Todo el mundo se agachó simultáneamente cuando se escuchó el disparo.

Escuché un grito, y el coche de Harry empezó a avanzar.

Harry cogió mi brazo y me arrastró lejos de los faros del atacante. Me metió en el asiento trasero y siguiéndome, cerró la puerta del coche.

"¡Venga!" Le gritó a Ashton, que estaba ahora en el asiento del conductor, y el coche aceleró.

"Mierda," Dijo Niall y saltó en el asiento junto a mí, sujetando una maleta fina. Usó su pulgar para hacer rodar el candado con la contraseña, entonces con un click se abrió revelando dos pistolas. "Coge una, rápido."

Harry se acercó a él sobre mí y cogió una. Agarró un elemento similar a una caja --un cargador (donde se ponen las balas)-- y la embistió en un área abierta en la parte superior del arma e hizo clic en la parte superior de la misma. Presionó un objeto que hizo que el arma hiciera click, y entonces se giró en su asiento para alcanzar el techo solar --el cual no había visto porque estaba cerrado-- y abrirlo.

"Espera, espera, espera." Gritó Ashton. "¡No ahora! ¡Deja que intente girar!"

"No, tengo que dispararles o los muy cabrones seguirán siguiéndonos." Dijo Harry casi gritando. Descansó la pistola en el techo del coche y disparó. La bala dio en el espejo izquierdo del otro coche justo antes de que uno de los atacantes disparara como unas doce balas a la vez. Las balas alcanzaron el lado derecho de nuestro vehículo, rompiendo un intermitente.

Su objetivo era matar a Ashton primero y parar el coche.

"Tienen metralletas," dijo Niall mientras juraba. Dudó, y entonces se giró para llegar hasta la parte trasera del coche.

"¡¿Qué coño estás haciendo?!" Gritó Harry. Otra ronda de balas dio en nuestro coche. Éste dio un golpe justo después de que fuera impulsado ligeramente hacia arriba. Habían pinchado una rueda.

"Ya es hora de sacar las pistolas grandes." Dijo Niall, y giró su cabeza hacia mí. "Literalmente." Le habría dado un par de hostias pero otra ronda de balas golpeaba el lado de nuestra furgoneta mientras Ashton giraba el coche a la izquierda ligeramente, incapaz de controlarlo bien por la rueda pinchada.

"¡No vamos a poder!" Ashton estaba gritando. Parecía realmente enfadado.

"Quédate ahí abajo, Evelyn," dijo Harry, pareciendo sorprendentemente calmado mientras disparaba la pistola hacia el otro vehículo, sus venas prominentes en su piel, flexionando el bícep. Niall todavía estaba ocupado intentando encontrar las pistolas más grandes en donde sea que las tuvieran.

Me asomé por encima del asiento y pillé a Niall levantando la parte de abajo del maletero, revelando pistolas y un montón de armas cubiertas con una manta gris.

Otra vez balas dando en el parabrisas trasero, dejando roturas como telas de araña. Ninguna de las balas penetró por el cristal.

Me aparté, asustada. Harry me gritó y me disculpé apresuradamente. Me recordó que me quedara agachada mientras él se agachaba y ponía otro cargador en su pistola.

"Niall, ¿dónde están esas pistolas?" Gritó Harry.

Niall respondió lanzándole una, que apenas podía cogerla con ambas manos. Harry le miró y de nuevo sacó sus brazos por el techo solar.

"Déjame ayudar." Le dije a Niall.

"De ninguna manera, princesa. No querría que salieras herida." Harry respondió antes de que Niall pudiera abrir la boca.

"Pero--"

Harry me dio una de sus miradas, arqueando las cejas, y decidí que sería mejor callarme.

"Evelyn," Ashton gritó desde el asiento delantero. "¡Coge el volante!"

"¡De. Ninguna. Manera!" Gritó Harry, disparando una bala por cada palabra que gritaba.

"La vais a cagar sin mí." Dijo Ashton mientras llegaba al asiento trasero. Jadeé cuando el coche dio un brusco giro a la derecha, frenándose. Niall y Harry no reaccionaron de ninguna manera, como si fuese normal que el conductor soltara el volante.

Me lancé al asiento delantero y agarré el volante. El coche dio un brusco movimiento pero lo mantuve. Clavé el pie en el acelerador y el coche zumbó hacia delante.

Balas golpeaban el coche, haciendo ruidos como clink, y el boom ocasional de la pistola de Harry. Parecía que todos menos uno de los atacantes habían dejado de usar las metralletas.

Eché un vistazo por el espejo retrovisor y vi flashes de fuego de la pistola del atacante justo antes de que algo hiciera que el coche avanzase.

"Más rápido." Ashton y Niall gritaron al unísono, y aceleré. Le dieron a la parte trasera.

"¡Evelyn!" Me llamó Harry. Tragué saliva y agarré el volante aún más fuerte mientras él hablaba. No entendí lo que dijo.

"¿Qué?" Grité.

"¡En medio, conduce en medio de la carretera!" gritó, ya siendo tarde. El coche que nos perseguía, negro de último modelo, se echó a un lado. Giré la cabeza y vi a un hombre, probablemente en sus finales veinte o primeros treinta. Tenía el pelo largo hasta los hombros, negro, la mitad atada en un moño encima de su gorda cabeza. Tenía una camiseta negra, y ojos negros grandes. Eché un vistazo a su mano donde sujetaba una pistola, y mis ojos se abrieron como platos cuando disparó.

