogió de hombros. "Sí, seguro."

Tranquilo, Harry.