Escuché a Harry de gritar pero yo ya estabaacobardada detrás de la puerta mientras que una bala golpeó la ventana, rompiéndola, y otro impacto al lado del coche.

"Mierda," Grité y me centré en mantener el coche yendo en una dirección. Otro pesado boom hizo eco en el lado de la furgoneta y perdí el control del coche por un momento.

Los neumáticos chirriaron pero mantuve el pie en el pedal. Oí un grito provenir de mi derecha - desde el otro coche. Sus ventanas estaban abiertas, y estaban intentando romper mi ventana y dispararme.

El otro coche presionaba contra el mío - técnicamente no era mío, pero daba igual - a un lado, y nuestro vehículo emitió un sonido sordo cuando los dos neumáticos izquierdos golpearon el lado de la carretera, sobre una superficie rocosa. Oí gritar a Harry y miré hacia atrás. Su arma se cayó de sus manos.

Más balas impactaron en la ventana que estaba severamente dañada. La ventana estaba ahora frágil, y la siguiente bala habría llegado al interior.

Me senté por un segundo cuando el hombre disparó. Me agaché; pero se perdió, había apuntado demasiado alto.

El hombre gritó algo y sacó la cabeza por la ventana.

"Niall," Dijo Harry, Niall ya agarrando otra escopeta. Ahora estaba en el asiento detrás del mío, la ventana abierta sólo tres pulgadas o menos para que puediese entremeter el cañón de su rifle al exterior.

El otro coche desaceleró, golpeando el costado de su arma y empujándola hacia el interior. Le golpeó a Niall en la cara y cayó hacia atrás, agarrándose la cara. Su mandíbula se hinchó, mientras gritaba, pero no podía escuchar nada sobre los sonidos del chirriar de las ruedas y los gritos y las armas de fuego. Dejó caer el arma de Harry y cayó bajo el asiento.

Ashton iba a sacar las armas en el maletero, y Harry se dejó caer de nuevo en el coche para recuperar su escopeta.

El olor a goma quemada y petróleo llegó a mis sentidos mientras seguía agachada por debajo de la ventana. Hice girar el volante hacia la derecha, tratando de empujar el coche lejos.

Grité con frustración y, usando una mano para sujetar el volante, alcanzando con la otra mi arma. Est aba a sólo una pulgada de distancia de mis dedos. Miraba de un lado a otro alternando entre el volante y la pistola.

"No," Harry gritó. "¡Joder no lo hagas, Evelyn!"

Utilicé ambas manos para girar el volante ligeramente hacia la izquierda, por lo que aumentó el espacio entre las dos camionetas, luego giré bruscamente el volante hacia la derecha, chocando contra el otro coche. Éste apenas se movió, pero se desaceleró y volví a intentarlo. Chirrió su coche y se acercó al otro lado de la carretera, además de que nuestro coche no estaba mitad dentro de la carretera ni mitad fuera.

Solté el volante y cogí el arma. Cuando me senté en mi asiento, alcanzando de inmediato el volante, el otro coche estaba totalmente presionado contra el nuestro.

El hombre del coche tenía el torso fuera de la ventana, con los ojos de un color normal, llenos de furia. Él disparó tres veces, apenas fallando. Sentí pasar la bala a través de las puntas de mi pelo mientras le quitaba el seguro a la pistola.

El cristal se hizo añicos ahora. Éste aguantó muchos disparos, obviamente diseñado para resistir las balas, pero no eternamente. Parecía una hoja delgada de plástico aguantando todas las piezas juntas, agujeros en los vestigios.

"¡Tú, zorra de mierda!" el hombre escupió, temblando de ira. Él ya no tenía un arma de fuego, probablemente, se le cayó a causa del impacto de nuestro coche en el suyo.

Me quedé mirándolo con la misma cantidad de frustración en los ojos, y luego levanté la pistola.

"No se dicen palabrotas, gilipollas," grité y apreté el gatillo.

Unas vibraciones agudas pasaban por mi brazo y el arma salió propulsada hacia arriba conmigo apenas pudiendo mantenerla quieta. La bala terminó en el cráneo del hombre, justo por encima de la ceja izquierda, y se cayó por la ventana. Su cuerpo cayó a la carretera y debió de haberse quedado atrapado en la rueda del otro coche porque el vehículo se sacudió y el conductor aparentemente golpeó los frenos durante unos segundos, así que estaban un metro más atrás.

Harry y Ashton dispararon sus armas como locos, apuntando a las ruedas o al conductor, probablemente. Pasaron unos segundos cuando se oyó el ruido de un pop y un bombardeo iónico.

El coche de atrás hizo ruidos hasta que se paró, y antes de que tuviera tiempo para reaccionar Harry se volvió hacia mí con rabia en sus ojos.

"¡Date prisa!" -gritó, y lo hice.

Mi espalda presionada firmemente contra el asiento, con las rodillas bloqueadas. Estaba respirando con rapidez y agitada ligeramente. La adrenalina corría por mis venas como una droga, haciéndome sentir diferente. Y a diferencia de la última vez que maté a tiros a un hombre, esta vez me sentí ... genial. Y eso no estaba bien.

"¿Qué es eso?" grité justo antes de que el coche a nuestras espaldas se disparara del suelo con una fuerte explosión, y el vehículo estallara en llamas.

Harry gritó y de hecho disparó varias balas hacia el cielo. Niall se dejó caer contra la puerta, respirando con dificultad, y Ashton estaba sonriendo.